Este sencillo ritual sirve para preparar un poderoso amuleto protector con el que se podrá preservar el hogar de las malas influencias.
El primer día de Luna creciente pon a macerar en aceite de oliva siete cucharaditas de hojas de verbena y siete hojas de menta.
Deja el preparado a sol y serena en una ventana o balcón hasta el primer día de la Luna llena.
Ese día, a las 12 de la noche, unta una llave lo más antigua posible con el preparado de aceite mientras se pronuncian tres veces las siguientes palabras sin dejar de mirar cómo la llave se impregna de una luz dorada:
“Por el poder de esta llave,
cierro la puerta de mi hogar a todo mal,
dejando fuera de él lo negativo y perjudicial.Y por su gracia y virtud, abro mi casa a la prosperidad, la belleza y la felicidad.”
Concluido el ritual
Una vez concluido el ritual, se debe guardar la llave en un lugar seguro para que proteja el hogar.
Este sencillo ritual se puede repetir una vez al mes durante la Luna llena, untando la llave con el aceite que haya sobrado. De esta forma, se asegura que continúa actuando el poder de la llave.