Hace mucho tiempo, runas fueron utilizadas por los chamanes de Escandinavia y la palabra «runa» en su origen se refirió al misterio. Runas fueron utilizados como símbolos de protección y fueron talladas en madera, hueso o piedra.

Las Runas revelado a Odin

La aparición de las runas se remonta a los tiempos de Odín, el dios de la magia y la sabiduría. Odín era un hombre siempre en la búsqueda del conocimiento absoluto, pero tal conocimiento no puede ser alcanzado por los medios humanos simplistas proporcionados por los sentidos. Fue debido a este hecho que Odin tuvo que renunciar a un ojo con el fin de ser capaz de beber de la fuente de la sabiduría.

Luego invirtió los métodos humanos de conocimiento por mortalmente hacerse daño con una lanza y colgando de un árbol en una región fría durante dos días y dos noches. Las 18 runas mágicas fueron reveladas a él cuando la muerte se acercaba. Las imágenes de estas runas se extendieron por todo el país por el dios que había vencido a la muerte y su número aumentó a 24.

Odin el Vagabundo (1896) de Georg von Rosen. (Dominio público)

La conexión entre la madera y las Runas

El alfabeto Futhark se derivó de las runas, pero las runas sí mantiene sus propiedades mágicas. Estaban acostumbrados a ponerse en contacto con los muertos, para la protección, o para el vuelo. Runas también fueron utilizados para la adivinación y como un medio de contacto con otros planos de existencia. Runas se pueden extraer de la madera (especialmente madera de roble, madera de haya, o la madera del pino), hueso, conchas, papel, o piedra (especialmente cuarzo). Al dibujar o tallar las runas manualmente, se crea una conexión más fuerte que el uso de runas hechas por otros.

El alfabeto rúnico. (Dominio público)

Generalmente, el material más común para la toma de runas es la madera. Esto se debe a la importancia de este elemento para la mitología nórdica. Dos ejemplos pueden darse para explicar: En primer lugar, el universo está estructurado en forma de un árbol. Este es el árbol sagrado Yggdrasil, el que sostiene a los diversos mundos que cuelgan de sus ramas. Hay nueve mundos en la perspectiva nórdica: Muspellheim (la tierra de fuego), Asgard (el cielo de los dioses), Ljosalfheim (la tierra de los espíritus de la luz), vanaheim (la tierra de los espíritus de agua), Midgard (la tierra de los seres humanos), Jotunheim (la tierra de los gigantes), Svartalfheim (la tierra de los espíritus de la noche y la primera tierra subterránea), Hellheim (la tierra de los muertos) y Nifelheim (la tierra de hielo, niebla fría y, en una especie de mundo exterior inferior).

«El Ash Yggdrasil». El árbol del mundo Yggdrasil y algunos de sus habitantes. Wagner, Wilhelm (1886). (Dominio público)

La mitología nórdica y el comienzo de la Humanidad

El segundo ejemplo se refiere a la aparición de los seres humanos. Se dice que Odín y sus dos hermanos, Vile y Ve estaban tomando un paseo por la orilla del mar cuando miraban a los dos troncos que habían capturado su atención. Odin miró a la sombra de sus hermanos que se mueven en los registros y decidió dar vida a los troncos. El registro de olmo se convirtió en una mujer, mientras que el registro de la ceniza se hizo hombre. Entonces ellos Ve ofrecido el don de la palabra, mientras que Vile los dotó con el juicio y los sentidos.

De acuerdo con la mitología nórdica, se dice que en el principio estaba el Ginnunga Gap, el abismo primordial que contenía todos los mundos existentes. Al principio hubo Muspellheim, el mundo de fuego y la «casa de los destructores del mundo», que fue habitada por los gigantes de fuego, los que tienen cuerpos hechos de lava y fuego como su cabello. Opuesto a Muspellheim había Nifelheim, la tierra del hielo y la niebla, donde el negro envenenado existía hielo. Entre estos dos, se formó una especie de tierra de fronteras, un mundo en el que apareció la vida.

Gráfico que representa a los nueve mundos de los nórdicos Religión. (Cus / CC BY SA 3.0)

Los Tres Dioses

Había más tipos de génesis de este punto en adelante. En primer lugar, a partir de la mezcla de fuego y hielo envenenado negro, nació el gigante del caos Ymer. En segundo lugar, de la mezcla del fuego y del hielo claro, la vieja vaca gigante Audhulma nació. Audhulma lamió algunos bloques de hielo hasta que nació el dios fuerte Bure. Bur, hijo de Bure, casado Bestla y tuvieron juntos los tres dioses guardianes del mundo: Odin, Vile, y Ve.