Gracias, pues solo hay amor (por Jorge Lomar)

Gracias, pues solo hay amor

En mi experiencia, la práctica es continua. Al principio me dio la impresión de que tanto las instrucciones como las formas que mi práctica tomaba, venían de fuera. Y por tanto veía la práctica como algo relacionado con el esfuerzo. En tales momentos todavía la culpa reemplazaba a mi capacidad de darme cuenta, y no entendía la práctica como un descanso o una liberación a la que yo accedía por propia voluntad.

Hoy he tenido una reacción programada, si, de nuevo. Y no importa, pues las reacciones siguen ahí como un indicativo del pasado que perdonas. Pero no me he olvidado de que mi objetivo es ser feliz ahora y, por tanto, he acudido a mi interior, al centro de mi Ser, en donde mi maestro me espera siempre.

Al hacer mi práctica, una vez más, poco a poco, me he encontrado de nuevo con el corazón radiante hasta disolver el ataque. He sentido renacer. Y se ha extendido la alegría y la motivación. Es un encuentro ya tan conocido. Un sentir de poderosa dulzura, de ver inocente al otro, de comprender como todo está entrelazado con todo, en definitiva, una clara respuesta de la unidad en mi conciencia.

He sentido la presencia del amor dentro de mi, y lo falso no ha podido engañarme.

Una vez más, he visto el ataque y lo he podido soltar. Me he mostrado que el amor es capaz de disolver cualquier obstáculo, y me siento tan feliz y a salvo ante tal verificación, que solo puedo celebrarlo.

Gracias, pues solo hay amor… Solo mi aparente pasado desafía tal certeza. Y estoy dispuesto a dejarlo ir para que repose de nuevo, en manos del amor.

Gracias, pues solo hay amor.

Autor: Jorge Lomar
Fuente: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=911150952242461&set=a.233584873332409.64317.100000426948672

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