Enterramiento infantil de hace 4.500 años con numerosos amuletos

LAS FIGURITAS, QUE REPRESENTAN HUMANOS Y ANIMALES, PODRÍAN SER SONAJAS O AMULETOS, Y ESTÁN REALIZADAS EN ASTA DE CIERVO 
Arqueólogos rusos han publicado un interesante enterramiento infantil documentado en la orilla del lago Itkul, en la región de Minusinsk (Rusia), en el que se han documentado ocho amuletos de asta de ciervo representando figuras antropomorfas y distintos animales. El enterramiento, sobre una especie de cuna de abedul, pertenece a un individuo infantil que no habría alcanzado el año de edad, y falleció hace unos 4.500 años. Se encuentra en el interior de un túmulo colectivo o kurgan.

Pequeñas figuritas, que debieron ser usadas como sonajas o amuletos para mantener alejados a los malos espíritus, han sido descubiertasen la tumba de un niño enterrado hace unos 4.500 años.
El enterramiento fue hallado en la orilla noroeste del lago Itkul, en Minusinsk, Rusia. Los restos infantiles, que fueron hallados en lo que parece un cuna de corteza de abedul, sugieren que tenía menos de un año de edad en el momento de su muerte. Sobre el pecho del pequeño, los arqueólogos documentaron «ocho figuritas de cuerno representando personajes antropomorfos y cabezas de pájaros, alce, jabalí y un carnívoro indeterminado», han publicado los autores Andrey Polyakov y Yury Esin en un artículo en la publicación Archaeology, Ethnology & Anthropology of Eurasia.
Las figuritas, de intrincados relieves, están hechas a partir de asta de ciervo y tienen restos de pintura roja en su superficie. «Algunas tienen cavidades internas y, al entrar en contacto unas con otras, podrían producir sonidos similares a los actuales sonajeros», escribe Polyakov, de la Academia rusa de las ciencias, y Esin, del Instituto de Investigación sobre Lengua, Literatura e Historia de Jakasia.
Estas figurillas podrían haber estado atadas de algún modo a la cuna, en opinión de los investigadores. Podrían haber funcionado como juguetes, y además haber protegido al bebé de poderes malvados. «Varios amuletos apotropaicos son un elemento necesario de la decoración de las cunas en las culturas tradicionales», recogen los autores.
Los arqueólogos no pueden descartar la posibilidad de que las figuras «no tengan relación con la cuna, y fueran colocadas en el enterramiento para asegurar el paso del pequeño al otro mundo», afirman también.

Un casco
El enterramiento también estaba acompañado por una especie de casco muy interesante. La cabeza del niño estaba girada hacia el sudoeste, y sobre su cráneo se localizaron 11 pequeñas placas de cobre, 10 de ellas hechas con una placa de cobre oval extremadamente delgada, de no más de 1,5 centímetros de ancho.
Cada una de las plaquitas tiene dos agujeros de fijación, y probablemente estaban sujetas por finos lazos de cuero. Los restos de estos lazos o cordones se documentaron también en el enterramiento.
Una de las placas, en la parte alta del casco, estaba hecha con dos conos metálicos que habrían estado cosidos juntos. Probablemente era parte de la ornamentación del gorro o casco. También se localizó un pendiente a la izquierda del cráneo.

¿Quién era su gente?
El enterramiento se encontraba, junto con otros individuos, en el interior de un túmulo o kurgan. Las gentes que realizaron este enterramiento eran parte de lo que hoy se conoce como la cultura de Okunev. Se trata de un pueblo que controlaba perfectamente el procesado del cobre y el bronce, aunque también seguían usando herramientas de piedra y hueso. Eran ganaderos, ya que en las representaciones de arte rupestre asociadas a esta cultura, aparecen animales domésticos, especialmente toros, y carros.

articulo publicado en:http://arqueologia-paleoramaenred.blogspot.com.es/2015/12/enterramiento-infantil-de-hace-4500.html

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