Archivo por días: octubre 15, 2017

La verdadera meditación

por Joan Tollifson

Joan Tollifson

Siempre dudo en utilizar la palabra meditación, porque se utiliza de muchas maneras diferentes para significar muchas cosas diferentes. Como yo utilizo la palabra, la meditación no tiene nada que ver con posturas o prácticas específicas, ni con estar inmóviles durante sesiones de tiempo. No se necesita incienso, ni cojines especiales, no hay que sentarse con las piernas cruzadas, ni hacer nada extravagante en absoluto. Puede ocurrir en un sillón o en un avión. Simplemente significa estar aquí, en quietud, sin todas las cosas que normalmente absorben la atención ―simplemente estar presentes y conscientes de lo que es, tal como es― permitir que todo sea como es, sin tratar de manipularlo o controlarlo, sin juzgar, etiquetar o contar historias al respecto. No hay que intentar entrar en ningún estado especial ni lograr nada; ni tratar de deshacerse de todo lo que aparece. Y si el control, el juicio, la etiqueta, el intento, la resistencia o el contar historias ocurren, sea como fuere, significa simplemente verlo claramente por lo que es, sentir cómo ese movimiento del pensamiento aparece en el cuerpo en forma de sensaciones y permitir que todo se revele y desparezca a su debido tiempo.

En lugar de perderse en el pensamiento continuo, la meditación tiene que ver con la conciencia ― dando una atención abierta al ámbito de la percepción, la sensación y el conocimiento directo (la respiración, los sonidos, las sensaciones corporales, los colores y las formas, las fragancias, los sabores) y a la presencia consciente que lo contempla todo, la escucha silenciosa, la espaciosidad del ser. La meditación es sentir esta presencia espaciosa que somos, esta infinita inmensidad Aquí-Ahora, esta profunda quietud. Es probable que los pensamientos sigan apareciendo, pero una vez que el pensamiento es advertido, la atención puede abrirse y relajarse de nuevo en el puro ser.

En cualquier momento, ya sea unos pocos segundos entre los clientes, o una hora por la mañana o antes de acostarse, o mientras se viaja en autobús para ir a trabajar, o sentado en una sala de espera, en lugar de estar constantemente ocupados haciendo algo, leyendo algo, diciendo algo, consumiendo comida o información, revisando nuestros teléfonos, nuestro correo electrónico o nuestras redes sociales, o pensando en lo que sea ― la meditación es simplemente estar quieto. Ser consciente. Estar presente. Solo ser. No hacer nada en absoluto.

Además de «solo ser», la meditación también puede significar explorar la realidad viviente de una manera meditativa ―con la conciencia y atención abierta, en lugar de con el pensamiento― observando cómo se desarrollan las decisiones, viendo si el «yo» que parece tomar estas decisiones puede ser encontrado realmente, si hay un pensador que sea el autor de los pensamientos, si se puede encontrar algún límite real entre «dentro» y «fuera», si hay algún límite en el Aquí-Ahora … viendo cómo el pensamiento divide, categoriza, etiqueta y cuenta historias y cómo el sufrimiento sucede. Todo esto (y más) puede ser explorado directamente con la conciencia.

Y cuando surjan estados mentales oscuros o difíciles ―depresión, preocupación, ansiedad, desesperación, soledad, aburrimiento, inquietud― en lugar de intentar resistirse o escapar de estos incómodos estados mentales y corporales haciendo algo o pensando en ellos, éstos pueden ser invitaciones a detenerse y no hacer nada en absoluto. Simplemente estar plenamente presente con esta circunstancia que hemos llamado «depresión», «ansiedad», «aburrimiento», «soledad», o lo que sea. Sin la etiqueta o la historia, ¿qué es? No buscar una respuesta mental, sino más bien escuchar abiertamente todo el fenómeno: sentirlo en el cuerpo como pura sensación y energía, permitiendo que nuestra atención profundice en las sensaciones mismas a medida que se despliegan y cambian. Y simultáneamente, ver los pensamientos y las historias que ponen en movimiento este estado emocional y lo mantienen , viéndolos como lo que son ― formas de pensamiento habituales y condicionadas que no necesitan ser creídas. Y estar despierto a todo lo demás que está ocurriendo al mismo tiempo ― el ruido del tráfico, el canto de los pájaros, la luz del sol en la alfombra, y la presencia consciente que lo contempla todo. Podemos encontrar que cuando nos volvemos hacia la oscuridad de esta manera, cuando nos relajamos en la consciencia ilimitada que somos, estas emociones ya no tienen un control sobre nosotros. Incluso pueden disolverse completamente.

Pero si «hacemos» todo esto para hacer desaparecer una emoción indeseable, o para tener un despertar o para iluminarnos, eso no es verdadera meditación ― eso es pensamiento buscando un resultado, resistiendo a lo que es. Por lo tanto, esto se vuelve muy sutil. No podemos hacer que dejemos de buscar, u obligarnos a nosotros mismos a no intentarlo. Es sólo otra capa de la misma cosa: tratar de no intentar, buscar el final de la búsqueda, resistir a lo que es. Pero cuando vemos claramente este movimiento de la mente, puede disolverse por sí mismo. La conciencia es el gran iluminador y el gran disolvente.

La meditación es ver y conocer la naturaleza de la realidad directamente, no como un conocimiento, sino como una experiencia y ser inmediatos. Por tanto no estamos simplemente adquiriendo una creencia o una idea de que «No hay yo» o que «Yo soy la Consciencia infinita», sino en realidad estamos descubriendo y realizando (haciendo realidad) todo esto por nosotros mismos. Estamos permitiendo que impregne todas las fibras de nuestro ser, para que se vuelva cada vez más sentido y encarnado como nuestra realidad viva. Las experiencias siempre vienen y van, de modo que no significa tener alguna experiencia continua de felicidad o unidad o presencia sin pensamiento, o nunca más sentirse tenso o contraído o perdido en el pensamiento. Simplemente significa estar despierto Aquí-Ahora. No como «yo» siendo cada vez mejor y mejor, sino como la consciencia misma, despertando de su propio sueño.

© Joan Tollifson, 2017

Esto es lo que sucede al trazar las Líneas de Nazca por todo el planeta

Como si las líneas de Nazca no fueran lo suficientemente misteriosas, hay más de 800 líneas rectas, 300 figuras geométricas y 70 diseños de animales y plantas en Nazca, si trazas las líneas de Nazca por todo el planeta, convergen en un lugar específico y el lugar en dónde se encuentra es más que impresionante.

Las líneas de Nazca, ubicadas en Nazca Perú, han capturado la imaginación de historiadores, investigadores y turistas durante décadas.

Las líneas, que solo se ven desde el aire, fueron vistas en 1927, cuando las aerolíneas comenzaron a volar sobre el Perú y los pasajeros informaron que vieron líneas, figuras y formas extrañas en el suelo. Nadie puede decir con certeza cuál es su significado, por qué fueron creadas, quiénes las crearon exactamente y por qué son solo visibles desde el aire.

Se cree que fueron creadas por la antigua cultura de Nazca, la mayor de las figuras descubiertas en Nazca se extiende a lo largo de 200 metros. La cultura Nazca floreció en una región árida del Perú entre el siglo I y VIII a.C.

El glifo más largo de Nazca tiene aproximadamente 9 millas de largo

Las leyendas de Nazca sugieren que Viracocha, el dios creador inca, encargó las líneas de Nazca hace miles de años. La verdad es que no sabemos por qué fueron creadas. Hay muchas teorías que explican las líneas de Nazca.

El arqueólogo Johan Reinhard teorizó en 1985 cómo las líneas de Nazca eran figuras masivas usadas en prácticas religiosas donde los antiguos adoraban a las deidades asociadas con el agua y los cultivos.

Y si bien numerosas preguntas y enigmas rodean las líneas de Nazca, algunas personas han planteado qué sucedería si trazamos las líneas completas de Nazca en todo el mundo.

Un usuario de Youtube hizo esto y el resultado fue asombroso

Se si trazan las líneas, usando Google Earth, en todo el mundo, convergen en un punto específico: Angkor Wat, un complejo de templos ubicado en Camboya y uno de los monumentos religiosos más grandes del planeta que mide 162.6 hectáreas.

Angkor Wat

Angkor Wat

Ahora mientras que algunos pueden encontrar extremadamente interesante, que Nazca se alinee al otro lado de la Tierra con Angkor Wat, la verdad es que el templo camboyano es la antípoda exacta de Nazca.

Seguir leyendo Esto es lo que sucede al trazar las Líneas de Nazca por todo el planeta

EL BRUTAL ADOCTRINAMIENTO QUE SE IMPARTE EN LAS ESCUELAS CATALANAS

Desde que los sucesivos gobiernos de Felipe González y José Mª Aznar decidieron que la educación era una mercancía más con la que negociar para asegurarse el apoyo de los partidos nacionalistas y transfirieron todas las competencias en la materia a las comunidades autónomas, la escuela se convirtió en un criadero de fanatismo sectario donde se incubaba la falsificación de la historia y del presente, el adoctrinamiento más «goebbelsiano» y, en definitiva, el rechazo y el odio a todo lo que no apoyase el provincianismo acomplejado de los xenófobos. Tony Cantó repasa las consecuencias de una dejación en materia educativa sin la cual no estaríamos viviendo la crisis secesionista actual.