Aida. Desde Hace 40 Años, Johnson & Johnson Ha Ocultado Que el Talco Esta Vinculado al Cáncer de Ovario

Peligro del Talco

Por el Dr. Mercola

En los cosméticos se utilizan casi 13 000 productos químicos, de los cuales se estima que solamente el 10 % fue evaluado en cuestiones de seguridad. Muchas personas no saben que los cosméticos pueden ser comercializados sin tener que someterse a un proceso de aprobación.

Los cosméticos son regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, pero no son aprobados por la misma. Esto significa que solo DESPUÉS de que un producto es considerado perjudicial, adulterado o mal etiquetado, la FDA tomará medidas regulatorias.1 Los únicos ingredientes cosméticos que requieren la aprobación de la FDA antes de su comercialización, son los colorantes.

Entonces, ¿quién es responsable de asegurar que los cosméticos y productos para el cuidado personal sean seguros? La respuesta es, las empresas que fabrican y comercializan los productos. Es un ejemplo clásico del zorro que cuida el gallinero, lo que nos pone a todos en un riesgo más elevado.

Las empresas no están obligadas a compartir con la FDA toda la información de seguridad que pudieran tener, y las regulaciones de la FDA tampoco requieren pruebas específicas para demostrar la seguridad de los productos. Esto plantea un evidente conflicto de intereses, y como lo demuestran las recientes demandas, esto puede tener graves consecuencias en la salud pública.

El Talco Para Bebé Aumenta el Riesgo de Cáncer de Ovario

Johnson & Johnson (J & J) es una marca de confianza y bien conocida como «amigable con los bebés”, que produce una gama de productos para bebés y artículos para la higiene femenina.

Desafortunadamente, una vez más, le ha fallado a la confianza pública. Y la falta de reglamentos relativos a los cosméticos es lo que le ha ayudado a enterrar los peligros de uno de sus productos más emblemáticos.

En 2008, le advertí a las mujeres dejar de utilizar el talco. Señalé que había varios estudios que demuestran que si al aplicar talco en la zona genital las partículas de polvo viajaban a través de la vagina y se incrustan en sus ovarios, esto podría elevar el riesgo de cáncer de ovario.2

Como señaló Robinson Calcagnie, Inc.–un despacho jurídico que representa a las víctimas del talco–existen más de 20 estudios de este tipo.3 Algunos se remontan a 1971, cuando los investigadores británicos encontraron partículas de talco incrustadas en la mayoría de los tumores de ovario investigados.4

Aunque el nivel de riesgo varía de un estudio a otro, los resultados sugieren que al aplicar talco en su área genital,5 las mujeres podrían aumentar su riesgo de cáncer de ovario entre 30 a 90 %.

Un estudio realizado en 2008 concluyó que utilizar talco al menos una vez por semana, eleva el riesgo de cáncer de ovario en un 36 %. Los usuarios habituales se enfrentaron a un riesgo 41 % mayor.6

Johnson & Johnson Enfrenta Desafíos Legales Por Su Cancerígeno Talco

De acuerdo con Robinson Calcagnie, Inc .:

«La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), de la Organización Mundial de la Salud ha designado que «el uso perineal [genitales] de polvos corporales a base de talco posiblemente sea cancerígeno para los seres humanos».

Sin embargo, los fabricantes de productos que contienen talco, tales como [J & J]–y sus productos Shower to Shower y Baby Powder–se negaron a reconocer el vínculo entre el talco y el cáncer de ovario, y han fallado enormemente en advertir a los consumidores acerca de los riesgos.

En la actualidad, más de 1 000 mujeres en todo el país han presentado demandas contra [J & J] y su distribuidor de talco Imerys, quienes reclaman a estas empresas que sabían de la relación entre el uso de talco y el cáncer de ovario, y aun así no le advirtieron adecuadamente a los consumidores«.

Johnson & Johnson Paga US$ 72 Millones en Daños y Perjuicios a Víctimas de Cáncer de Ovario

En febrero de 2016, un jurado encontró que el talco de J & J había contribuido al cáncer de ovario de Jacqueline Fox de 62 años de edad, se le compensó con US$ 72 millones en daños y perjuicios.7

Le concedieron US$10 millones como compensación por daños y perjuicios; y otros US$ 62 millones en daños punitivos a los miembros de su familia, cuando Fox murió el pasado otoño, al sucumbir a la enfermedad, después de haber sido diagnosticada con cáncer de ovario hace tres años.

La deposición de Fox fue entregada a través de una declaración pregrabada, en la que decía que había utilizado el taco de J & J y el talco corporal Shower to Shower durante 35 años. Actualmente, creía que estos productos eran los responsables de arrebatarle la vida. Fox fue la primera en recibir una compensación económica.

Otras 1 200 mujeres se encuentran a la espera de estar en los tribunales, que al igual que Fox, reclaman que J & J sabía de los riesgos y aun así no advirtieron sobre los peligros de sus productos de talco.

Un bufete de abogados de Missouri fue contactado por 17 000 personas, luego de escuchar sobre el caso de Fox, por lo que es probable que con el tiempo el número de demandantes aumente exponencialmente.8

El segundo acusado en el caso, Imerys Talc America, no fue encontrado culpable. De acuerdo con la presidenta del jurado, Krista Smith, los documentos internos de J & J mostraron claramente que la compañía había ocultado que conocía los riesgos de los productos. «Todo lo que tenían que hacer era poner una etiqueta de advertencia en el producto», dijo a Bloomberg.9

En un comunicado, J & J respondió a dicho veredicto al decir que:10

«No tenemos ninguna responsabilidad excepto la salud y seguridad de los consumidores y estamos decepcionados con el resultado del juicio. Nos solidarizamos con la familia del demandante, pero creemos firmemente que la seguridad del talco cosmético es sustentada por décadas de evidencia científica».

J & J Oculto los Peligros del Talco Durante 40 Años

Dos casos judiciales adicionales han vinculado el talco de J & J con el cáncer de ovario. El 2 de mayo de 2016, los miembros del jurado otorgaron US$ 55 millones a Gloria Ristesund por daños y perjuicios. Ristesund, quien fue diagnosticada con cáncer de ovario en el 2011, había utilizado productos de talco J & J durante 40 años.

Después de su histerectomía, los médicos encontraron efectivamente talco en su tejido ovárico. De acuerdo con Huffington Post, también en este caso, los documentos internos y notas fueron decisivos en el acuerdo de los miembros del jurado, lo que demuestra que la compañía» trató de encubrir e influir en los comités que regulan los cosméticos».11

El talco está elaborado de un mineral trisilicato de magnesio. En los ‘70s, surgieron preocupaciones cuando se encontró que el talco contenía asbesto cancerígeno.

En 1973, se elaboró una ley acerca de que todos los talcos debían estar libres de asbesto. Sin embargo, realmente la conexión con el cáncer de ovario no está relacionada con el asbesto, sino que es un factor de riesgo independiente. Según informó Huffington Post:

«En 1993, el Programa Nacional de Toxicología (NTP, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos publicó un estudio acerca de la toxicidad del talco sin asbestiformes, y descubrió una clara evidencia de actividad cancerígena. Se encontró que el talco era cancerígeno, con o sin la presencia de fibras similares al asbesto.

En respuesta al estudio nacional de NTP, la Asociación de Cosméticos, Artículos de Tocador y Fragancias formó el Grupo de Trabajo Talc Interested Party (TIPTF). Johnson & Johnson era un miembro de cabildeo comercial y fue el actor principal y colaborador de TIPTF. El propósito declarado de TIPTF era juntar los recursos financieros de estas empresas en un esfuerzo por defender colectivamente el uso del talco y evitar cualquier tipo de regulación sobre esta industria«.

Encubrimiento del Talco

Al igual que muchas otras industrias peligrosas, la TIPTF contrató a los científicos para producir una investigación sesgada, que posteriormente fuera  utilizada para proporcionarles a los consumidores una falsa sensación de seguridad.

Esto funcionó por varias décadas, pero luego, en el 2006, el gobierno canadiense clasificó el talco como una sustancia D2A de acuerdo a su Sistema de Información Sobre Materiales Peligrosos en el Trabajo (WHMIS, por sus siglas en inglés). Las sustancias D2A son consideran «muy tóxicas» y «cancerígenas».

Ese mismo año, el proveedor del talco de J & J, Imerys Talc, comenzó a agregar advertencias al talco vendido a J & J, que proporciona información de seguridad no solo de la IARC, sino también del gobierno canadiense. La empresa J & J nunca proporcionó estas advertencias a los consumidores, y aún continúan sin hacerlo, al alegar que la evidencia científica apoya su seguridad.

Además, J & J continua «educando» a los consumidores acerca de la seguridad del talco en su sitio web, sin mencionar que fue encontrado culpable de negligencia por dos jurados distintos, o los 1 200 casos de imputación pendientes, por el talco que contribuyó al cáncer de ovario.

Algunos Talcos Todavía Pueden Estar Contaminados con Asbesto

 

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