“Recordando Lo Que Es” Emilio Carrillo (43, 44).

EL CIELO EN LA TIERRA

Sin mente, sin lenguaje, sin tiempo http://www.sinmente.com/

43- Instrumentos, procedimientos y ejes fundamentales de la estrategia y la práctica de manipulación.
Por su propia inconsciencia y por la manipulación a la que la élite los somete, una ingente cantidad de seres humanos se comportan y actúan cotidianamente como el gran rebaño dócil y alienado que esa élite pretende, es decir, reproduciendo miméticamente, cada cual en su escala e inmersos en una esclavitud consentida, los hábitos, pautas, conductas, normas y paradigmas derivados de la visión de la vida, el mundo y la existencia inculcada desde el círculo primero del entramado de dominio y la red de círculos que de él dependen. Utilizan para ello infinidad de instrumentos y procedimientos. Valgan estos botones de muestra:
+La educación (colegios, institutos, universidad…): La educación no es tal, pues no sirve para colaborar a extraer de los niños, adolescentes y jóvenes lo mejor de sí mismos (sus dones y talentos innatos), sino para formatearlos con el modelo de vida y los sistemas de creencias impuestos por el sistema, transformando la educación en un ejercicio de aleccionamiento y amaestramiento en un contexto cada vez más desmotivador.
+Medios de comunicación (televisión, radio, periódicos…): Los medios de comunicación de masas practican a consciencia la desinformación y difunden adrede noticias siempre negativas -nunca las de cooperación, solidaridad y amor que cotidianamente acontecen de una esquina a otra del planeta, tu ciudad o tu barrio- para mantener a la gente en el temor, la turbación, la ofuscación y la ignorancia.
+Promoción desde todos los estamentos sociales (familia, instituciones, empresas, ámbitos culturales y deportivos…) del materialismo como razón de ser de la vida: consumo/consumismo; anhelos y deseos estrictamente materiales -dinero, bienes, poder, éxito…-; ritmo de vida basado en el culto a la velocidad, con los impactos de estrés, prisas y excesos que acorralan a la mujer y al hombre “modernos”; y carencia de una visión trascendente de la existencia o, en quien la tenga, contaminación de la espiritualidad mediante religiones falsas y tergiversadas.
Por estas vías y muchas más, se practica y consolida la manipulación de la Humanidad, que cuenta con tres ejes fundamentales:
+El miedo y la inseguridad: En pro de sus objetivos, la élite se ha especializado en el uso de ambos. Conoce bien la cadena de reacciones que provocan en cada ser humano y la sociedad. Y los utiliza para que su dominio, cada vez más obvio y evidente, sea aceptado por la gente como única solución posible y teórico mal menor en un contexto de crisis sistémica, desconcierto general e incertidumbre personal generado por ellos mismos: guerras y “conflictos locales” provocados constantemente en distintos puntos del planeta; “enfermedades globales”, con campañas mundiales de pánico masivo asociadas a hipotéticos riesgos de pandemias; actos de violencia y terrorismo que la misma élite alienta, cuando no organiza directamente, fomentando una dinámica continúa de confrontación, dolor y resentimiento; turbulencias económicas permanentes para evitar referencias de estabilidad en la vida de las personas, etcétera. Y los mismos que provocan todas estas situaciones se disfrazan de salvadores supuestamente dispuestos a evitarlas o paliar sus efectos (el pirómano que se viste de bombero).
+La visión, la noción y la convicción de que este mundo –la vida humana, este planeta…- constituye un plano inferior e imperfecto del Cosmos y la Creación: un valle de lágrimas donde tienes que esforzarte, aprender y comportarte adecuadamente (es decir, conforme a los sistemas de creencias, normas morales y preceptos religiosos que la élite inventa e introduce en tu cabeza cual programas informáticos) para ganarte y ser merecedor de la “ascensión” a un plano pretendidamente superior (el Cielo, la Gloria, otra Dimensión…).
+Y, muy especialmente, la creencia en el tiempo, que es la columna vertebral de la manipulación que sufres. La ciencia confirma que el tiempo es una percepción ilusoria de la realidad, pero tú crees en él. En tu vida, la Naturaleza, el Cosmos y la Creación no existe el tiempo, sino los ciclos, en cuyo seno y discurrir sólo late el aquí-ahora. Pero por todos los medios te hacen creer en la existencia del tiempo. Y, a partir de ahí, el “acto de pensar”, que se produce en el aquí-ahora, se transforma en el “proceso de pensar”, donde el momento presente, lo real, deja de existir y el tiempo, una mentira, ocupa su lugar, colocando tu atención en lo que pasó o podría pasar y en escenarios y situaciones distintos de los que estás viviendo… El aquí-ahora es un espacio sagrado de libertad donde generas –tú y solo tú– las actitudes, acciones y reacciones con las que vives la vida y respondes a cada hecho, estímulo o impacto exterior. Sin embargo, la creencia en el tiempo te saca de la realidad (ya no estás ahí, sino viajando en el tiempo). Y, sin darte cuenta, no actúas en el momento presente de manera consciente, sino, debido a tu ausencia, con respuestas automatizadas derivadas de los sistemas de creencias que han insertado en tu mente.

44- ¿Qué hacer? La clave es el Amor: ama a la élite y a todos y cada uno de sus integrantes.
Ante todo lo descrito con relación al sistema socioeconómico vigente y la élite que lo dirige, surge en la mente y el corazón la pregunta del qué hacer, si es que se puede hacer algo. Pues bien, sí se puede, aunque poco tenga que ver con las ideas y propuestas, sean de reforma del sistema o de confrontación directa y rebeldía contra él, que la propia élite alienta entre los disconformes como modo de mantenerlos instalados y atrapados dentro del mismo sistema y desgastar sus energías. Entonces, ¿qué hacer? Pues la clave es el amor: ama a la élite y a todos y cada uno de sus integrantes. Sí, has leído bien: ¡ámalos!… Todos los que conforman el entramado de dominio y manipulación de la Humanidad, cada uno -humanos y no humanos- de los que componen sus diversos círculos -del primero al último- están, como tú y como todos, en su respectivo proceso consciencial y evolutivo. Ciertamente, en el contexto de ese proceso, ellos tienen aquí-ahora un estado de consciencia marcado por una visión sumamente densa y egocéntrica de la existencia. Ahora bien, ¡están en su derecho de experienciarlo! La Creación es amor y el libre albedrío es fruto precisamente de ese amor. Darte cuenta de esto no supone, en absoluto, la justificación de sus actos ni la inacción ni que te sometas a sus deseos. Todo lo contrario: ya es hora de que tomes consciencia de sus engaños y desconectes del sistema y la élite para, por fin, vivir realmente la vida y, sin gastar ni un gramo de energía en luchar contra ese viejo mundo, centrar y concentrar tu consciencia y tu práctica diaria en crear la nueva realidad que brota de tu corazón. Pero hazlo desde la honda comprensión hacia los que impulsan y se mantienen en ese viejo mundo y en la rueda incesante de afanes egóicos. En cuanto al dolor que originan y causan a su alrededor a tantas personas, ten en cuenta que interacciona con la dinámica consciencial de éstas y las experiencias que ellas mismas están generando en su vida y atrayendo en su discurrir evolutivo. Desde la mente jamás lo entenderás. Sin embargo, todo encaja… Por tanto, para ti, que estás ya recordando, todos los miembros de la élite merecen amor, cantidades ingentes de amor, y un profundo respeto a su proceso evolutivo. Suficiente carga, zozobra y desazón arrastran siendo esclavos del ego y sus anhelos, siempre insaciables, de dominio, riqueza, éxito… ¡cuánto sufrimiento oculto bajo posesiones y vivencias materiales! Y fíjate bien: que lo comprendas así y pongas en acción ese amor hacia la élite es la contribución de ellos y el sistema imperante a tu expansión de consciencia. Si eres capaz de verlo, tu consciencia se ampliará exponencialmente y tu mirada se volverá diáfana y clara para contemplar, por fin, la realidad. Y no es que los llamados poderosos quieran ayudarte. Es que, sencillamente, nada sobra ni falta y todo tiene su porqué y para qué en la Creación y el Cosmos, en tu vida y en la de los demás… Cuando veas lo real, te percatarás además de que ese poder que teóricamente detentan es una falacia creada por tu mente y por tu inconsciencia. La verdad es que no hay ningún poder, ninguno, salvo el tuyo. Cosa distinta es que, desde tu inconsciencia, lo hayas cedido a otros… ¡Recupéralo, empodérate, endiósate! Y esto significa que desde el amor –no desde la ira, no desde el resentimiento, no desde la lucha– dejes de esperar nada de los pretendidamente poderosos. ¡Ya está bien! No les pidas ni reclames nada. Ni a ellos ni a las instituciones públicas que gestionan y gobiernan. Tu vida no tiene que depender de sus decisiones, sus leyes, sus normas, sus morales, sus religiones, sus hábitos, sus políticas, sus intrigas, sus paranoias… Te lo han hecho creer así, pero no es cierto. Realmente, nada pueden ofrecerte ni darte que no sea la mera reproducción de su angustia, su desasosiego, sus ansiedades… No permitas que sus mensajes te afecten, te trastornen, te confundan, te alienen… Y para ello no tienes que retirarte a ningún lugar recóndito. Hazlo si te apetece, pero no es preciso. Conviviendo en sociedad y haciendo una vida “normal”, es perfectamente factible vivir fuera de sus paradigmas, creencias y pautas vitales y desligarte de tanto enredo. Desde el amor, lo único que necesitas es Consciencia para desconectar del sistema y de la élite que lo controla y sustenta.

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Un comentario en ““Recordando Lo Que Es” Emilio Carrillo (43, 44).

  1. Quisiera saber que llama «una vida normal » Emilio Carrillo , si amar a todos es lo mismo de dijo Jesús ,poner la otra mejilla ,aceptación de lo ocurre ,sin quejas a mi me parece resignación,me rebelo con la inequidad que existe en este mundo

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