Cambio de estrategia de Marruecos sobre el Sahara Occidental: pedirá ingreso en la Unión Africana

La noticia se dio, como es habitual cuando se trata de asuntos importantes, en el digital del núcleo duro del majzen. A última hora del miércoles 13 de julio, el citado medio anunciaba el «Esperado regreso (sic) de Marruecos al seno de la Unión Africana». Dejando al lado que no puede haber regreso a una organización de la que nunca ha sido miembro, el hecho es que el anuncio de que Marruecos va a solicitar su ingreso en la Unión Africana significa un importante giro en la política del majzen en relación con el Sahara Occidental @Desdelatlantico.

En un tuit escrito en la mañana del día 14, al tener las primeras noticias de la iniciativa del majzen escribí

Parece q #marruecos cambia su estrategia y podría pedir ingreso en la #UnionAfricana sin exigir expulsión de la #RASD #SaharaOccidental
7:36 – 14 jul. 2016

Creo que he sido el primero en advertir de este hecho que, por supuesto, la prensa del majzen silenciaba.

I. PRECISIÓN PREVIA: MARRUECOS ABANDONÓ LA «OUA» PERO NUNCA ENTRÓ EN LA «UA» A LA QUE POR TANTO NO PUEDE «VOLVER»
Los medios del majzen hablan de forma descarada de un «regreso» de Marruecos a la UA (Unión Africana). Pero esto es radicalmente falso, pues Marruecos nunca formó parte de esta organización nacida en 2002.
Marruecos fue, sí, miembro fundador de la «OUA», la Organización para la Unidad Africana. Pero se fue unilateralmente de esa organización en 1984, tras el ingreso en la misma de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática). Cuando se disolvió la OUA y se creó la UA mediante el «Acta Constitutiva» aprobada en Togo en 2000 y que entró en vigor en 2001.Entre los firmantes y fundadores de la UA estaba la república saharauipero no Marruecos.
En consecuencia, lo que se anuncia es que Marruecos va a solicitar el ingreso en la UA, no su «vuelta».

II. EL PROCEDIMIENTO DE INGRESO EN LA UA Y EL CAMBIO EN LA COMISIÓN AFRICANA
El procedimiento para ingresar en la UA está contenido en el artículo 29 del Acta Constitutiva que dice

1. Cualquier Estado africano puede notificar al Presidente de la Comsión, en cualquier momento después de la entrada en vigor de esta Acta, su intención de ser admitida como miembro de la Unión.
2. El presidente de la Comisión, tras la recepción de esta notificacion, enviará copias de la misma a los Estados miembros. La admisión se decidirá por mayoría simple de los Estados miembros. La decisión de cada Estado miembro se transmitirá al presidente de la Comisión que, tras el recuento del número de votos requerido, comunicará la decisión al Estado afectado.

En consecuencia, en el control del procedimiento juega un papel esencial la presidencia de la Comisión Africana. En este momento esa presidencia la ostenta la Doctora Dlamini Zuma, de Sudáfrica, que ha anunciado su decisión de no seguir en el cargo. Esto significa que será el próximo presidente de la Comisión, que será elegido en la cumbre de la UA que se va a celebrar este fin de semana en Kigali, capital de Ruanda, quien controle el proceso.

Puede que Marruecos crea que está en condiciones de contar con un presidente de la Comisión Africana que sea próximo a sus posiciones y facilite el proceso.

III. EL INGRESO EN LA UA SUPONE UN RECONOCIMIENTO DE LA RASD POR MARRUECOS
Es obvio que la solicitud de ingreso de Marruecos en la UA implica un reconocimiento de la RASD. En efecto, su ingreso se hace a una organización del que la RASD es fundadora y cuyo voto cuenta para decidir el propio ingreso del Reino de Marruecos en la organización.

Ello no obstante, convendría advertir que este no sería el primer acto de reconocimiento de la RASD por Marruecos aunque sí, sin duda, el que tendría mayor trascendencia diplomática, política y jurídica.

En este blog he citado dos importantes reconocimientos de la RASD por parte de Marruecos en dos días consecutivos:
– la participación OFICIAL de Marruecos (representada por el príncipeMulay Rashid, hermano de Mohamed VI), y en el funeral de Nelson Mandela, junto al presidente de la república saharaui, Mohamed Abdelaziz, el día 10 de diciembre de 2013; y
– la participación OFICIAL de Marruecos (representada por su ministro de Exteriores, Salaheddín Mezzuar) en la toma de posesión del presidente keniata Uhuru Kiniata el 11 de diciembre de 2013.

En aquel entonces dije

Las consecuencias de estos hechos son de largo alcance.
En primer lugar, los embajadores o diplomáticos marroquíes fuera de su país quedan desautorizados si se atreven a criticar la presencia de representantes de la República Saharaui en los países en los que están acreditados: ¿cómo criticar a un país por recibir a un representante de la república saharaui si el propio Reino de Marruecos no ha criticado ni protestado a los Estados que han invitado a dichos representantes al mismo nivel de Estado que a ellos?
No sólo eso, el Reino de Marruecos pierde su legitimidad para protestar contra la decisión de cualquier Estado de reconocer a la República Saharaui. En el caso de España, esto significa que la objeción que alguien pudiera plantear contra el reconocimiento de la RASD queda así privada de razón.

En segundo lugar, la decisión marroquí desautoriza no sólo sus propios actos del pasado, sino a los «talibanes del majzen» que tras la retirada marroquí de la OUA criticaron la presencia de la República Saharaui (Gabón y Senegal, muy en especial).

En tercer lugar, la decisión marroquí refuerza la posición de la República Saharaui y del Frente Polisario como representantes del pueblo saharaui, posición que Marruecos ya ha reconocido al Frente Polisario al entablar negociaciones directas con el mismo bajo los auspicios de Naciones Unidas para decidir el futuro del Sahara Occidental.

IV. ¿POR QUÉ MARRUECOS DA ESTE PASO?
El paso no ha sido precipitado.
Hace pocas semanas, el presidente ruandés, Paul Kagamé, que acoge la cumbre de la UA, hizo una visita oficial a Marruecos los día 20 y 21 de junio. Por cierto, que en el álbum de fotos de su visita recoge una foto junto a Taieb Fassi-Fihri en la que dice que se entrevistó con «el ministro de Asuntos Exteriores marroquí». Esta foto revelaba dos cosas:
– superficialmente, que no sabía quien es el ministro «oficial» de asuntos exteriores;
– más en profundidad que el verdadero ministro de exteriores marroquí sigue siendo Fassi-Fihri, y que fue con él con quien el presidente ruandés trató de los asuntos que, semanas después, han quedado en evidencia: la petición de Marruecos de ingreso en la UA.

A ello se le añade la importancia que tiene la «diplomacia de los fosfatos» (que es, sin duda, el mayor éxito en la gestión de Mohamed VI) en el escenario africano y que sin duda el majzen considera que va a servir para «engrasar» el procedimiento.

La pregunta, sin embargo, no es tanto el «cómo», sino el «por qué».
Dejando al margen otras cuestiones que no vienen al caso, esta decisión sólo se explica a partir del mayor compromiso que la UA ha tomado en el conflicto del Sahara Occidental en estos últimos dos o tres años, tanto mediante acciones e iniciativas en el seno de la organización (como el importantísimo dictamen de 15 de octubre de 2015 sobre la legalidad de las actividades económicas en el Sahara Occidental), como en el marco de Naciones Unidas, donde este año, por primera vez, la Unión Africana fue oída en el Consejo de Seguridad y donde presentó un importante documento.

El majzen ha hecho, como siempre, una evaluación de costes.
Queda claro que con la decisión de solicitar su ingreso en la UA el majzen de Marruecos sufre más costes que beneficios. Ahora bien, la delicada situación diplomática en la que se encuentra el majzen parece que le ha llevado a buscar el modo de sufrir los menores costes posibles, lo que en los cálculos majzenianos pasa por un ingreso, y rápido, en la UA.

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