¿Tienes ardor de estómago, reflujo, cansancio extremo y/o mareo? Es hora de sanar a profundidad y de forma natural. No necesitas ningun fármaco ni medicamento. La gastritis es la inflamación, crónica o aguda, de la mucosa estomacal, y es uno de los padecimientos que más se ha extendido y acentuado actualmente, debido sobre todo a la mala alimentación y una sensación de intolerancia, irritación o fuerte incertidumbre hacia cosas que vives.
Los síntomas de la gastritis son:
- Dolor, calambres o ardor abdominal en la boca del estómago.
- Reflujo gástrico, si la gastritis es severa.
- Acidez
- Cansancio y fatiga extrema.
- Ansiedad, tensión y estrés.
- Vértigo o mareo, cuando el estrés o incertidumbre es muy fuerte.
- Gases
- Inflamación abdominal
- Vómito
Si realmente deseas curar la gastritis, necesitas sin duda empezar por cambiar hábitos de alimentación y de vida. Ahí está la verdadera cura: cambio de dieta y de hábitos. La otra opción es ser un frecuente paciente en los consultorios de los doctores. Pero si deseas una cura rápida, sencilla y accesible, sin tener que pagar consultas ni medicinas, debes empezar por saber que la gastritis se ira de tu vida cuando empieces a tomar consciencia de lo que te está molestando, estresando y haciéndote sentir con constante prisa.
Lo primero para curar tu gastritis…
Es empezar por evitar todos esos remedios rápidos de farmacia o de propaganda que anuncian curas milagrosas que sólo funcionan pasajeramente, prometiendo la cura cuando tan solo agravan más el problema, te enfermaran más porque pensaras que de momento te funcionan, pero el problema seguirá latente haciendo más severa tu gastritis, con el riesgo de provocarte úlcras, mientras las farmacias se hacen ricos con este problema.
Nada mejor que empezar con una dieta que relaje, desinflame y cure tu estómago en verdad. recuerda siempre comer despacio, sin prisas, obsérvate cuando comas y trata de respirar despacio, porque comer rápido o a horarios desordenados, es una causa de gastritis.
Dieta curativa para la gastritis:
AYUNAS: un vaso de te de manzanilla con el jugo de medio limón exprimido. No creas que el limón es “ácido, y esto empeorara tu gastritis. Esta es una mala información. Muy al contrario. El limón es una medicina potente en tu cuerpo, y se vuelve alcalino, es decir, pierde su acidez en el momento en que entra a tu cuerpo, ayudándote a sanar a raíz. Después del te, debes tomar dos cucharadas de aceite de oliva extravirgen. O puedes tomarlas antes del te, para que no te quede el sabor fuerte del aceite.
DESAYUNO: un plato grande de papaya, le pones avena cruda, linaza y amaranto en pop si tienes. Es lo único que debes desayunar, papaya con cereales. Toda la que gustes.
MEDIA MAÑANA: un jugo de aloe con zanahoria y dos cucharadas de cloruro de magnesio, el cual puedes encontrar en tiendas naturistas ya preparado o en sal para preparar. Se usan 300 gramos por litro de agua.
COMIDA: elige un alimento cocinado y una ensalada. El alimento cocinado puede ser: una sopa, un caldo, un pedacito de salmón o de pechuga orgánica asada, etc. La carne solo debes comerla una vez por semana, pero si tu gastritis es severa, elimínala durante un mes.
RECOMENDACIONES DE PLATILOS: a esta hora te recomendamos comer un plato de lentejas con aguacate y ensalada fresca de germinados o lechuga, o caldo de vegetales con arroz integral, y ensalada de vegetales al vapor, o totilla de maíz o arepa con jocoque fresco untado y ensalada de zanahoria con betabel, o ensalada de vegetales variados con queso panela o de cabra, etc.
MEDIA TARDE: un jugo de ciruela o de manzana, o barritas de cereales.
CENA: avena con leche de almendras, o ensalada de manzana con una taza de yogurt sin azúcar natural o búlgaros (los probióticos son estupendos para regenerar la mucosa gástrica, no deben faltar en tu dieta diaria), o kéfir con pera y miel de abeja, o sándwich vegetariano.
NOTAS GENERALES:
- Bebe al día 2 litros de agua. ¿Sabías que una de las causas más frecuentes de la gastritis es no beber suficiente agua? Lleva a donde vayas una botella de litro de agua con unas gotas de limón y pizca de miel de agave. Prepara una de nuevo cuando esta se termine. No te acuestes sin haber tomado las dos botellas.
- Evita en tu dieta todas las harinas y azúcares refinados, así como irritantes, aderezos, mayonesas, mostazas, cátsup y aceites refinados, los cuales deterioran y envejecen no solo tu estómago, sino tu cuerpo entero. Sustituye el azúcar por miel de abeja o agave, Svetia, que es un azúcar natural y saludable de la misma planta (no confundas con splenda ni otros azúcares artificiales o químicos, pésimos para la salud). Las harinas deben ser integrales, y no consumas en exceso, una porción al día. Prefiere el pan recién horneado, sin aditivos ni colorantes o conservantes. El pan de caja industrial que venden en los supermercados es muy nocivo para la salud, sobre todo si deseas en verdad curar tu cuerpo.
- Si tu gastritis es severa, empieza esta dieta con un día de purificación, y ponte a dieta un día comiendo solamente papaya y dos litros de agua.
Los 10 alimentos medicinales para la gastritis son:
- Manzana, semicocida o cruda. De preferencia sin cáscara, o que sea orgánica.
- Papaya
- Probióticos: yogures caseros, sin azúcar, kefir, búlgaors, etc.
- Avena cruda
- Zanahoria
- Aloe o nopal
- Caldos de vegetales
- Linaza y chía
- Ciruelas, en jugo o ciruelas pasas
Mejor infusión:
- Manzanilla
- Hierbabuena
- Anís
Cura a raíz…
Para curar al cuerpo a raíz necesitas ir a la causa que esta generando la tensión en tu estómago. Debes revisar qué persona o situación te resulta intolerable o te irrita su forma de ser. Observa a quién no aceptas como es, es muy probable que sea alguien que está muy cerca de ti, puede ser un familiar, amigo o tu pareja. Si no aceptas ciertas cosas de esta persona, y te resulta irritante, o no puedes “asimilar” como piensa, actúa o reacciona, entonces serás propenso a la gastritis. Tu estómago te está diciendo que hay alguien que te irrita mucho, a veces al punto de la acidez o del ardor.
Es muy importante que aprendas a aceptar a los demás como son. Si no te sientes comprendido, apoyado, o amado cómo quisieras, no intentes cambiar a la otra persona, deja de esperar que esta reaccione como esperas, y que te de lo que necesitas. Cuando algo te irrite o moleste una persona, piensa en darte tu lo que más pides a los demás. Acepta las situaciones y personas no en función de cambiarlas o enseñarles algo, sino en función de aprender a centrarte en tu propio poder. Aprende a dejar ser a los demás, y de no vivir en función de lo que piensan, hacen y opinan. Aprende a generarte paz y confianza.