Te agradezco madre en silencio,
te agradezco mirando y admirando cada detalle tuyo.
Te agradezco tus colores, tus olores,
así de la forma que el fuego arde
con tu propia madera
con tus propias formas
con tu perfección, te agradezco
te agradezco amándote
te agradezco cuidándote
tus caricias, dadas por tus manos: el viento
tu sostén, dado por tu cuerpo: la tierra
tu mirada, dada por tu alma. el cielo.
Nada falta, todo tengo, si solo soy
y te agradezco.
A veces la rueda me quiere llevar,
a veces las voces me intentan engañar,
pero queda todo tan pequeño
si solo te miro, si solo te siento.
Entiendo todo y quiero ser, quiero volar,
quiero llegar y me desespero,
hasta que cierro los ojos y me invade tu amor,
ahí recuerdo, ahí me uno a ti y te agradezco.
A no olvidarse, repito a todos,
más me lo digo a mi, una y otra vez.
La realidad está en nuestro interior,
ahí el camino es uno.
Quizás hoy no quieras ser,
quizás hoy no sea tu tiempo,
son mandatos, son reglas, leyes que hay que vencer,
y la fuerza está ahí adentro,
cuando quieras bailar, soñar, reír,
o tan simple como vivir de una forma diferente,
cuando tu cuerpo te pida, cuando tu alma te exija.
Ahí comienzas a mirar con otros ojos,
ahí puedes tocar la tierra,
sentir el sol, abrazar el viento,
y si en ese instante el universo se detiene,
te espera y te da la bienvenida.
Llegó el momento de sentir y de decir,
He despertado, Madre Tierra, Te agradezco!

 
Alma, vida, atardecer, valle
el viento me lleva, tus sonidos son los míos
verde te extiendes, arriba montañas,
cielo, nubes, pájaros, ángeles
Gran Espíritu, Madre Tierra, Pachamama.

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