10 frases geniales para dejar de preocuparte por lo que los demás piensan de ti

Una colaboración de Adriana

Aprendemos a ser nosotros mismos a través de los demás. Primero nos miramos en los ojos de las personas que nos rodean, como nuestros padres, y después nos formamos una idea bastante imprecisa de quiénes somos. A lo largo de los años, esa idea se va perfilando mejor, en parte gracias a las personas que encontramos en nuestro camino. Estas nos van dando pistas que confirman o refutan nuestra autopercepción. En ese proceso se forma nuestra personalidad.
El principal problema radica en que los demás se convierten en maestros alfareros que contribuyen a moldear nuestra autoestima y autoconfianza, aunque no sepan cómo hacerlo y a menudo ni siquiera sean plenamente conscientes de ello.
Obviamente, el problema surge cuando le prestamos demasiada atención a las opiniones de los demás, cuando nos preocupamos excesivamente por lo que piensan de nosotros, hasta tal punto que tomamos decisiones importantes motivados solo por el deseo de agradar o encajar.
Por supuesto, no podemos desentendernos por completo de las opiniones de los demás, porque somos seres eminentemente sociales. Sin embargo, cuando te importa más el qué dirán que tu satisfacción, cuando priorizas la aceptación de los demás sobre tu propia felicidad, entonces, antes o después, tu camino se torcerá y cuando mires a tu alrededor, solo verás insatisfacción.
Por eso es fundamental encontrar un justo equilibrio entre la persona que queremos ser, y la persona que los demás quieren que seamos. No es fácil, pero el camino vale la pena.

10 grandes personajes, 10 grandes frases para ser auténtico

1. Los ojos de los demás son nuestras cárceles, sus pensamientos nuestras jaulas. – Virginia Woolf
La gran escritora, que terminó suicidándose, sabía muy bien de qué hablaba, sobre todo porque le tocó vivir en una sociedad donde el mundo literario estaba dominado por hombres. Y es que en muchas ocasiones, el prisma a través del cual nos ven los demás, implica tan solo una visión limitada de nosotros mismos, porque no hay nadie mejor que nosotros mismos para conocer nuestras potencialidades.
2. No tengo la responsabilidad de ser como los demás esperan que sea. Es su error, no mi defecto. – Richard P. Feynman
Feynman no fue un físico común, si lo hubiera sido, quizás no habría ganado el Nobel. Por eso, nos alerta sobre el peligro de pensar que cuando no cumplimos con las expectativas de los demás, la culpa es nuestra, sentimos que hemos fracasado. A veces esa sensación es tan grande y se enraíza tan adentro, que la arrastramos por toda la vida, sobre todo cuando hemos desilusionado a personas que son importantes para nosotros, como pueden ser nuestros padres. Sin embargo, no cumplir con las expectativas de los demás no es un error y mucho menos un defecto, no debemos dejar que otros pretendan vivir a través de nuestra vida, dándole forma a nuestras aspiraciones.
3. Expresa lo que eres y di lo que sientes, porque a quienes les preocupa no cuentan y a quienes cuentan, no les preocupa. – Theodor Seuss Geisel
El escritor y caricaturista no solo se refería a la autoconfianza sino también al amor y la aceptación. El verdadero amor no pone condiciones, es aquel que acepta a la persona no a pesar de sus defectos, sino también por sus defectos. Las personas que verdaderamente cuentan en nuestras vidas son aquellas que nos empujan a sacar lo mejor de nosotros mismos, las que nos dan ánimos y nos sostienen, no las que intentan atrofiar nuestras potencialidades.
4. Solo hay una manera para evitar las críticas: no hacer nada, no decir nada y no ser nadie. – Aristóteles
El gran filósofo griego sabía que resulta prácticamente imposible escapar a las críticas, a menos que seas tan insignificante que no despiertes el interés de nadie. Las críticas a menudo están basadas en la envidia, por lo que en muchas ocasiones son simplemente un signo de que vamos por buen camino. Por eso, antes de desmoralizarnos y plantearnos abandonar, debemos considerar si se trata de una crítica constructiva, que nos permita mejorar o, al contrario, es una crítica que solo pretende hacer daño. En ese caso, es mejor hacer oídos sordos.
5. Ser uno mismo, en un mundo que está constantemente tratando de hacer que seas alguien diferente, es el mayor logro. – Ralph Waldo Emerson
El escritor y filósofo que sentó las bases del trascendentalismo nos invita a ser nosotros mismos. Emerson pensaba que todos tenemos un Dios interior y que debemos dejarnos llevar más por la intuición. Por eso, no importa a qué añoremos o qué logremos, siempre y cuando eso nos haga felices. El simple hecho de atreverse a soñar algo diferente e intentar alcanzarlo, expresándonos con autenticidad, es ya un motivo suficiente para sentirnos orgullosos de nosotros mismos.
 
6. La recompensa por la conformidad es que le gustes a todo el mundo, excepto a ti mismo. – Rita Mae Brown
La escritora estadounidense no pudo expresarlo mejor. Intentar agradarles a todos y buscar la aceptación y la aprobación de los demás, es el camino más directo hacia la insatisfacción. Cuando adoptamos los sueños de los otros, nos olvidamos de los propios por lo que terminamos atrapados en una vida que no nos satisface porque carece de ilusión y pasión.
7. Preocúpate por lo que otras personas piensen, y siempre serás su prisionero. – Lao Tzu
El taoísmo ensalza el poder de la persona y, sobre todo, su capacidad para reflexionar y decidir por sí misma. Por eso, no es extraño que de la mano de uno de sus principales filósofos nos llegue esta advertencia: cuando nos sometemos a las expectativas de los demás, cuando dejamos que piensen por nosotros, estamos en sus manos y nos convertimos en una presa fácil de la manipulación emocional. Recuerda que solo puede dañarnos aquello a lo que le damos importancia.
8. Los grandes espíritus siempre encontrarán la violenta oposición de las mentes mediocres. Albert Einstein.
Einstein sabía muy bien de qué hablaba, sabía que desafiar lo establecido no es fácil. Las personas suelen presentar una gran resistencia al cambio, por lo que cualquier idea que desafíe las convenciones, puede representar un peligro. Muy pocos son capaces de ver más allá por lo que intentarán que te detengas. Sin embargo, recuerda que una vocación incumplida, puede drenar el color de toda una vida.
9. El individuo siempre ha tenido que luchar para no ser aniquilado por la masa. Si lo intentas, a menudo te sentirás solo y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser el dueño de sí mismo. – Friedrich Nietzsche
Nadie dijo que el camino hacia la autenticidad fuera fácil. De hecho, encontraremos muchas personas que nos desanimarán y nos invitarán a seguir las reglas preestablecidas. Por eso, a veces podemos sentirnos solos e incomprendidos. Sin embargo, el regalo es enorme porque implica ser dueños de nuestro destino, poder decidir qué queremos hacer con nuestra vida.
10. Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más. – Steve Jobs
Steve Jobs sabía que tenía cáncer. Durante los años que pasó luchando contra esa enfermedad, tuvo mucho tiempo para reflexionar y dejarnos una enseñanza iluminadora: no dejes que los demás te impongan sus sueños, no intentes satisfacer continuamente sus expectativas porque al final del viaje, será la vida quien te pase factura. El tiempo que tenemos es demasiado corto, por lo que no debemos desperdiciarlo haciendo algo que no nos satisface, simplemente porque los demás lo hacen o porque siempre se ha hecho así.
Psicología/Jennifer Delgado

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