Tú puedes hacer cualquier cosa, pero no todas las cosas

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El mundo está lleno de grandes cosas que hacer, conseguir o lograr. Tú puedes tener grandes dones y talentos, puedes tener muchas ilusiones y proyectos, y también tienes muchas obligaciones que cumplir. Pero no hay tiempo para todo. Intentar obviar esta realidad solo conduce a la desesperación y el desánimo.

Puede que pienses que no es justo, pero es así. Así, cuanto antes lo asumas antes empezarás a tomar las decisiones y establecer prioridades que te permitirán encaminarte al éxito. Porque intentar hacerlo todo implica no hacer nada, bien porque no consigues avanzar intentando mover varias cargas a la vez, bien porque te quedas paralizado en hacer planes y en soñar con lo que podrías hacer.

La cita anterior es un recordatorio para no olvidar  que lo importante es hacer en lugar de intentar hacerlo todo. Puedes hacer lo que quieras, pero el tiempo que tienes para lo que quieres es limitado. Esta es la razón por la que priorizar es tan importante.

Para ello es importante averiguar qué es lo más importante para ti y lo que en realidad puedes esperar. Esto puede ser una decisión difícil, pero es la línea que separa la eficacia y el agotamiento.

No hay límites a las cosas que puedes hacer

Para David Allen, autor del célebre método de gestión personal GTD (Getting Things Done), uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es que no hay límite a la información potencial que puede ayudarnos a hacer mejor nuestro trabajo. Lo mismo puede aplicarse a todos los aspectos de nuestra vida.

Mujer con trabajo

De hecho, en un entorno competitivo que continuamente está siendo actualizado debido a la inmediatez web y las nuevas tecnologías, estamos tentados a reequilibrar nuestro trabajo sobre una base mensual, semanal, incluso cada hora. Allen advierte que, sin control, este enfoque frenético es una receta para la insatisfacción y desesperación.

Priorizar las cosas en función de los objetivos que se quieren obtener es la base para poder avanzar y no perderse por el camino. Sin embargo, es fácil que el fantasma de todas las demás cosas se pasee por nuestra mente de vez en cuando. La clave para sobrevivir a estos fantasmas es mantener el enfoque.

Que tengas capacidad e interés por algo no implica que puedas con todo a la vez

En el fondo, tener esto claro es un alivio. Muchas veces nos sentimos culpables por no hacer más de lo que hacemos, por no desarrollar una habilidad que puede hacernos sentir mejor o hacernos más competitivos o por no estudiar algo que nos gusta y para lo que tenemos talento.

El sentimiento de culpabilidad puede conducirnos incluso al victimismo. Este victimismo nos puede encerrar en un círculo de trabajo excesivo que en realidad va a comer gran parte de nuestro tiempo, quitándoselo a otros apartados, como la familia o el cuidado personal.

Cómo conseguir cualquier cosa… aunque no todas a la vez

Ya hemos comentado que lo primero que hay que hacer es priorizar. Solo así puedes ponerte en marcha. Si quieres viajar a cuatro destinos diferentes tienes que empezar por uno, no puedes ir a todos a la vez. Si cuentas con recursos puede que puedas ir a todos si organizas el viaje adecuadamente, pero si solo puedes ir a un sitio tendrás que elegir cuál te interesa más y dejar los otros para más adelante.

Con las cosas que quieres y tienes hacer pasa lo mismo. Pero lo cierto es que elegir qué hacer no es tan fácil como seleccionar un destino vacacional. En los siguientes consejos encontrarás cómo hacerlo.

1 – Enfoque individual

Las personas somos irracionalmente optimistas. Esto nos puede convertir en máquinas del fracaso. Somos demasiado ingenuos a la hora de mantener metas y expectativas, a pesar de que tenemos pruebas evidentes de que no podremos alcanzarlas si seguimos insistiendo en el mismo patrón conductual para acercarnos a ellas. Esto es porque enfocamos todos nuestros objetivos y metas de forma global.

Si quieres algo, enfócalo de forma individual. Elige una sola cosa, ponla en perspectiva, planifica sobre el terreno y aférrate a ella.

Mujer organizando su trabajo

2 – Elimina las cosas superfluas

Elimina todas las cosas en tu vida que son innecesarias. Empieza por suprimir elementos que ya no necesitas. Después sigue por las actividades que no te aportan nada y que consumen tu tiempo.

Liberar espacio físico y tiempo real puede ser duro, pero con ello encontrarás que es más fácil encajar lo que quieres hacer, no solo porque tienes más tiempo y espacio, sino porque es más fácil manejar un tiempo y un espacio sin complicaciones.

3 – Busca ayuda y delega

Hay muchas actividades que hay que hacer, pero que a la vez nos limitan y nos restan tiempo y energía. Sin embargo, muchas de estas tareas pueden ser delegadas en otra persona, tanto en cuestiones personales y familiares como laborales.

Desde la realización de las tareas de la casa hasta la gestión de los papeles del trabajo, pasando por la realización de parte del trabajo por parte de una empresa externa, son muchas las cosas que puedes encargar a otros. Pagar por que alguien solucione parte de tus obligaciones te dejará tiempo para centrarte en lo que realmente quieres hacer, teniendo en cuenta claro que es un favor que tendrás que devolver.

4 – Sé fiel a ti mismo

No permitas cargar con más trabajo del que puedes hacer y di “no” a todo aquello con lo que realmente no puedes o que te va obligar a pasar a segundo plano a aquello en lo que realmente te quieres centrar. Y no te sientas culpable.

El hecho de que no puedes satisfacer a todo el mundo no significa que tengas que quedar el último.Ya que no puedes satisfacer a todos, al menos satisface tus propias necesidades. 

5 – Cree en ti mismo

Cualquier cosa que quieras hacer que requiera de algo como lo que hemos visto supondrá una dificultad. Aparecerán los problemas y los baches, muchos de los cuales podrás prever, pero otros muchos se alzarán en medio del camino de forma inesperada.

Mujer en el campo

A pesar de lo difícil que se pongan las cosas tienes que creer en ti mismo, ser positivo y no perder la fe en tus capacidades. Puedes hacer cualquier cosa si crees que puedes hacer cualquier cosa. Es el primer paso, de cualquier camino, ya sea largo o corto.

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