Los ‘juegos de guerra’ británicos en Oriente Medio, concretados en el despliegue en Jordania de 1.600 uniformados, podrían ser un ensayo ante una eventual confrontación entre Rusia y la OTAN en Europa.
Este no es un ejercicio de combate contra el EI. En todo caso, pareciera que se preparan más para unirse a EE.UU. en Ucrania que en Siria
El despliegue de 1.600 uniformados británicos en Jordania en el marco de una maniobra que simula la invasión de Irak no es un preludio del envío de tropas terrestres a una guerra contra el Estado Islámico, sino un ejercicio para «hacer frente a Rusia» junto a países de Europa de Este miembros de la OTAN, señala el rotativo británico ‘The Daily Telegraph’,que cita una fuente anónima del Ejército.
«Este no es un ejercicio de combate contra el EI. En todo caso, pareciera que se preparan más para unirse a EE.UU. en Ucrania que en Siria,» señala la fuente del rotativo, agregando que «este no es el tipo de tropas que se espera que entren en Alepo para acabar con un grupo de yihadistas».
El objetivo del ejercicio es mostrar que, pese a los recortes en defensa, el Ejército británico todavía es capaz de desplegar una fuerza de 30.000 efectivos, lo que incluiría a tropas y equipos militares, en cualquier punto candente a escala global.
En enero cerca de 80 vehículos militares fueron enviados desde Reino Unido con destino al puerto jordano de Aqaba. Más de 300 vehículos de combate tomarán parte en la operación, que se desarrollará en un área del desierto del sudoeste del país, con la participación de distintas unidades de tres divisiones del Ejército del Reino Unido.
Durante la operación se pondrán en práctica «tácticas de entrada en un teatro de operaciones», además del despliegue de un hospital de campaña y de la resistencia frente a armas químicas y biológicas. Será la mayor operación desde 2001, cuando el Ejército británico llevó a cabo un simulacro a gran escala en Omán.
Cabe señalar que el 2 de febrero el Pentágono anunció para el año que viene sus planes para cuadruplicar su presupuesto para Europa, pasando de 789 millones a 3.400 millones de dólares, con el fin de disuadir una supuesta «agresión rusa».
Por su parte, el Ministerio británico de Defensa ha refutado que los ejercicios militares que se llevan a cabo en Jordania tengan relación con un posible conflicto entre Rusia y la OTAN.
«Eso es lo que ellos [los medios de comunicación] suponen, pero no es el objetivo del ejercicio. Este ejercicio no tiene relación con una [posible] guerra con Rusia», asegura un portavoz del Ministerio de Defensa británico citado por RIA Novosti.
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