Aida. “Mientras la gente viva una guerra dentro de ellos, habrá guerra fuera”

por «Liberación AHORA»

“Mientras la gente viva una guerra dentro de ellos, habrá guerra fuera” – Entrevista con U.G. Krishnamurti

25 JUNIO 2016

Un espejo reflejando – Entrevista con U.G. Krishnamurti

Por Jan Kersschot. Amsterdam, verano de 2002

U.G. Krishnamurti“El otro Krishnamurti”, cóctel de sabiduría y mala leche

“Algunos vienen a verme porque creen que yo tengo algo que ellos no tienen. Quieren algo de mí. Quieren algo. Quieren estar en paz consigo mismos, pero lo único que hacen para encontrar la paz es destruir la poca paz que tienen. Toda su búsqueda no les ha llevado a ninguna parte. Todo ha sido inútil. El organismo vivo no está interesado en todas las técnicas espirituales. Cuando tengan una experiencia espiritual, querrán más y más de lo mismo, y en último término querrán estar en ese estado permanentemente. Hablando de dicha, dicha eterna, amor incondicional…. todo eso es poesía romántica. La búsqueda es interminable”.

JK: A veces se dice que una de las características de tu enseñanza —si puedo usar esa palabra— es que no te atribuyes nada. ¿Es correcto?

UG: Es correcto. Pero “enseñanza” no es la palabra justa. Una enseñanza es algo que usas cuando quieres producir un cambio. Y yo no veo la necesidad de cambiar nada.

Ya veo.

Los filósofos y profesores universitarios me dicen: “Hasta el momento no hemos sido capaces de crear un sistema de pensamiento a partir de lo que dices”. Y también dicen: “Podemos escribir cualquier libro sobre un filósofo del pasado o del presente, pero lo que tú dices nunca encaja en un marco conceptual. No podemos crear un sistema de pensamiento en torno a U. G.“.

Por eso “enseñanza” no es la palabra adecuada.

Afirmo continuamente, una y otra vez, que no hay nada que tenga que ser cambiado. Entonces, cómo podrías usar lo que digo para producir un cambio.

Ya veo.

No me interesa liberar a nadie de nada. Éste es mi planteamiento. Desde el principio mismo es falso sugerir que uno puede salvar a alguien.

No hay programa. No hay objetivos espirituales. No hay ambiciones espirituales.

Por ejemplo: “Debes evitar el egoísmo”. ¿Por qué debería alguien ser liberado del egoísmo? Necesitamos cierta cantidad de egoísmo para sobrevivir en este mundo.

Sí. Por supuesto.

Es la exigencia de ser desinteresado la que crea el egoísmo.

Ya veo.

No estoy en conflicto con la sociedad porque no puede ser distinta de cómo es. Yo no tengo ningún sistema de valores, y no quiero encajar en ningún sistema. Mientras la gente viva una guerra dentro de ellos, habrá guerra fuera.

¿Qué es lo que te hace viajar por el mundo dando charlas?

Aquí sólo soy un perro. Un perro que ladra. Tú vienes aquí y haces ladrar al perro. Vienes aquí planteando preguntas, y yo sólo soy un ordenador. No sé qué sale de mí.

Ya veo.

Evidentemente aquí hay conciencia [apuntando a su cuerpo]. Soy consciente de lo que ocurre a mi alrededor, y consciente de lo que ocurre en mi cuerpo. En realidad no hay dentro ni fuera. Esa división sólo es un pensamiento.

Sí.

No es que envuelva mis palabras en misterio, ni que las ponga en un contexto místico. Lo que digo es muy mecánico. Está aquí [apuntando a su cuerpo], en este ordenador, en el banco de datos o como quiera que se le llame. De modo que aprietas algunos botones de mi ordenador, y el ordenador produce una respuesta. Aquí no hay nada [apuntando a su cuerpo].

Veo a qué te refieres.

Aquí no hay actividad. Y no estoy siendo misterioso, simplemente lo estoy expresando en términos fisiológicos. El cerebro es una cosa muy “idiótica”; es sólo un contenedor y un reactor. Estoy diciendo muchas cosas. Esto [apuntando a su cuerpo] produce tantas palabras. Pero no sabe qué significan. Como te he dicho, eres quien está manejando el ordenador. Y cuando planteas una pregunta, ni siquiera la escucho. No hay escuchador escuchando y traduciendo. Tanto las preguntas como las respuestas no son más que ruido.

Todas estas entrevistas son completamente inútiles.

¡Sí! Yo no tengo nada que decir respecto a nada. Yo no sé nada. Lo que sale es lo que ha sido puesto. Soy como una caja-de-caca. Lo que han puesto dentro de mí es caca, y lo que sale de mí es más caca [risas]. Siento usar este lenguaje.

No hace falta disculparse.

Lo sé, tienes razón. Decir disculpa sólo es un viejo hábito. Oxford y Cambrigde. Educación. La influencia victoriana.

Un viejo programa.

En cualquier caso, es absurdo decir que hay alguien pensando, incluso es ridículo decir que hay pensamientos. Que hay aliguen. Sólo podemos crearnos un sentido de identidad recurriendo continuamente a la memoria.

Sí.

De hecho, nunca he tenido ganas de disculparme en toda mi vida. “Lo tomas o lo dejas”. En cualquier caso, en esta caja-de-caca yo no encuentro ningún pensamiento. No existe tal cosa como el “pensamiento”. ¿Sabemos qué es un pensamiento? ¿Qué es el pensamiento? Yo no me planteo ninguna pregunta, otroslas plantean.

Todo lo que dices no tiene implicación personal.

Sí. Y no lo digo por humildad. Todo lo que digo, todas las entrevistas en la radio, todo lo que se ha publicado en mis libros… yo no sé lo que digo. No soy más que un espejo reflejando.

No tienes elección: las palabras simplemente salen.

En realidad, no tenemos ninguna libertad de acción porque toda nuestra acción es reacción.

Sí.

Para mí, cada evento es un suceso independiente. Únicamente después, cuando la gente mira una serie de eventos, compone una historia con ellos. Y le dan algún tipo de significado o importancia. Si estás intentando cambiar las cosas, eso te pone a dar vueltas en un tiovivo que nunca se para.

Sí.

Yo ya no creo en nada. Todos los sistemas de creencias espirituales… Ésa no es mi manera de funcionar. Y lo he hecho todo. Todo. Estuve en una cueva durante siete años. De los catorce a los veintiuno. Estudié todos los libros. Cada libro, cada práctica espiritual.

¿Por qué lo hiciste?

Porque quería estar seguro de que todos son falsos [risas]. Cuando tenía diecisiete años y estaba en aquella cueva, seguía teniendo impulsos naturales. Descubrí que había algo equivocado. ¿Por qué? ¿Por qué debería negarme a mí mismo? ¿Por qué no puedo reproducirme y hacerlo grácilmente? ¿Por qué negarme a mí mismo? ¿Por qué condenar el sexo? Después llegué a un punto en el que no necesitaba negar el sexo. Tenía veintiún años, estaba en la Sociedad Teosófica y había chicas de todo el mundo. La guerra hacía que estuvieran todas atrapadas allí. Entonces me consideraban un tipo guapo. Pero no llegué al otro extremo. Mi pregunta no tenía que ver con entrar en el sexo. Quería saber por qué el sexo era condenado en la vida espiritual.

Ya veo.

Si el “deseo” depende de una hormona, entonces toda la historia de la ética y las reglas religiosas son un fracaso.

Sí.

Una vez estaba dando una conferencia en India, en la Sociedad Teosófica. Y había un sacerdote católico sentado allí. Se puso de pie y me planteó una pregunta respecto al celibato. Y yo le dije: “Si por alguna razón quieres liberarte del sexo, también tienes que liberarte de Dios. No sé por qué estás en esto del celibato. Saca a Dios de tu sistema y el sexo le seguirá automáticamente. Ambos surgen de la misma fuente. ¿Por qué insistir en que Dios es tan importante? ¡No seas tan serio! Todo es divino”.

Hay tantos malos entendidos e interpretaciones.

¡Oh!, sí.

Especialmente en lo tocante a la espiritualidad.

Sí.

Por ejemplo, hay muchos malos entendidos en torno al karma y la reencarnación.

Recuerdo que sólo tenía siete años cuando asistí al cincuenta aniversario de la Sociedad Teosófica. Había tres mil delegados de todo el mundo. Y la primera vez que te ven, la gente se te presenta, diciendo: “Yo fui la reina Victoria en mi vida pasada, ¿quién fuiste tú?”, o “Yo fui Alejandro Magno en una vida anterior”, y descubrí que no quedaba ninguna figura histórica para mí. No quedaba maestro espiritual para mí. ¿Quién fui yo en mi vida anterior? ¿Quién soy yo? ¿Quién fui en mi vida pasada? Se acabó. De modo que desde ese mismo día dejé de creer en el karma y en la reencarnación. India está, por supuesto, en la base de todo esto. Siempre traducen términos como “karma y reencarnación” de una manera totalmente equivocada. También se traducen y copian muchos términos sin saber qué significan.

¿Qué quieres decir?

Maya, dicen, significa “ilusión”. Maya no es una ilusión. La palabra maya significa medir. De modo que, cuando quiera que estás midiendo, debe haber un punto “aquí” [apuntando a sus ojos]. De modo que hay una relación entre este punto y las cosas que mides.

Sí, absolutamente.

Es la medición desde este punto lo que crea la ilusión. Pero el mundo mismo no es una ilusión. Cuando alguien viene con un arma a dispararte, no llamas a eso ilusión.

Sí.

Es muy divertido cómo han traducido las cosas. El “karma”, en el sentido habitual, no existe. No es más que una respuesta a un estímulo. Pero respuesta y estímulo no pueden estar separados. Es un movimiento unitario.

La ley de acción y reacción.

¡Sí! Acción y reacción. Actualmente los científicos dicen que el cerebro es un reactor, que no puede crear nada. El cerebro no desempeña un papel muy importante en el cuerpo, sólo es un reactor. Los fisiólogos de nuestros días están descubriendo que, ciertamente, las cosas no son como han sido descritas todos estos años. A la luz de sus experimentos, se han dado cuenta que el cerebro sólo tiene un papel menor en el cuerpo.

¿De verdad?

Todo son tonterías. ¿Cierto? Es la mente humana. La mente humana es la que se lo inventa todo.

De acuerdo.

UG: Las enseñanzas espirituales no son necesarias. No escuches a los hombres santos. Das por supuesto que todos ellos son hombres sabios, que son espiritualmente superiores a todos nosotros, y que saben de qué están hablando. Déjame que te diga una cosa: ¡No tienen ni idea! Hay tantos santos en el mercado vendiendo todo tipo de bienes. La razón por la que lo hacen no debe preocuparnos, pero lo están haciendo. Dicen que es por el bien de la humanidad, y que lo hacen por compasión por la humanidad, y todo eso, que no son más que majaderías. Todos los santos o gurús: ellos mismos no hacen lo que mandan hacer a sus seguidores. Dicen: “Haz lo que digo”, pero ellos mismos no lo hacen.

Buda no era budista.

Algunos vienen a verme porque creen que yo tengo algo que ellos no tienen. Quieren algo de mí. Quieren algo. Quieren estar en paz consigo mismos, pero lo único que hacen para encontrar la paz es destruir la poca paz que tienen. Toda su búsqueda no les ha llevado a ninguna parte. Todo ha sido inútil. El organismo vivo no está interesado en todas las técnicas espirituales. Cuando tengan una experiencia espiritual, querrán más y más de lo mismo, y en último término querrán estar en ese estado permanentemente. Hablando de dicha, dicha eterna, amor incondicional…. todo eso es poesía romántica. La búsqueda es interminable.

¡Oh!, sí. Seguirán buscando hasta que descubran que no hay tal cosa como el “más allá”, que no hay tal cosa como “volver a casa”, que no hay tal cosa como “lo desconocido”.

La intención al estudiar las vidas o las biografías de las personas que crees que estaban iluminadas es encontrar la clave de lo que les pasó para poder usar cualquier técnica que ellos hayan usado y así hacer que te ocurra lo mismo. Eso es lo que quieres. Y esas personas te dan algunas técnicas espirituales, una serie de métodos que no funcionan en absoluto. Crean la esperanza de que algún día te ocurrirá a ti. Pero no te ocurrirá nunca. Hay una cosa que resalto continuamente: estas cosas no ocurren por lo que haces o dejas de hacer. Y la razón por la que le ocurre a un individuo y no a otro…, esa pregunta no tiene respuesta. Te aseguro que no es que ese hombre se haya preparado, o que se haya purificado para recibir este tipo de cosa. Es al revés. Algo que te golpea. Pero golpea al azar. Es como el rayo: golpea al azar. Cae al azar. No tiene causa. Toda esa seriedad respecto al objetivo espiritual… Déjame decirte que todo ese desear no lleva a ninguna parte. Y yo no tengo nada que dar.

No hace falta tomarse todo esto tan en serio.

¿Qué sentido tiene tomarse este tema en serio? Ya hemos dicho suficiente. Encantado de conocerte.

Gracias.

¿De dónde eres?

De Bélgica.

Me encanta Bélgica. Me gusta el chocolate que hacen.

Fuente: Jan Kersschot – Esto es Ello (Edit. Gulaab, 2006)
U.G. Krishnamurti

Uppaluri Gopala Krishnamurti (1918 – 2007), más conocido como U.G. Krishnamurti, o simplemente U.G., fue un pensador indio que cuestionaba la iluminación, a menudo conocido como un “anti-gurú” o como “el hombre que se negó a ser un gurú”.

Aunque necesario para el funcionamiento cotidiano de las personas, en términos de la Realidad Última o Verdad, rechazó la base misma del “pensamiento” y, al hacerlo, negó todos los sistemas de pensamiento y de conocimiento referentes a Ella.

“Dígales que no hay nada que entender.
No tengo ningún mensaje para la humanidad”.

Esta es la forma que U.G. Krishnamurti a menudo resumía sus propias declaraciones, negando cualquier valor que otros puedan querer otorgarles. Sin embargo, en la articulación de esta declaración, para todos los intentos y propósitos propone una filosofía envolvente —una que llevó a otros a etiquetarle en varias ocasiones como “anti-guru”, “el nihilista de la iluminación”, y “un terrorista espiritual”.

En términos de U.G., “Un gurú es alguien que te dice que tires todas las muletas que nos han hecho creer que son esenciales para nuestra supervivencia. Le pedirá que camine, y le dirá que si se cae, se levante y camine”. Se negó a ser llamado un gurú, abiertamente se opuso a todas las ideas sobre iluminación y espiritualidad, y atacó a todos los aspectos del pensamiento humano. A tal fin, incluso desafió sus propias declaraciones, negándoles cualquier importancia.

Aunque muchos lo consideraban una persona “iluminada”, Krishnamurti a menudo se refería a su estado de ser como el “estado natural”. Afirmó que la demanda de la iluminación era lo único que se interpone en el camino de la misma iluminación, si es que la iluminación existe en absoluto.

No estaba relacionado con su contemporáneo Jiddu Krishnamurti, aunque los dos hombres tuvieron una serie de encuentros.

Lea el artículo de Anthony Nahas: El filósofo sin filosofía

Fuente: Advaita Info

 

 

2 comentarios en “Aida. “Mientras la gente viva una guerra dentro de ellos, habrá guerra fuera”

  1. Este neo-clon subversivo y perverso… Representante elocuente, de lo que significa la auto-anulación, la negación a ultranza, extrema e insana; anula toda posibilidad para la necesaria salud de una psique equilibrada, de la cual, todo ser Viviente con capacidad de auto-escrutarse demanda. Se desliza a través de un hilo muy delgado y frágil, entre la cordura sensata y la patológica disociación de su propia entidad con respecto al Mundo con el cual » interactúa «.

    Mensajeros de la disociación y la disolución del ser… y con ella, la consciencia misma. Para luego verter los despojos del resultante, en un limbo existencial, para quien le preste la atención hipnótica suficiente, y quede atrapado en su propio vacío… con el ALMA VELADA y despojado de toda capacidad de renovación en el Amor.

    Amar, no es simplemente un sentimiento, como se nos pretende hacer creer.. es un estado integrado a nuestro ser original, aunado a la triada que nos conforma, y desde donde surgió TODO. Mientras no lo hayamos RECORDADO, como la fuerza creativa, que forma parte de nuestro legado originario, no habremos avanzado lo suficiente hacia esa dirección.

    El Amor incondicional, es la fuerza inmanente de todos y cada uno, que no puede ser enseñado por mera repetición, como un proceso de mimetización por aprendizaje… El Amor incondicional no se enseña, SE RECUERDA, se fomenta, se cultiva, se practica, se COMPARTE, se difunde, a través de un caer en cuenta activo y dinámico… el cual se aplica mediante la voluntad del libre albedrío, ejercido desde la consciencia, de manera natural, en un fluir con la vida, trascendiendo los conflictos y pugnas internas y externas de un ego separado de la totalidad; lo cual, nos permite ser con total libertad.

    IN LAK´ECH.

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