Foto: Fuerza Aérea de Israel
Un avión israelí penetró en el espacio aéreo iraní en 2012, en lo que se cree que fue una prueba para un ataque a la instalación nuclear más fortificada de Irán, señala un reporte del diario Wall Street Journal.
Según los informes de inteligencia, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, llevó a cabo reuniones para preparar un posible ataque a la planta atómica de Fordow, apunta el rotativo.
El informe añade que la información llevó a Estados Unidos a aumentar sus fuerzas en la región.
“Temiendo que Israel pudiese encender una guerra regional, la Casa Blanca envió un segundo portaviones a la región y preparó aviones de ataque, dijo un alto funcionario estadounidense, ‘en caso de que se desatara el infierno’”, apunta el informe.
El relato del Wall Street Journal sobre el presunto ejercicio de entrenamiento en 2012 y la crisis en las relaciones entre EE.UU. e Israel en relación a Irán se basa en entrevistas realizadas a casi dos decenas de altos funcionarios y ex altos funcionarios norteamericanos e israelíes.
EE.UU. e Israel mantuvieron sus intenciones sobre cómo tratar a Irán en secreto y utilizaron sus agencias de espionaje para lograr una mejor comprensión de lo que no se les decía, según el informe. «Después de trabajar en harmonía durante casi una década para mantener a Irán lejos de una bomba atómica; EE.UU. e Israel divergieron sobre cuál era la mejor manera: la diplomacia, la acción encubierta o los ataques militares”.
En tanto que las relaciones se han resentido sobre la cuestión de Irán; funcionarios israelíes y estadounidenses han dicho que tienen la intención de reconstruir la confianza, pero reconocen que no será fácil.
Según el reporte, las autoridades israelíes han manifestado que Netanyahu se reserva el derecho de continuar la acción encubierta contra el programa nuclear iraní, una medida que podría poner a los servicios de espionaje de EE.UU. e Israel en curso de colisión.
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