Atentados de Bruselas: interrogantes y ocultamientos

La cadena de atentados en Bruselas en la mañana del 22 de marzo de 2016 suscita varios interrogantes y se ha prestado a notorios ocultamientos. Interrogantes y ocultamientos que ninguno de los «analistas» sobre terrorismo que se han prodigado en la prensa española han considerado dignos de ser mencionados. Interrogantes y ocultamientos que hacen que el llamado «pacto anti-yihadista» y la reacción de algún partido recién llegado peque de una sospechosa sobre-actuación. Es momento de recordar que sin un adecuado diagnóstico de la situación no es posible acertar en el tratamiento del problema@Desdelatlantico.

I. EL «ISIS», UN «ESTADO» TERRORISTA APOYADO POR OTROS ESTADOS
En este blog hace poco más de tres meses escribí un artículo titulado «La complicidad de Turquía en la financiación del ISIS definitivamente al descubierto» (7 de diciembre de 2015). No era la primera vez que denunciaba esa complicidad. El día 15 de octubre de 2015 escribía otro artículo en el que denunciaba la complicidad de varios Estados de la región con el Estado Islámico (EI-ISIS-DA’ISH). En aquel artículo dije

De momento, parece no haber dudas de que hay variosEstados que, directamente o de forma ya indisimulada a través de sus peones (o «proxies»), tienen un papel directo en la guerra:
– Turquía: con apoyo directo al islamista ISIS-DAESH (Daulat Al-Islamya fil-Eiraq ua Ash-Sham, Estado Islamico del Iraq y el Levante)
– Arabia Saudí: que también apoya al ISIS-DAESH, siendo su financiación del terrorismo secretamente conocida y reconocida por Hillary Clinton como decía un cable secreto revelado.

El periódico turco de oposición «Zaman» fue de los primeros en denunciar el apoyo del gobierno de Erdogan al ISIS. Como es sabido, el gobierno de Erdogan incautó hace poco esa publicación sin protestas por la UE con sede en Bruselas. No es el único medio que ha denunciado ese doble juego.
Este mismo mes una publicación especializada en asuntos de Oriente Próximo revelaba que USA realiza suministros al ISIS a través de Turquía.Inútil buscar estos datos en los «analistas» que nos prodigan en España su «saber» sobre la «amenaza» terrorista.

A las complicidades activas probadas deben sumarse las complicidades pasivas o «simpatías» con el terrorismo islámico.
No hace cinco días el nada sospechoso de anti-israelí «Wall Street Journal» recogía una declaraciones de Michael Oren, el ex-Embajador de Israel en los Estados Unidos (es decir, no un cualquiera) donde decía, claramente, que

“If we have to choose between ISIS and Assad, we’ll take ISIS»
o sea
«Si tenemos que escoger entre el ISIS y Assad, escogemos ISIS»

II. INTERROGANTES SOBRE CIRCUNSTANCIAS COLATERALES A LOS ATENTADOS
Justo antes de estos atentado se produjeron algunos hechos relevantes que, por supuesto, ningún «experto» en terrorismo de los que nos prodigan sus conocimientos en España se ha hecho eco. Son hechos ocurridos poco después de la detención de Saleh Abdesalam, el terrorista marroquí (es su nacionalidad predominante aunque haya nacido en Europa) implicado en el atentado de París y que fue detenido en Bélgica, en el barrio de población mayoritariamente marroquí de Molenbeeck, el 18 de marzo.

El primer dato es que el presidente francés, François Hollande dijo que esperaba que las autoridades belgas extraditaran «lo más pronto posible» a Abdesalam a Francia, pues pesa sobre él un mandato europeo de extradición.
El segundo dato es que el terrorista Abdesalam, una vez detenido, dijo el día 21 de marzo, que quería «informar». Su abogado dijo, textualmente:

Mon client possède une tonne d’informations à propos des attaques et de ses différents protagonistes

o sea

Mi cliente posee una tonelada de información sobre ataques y sus diferentes protagonistas

Justo después de estos dos datos, el 22 de marzo, se producen los ataques de Bruselas.
¿Casualidad?
El hecho es que a día de hoy Abdesalam sigue sin ser extraditado a Francia y sigue sin «informar».

III. OCULTAMIENTOS
Son muchos los ocultamientos que rodean la «información» y los «análisis» sobre estos atentados.
El primero y más llamativo es la nacionalidad de los implicados. Cuando no se omite toda referencia a la nacionalidad, se habla de que son «franceses» o «belgas» o como mucho «franco-marroquíes» o «franco-belgas» ocultando que su nacionalidad DOMINANTE (y así se ha reconocido oficialmente en Francia) es la MARROQUÍ, no la europea. Por tanto, son marroquíes. Un ejemplo destacado de ello es el diario «Le Figaro«, comprensible hasta cierto punto si tenemos en cuenta que su propietario,Serge Dassault, es de los más activos miembros del lobby pro-marroquí en Francia.

El segundo dato que se hurta por muchos «expertos» es que Bélgica había permitido la influencia del islam saudí (el wahabismo) en las mezquitas del país a cambio de contratos: ¿le suena a alguien algo parecido en España?

Pero el tercer dato es que el funcionamiento de las cada vez más numerosas mezquitas en Europa no está a cargo de imanes «saudíes»… sino de imanes marroquíes. Imanes que no vienen de «garages» sino que dependen directamente del majzen marroquí, y para ser más precisos, del servicio de espionaje exterior.

IV. LA FARSA SINIESTRA DEL PACTO «ANTI-YIHADISTA»
Y a la luz de todo lo anterior examinemos las miserias de la política interna española.
Se reprocha a «Podemos» que no quiera entrar en ese llamado pacto «anti-yihadista». Pero no me consta que NINGUNO de los firmantes de ese pacto haya dicho NADA sobre la necesidad de corregir las relaciones que tiene España con varios de esos Estados que, o bien cooperan activamente, o bien lo hacen pasivamente o simpatizan, con los terroristas islámicos.
No somos nosotros quienes para decir a Turquía o a Israel cuáles son sus intereses. Pero tampoco es nadie Turquía o Israel para decirnos a nosotros cuales son nuestros intereses. El respeto, por tanto, debe ser mutuo. Por supuesto que a mí, y creo que al Gobierno y a los partidos españoles, les debe repugnar que Turquía o Israel simpaticen o prefieran el ISIS a Assad (que, recordemos, no se dedica a cometer atentados en Europa). No somos quienes para ordenarles lo que deban hacer. Pero sí somos soberanos para determinar quienes son nuestros amigos y quienes no lo son.
Y parece más que sorprendente que los firmantes de ese «pacto», sobre todo alguno recién llegado, sobreactúe ante los atentados del ISIS… pero no diga nada de los Estados que cooperan o simpatizan con ese grupo.
Un poco de disimulo, por favor.

http://blogs.periodistadigital.com/desdeelatlantico.php/2016/03/23/atentados-de-bruselas-interrogantes-y-oc

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