Aida. Avances en la depresión…

por Sott.net

Avances en la depresión: una solución que ha comprobado ser «mejor que los medicamentos,» con efectos secundarios positivos

La depresión solía tener un muy buen pronóstico. Si acudía con su médico con síntomas de depresión hace 40 o incluso 30 años, él le hubiera dicho que mejoraría. Estaría seguro de que los episodios depresivos seguirían su curso y terminarían en una recuperación casi completa, sin intervenciones específicas, tales como el tratamiento con medicamentos.

Pero, como Whitaker señala en sus libros; en las últimas décadas, algo cambió en el campo del diagnóstico y tratamiento de la depresión, y ese algo ha ocasionado que aumentara en un ¡600% la cantidad de personas que tienen seguro (Social Security) para discapacitados por parte del gobierno por cuestión de enfermedades mentales!

El enfoque actual de la salud mental es equivalente a utilizar medicamentos

Así que, ¿qué ha sucedido entre 1974 y hoy para que el pronóstico de la depresión fuera convertido de uno con un resultado positivo a uno que esencialmente incapacita para la vida?

No es necesario un título de médico para darse cuenta.

Sólo encienda el televisor, y ¿qué es lo que observa?

Anuncios que le hipnotizan y le hacen creer que este medicamento, u cualquier otro, le ayudará a sentirse mejor–especialmente si resulta que es uno de los dos tercios de las personas que toman antidepresivos y no obtienen una mejoría.

Como Whitaker señala en su entrevista conmigo, es el anuncio Abilify, el cual básicamente le indica subir al siguiente nivel de los medicamentos psiquiátricos y añadir un medicamento antipsicótico, debido a que lo que le estaban dando—antidepresivos–no funciona.

En su investigación, Whitaker ha demostrado de manera concluyente que, en la mayoría de los casos, estos medicamentos no funcionan mejor que un placebo–y también pueden tener efectos secundarios graves, incluyendo que ¡incluso ocasionan trastornos mentales más graves que la enfermedad por la que recibe tratamiento!

He mencionado esto en los artículos anteriores, como éste hecho en 2002. Y a principios de este mes, escribí acerca de cómo las compañías farmacéuticas han ocultado los ensayos clínicos que mostraron efectos negativos, o ninguna eficacia en absoluto, como Whitaker describe en su obra.

Cuando se trata de los efectos secundarios, muchas personas son conscientes de los más comunes, como la disfunción sexual y la falta de sueño. Y si regresa a la TV, verá que algunos de estos efectos negativos se mencionan en los anuncios–aunque sea tan rápido que realmente no tiene tiempo para pensar en ellos.

Pero, ¿sabía que algunos de los peores efectos secundarios ni siquiera están clasificados como tales?

O que otros, como un mayor peso sustancial y un elevado nivel de la glucosa y del metabolismo de los lípidos, pueden ser tan desagradables que las personas que toman estos medicamentos solo dejan de tomarlos.

Un terrible efecto secundario que no hacen público

De hecho, un estudio realizado en el 2015 y publicado en New England Journal of Medicineinformó que, en un estudio, el 74 % de los pacientes esquizofrénicos dejó de tomar su medicación, ya sea debido a su ineficacia (que no funcionaba); o porque tenía efectos secundarios intolerables, u otros problemas no deseados.

Otro factor que rara vez se discute es el poderoso potencial adictivo de estos medicamentos.

Y quizás el peor «efecto secundario» de todos es que ¡pueden causar que adquiera una forma más severa de la enfermedad mental que con la que inició!

Así es–como Whitaker descubrió durante sus miles de horas de investigación acerca de este tema–después de lo que podría ser una mejoría inicial en su condición de salud, los usuarios de medicamentos antidepresivos tienden a una espiral descendente en un curso crónico de depresión a largo plazo.

También puede llegar a ser bipolar, o desarrollar varios tipos de psicosis, lo que significa que tendrá que «tomar» un medicamento nuevo o adicional, a menudo un medicamento anti-psicótico que bloquea los receptores de dopamina en el cerebro.

El efecto cíclico de estos medicamentos que causan los mismos problemas para los que fueron diseñados a curar, es algo que Whitaker discute más a fondo en su libro.

El dinero detrás de la locura

Como resultado de este círculo vicioso, donde los medicamentos profundizan en los problemas de salud mental para los que están diseñados a tratar. El gasto en medicamentos psiquiátricos ha aumentado de alrededor de US$ 600 millones al año en 1985, a más de US$ 40 billones al año en la actualidad, mientras que ¡las tasas de discapacidad debido a la depresión y el trastorno bipolar aumentaron!

No es exactamente lo que esperaría encontrar si estos medicamentos en realidad trabajaran como lo anuncian.

La forma en la que hemos llegado a este punto es una historia en sí misma, la cual Whitaker ha explorado a profundidad y relata con delicadeza.

Les invito a leer sus dos libros (Mad in América, y Anatomy of an Epidemic) para obtener la historia completa, pero en resumen, lo explica de esta manera: En la década de 1970 la psiquiatría era una disciplina asediada, con una gran cantidad de terapeutas que entraban en esta rama. Para empeorar las cosas, el uso de un antiguo ansiolítico estaba siendo considerado demasiado adictivo y dañino.

Debido a esto, las ventas de medicamentos psiquiátricos habían disminuido. Como resultado, la psiquiatría produjo una especie de reunión de fuerzas, y decidieron que una forma de salvar a la industria, así como su trabajo, era rescribir su perfil profesional y el campo de la psiquiatría en sí.

Esto produjo la creación de un nuevo manual de diagnóstico, en el que las definiciones de los problemas del estado de ánimo, tales como la depresión cambian repentinamente a trastornos médicos–por lo tanto, solo puede ser diagnosticada por un médico o un psiquiatra y tratada a través de recetas que solo los médicos/psiquiatras pueden prescribir.

Para vender esta nueva idea al público, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) decidió alinearse con nada menos que las compañías farmacéuticas que verdaderamente tenían un interés financiero en este nuevo paradigma–y como dicen, el resto es historia.

Big Pharma se incorporó y patrocino las denominadas presentaciones científicas, la contratación de médicos académicos y personas con mayores facultades en el área de medicina para hacer su discurso de ventas, y envió el dinero que fluía a través de las becas académicas, subsidios, y financiamiento de los estudios–todos diseñados para «ayudar» a su salud mental con el apoyo de sus medicamentos.

Y ahora, en una triste reflexión del viejo dicho, «el que paga, manda», la psiquiatría es un círculo vicioso de diagnóstico, medicamentos, y más medicamentos conforme una enfermedad conduce a la siguiente.

La conclusión es que la verdadera causa de la explosión en la enfermedad mental es, en primer lugar, el dinero detrás de los medicamentos, y en segundo lugar, un sistema defectuoso que depende de medicamentos que simplemente transforman a un problema en otro.

Comentario:

Hacer ejercicio: una de las mejores alternativas naturales para mantener una óptima salud mental

Afortunadamente, cada vez más investigación surge para sustentar a los métodos naturales y libres de medicamentos para mantener o lograr una buena salud mental. Gran parte de la investigación muestra que simples estrategias tales como cambios en la alimentación y la actividad física pueden ayudar significativamente en su recuperación.

Por ejemplo:

Un equipo de la Universidad de Duke estudió tres grupos que intentaron hacer solo ejercicio; hacer ejercicio junto con los medicamentos; y el de solo medicamentos, para saber que tratamiento atendía mejor a la depresión. Ellos encontraron que después de seis semanas, al grupo de solo medicamentos le iba un poco mejor que a los otros dos grupos.

Su hipótesis es que la mejor tasa de «estar bien», estaría en aquellos del grupo de medicamentos en combinación con el ejercicio.

¡Pero estaban equivocados!

Diez meses más tarde, fue el grupo que únicamente hizo ejercicio, el que ¡tuvo mayor éxito en mantener la salud! De hecho, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Universidad de Duke el 22 de septiembre de 2000:

«Después de demostrar que los 30 minutos de hacer ejercicio vigoroso tres veces a la semana eran igual de eficaces que la terapia con medicamentos para aliviar los síntomas de una mayor depresión en el corto plazo, los investigadores del centro médico ahora han demostrado que hacer ejercicio continuamente reduce en gran medida las posibilidades de incidencia de depresión.

El nuevo estudio, el cual hizo seguimiento de los mismos participantes por un período adicional de seis meses, encontró que los pacientes que continuaron con los ejercicios después de completar la prueba inicial eran mucho menos propensos a tener una incidencia de depresión, que los otros pacientes.

Solo el 8 % de los pacientes en el grupo que hizo ejercicio tenía una incidencia de depresión, mientras que el 38 % del grupo de solo medicamentos y el 31 % del grupo de ejercicio con medicamentos tuvieron una recaída».

Si bien los investigadores no estaban exactamente seguros de por qué el ejercicio funcionara mejor que el medicamento utilizado en este estudio—Zoloft–especularon que la participación activa en su programa para estar mejor era la diferencia clave para el grupo que sólo hizo ejercicio.

«Simplemente tomar una pastilla es algo muy pasivo», dijo el líder del estudio, James Blumenthal. «Los pacientes que hicieron ejercicio podrían haber sentido una mayor sensación de dominio sobre su condición de salud y ganado una mayor sensación de logro.

Podrían haberse sentido más seguros de sí mismos y competentes, ya que fueron capaces de hacerlo por sí mismos, y atribuyeron su mejoría a su capacidad para hacer ejercicio.

«Los resultados de estos estudios indican que un programa de ejercicio moderado es un tratamiento eficaz y vigoroso para los pacientes con una mayor depresión. Y si estos pacientes motivados continúan con su ejercicio, tienen una mejor oportunidad de no ver una incidencia de depresión».

Así es: En este estudio de 156 participantes con diagnóstico de trastorno depresivo agudo, los investigadores encontraron que el mejor medicamento de todos fue la sensación de que ¡estaban activamente en control para determinar sus propios resultados!

Los investigadores de Duke no eran especialistas del ejercicio y es probable que omitieran los ejercicios que trabajan las fibras musculares blancas, como las técnicas Peak Fitness, que podrían funcionar aún mejor.

Yoga–una forma suave para ejercitar la depresión

El yoga es otra forma comprobada para tratar la depresión y evitar los medicamentos. La reciente investigación confirma que el yoga no solo mejora el estado de ánimo y tiene efectos positivos sobre otras actividades físicas, sino que también ayuda a aumentar los niveles de ácido gamma aminobutírico (GABA, por sus siglas en inglés) en el cerebro.

En este estudio, los participantes que practicaron yoga tres veces a la semana durante una hora aumentaron el ácido gamma aminobutírico (GABA) sobre los niveles de otro grupo que entró tres veces a la semana durante una hora.

Un estudio similar realizado en 2007 informó los mismos resultados, lo que lleva a los investigadores a creer que la práctica de yoga podría ser una alternativa de tratamiento para la depresión y la ansiedad, los trastornos asociados con niveles bajos de GABA.

Si ha seguido mis artículos, incluso aunque sea desde hace poco de tiempo, también debe saber que EFT o Técnica de Liberación Emocional, es un ejercicio que implica sólo los dedos y la mente, el cual recomiendo para optimizar la salud emocional.

Están basadas en los mismos meridianos energéticos utilizados en la acupuntura tradicional para tratar dolencias físicas y emocionales desde hace más de 5 000 años, esta técnica funciona sin agujas, mientras utiliza afirmaciones positivas.

La nutrición también desempeña un rol importante

Como Whitaker y yo comentamos en esta entrevista, la alimentación es otro jugador clave en las alternativas basadas en la prueba de los medicamentos.

Ya se sabe que muchos aditivos, conservadores y colorantes alimenticios pueden provocar cambios de comportamiento, y sin duda, el azúcar también debe estar en esta lista.

Una de las más recientes y altamente plausibles teorías que explican el impacto del azúcar en su estado de ánimo y salud mental es la conexión entre el azúcar y la inflamación crónica.

Asimismo, otros estudios han encontrado una relación significativa entre la alimentación con alto contenido de azúcar y los problemas de salud mental, como la depresión y la esquizofrenia, aunque en sí, no se han centrado en la presencia de la inflamación.

Por ejemplo, un estudio4 realizado en el 2004 y publicado en British Journal of Psychiatryencontró que un mayor consumo de azúcar y productos lácteos refinados predecía un peor resultado de 2 años de esquizofrenia.

Según explicó el Dr. Russell Blaylock, el alto contenido de azúcar y carbohidratos con almidón ocasionan la liberación excesiva de insulina, que puede ocasionar que disminuyan los niveles de azúcar en la sangre, o hipoglucemia. A su vez, la hipoglucemia, hace que su cerebro secrete glutamato en niveles que pueden causar agitación, depresión, ira, ansiedad, ataques de pánico y un mayor riesgo de suicidio.

La respuesta de la alimentación para el tratamiento de la depresión es la de limitar drásticamente los azúcares, especialmente la fructosa, así como los granos.

La importancia de las grasas omega-3 para tener una mente saludable

Los estudios también muestran que las grasas omega-3 pueden influir positivamente en el resultado de los trastornos depresivos. Las bajas concentraciones plasmáticas de DHA (un tipo de grasa omega-3) están relacionadas con bajas concentraciones de serotonina en el cerebro. Esta menor cantidad de serotonina puede estar asociada con la depresión y el suicidio.

Es bien sabido que el no obtener suficientes grasas omega-3 de origen animal cambia los niveles y funcionamiento de la serotonina y la dopamina (las cuales desempeñan un papel en la sensación del placer), así como que comprometen la barrera hematoencefálica, que normalmente protege el cerebro contra el acceso de materia indeseable.

La deficiencia de ácidos grasos omega-3 también puede disminuir el flujo sanguíneo normal en su cerebro, un descubrimiento interesante si tenemos en cuenta que los estudios demuestran que las personas con depresión han puesto en peligro el flujo de la sangre en un sin número de regiones cerebrales.

Por último, la deficiencia de ácidos grasos omega-3 también causa niveles 35 % menores de fosfatidilserina cerebral (PS, por sus siglas en inglés), es pertinente considerar que la PS ha registrado una actividad antidepresiva en los seres humanos.

Se ha encontrado que las grasas omega-3, como el aceite de kril, funcionan tan bien para prevenir los síntomas de depresión como los antidepresivos, pero sin ninguno de los efectos secundarios. De hecho, a lo largo de mis años de práctica médica he tenido un gran número de pacientes que han sido capaces de dejar de tomar sus antidepresivos una vez que empezaron a tomar grasas omega-3.

Así que, si lucha contra la depresión, tomar un suplemento de ácidos grasos omega-3 de grasa de origen animal de alta calidad diariamente, es una opción sencilla e inteligente… pero es solo una parte importante de mis recomendaciones generales para el tratamiento de la depresión.

La vitamina D es otro nutriente esencial en el tratamiento de la depresión.

Un estudio encontró que las personas con niveles más bajos de vitamina D eran 11 veces más propensas a estar deprimidas, que los que recibieron dosis saludables.

Y, de acuerdo con un estudio publicado el 9 de septiembre de 2010 de la revista Archives of General Psychiatry,6 mantener los niveles adecuados de vitamina D, y en particular de la vitamina D3, en el útero y durante la infancia temprana puede incluso ayudar a prevenir un trastorno mental mucho más grave–esquizofrenia.

El estudio mostró que los bebés recién nacidos que nacen con niveles bajos de vitamina D eran más propensos a desarrollar esquizofrenia en el futuro—lo cual lleva a los investigadores a sugerir que tal vez los suplementos de vitamina D podrían ser todo lo que se necesita para prevenir esta enfermedad devastadora.

Además, los investigadores observaron otras poblaciones, como los grupos étnicos de piel oscura que viven en los países fríos, y los residentes de zonas altamente urbanizadas que no están expuestos a la luz solar normal como los de las zonas rurales, concluyendo que:

«Podría ser factible reducir la incidencia de la esquizofrenia en este grupo en un asombroso 87 %» ¡simplemente al suministrarles suplementos de vitamina D!

Recomiendo firmemente tener en su lista de combatientes contra la depresión, optimizar sus niveles de vitamina D, ya sea a través de la exposición a la luz solar, una cama segura de bronceado, o tomar un suplemento de vitamina D de alta calidad.

La sal también es un antidepresivo natural…

Curiosamente, la simple deficiencia de sodio también produce muchos síntomas, los cuales son casi idénticos a los de una depresión mayor, tales como:

  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de la capacidad de experimentar placer y alegría
  • Dificultad para concentrarse
  • Fatiga excesiva
  • Sensación general de cansancio

¿Qué hacer si ya toma medicamentos contra la depresión?

Si ya se le ha diagnosticado con depresión o una enfermedad mental más grave, es de vital importancia que ¡NO detenga su medicamento abruptamente! Si lo hace, podría ser peligroso para su salud física y mental.

Lo que debe hacer es actuar con cautela al suspender estos medicamentos–y hay que hacerlo con la ayuda de un médico calificado y experimentado que le pueda quitar lentamente el hábito de tomarlos en un período de unas pocas semanas o meses.

Idealmente, sería alguien que tiene conocimientos en la salud natural, y que para lograr esto le ayudará a recurrir a opciones naturales y saludables, tales como cambios en la alimentación, hacer ejercicio y algunos métodos de la psicología energética.

Tener ayuda profesional también significa que tendrá un tutor que le guiará a través de los cambios físicos y emocionales que experimentará al dejar de utilizar estos medicamentos, incluyendo los desagradables síntomas de abstinencia.

A menudo, la salud mental va de la mano con la salud física

Quiero reiterar que de hecho la depresión puede ser una condición de salud muy grave. Si no se atiende puede tener un impacto devastador en casi todos los aspectos de su vida, y realmente puede matarle, porque conduce al suicidio.

Sin embargo, los medicamentos muy rara vez son la respuesta.

Así que, investigue activamente y utilice los tratamientos naturales que he sugerido antes, idealmente con el apoyo y la orientación de un profesional de la salud natural que este bien informado.

Recuerde siempre que estos tres factores principales—hacer ejercicio, abordar el estrés emocional, y alimentarse bien–le harán sentir extraordinariamente bien. Ya sea si desea superar la depresión, sentirse más feliz o simplemente desea mantenerse saludable, estos son los cambios de estilo de vida que le llevarán hasta ese punto.

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