domi Kephalia del Maestro

 

Kephalia del Maestro
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La Lección siguiente es del Kephalia del Maestro, un manuscrito Copto Maniqueo encontrado en Medinet Madi a finales de los años 1920 y traducido al Ingles por Iain Gardner.

 

[Un]a vez más un discípulo habla a nuestro iluminador: Te suplico, / [m]i maestro, que puedas explicarme esta lección que Yo te pediré./

 

A veces [Yo] estoy tranquilo en mi corazón, como mi consideración / [es constructiva], y todas mis doctrinas están ordenadas y en su lugar. Conduzco mis obr[a]s, mientras pronuncio mis palabras a toda la gente / [con dul]zura. Estoy tranquilo de corazón en la alegría de la Mente. Incluso mi cuerpo está despreocupado, y mi alma se / [ale]gra en la sabiduría y el conocimiento verdadero.

 

Hay también veces / en las que estoy preocupado. Mis doctrinas son confundidas. La penumbra aumen/ta con ellas, y la pena y la cólera y la envidia y la lujuria. Estoy preocupado, luchando con toda mi fuerza para some/terlas; no encuentro la fuerza de la mente para someterlas en esa hora ni / día cuando surgen en mí. Y todas estas malvadas enseñanzas / y malas consideraciones salen. Ellas me han atormentado. No comprendo, porque no hay ninguna forma simple en todos estos con[se]jos que han entrado en mí. ¿Ellos son revelados para mí, o / cierta[mente en verdad] ellos entran en mí desde fuera y han sido sacudidos en mí? / No sé si han despertado solos dentro de mí, se han / re[velado] dentro de mí y se establecen ellos mismos contra mí. No sé / sobre [eso. Sin embargo, es]to sólo entiendo: que estaré mu[y] miserablemente confundido en todas mis doctrinas. Voy a / hacer […] en mis [obra]s, y encuentras que mi palabra no tiene valor en / mi boca. No encontraré como […], y me vuelvo una fuente de problemas y confus[ión] / para mis hermanos. Incluso mi cuerpo se levanta contra mí, y se enfe[rma] / durante ese día entero.

 

Otra vez, hay otras veces que [t]ú encontrarás mi corazón despreocupado, mientras me regocijo y me alegro. Mi sabid[uría] / es dulce para mí, y la predicación. Mi corazón es llevado por el ayu/no con el cual yo ayuno. No desearé parar de r[ezar]. / Encuentras todas mis doctrinas tranquilas, mientras mis otros pensamientos son ale[gres], / mi cuerpo está despreocupado. No aflojaré mientras recito salmo[s, y no] pararé de decir rezos. Soy justo e indulgente [con]  / mis hermanos, porque estoy gobernado por el / estado constructivo.

 

Así que ahora te suplico, mi maestro, / que puedas convencerme sobre estos dos asuntos. Los he probado [en] / mi propio cuerpo, pero no comprendiendo la ma[nera] por la cual [ellos] me llegan a mí.

 

Entonces el apóstol habla [así] a[l di]scí[pulo]: / Bien haces en preguntar acerca de esta lección. ¡C[ontempla], Yo [te lo explicaré] [a ti]! Entiende esto: El alma que asume el cuerpo, / [c]uando la Mente de Luz llegue a ésta, será purificada por el poder d[e] / la sabiduría y la obediencia, y es limpiada y he[cha] / un nuevo hombre. No hay inquietud en (el alma), ni confusión, ni [pert]urbación.

 

Sin embargo, cuando una perturbación surja para [él] / y esté inquieto, esta perturbación le entrará en […], / primero a través de sus signos de nacimiento y sus estrellas difíciles que […] / ellas lo vuelcan y lo mueven y lo inquietan con / la lujuria y la cólera y la depresión y la pena, tanto como él quiera. También, mientras él quiera, los poderes del cielo lo perturbarán a través de su[s] / raíces, a las cuales, él está apegado.

 

Otra vez, hay veces en que encontrarás que los [poderes / del] cielo son pacíficos y tranquilos con él, y esto viene a [… / una] parte difícil entra en él por la alimentación que ha comido, / si no ciertamente en algunos […] o en el agua que ellos han bebido. Otra vez, la intranquilidad y la confusión y la cólera aumentarán en él, y [la luj]uría se multiplica sobre él junto con la depresión y la pena; debi/do a la alimentación del pan que ha comido y el agua que ha bebido, / los cuales están llenos de partes fastidiosas, un consejo vengativo. Ellos van a / entrar en su cuerpo, [mezclados] con estos alimentos, e incluso llegan a unirse con las malvadas partes del cuerpo y / el pecado que está en él; transfiriendo la cólera y la lujuria y / la depresión y la pena, estos malvados pensamientos del cuerpo./

 

Ahora, [contem]pla, te he explicado que serás perturbado [… / …] ellos a través de los c[onduc]tos y las r[aíce]s de ellos encima […… el a]limento que entra en ti.

 

Hay veces, sin embargo, / [si] encontraras que el alimento que entra en ti es puro [… / …], entonces es mayor en luz y vida m[ientras el / desperdici]o es menos en éste, y la fechoría es disminuida [p/or éste]. Incluso la atmósfera encima está quieta, siendo purificada a través d[el ……] también la imagen es calmada de [… …] aumenta en ti a través de [aq]uellas partes buenas del alimento que entran e/[n] ti. Y ellas te encuentran calmo y tranquilo, ya que estás / bien gover[n]ado en tus moradas debido a / [la] [p]arte viviente, la cual es mayor debido a la luz de estas almas [ju]stificadas que están en ésta. Aquellos que han perfeccionado sus accion/ [es]. Sus deudas han cesado, mientras su alma está despreocupada / […] ellos han sido aliados con estas almas vivientes que / [están p]resentes en ti. Debido a esto las encontrarás en ti, / [c]alma en la tranquilidad, y ellas provienen de ti sin difi[cultad; y] eres encontrado próspero de cuerpo. Incluso tus acc/[iones] son determinadas, siendo bien construidas debido a sus maneras, y tus doct/[rinas están en] orden, como tus palabras ~ …] tu alma está de[sp]/reocupada dentro de ti, ascendiendo como un pájaro./

 

Contempla, te he explicado la determinación de esta lección por la cual preguntaste: De d[onde] entran [es]tos malos consejos y consideraciones / en ti, estos pensamientos vengativos que pert[urba]/n; y también de donde entran estos buenos consejos / y dulces doctrinas, cuando tu Mente es cal/mada por ti. Te he dicho que cuando [tu cuer]po es perturbado, será perturbado por los conductos de ellos debajo, las partes difíciles / que entran en ti a través del alimen[to y el] acto de comer. Otra v[ez], cuando / los conductos encima son calmados por ti, incluso tu alim/ento que ha entrado en ti es claro y puro. Tu corazón será encontrado / ordenado en su lugar, tus consejos en paz sin perturb[aciones].

 

Entonces, cuando aquel discípulo había oído estas cosas, él glorificó […/…] el apóstol. Él le dice: ¡Eres glorioso y bienaventura[do]! / Las vivientes […] que provinieron de ti nos han sido añadidas. Nosotros [… / … c]reemos en ti. Porque todo lo que te preguntamos, tú nos [per/suades] sobre ello con dulzura; tú [… ….. las al]mas.

http://esenios.wordpress.com/2012/05/07/kephalia-del-maestro-86/

 

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