¿Crees que sabes qué es real? Antes de atreverte a afirmar eso, lee estas cifras

Alejandro Martinez Gallardo
Probablemente no es más que la costumbre –la habituación de miles de años como especie y la de la cultura en la que nacemos como individuos– la que nos hace ver el mundo de cierta forma y no de otra. Creemos comúnmente que el mundo es estable, sólido, tridimensional y está fundamentalmente compuesto sólo de lo que podemos ver, tocar, escuchar, oír y saborear. Pero esto es apenas una pequeñísima rebanada de la realidad: sólo percibimos un porcentaje de 1 en 10 billones del espectro electromagnético, por citar sólo un ejemplo. Es con este fragmento que reconstruimos la realidad y, más aún, es con este insignificante pedazo de todo lo que es que determinamos que existe una realidad determinada, correcta… y por default negamos todo lo demás. Es con este pequeñísimo reducto en la ventana del mundo que definimos el paisaje de la totalidad y que construimos todos nuestros conceptos: nuestra ideología política, nuestra cosmología, nuestra visión religiosa, nuestro comportamiento sexual, etcétera.
La realidad siempre será más de lo que podemos aprehender y quizás es imposible abarcarla toda, a menos de que nos podamos convertir en un gigante del mismo tamaño del universo. Dentro de esta carencia, sin embargo, queremos, incluso necesitamos, encontrar sentido y obtener seguridad –a riesgo de ser devorados por la incertidumbre o por el mismo vacío que constituye la inmensa mayoría de las cosas (¡las cuales de hecho están levitando sobre un campo electrostático y nunca realmente tocamos!):
99.9% de los átomos están constituidos por espacio vacío.
96% del universo es invisible, está compuesto de materia y energía oscura, mayormente desconocida para la ciencia.

Percibimos ondas electromagnéticas entre 430 y 70THz, esto es sólo 0.0035% de todo el espectro electromagnético.
Escuchamos sonido sólo entre 20Hz y 20 kHz. Algunos animales pueden escuchar frecuencias hasta cinco veces más altas y varias veces más bajas. El ámbito de lo que percibimos sobre el total del espectro de audio es igualmente inane. 
El neurocientífico David Eagleman escribe:
Cada organismo asume que su unwelt [su ambiente] es la totalidad de la realidad objetiva. Hasta que un niño aprende que las abejas disfrutan de señales ultavioletas y las cascabeles ven infrarrojo, no se vuelve obvio que existe gran cantidad de información transmitiéndose en canales a los que no tenemos acceso natural. De hecho la parte del espectro electromagnético visible para nosotros es menos de 1 en 10 billones del total. Nuestro sensorium es suficiente para movernos en nuestro ecosistema pero no más.
¿Cómo cambiaría nuestro concepto del mundo si pudiéramos ver la luz invisible? ¿Qué importante información en los extremos de los espectros de luz y sonido se nos revelaría?
En este video Eagleman explica gráficamente, con una ilusión óptica, por qué la percepción de la realidad tiene que ver más con lo que pasa dentro de nosotros que con lo que pasa afuera, en el mundo exterior.
Evidentemente es posible ver más allá de lo que podemos ver con nuestros ojos, utilizando herramientas tecnológicas, pero cómo saber que los resultados que obtenemos y las interpretaciones y las conclusiones a las que llegamos son las acertadas cuando estamos filtrándolas a través de una percepción condicionada por un aspecto limitado de la realidad. ¿Acaso no es necesario también extender nuestros sentidos, refinar nuestra percepción para cubrir un mayor aspecto de la realidad? En otras palabras, no sólo un progreso tecnológico externo, por ejemplo, en hacer un telescopio que pueda ver más lejos, también incrementar la habilidad de pensar de un científico y su capacidad de ver más.
En el budismo se habla de que existen 32 mundos (lokas) o planos en los que la mente puede existir, de los cuales sólo habitamos actualmente en uno. Una interpretación teosófica de las enseñanzas esotéricas del hinduismo sostiene que el ser humano tiene siete cuerpos, desde el cuerpo físico hasta el atman o cuerpo espiritual idéntico a la divinidad, es decir, que el cuerpo que conocemos es sólo uno de siete más que yacen de alguna manera ocultos. Esto nos puede parecer inaudito, aberrante, pseudociencia rampante, delirio alucinatorio, lo que sea. ¿Pero cómo estar seguros si apenas podemos percibir tan pequeño porcentaje del pastel electromagnético de la realidad? ¿Cómo saberlo si cada uno de nosotros está mirando desde un túnel de realidad? Esto nos puede llevar a un razonable agnosticismo y al asombro o a la impotencia ante nuestra pequeñez e insignificancia o, si creemos que la realidad no sólo existe sino que es cognosible en nuestro estado actual, a afirmar entonces que el ser humano cuenta con capacidades subyacentes de percepción con las cuales puede penetrar más allá de los velos materiales y observar y entender lo que normalmente es invisible. En el cuerpo humano, en el crecimiento de un árbol, en la vibración de una ola, entender las leyes universales que rigen el inconmensurable espacio cósmico. Como aquí en todas partes: la razón humana capaz de deducir de un fragmento la totalidad (¿la suerte o divinidad de que el universo sea esencialmente un holograma?). O, aún más que la razón, que tengamos una misteriosa cualidad perceptiva que nos hace encontrar en nuestra profunidad una ventana al cosmos más precisa y poderosa que el telescopio Hubble, como sugiere Lao-Tse en el enigmático Tao Te King:
Puedes conocer el universo
Sin salir de tu casa.
Puedes ver los caminos del cielo
Sin mirar afuera a través de tu ventana.
Dejemos esto entonces como una interrogante abierta, bajo la consideración de que en nuestro estado de capacidad perceptiva actual es más sensato notar que no sabemos, pero también que quizás podríamos saber, porque tampoco sabemos que no podemos saber. No sería exacto decir que la realidad no existe o que no podemos alcanzar a percibir la realidad, pero decir que ya hemos conquistado la realidad y que hemos llegado a una visión de la realidad satisfactoria es evidentemente una crasa ilusión. Así las cosas, sólo queda disfrutar de la incertidumbre, abrazar lo insondable e intentar seguir aumentando nuestra capacidad de percibir, de ver más lejos, de ver más claro, hacia afuera y hacia adentro.
Twitter del autor: @alepholo
FUENTE pijamasurf.com

5 comentarios en “¿Crees que sabes qué es real? Antes de atreverte a afirmar eso, lee estas cifras

  1. Tampoco hay que complicarse tanto la vida.

    Somos seres vivientes en una franja definida de realidad. Si percibiesemos eventos ajenos a ésa franja seríamos seres distintos. Pero no lo hacemos.

    Esto se puede explicar con una analogía geográfica. Vivimos en nuestra ciudad ( o pueblo ) y conocemos lo accesible, lo cercano, lo que existe en ella. Pero también sabemos que existe la torre Eiffel, y la estatua de la libertad y el Taj Mahal, y las pirámides de Egipto………. aunque no las apreciemos in situ. Incluso aunque jamás las hayamos visto. ¿ Podemos asegurar que existen ? Siendo muy puntillosos la respuesta es no. Pero damos por hecho que si.

    A lo largo de nuestras vidas conoceremos ( más o menos profundamente ) a unas 500 o 600 personas, pero en el mundo existen 7.000.000.000; la parte de ésa realidad que llegaremos a experimentar es mínima, pero no hará nuestra vida menos plena ni menos satisfactoria.

    En vez de preocuparse por todo aquello que no podemos conocer ni abarcar, es más recomendable ahondar en aquello que sí podemos conocer y experimentar. Muchas vidas acaban sin haber sido disfrutadas plenamente, y éso sí resulta triste y lamentable.

  2. No, no se cual es la realidad. Conozco lo que has descrito, estoy formado en el esoterismo y conozco la existencia de los 7 cuerpos y particularmente he llegado a la conclusión de que somos seres espirituales que encarnamos en esta máquina biológica extraordinaria, que está dotada de un programa, que nos hace percibir una realidad maravillosa e incuestionable, donde a través de pruebas, vivencias ……. nuestra alma adquiere información (emocional- mental) y nuestro espíritu conciencia.

  3. Lo que podemos abiertamente deducir, con relación a las interesantes argumentaciones del articulista, son ( según mi perspectiva ) y sintetizando :

    Todo » limite » perceptivo, es determinado por y a través, de una Mente que interpreta lo que ve, en función de su propio y singular aprendizaje condicionante; lo cual, codifica la relatividad de lo que CREE ver. Aunado, a una herramienta sensorial LIMITADA, con relación al rango o espectro de hondas existentes, en un Multiverso de infinitas posibilidades de existencia dimensional… y por lo cual, su acceso total, esta inherentemete restringido.

    Ahora bien; Es un hecho que estamos imbuidos e interactuamos en una dimensión tridimensional… No obstante, esta demostrado que las dimensiones existenciales no terminan allí.

    Entre lo tangible e intangible, hay una » brecha» muy estrecha, determinada por barreras circunscritas a una mente y la interpretación condicionada de su realidad, por un lado, y a unos sentidos, cuya capacidad receptiva , están diseñados para la dimensión 3D, por otro.

    Sin embargo, en esta consideración de la «realidad», no se toman en cuenta ciertas anomalías sensoriales, que para la ciencia es tema TABÚ… y les doy un ejemplo o dos puntuales y MUY REALES, para no extenderme demasiado: ¿ Donde encaja todo esto, cuando una Madre PRESIENTE un potencial peligro para su hijo, antes de que este ocurra ?… ¿ Como es posible que la relación perceptiva entre dos hermanos gemelos, sea tan estrecha y trascendente a sus propios sentidos materiales, que son capases de sentir lo que siente el otro, aún en la distancia mas remota ?… ¿ por que sentimos algunas veces un miedo, sin razón aparente ?… ¿ acaso la intuición, es tan solo una abstracción sentimental o realmente obedece a un sentido de rango superior al que no nos enseñaron como utilizarlo ?… ¿ como explicamos las certezas que advienen de terrenos intangibles, y que se traducen en resultados elocuentes, como saber que te van a aprobar un empleo, un proyecto, un examen, el encuentro súbito, con una persona de la cual estuviste pensando horas antes y tenias mucho tiempo que no sabias nada de ella, etc, etc, ?

    La verdad, es que nuestra inherente complejidad como individuos en constante evolución y aprendizaje, capases de trascender limitaciones inoculadas, condicionantes, a partir de una DECISIÓN consciente o un instante de lucidez… nos convierte en una anomalía singular, con respecto a lo que consideramos la » realidad » circundante y propia. La verdad, es que somo seres capaces de trascender cualquier limitación impuesta exógena y endógenamente… una capacidad que sobrepasa nuestro propio discernimiento, mientras no sepamos verdaderamente y conscientemente; quienes somos aquí y ahora.

    IN LAKECH.

    1. P D : Generamos y somos el resultado de MUTACIONES, en medio de un océano existencial muy relativo y moldeable…. Somos la fuerza que neutraliza o acelera la entropía de la materia 3D.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.