La meditación una mirada hacia nuestro interior para encontrar la calma.

La meditación se ha definido de muchas formas. Aquí vamos a darte una fórmula fácil de entender.

Meditar es hacer que tus emociones y tu mente guarden silencio, para que puedas escuchar la voz del alma, de ese ser maravilloso y divino que en verdad eres-tú-mismo.

Por lo tanto el objetivo de la meditación, es hacer contacto con el alma. Allí está la fuente de sabiduría y de verdad, allí está el amor incondicional, allí están los tesoros de nuestra fortaleza, nuestro poder y nuestra voluntad.

Cuando a través de la meditación, te pones en contacto con tu alma, tu vida comienza a cambiar. Es como si abrieras una llave por donde fluye una energía muy especial, que tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas. Algo parecido a cuando te enamoras.

La meditación diaria puede tener un gran impacto en su sentido de la calma.

¿Por qué es así? ¿Por qué el parecido? Porque el alma es la fuente de todo tu amor y hacer contacto con tu alma es como hacer contacto con tu otra mitad, con eso que te falta para sentirte pleno.

Dios es amor y el alma es un pedacito de Dios. Es tu parte divina. Y es también la parte divina de todos. Lo divino en tí es lo mismo que lo divino en todos los demás seres humanos.

Con la meditación comienzas a descubrir tu verdadero mundo. Un mundo de armonía y belleza, de luz y amor, de fuerza y sabiduría. Un mundo que es tuyo: sólo tienes simplemente que decidirte a entrar y poco a poco, los esplendores de tu alma comenzarán a introducirse en tu vida diaria.

¿Y por qué meditamos?

La meditación diaria puede tener un gran impacto en su sentido de la calma. Aprender a meditar 20 minutos al día puede tener cambios significativos en su salud. “La calma es el estado ideal en que debemos recibir todas las experiencias de la vida” escribe Paramahansa Yogananda (1893-1952).

Yogananda es considerado como uno de los grandes maestros espirituales, fusión de oriente y occidente. Escribe además que a través de la meditación se puede cultivar una maravillosa tranquilidad interior que desaparecerá el estrés y el nerviosismo.

Sin embargo para meditar hay que romper el nexo con el mundo aunque sea brevemente por algunos minutos. Apague su teléfono celular y localizador, desconecte la máquina de fax, apague el ordenador y encender el contestador automático… no permita interrupciones durante este tiempo especial.

La meditación es el antídoto perfecto para la constante intromisión de la tecnología en nuestras vidas. De hecho investigaciones recientes han demostrado que la meditación 2 veces al día durante unos 20 minutos, en realidad puede reducir las obstrucciones en los vasos sanguíneos, reduciendo significativamente el riesgo de muerte súbita por ataque al corazón o un derrame cerebral.