Sonita: «El matrimonio forzado te hace sentir como un animal a la venta»

La rapera afgana Sonita posando en Ámsterdam / Alejandro Ávila

La rapera afgana Sonita posando en Ámsterdam / Alejandro Ávila

Tiene alma de estrella del rock: una persona con voz propia, seguridad en sí misma y capacidad para llegar al corazón de la gente que la rodea. Se llama Sonita Jackson, es una rapera afgana de 19 años y protagoniza el documental que está siendo la sensación de la temporada cinéfila. La película comenzó su andadura en el prestigioso Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), donde se llevó entre otros el premio del público.

En Sundance ha repetido la jugada. Sonita huyó a Irán siendo una niña para evitar que la casaran con un desconocido y allí aprendió a rapear. El hip hop fue el grito de auxilio que le ha abierto las puertas de su segunda huida, en este caso a Estados Unidos. Ahora, ha convertido su experiencia en su propósito vital: acabar con el matrimonio forzado.

¿Cómo está siendo acogida su película?

Estoy tan emocionada que no puedo ni creérmelo: ¡A la gente le está encantando! Es increíble el apoyo que me está brindando el público y el mensaje tan positivo que me transmiten. Cuando estaba en Irán, mis únicos fans eran mis amigos.

¿A qué se dedica ahora en Estados Unidos?

Soy estudiante y voy a la Wasatch Academy en Utah. Me gustaría ser abogada en el futuro y ayudar a acabar con los matrimonios concertados infantiles. Mi objetivo es trabajar con asociaciones y crear programas que trabajen con los padres y los líderes de las comunidades. Hay que explicarles qué significa en realidad el matrimonio forzado y cómo pueden tomar otro tipo de decisiones que beneficien de verdad a sus hijas.

¿Qué significan para usted Afganistán, Irán y Estados Unidos?

Afganistán es mi infancia, Irán mi juventud y Estados Unidos, mi futuro. La verdad es que no quiero quedarme toda mi vida en Estados Unidos. En realidad, quiero volver a mi país cuando termine mis estudios para ayudar a otras chicas que están pasando por la misma situación que yo. Ese es mi objetivo.

¿De qué manera está llevando a cabo su activismo en contra de los matrimonios infantiles forzados?

Con mis canciones y con la promoción de la película. Hace poco fui a Noruega para cantar y dar un discurso ante el primer ministro sobre cómo los matrimonios forzados impiden el acceso a la educación de las niñas. Les ofrecí mi testimonio, el de una niña que lo ha sufrido en sus carnes y les conté que mis amigas no pueden ir al colegio porque las fuerzan a casarse y a quedarse en casa.

«El matrimonio es el mejor trabajo que puede encontrar una mujer», dice en la película una de sus amigas de la infancia.

No lo es, pero muchas chicas piensan que es lo único que pueden conseguir en su vida: preocuparse por su marido y criar a sus hijos.

¿Qué le atraía de Estados Unidos cuando vivía en Irán?

Quería estar en un lugar seguro y poder ir a la escuela, recibir una educación.

Es curioso, porque en Occidente hay muchos niños que odian ir a la escuela.

Sí, porque ellos siempre la han tenido ahí, pero para mí era un sueño poder ir al colegio. Recibir una educación es algo nuevo para mí, un sueño hecho realidad.

¿No es duro haber pasado toda su vida sintiéndose amenazada?

Sí, y es maravilloso poderme sentir completamente segura por primera vez en mi vida. Ya no me preocupa que, por ser mujer, no pueda salir a la calle, ir al colegio o tomarme algo con mis amigos. Me siento muy segura y muy feliz de poder recibir una educación. Es un sueño.

¿En qué momento se dio cuenta de que era injusto que le prohibieran ir a la escuela?

En algún momento de mi infancia, no recuerdo a qué edad, mi padre me dijo que no podía salir más a la calle a jugar con tus amigos. A tu edad te tienes que quedar ya en casa, me dijo. En cambio, mi hermano sí podía seguir saliendo a la calle con sus amigos. No lo entendía, aquello era nuevo para mí… y lo consideraba profundamente injusto. También me parecía muy injusto que me tuvieran que vender en matrimonio para pagarle la boda a mi hermano.

¿Pensó en algún momento que la estaban tratando como una prostituta?

No, al ser una tradición, no te sientes como una prostituta. Lo que sientes es diferente y peor: que eres como animal a la venta.

¿Le gustaría ser madre en algún momento de su vida?

No es algo que me haya planteado aún. En caso de que me decida a ser madre, educaría y aconsejaría a mis hijas lo mejor posible y les diría que ellas pueden elegir su propio destino. No quiero enseñarles las malas tradiciones de mi país. En Afganistán tenemos tradiciones muy buenas, pero el matrimonio forzado no lo es, es una violación de los derechos humanos.

¿Cuándo empezó a interesarse por el hip hop?

Como nadie me prestaba atención y no tenía el apoyo de mi familia, busqué una forma alternativa de comunicarme con mi familia y demostrarles que tenía voz propia. El hip hop resultó ser la mejor forma de compartir lo que sentía. Primero lo intenté escribiendo poemas y canciones pop, pero no tenían fuerza, así que probé con el rap y me gustó, me gustó muchísimo. Está lleno de energía.

¿Cree que ha podido ayudar a otras personas con su vídeo?

Con esta canción pude ayudar a una amiga, que ahora es libre y puede ir a la escuela. He sido capaz de cambiar la mentalidad de mi familia y de muchas personas.

¿Qué tipo de hip hop escucha?

De Afganistán, Irán y Estados Unidos. Ahora conozco un montón de raperos americanos buenísimos, pero al principio solo conocía a Eminem. No tenía a nadie que me enseñara a rapear, así que lo hice de manera autodidacta escuchando a otros raperos.

Tal y como muestra la película, tiene siempre muy claro lo que quiere.

Debido a todas las experiencias que he atesorado, he aprendido a ser fuerte y a conseguir mis objetivos. Mi profesora en Irán fue la que me enseñó a ser así.

¿Le han dicho alguna vez que tiene espíritu de estrella del rock?

(Ríe) Sí, mis amigos de Irán me lo decían a menudo… y ahora me dicen lo mismo mis compañeros de Utah.

¿Cómo es ahora la relación con su madre?

Nuestra relación ahora es muy diferente, es mi amiga y me pregunta por mi próximo videoclip. Tengo muchas ganas de hacer canciones nuevas, pero antes tengo que mejorar mi inglés. El activismo es ahora lo más importante para mí

http://www.eldiario.es/andalucia/Sonita-matrimonio-forzado-sentir-animal_0_483302848.html

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