(DDLA) «Eter»

“…Algunas filosofías como la china, hindú y japonesa, cambian o le agregan este supuesto quinto elemento. En el taoísmo chino descartan el aire e incluyen el metal y agregan la madera. En el hinduismo agregan el éter, y la filosofía japonesa agrega el vacío a estos cuatro elementos y los llaman 五大 (go dai), los cinco grandes…» El quinto elemento.
La palabra éter proviene del latín æthēr, y ésta  proviene del griego αἰθήρ aithēr, “cielo, firmamento”, que deriva de la raíz indoeuropea aydh- “arder, fuego”. La palabra éter fue ampliamente diseminada en China e India, donde forma la base tanto del budismo como del hinduismo. Para Aristóteles (384–322 a. C.) el éter era el elemento material del que estaba compuesto el llamado mundo supralunar, mientras que el mundo sublunar estaba formado por los famosos cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Durante la Edad Media el término aether (éter), comenzó a ser llamado “quinto elemento” o “qüinta essentia”, de donde viene la expresión quintaesencia usada en la cosmología actual para referirse a la energía oscura. También es considerado “la luz negra” o materia oscura de la creación.
En un intento de probar la existencia del éter y la velocidad de la traslación de la Tierra con respecto a éste, Albert Abraham Michelson (1852-1931) y Edward Morley (1838-1923), diseñaron un experimento capaz de medir la velocidad de la luz en dos direcciones perpendiculares entre sí y con diferente velocidad lineal relativa al éter. Fue el famoso experimento de Michelson y Morley (1887), cuyos resultados negativos en sucesivos intentos, acabaron por disipar el concepto de éter y sirvieron de base a la formulación de la teoría de la relatividad especial de Einstein. Trabajos teóricos recientes como los de Hong Sheng Zhao de la Universidad de St. Andrews, en un intento de incorporar en un único marco teórico la materia oscura y la energía oscura, postulan que una energía oscura similar a un fluido, puede comportarse como materia oscura, si alcanza una densidad lo bastante alta. Esta idea, es similar a la del éter y lo pone nuevamente en medio de la escena científica.
Luego de esta introducción y recopilación informativa e histórica sobre el éter, nos ocuparemos de uno de los temas más importantes dentro del conocimiento hiperbóreo de Mu, base de la actual tecnología de salto cuántico temporal o “portales de salto” utilizados por la elite y por cualquier otra raza que viaje por el espacio/tiempo o dimensiones.

“…Si usted llena un vaso de agua, lo tapa con un papel y lo da vuelta, ésta y el papel se mantiene dentro del vaso sin caer. La explicación tradicional es que como no entra aire al sistema, éste no desplaza el líquido que contiene. ¿Cómo es la cosa? ¿No tendría la gravedad que atraer al papel y al agua sin importar la presión ejercida por el aire? La respuesta a esta pregunta está en el vacío, porque la gravedad y el peso de un cuerpo no dependen de la masa sino del empuje de éste. Usted no es atraído hacia la tierra, sino empujado por las energías vacuas hacia ésta. Como si la atmósfera terrestre fuera un líquido y usted se hunde por su peso específico en él. Para entender la gravedad de forma correcta se tendría que tratar como la mecánica de los fluidos más que como mecánica newtoniana…” dije en el artículo gravedad cero, y de ahí partiremos.

Nada en la creación del EM 4×4 carece de “materia”, sea densa o sutil, el vacío como tal, como ausencia de materia, no existe. Los peces nadan es su medio y no saben que están en el agua, no perciben el agua como nosotros lo hacemos, pues es su habitad natural. Como nosotros nos movemos en este medio “gaseoso” y no lo percibimos, ellos se mueven en su medio líquido sin percatarse de su densidad. Podemos decir que nosotros somos peces moviéndonos en un medio que no registramos como tal, ese medio es el éter. Las condiciones físicas del éter son muy similares a la de los líquidos, así que podemos considerar una “mecánica de fluidos etéricos” como base del comportamiento y propiedades del éter. Como el agua, cuya molécula está formada por hidrógeno y oxígeno (H2O), el éter está formado por partículas subquarks o “partículas virtuales” de “oscuridad”. Estas partículas existen durante un tiempo tan corto que son inmedibles e imperceptibles, pero forman un “océano” de materia tan abundante que todo lo contiene, Nikola Tesla lo comprendió bien y basó su tecnología en ello. De esta forma podemos estudiar esa mecánica de fluidos etéricos como estudiamos la mecánica de los fluidos tradicionales, para comprender por ejemplo, por qué flota un barco o se desplaza un líquido tomando la forma de su contenedor.
Un portal de salto actúa como un remolino en un río, donde se crea una corriente de alta densidad de partículas girando y succionando parte de su propio medio. El éter comienza a girar aumentando su densidad en las paredes del portal y disminuyendo su densidad en el centro bajando su vibración hasta su punto de condensación a un estado de licuefacción o líquido seco. En ese momento el estado natural del éter se rompe haciendo que sus partículas oscuras se conviertan en un plasma frio que actúa como un agujero de gusano artificial, conectando espacios y tiempos al surcar el sustrato “e” como de un remolino se tratara. Antiguamente se usaba una técnica milenaria para abrir portales, ya sea para observar o para “viajar”, esto se hacía de diferentes maneras, todas ellas muy simples pero muy peligrosas, una de ellas con espejos orientados estratégicamente para concentrar todas las imágenes en un punto (x) donde se abría el portal, otras veces como lo efectuaba Michel de Nôtre-Dame, Nostradamus, mediante agua u otro líquido que reflejaban en superficies pulidas como espejos. En todas ellas el éter entraba en estado de licuefacción por donde se podía ver o entrar por el portal.
Actualmente se realiza por medios tecnológicos mucho más precisos, logrando viajar en cuestión de minutos distancias siderales, pues lo que se logra es que el éter se desplace mientras el portal queda fijo, de esta manera, la tecnología es independiente del lugar espacial de donde se encuentre, superando el escollo de disponer de dos portales, uno en el horizonte cero (origen) y el otro en el horizonte de torsión (destino), como eran usados al comienzo del proyecto Fénix. Los TMV son portales de salto en sí, que utilizan el éter como medio de desplazamiento. Más adelante veremos en detalle la multidimensionalidad del éter, internándonos en las profundidades de sus secretos y el estudio de su energía punto cero. Creo que como introducción, esto alcanza para comprender la importancia del éter y su uso como medio de desplazamiento de consciencias y energías. Quizás mañana, esto salga a la luz y sea moneda corriente utilizar el éter como medio de transporte seguro a nuestras actividades diarias. Nota curiosa, el significado inicial del medio por el cual viaja una señal, es el origen de la palabra Ethernet, (Ether-net).
«Existen argumentos de peso para alegar a favor de la hipótesis de éter, negar el éter nos obliga a asumir, en última instancia, que el espacio vacío no posea ningún tipo de propiedades físicas, los hechos fundamentales de la mecánica no armonizan con este enfoque. De acuerdo con la Teoría General de la Relatividad, al espacio deben asignárseles algunas cualidades; en ese sentido por lo tanto, existe un éter. De acuerdo con la Teoría General de la Relatividad, el espacio sin éter es impensable» Albert Einstein.

Vórtice magnético generador de agujeros de gusano from Morfeo1


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