Archivo por días: junio 16, 2021

La verdadera inteligencia

Estamos hechos de inteligencia. Somos inteligencia pura, y al no percibirlo, nos perdemos de lo que somos y también nos perdemos en la ilusión.

Así clasificamos a las personas, animales u otros seres, de inteligentes o poco inteligentes, y al mismo tiempo los dividimos entre animados e inanimados, lo que significa con alma o sin alma. Como si pudiera haber algo sin alma. Tras las apariencias hay ámbitos en donde habita el alma de todo. Ya sea del reino animal, vegetal, mineral, humano o angélico. Seguir leyendo La verdadera inteligencia

VAMPIRO


 

P: A veces me siento identificado con el mito del vampiro, veo cómo cuanto mas inocente y honestamente me comporto, más parecen los demás chuparme la sangre de mi vida. Es como si la idea quizás romántica de ser buena persona y, como dice Jesús, volver a ser un niño inocente y sin malicia, favoreciese convertirme en víctima propiciatoria para los que me rodean.

R: Lo primero es decirte que nadie puede volver a ser un niño ni tampoco dejar de serlo. La manifestación simplemente ocurre y, dentro de ella, en su sueño que todos compartimos, pareciera ser que nacemos, crecemos, evolucionamos, o no, y morimos, pero, en realidad, todos esos cambios, todas esas etapas, son sólo un producto de la imaginación y, por ende, de la mente, que se basa siempre en los recuerdos de supuestas experiencias acontencidas al personaje que es interpretado. De hecho, si repasas con honestidad esas aparentes experiencias, comprobarás que casi siempre han resultado equivocadas, tanto más cuanto más prestabas atención a los pensamientos que, en cada situación, surgían como depredadores en busca de su víctima: tu. Haz la prueba y lo verás.

Respecto al vampiro, es un buen ejemplo, pero no como el papel de víctima propiciatoria de nada ni de nadie, sin o más bien, en lo que se refiere a su simbolismo. Verás: el vampiro busca la inmortalidad, y, para ello, debe sustentar su cuerpo alimentándolo de sangre de otros cuerpos que son los que, en apariencia, le conceden tal don. Pero con ello sólo consigue una prolongación de la vida corporal del cuerpo, destinado a volver a ser el polvo del que surgió. Es decir, la extensión de la duración de esa vida corporal y mental, es solo una ilusión de inmortalidad, pero no es la misma¡¡

Fíjate en una cosa, el vampiro se mira en el espejo ¡pero no ve el cuerpo!. No refleja imagen alguna indicándole, indicándote, indicándonos, que lo que mira no es el cuerpo, lo que ve no es esa mente perturbada y perturbadora, siempre cambiante, lo que percibe no es la idea de perennidad de un cuerpo asociado al personaje con identidad que cree ser. Ese es el gran error: lo inmortal, lo no cambiante, lo sin dos, jamás puede verse, percibirse, aprenderse o contemplarse. Sólo puede SER.

Nadie hace nada, todo acontece, sucede y sólo el ansia de sangre nos hace creer que es de otra manera. Esa sangre que el vampiro ansía es la necesidad de mantenerse en un trono de papel por parte de la mente, que siempre te hará sentirte identificado con ella y con el cuerpo que en cierto momento emergió en la manifestación. La necesidad de mirarse, contemplarse, cubrirse el rostro con maquillajes tanto físicos como emocionales, es sólo el pobre intento de seguir manteniendo una vida corporal que en ningún caso podrá ser inmortal.

 Contempla los pensamientos según van emergiendo. Sustráete a ellos y observa cómo nacen y mueren, cómo aparecen y se disuelven, cómo tu cuerpo parece reaccionar a ellos independientemente de su realidad, de su veracidad. Luego, contempla a quien lo contempla, como si de muñecas rusas se tratase que, imbricadas en un cuadro que se pinta a sí mismo una y otra vez, se difuminasen en una eternidad que siempre será sobre el lienzo de la Vida.

Es fácil salir del laberinto cuando se conoce el hilo de la realidad que hace perder la ilusión fantasmagórica de una existencia siempre condicionada y condicionante.

Tan sólo se necesita, aunque nadie haya que lo necesite, de contemplar el mecanismo que durante casi toda tu vida ha estado en pleno funcionamiento y te ha hecho creer lo que crees ser.

 Los pensamientos, por muy razonables y veraces que parezcan ser, son los barrotes de tu jaula.

La libertad está a menos de un milímetro de ti.

La Libertad ya Es en Ti.

http://www.lagraciadelaliberacion.net/2021/06/vampiro.html

¿Nacemos siendo optimistas? Esto es lo que dice la ciencia

Hay quien siempre tiene una sonrisa en la boca. Son personas que siempre ven una solución en cada problema y una esperanza en cada adversidad. ¿Es verdad que hay quien nace siendo optimista? La ciencia tiene la respuesta.
¿Nacemos siendo optimistas? Esto es lo que dice la ciencia

¿Nacemos siendo optimistas? ¿Hay quien llega a este mundo siendo negativo “por naturaleza”? ¿Existe, quizá, algún componente biológico o genético que determine la manera con la que afrontamos la vida? Quien más y quien menos se ha hecho esta pregunta, sobre todo, al conocer a alguien que parece tener una habilidad casi natural para ver las cosas del lado más luminoso.

Son personalidades con unos recursos propios para manejar los instantes difíciles, para sacar fuerzas de flaquezas y ver esperanzas donde otros solo ven tormentas en el horizonte. Por tanto, es habitual cuestionarnos qué las hace únicas y sospechar quizá que esos seres especiales ya llegaron a esta realidad siendo de ese modo. Seguir leyendo ¿Nacemos siendo optimistas? Esto es lo que dice la ciencia

¿Creías conocer todas las partes de una planta? Un nuevo estudio descubre una nueva

partes de las plantas, planta de hojas verdes

Desde pequeños, estudiamos en el colegio cuáles son las partes de las plantas. Al principio se reducen a la raíz, el tallo, las hojas, las flores y los frutos. No obstante, a medida que vamos ascendiendo en la escala educativa, vamos conociendo otras más concretas. Sobre todo si nos especializamos en áreas relacionadas con la biología.

Sin embargo, las partes de las plantas no suponen una lista cerrada. Conocemos unas cuantas que se encuentran en todas y algunas que solo podremos ver en ciertas especies. Pero también puede haber otras que aún no se hayan descubierto, incluso si las hemos tenido durante años delante de nuestras narices. Seguir leyendo ¿Creías conocer todas las partes de una planta? Un nuevo estudio descubre una nueva

La economía del Regalo y del Wendigo: ciencia, sabiduría indígena y plantas.

Le’Ana Asher

«Nosotros troceamos la realidad que nos rodea, y la convertimos en objetos aislados. Pero la realidad no está hecha de objetos, es un flujo que varía constantemente. En esta variabilidad marcamos límites que nos permiten hablar de la realidad.» Carlo Rovelli, físico teórico.

 
«Las sociedades capitalistas modernas, por muchos bienes de que dispongan, están sujetas a los planteamientos de la escasez. El principio que rige a los pueblos más ricos del mundo es el de la insuficiencia de los medios económicos». Marshall Sahlins, antropólogo.
La bióloga Robin Wall Kimmerer hizo grandes esfuerzos por aprender el idioma nativo americano de sus antepasados, el potawatomi (pottawat-um-ees «los que hacen o mantienen el fuego»). Como estudiosa de la naturaleza, valoraba que en algunos idiomas nativos (esas moradas de ideas o prismas a través del cual ver el mundo), el término para «plantas» se traduce como «aquellos que nos cuidan»; que en el idioma apache, la raíz léxica para tierra es la misma que para mente; o que en su propia lengua, tuvieran un término para «la fuerza que hace que los hongos se levanten de la tierra durante la noche»: Puhpowee. «De hecho, aprendí que la palabra mística Puhpowee se usa no solo para los hongos, sino también para algunos otros seres que se elevan misteriosamente en la noche».  Entendió que el idioma que tuviese una palabra así, concebía perfectamente un mundo de ser, lleno de energías invisibles que animan todo.  Pero apreendiéndolo, chocaba usualmente contra los límites que le imponía su otra lengua, el inglés. El potawatomi definía incluso a las rocas, las montañas, el fuego, el agua… como seres animados, y una bahía, que para nosotros es un nombre o sustantivo, pasa a ser un verbo: ser bahía, «wiikwegamaa».
Y así escribe en su libro «Una trenza de hierba sagrada: Sabiduría indígena, conocimiento científico y la enseñanza de las plantas»:
“Recuerdo las palabras de Bill Tall Bull, un anciano Cheyenne», relata Kimmerer. «Cuando era joven, le hablé con el corazón apesadumbrado, lamentándome de que no tenía un idioma nativo con el que hablarle a las plantas y los lugares que amo. «Les encanta escuchar el idioma antiguo», dijo, «es verdad». «Pero», dijo, con los dedos en los labios, «no tienes que hablar aquí». «Si lo dices aquí», dijo, dándose unas palmaditas en el pecho, «Te escucharán».
“En la tradición occidental hay una jerarquía reconocida de seres, con, por supuesto, el ser humano en la parte superior, el pináculo de la evolución, el favorito de la Creación, y las plantas en la parte inferior. Pero en las formas nativas de conocimiento, a las personas humanas a menudo se les llama «los hermanos menores de la Creación». Decimos que los seres humanos son los que menos experiencia tienen sobre cómo vivir y, por lo tanto, más para aprender; debemos buscar orientación en nuestros maestros entre las otras especies. Su sabiduría es evidente en la forma en que viven. Nos enseñan con el ejemplo. Han estado en la tierra mucho más tiempo que nosotros y han tenido tiempo de resolver las cosas».

Y cuenta sobre  la Cosecha Honorable, un código colectivo de principios y prácticas que rigen los intercambios entre las distintas formas de vida, que se podría resumirse con: tomar solo lo que se da, usarlo bien, estar agradecido por el regalo y corresponder el regalo. «Tomar solo lo que necesitas, nunca más de la mitad.» «Apoya a quienes te apoyan y la tierra durará para siempre.»

  “Imagínese si un urbanizador, buscando un campo abierto para un centro comercial, tuviera que pedirle permiso a la vara de oro, las alondras y las mariposas monarca por tomar su tierra natal. ¿Y si tuviera que acatar la respuesta?»
«En los diarios de quienes se asentaron en la zona de los Grandes lagos se menciona la abundancia de arroz silvestre que cosechaban los pueblos nativos (…). Lo que más les sorprendió fue que, como escribió uno de ellos, <los salvajes dejaron de recoger mucho antes de que se acabara el arroz>. Los colonos vieron aquí una prueba de la pereza y falta de ánimo de los paganos. No concebían que las prácticas indígenas de cuidado de la tierra pudieran contribuir a la misma riqueza que habían hallado.»  “Las historias de advertencia sobre las consecuencias de tomar demasiado son omnipresentes en las culturas nativas, pero es difícil recordar una sola en inglés. Quizás esto ayude a explicar por qué parecemos estar atrapados en una trampa de consumo excesivo, que es tan destructivo para nosotros como para aquellos que consumimos «.
“Me pregunto si mucho de lo que aflige a nuestra sociedad se debe al hecho de que nos hemos dejado aislar de ese amor por la tierra y por ella».  “Los filósofos llaman a este estado de aislamiento y desconexión “soledad de la especie”, una tristeza profunda y sin nombre que surge del alejamiento del resto de la Creación, de la pérdida de la relación. A medida que nuestro dominio humano del mundo ha crecido, nos hemos vuelto más aislados, más solitarios cuando ya no podemos llamar a nuestros vecinos.» «Hemos construido este aislamiento con nuestro miedo, con nuestra arrogancia y con nuestros hogares brillantemente iluminados contra la noche.»
 «La tierra en ruinas fue aceptada como daño colateral del progreso».  «Recuerdo las palabras del viejo Henry Lickers: “Vinieron aquí pensando que se harían ricos trabajando en la tierra… la tierra es la que tiene el poder; mientras ellos trabajaban en la tierra, la tierra trabajaba en ellos. Enseñándoles».
«La tierra regala gratis el poder del viento, el sol y el agua, pero en su lugar abrimos la tierra para tomar combustibles fósiles. Si hubiéramos tomado solo lo que se nos dio, si hubiéramos correspondido el regalo, no tendríamos que temer nuestra propia atmósfera hoy».
«En el pensamiento occidental, la tierra privada se entiende como un «paquete de derechos», mientras que en una economía del regalo la propiedad tiene un paquete de responsabilidades.
«Hemos permitido que el «mercado «defina lo que valoramos, para que el bien común parezca depender de estilos de vida derrochadores que enriquecen a los vendedores mientras empobrecen el alma y la tierra«.
«El crecimiento perpetuo simplemente no es compatible con la ley natural»
“Hemos construido un artificio, el pueblo Potemkin de un ecosistema en el que perpetrar la ilusión de que las cosas que consumimos nos llueven del trineo de Papá Noel, que no han sido arrancadas de la tierra. La ilusión nos permite imaginar que las únicas opciones que tenemos son entre una marca y otra».                                
Recuerda que la nuestra es una economía basada en la escasez. No significa que haya poca cantidad de riqueza material, sino que el sistema de mercado crea escasez artificialmente al bloquear el flujo entre la fuente y el consumidor. «El grano puede pudrirse en el almacén mientras las personas hambrientas mueren de hambre porque no pueden pagarlo. El resultado es hambre para algunos y enfermedades excesivas para otros. La misma tierra que nos sostiene está siendo destruida para alimentar la injusticia. Una economía que otorga la condición de persona a las corporaciones pero se la niega a los seres más que humanos: esta es una economía de Wendigo”.  El «wendigo» (que puede derivarse de las raíces para «exceso de grasa» y «pensar solo en uno mismo»), es en la mitología algonquina, un espíritu malvado cuya avaricia ha desbordado su capacidad de autocontrol hasta el punto de la autodestrucción. «Esa mentalidad que solo piensa en el consumo se camufla bajo la noción de «calidad de vida» mientras nos corroe por dentro. Es como si nos hubieran invitado a una fiesta en la que toda la comida sirviera solo para alimentar el vacío, el agujero negro del estómago que nunca se llena. Mi auténtico miedo es que hayamos liberado a un monstruo», se lamenta la bióloga.
Al contrario, la cultura de los pueblos originarios de américa están basadas en la gratitud y la reciprocidad. La Nación Onondaga recita el Mensaje de gratitud, un río de palabras tan antiguas como las mismas personas, conocidas en el idioma Onondaga como «las Palabras que vienen antes que todas las demás». Este antiguo orden de protocolo establece la gratitud como la máxima prioridad, y se recitaba como preámbulo en toda asamblea. La gratitud se dirige directamente a quienes comparten sus dones con el mundo: la Madre Tierra, el agua, los maestros, los peces, las estrellas, los abuelos… y por cada agradecimiento, se repite «Ahora nuestras mentes son una.»
«Cuando se recita la versión larga en una reunión con empresarios no indígenas o funcionarios del Gobierno,  suele ocurrir que éstos se muestran inquietos. Sobre todo, los abogados. Se les nota que están deseando que termine: dirigen la vista a cada rincón de la habitación, hacen todo lo posible por no mirar el reloj.(…) Pobrecitos, ya siento que tengamos tanto por lo que estar agradecidos.»
Aunque expresar gratitud parece bastante inocente, es una idea revolucionaria. En una sociedad de consumo, la satisfacción es una propuesta radical. Reconocer la abundancia en lugar de la escasez socava una economía que prospera al crear deseos insatisfechos. La gratitud cultiva una ética de plenitud, pero la economía necesita el vacío. El discurso de gratitud recuerda que ya tienes todo lo que necesitas. La gratitud no te envía de compras para encontrar satisfacción; se presenta como un regalo más que como una mercancía, subvirtiendo los cimientos de toda la economía. Esa es una buena medicina tanto para la tierra como para las personas «.
“He oído decir que a veces, a cambio de los regalos de la tierra, la gratitud es suficiente. Es nuestro don exclusivamente humano expresar agradecimiento, porque tenemos la conciencia y la memoria colectiva para recordar que el mundo podría ser de otra manera, menos generoso de lo que es.
Pero creo que estamos llamados a ir más allá de las culturas de gratitud, para convertirnos una vez más en culturas de reciprocidad».   El indígena orientaba sus acciones siempre a la reciprocidad, el toma y daca con la tierra, «como si el futuro de sus hijos importara, cuidar la tierra como si nuestra vida, tanto material como espiritual, dependiera de ella. Porque así es”.
Kimmerer se pregunta si la manera que tiene la Tierra de dar y, con ello, salir ganando, fue el modelo para que el sistema económico de los pueblos originarios fuera una economía del regalo, un sistema de reciprocidad, donde igualmente, «el bienestar de uno está vinculado al bienestar de todos».
«La palabra con la que nos referimos a la ceremonia del obsequio, «minidewak», significa «ellos entregan el corazón». En el centro de esa palabra se encuentra la palabra «min». «Min» es la raíz que significa «obsequio», pero también «baya».
Cuenta que en potawati, si bien hay varias palabras para agradecer, no hay una palabra para «por favor». La comida está destinada a ser compartida, no se necesita cortesía adicional. Los misioneros tomaron esta ausencia como una prueba más de los modales groseros de los nativos.
«La riqueza entre la gente tradicional se mide por tener suficiente para regalar».  «La diferencia fundamental entre el regalo y el intercambio de mercancías es que un regalo establece un vínculo afectivo entre dos personas».
«Lewis Hyde ilustra esta disonancia en su análisis del Indian giver [el dador indio]. Esta expresión, que hoy se utiliza peyorativamente para describir al que da algo y después espera que se lo devuelvan, procede de una fascinante falta de entendimiento entre una cultura en la que prevalecía la economía de los dones y otra, la colonial, que intentaba extender el sistema de propiedad privada. Cuando los nativos les entregaron regalos a los colonos, estos entendieron que eran valiosos y que debían quedárselos. Que deshacerse de ellos era una afrenta. Sin embargo, para los pueblos indígenas el valor de un regalo se basaba en la reciprocidad y la afrenta se producía cuando estos no se ponían en circulación y volvían de nuevo a sus manos.»   
«Esa es la naturaleza fundamental de los dones: se mueven y su valor aumenta con su paso».
“En una cultura de gratitud, todo el mundo sabe que los regalos seguirán el círculo de reciprocidad y volverán a ti. Esta vez das y la próxima vez recibes. Tanto el honor de dar como la humildad de recibir son mitades necesarias de la ecuación».  
“Todos los días nos bañan con regalos, pero no están destinados a que los guardemos. Su vida está en su movimiento, la inhalación y la exhalación de nuestra respiración compartida. Nuestro trabajo y nuestra alegría es transmitir el regalo y confiar en que lo que lanzamos al universo siempre regresará”.
“Si todo el mundo es una mercancía, cuán pobres nos volvemos. Cuando todo el mundo es un regalo en movimiento, cuán ricos nos seríamos». 
Incluso el tiempo es también algo que vuelve, cíclico. «Algunas personas dicen que el tiempo es un río en el que podemos entrar una sola vez, ya que fluye en un camino recto hacia el mar. Pero la gente de Nanabozho conoce el tiempo como un círculo. El tiempo no es un río que corre inexorablemente hacia el mar, sino el mar mismo: sus mareas que aparecen y desaparecen, la niebla que se eleva para convertirse en lluvia en un río diferente. Todas las cosas que fueron, volverán».                    
 «Una especie y una cultura que tratan al mundo natural con respeto y reciprocidad seguramente transmitirán genes a las generaciones subsiguientes con mayor frecuencia que las personas que lo destruyen. Las historias que elegimos para dar forma a nuestros comportamientos tienen consecuencias adaptativas», advierte.
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com/2021/06/la-economia-del-regalo-y-del-wendigo.html

Los efectos de las erupciones solares en la magnetosfera de la Tierra

Una ilustración de los impactos de la llamarada solar en todo el geoespacio. Crédito: Jing Liu.

El planeta Tierra está rodeado por un sistema de campos magnéticos conocido como magnetosfera. Este vasto sistema en forma de cometa desvía las partículas cargadas procedentes del sol, protegiendo a nuestro planeta de la radiación de partículas dañinas e impidiendo que el viento solar (es decir, una corriente de partículas cargadas liberadas de la atmósfera superior del sol) erosione la atmósfera.

Si bien estudios anteriores han reunido pruebas sustanciales de los efectos que el viento solar puede tener en la magnetosfera de la Tierra, el impacto de las erupciones solares (es decir, erupciones repentinas de radiación electromagnética en el sol) es poco conocido. Las erupciones solares son eventos altamente explosivos que pueden durar desde unos minutos hasta horas y se pueden detectar mediante rayos X o dispositivos ópticos. Seguir leyendo Los efectos de las erupciones solares en la magnetosfera de la Tierra

Matemáticas para mejorar el tratamiento de la degeneración macular

Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han creado una simulación matemática que recrea el avance de la degeneración macular asociada a la edad, una de las principales causas de ceguera. Este modelo se puede utilizar para conocer mejor cómo se origina la enfermedad y evaluar cuáles son los tratamientos más efectivos.

Las simulaciones matemáticas ayudan a comprender mejor cómo avanza la degeneración macular asociada a la edad. / iStock

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la mácula, la zona central de la retina. Actualmente no tiene cura y se caracteriza por una pérdida gradual de la visión central, siendo la primera causa de ceguera en mayores de 65 años en los países desarrollados.

En España se calcula que la DMAE afecta a unas 800.000 personas. A nivel mundial, habría cerca de 196 millones de personas afectadas y se estima que ascenderán a 288 millones en el año 2040.
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Las pirámides ‘olvidadas’ de Sudán corren el riesgo de ser enterradas por dunas de arena cambiantes

La palabra «pirámide» es sinónimo de Egipto, pero en realidad es el vecino Sudán el que alberga la colección más grande del mundo de estas espectaculares estructuras antiguas.

Comenzando alrededor del 2500 a.C., la antigua civilización nubia de Sudán dejó atrás más de 200 pirámides que se elevan desde el desierto a través de tres sitios arqueológicos : El Kurru, Jebel Barkal y Meroe, además de templos, tumbas y cámaras funerarias reales.

Mapa de Sudán con puntos

Sitios arqueológicos de Nubia en el actual Sudán y Egipto. mapas de Google

A pesar de ser más pequeñas que las famosas pirámides egipcias de Giza, las pirámides de Nubia son igualmente magníficas y culturalmente valiosas. Incluso ofrecen una experiencia sin multitudes para turistas intrépidos. Seguir leyendo Las pirámides ‘olvidadas’ de Sudán corren el riesgo de ser enterradas por dunas de arena cambiantes

El extraño comportamiento del núcleo de la Tierra que los científicos no saben explicar

El extraño comportamiento del núcleo de la Tierra que los científicos no saben explicar

Por razones aún desconocidas, el núcleo interno de nuestro planeta, una masa compacta de hierro y níquel, está creciendo más rápido en un lado que en el otro.

BBC Mundo

A miles de kilómetros bajo tierra, está ocurriendo un fenómeno que los científicos no saben explicar.

Y es que el núcleo interno de nuestro planeta, una masa compacta de hierro y níquel, está creciendo más rápido de un lado que de otro.

Según revela un nuevo estudio realizado por sismólogos en la Universidad de California en Berkeley y publicado en la revista Nature Geoscience, el área del núcleo ubicada en una zona bajo el mar de Banda, en Indonesia, es mayor que la parte que se encuentra en el otro extremo, debajo de Brasil.

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