VIDA Y MUERTE

        

El tiempo se ha olvidado, de esos tiempos en el que los dioses del Olimpo buscaban el elixir de la Inmortalidad.

          Los dioses abandonaron el Olimpo, entraron en nuevos cielos y se marcharon de nuestras vidas, al competir con ellos en la búsqueda de la Inmortalidad.

          Todos, dioses y humanos, hemos buscado evitar la muerte, encontrar que la hemos vencido, desterrado y que finalmente somos la Vida misma, existiendo en una Eternidad en la que tendremos tiempo para lograr cuanto deseemos.

          Obviamente, no hemos entendido lo que son la Vida y la Muerte en nuestro vivir.

          ¿Qué pensamos que sería una existencia Eterna, sin Muerte?, probablemente, no hemos llegado a pensarlo, por nuestras ansias de terminar de vivir o no dejar de hacerlo.

          La Vida sin Muerte, sería un páramo donde sólo podría vivir y manifestarse la Muerte. Carente de tiempo, carente de espacio, carente de algo que pudiese vivir, sin que nada pudiese nacer, sin poder salir de una Eternidad de desolación,

          Podríamos tener árboles floridos eternamente, sin dar frutos; ríos caudalosos, en los que el agua carecería de movimiento, donde los peces permanecerían en un mismo lugar, sin movimiento, eternamente; mares en calma o tormentosos, en los que las olas no se moverían; cielos claros, lluviosos, nubosos, donde no habría movimiento, donde las gotas de agua nunca llegarían a la tierra. Si estuviésemos en esa Eternidad de Vida sin Muerte, no habríamos podido nacer, no habríamos envejecido, ni nos habríamos movido del lugar donde fuimos creados.

          Nada puede vivir, fuera de la Muerte. Es quizás algo que puede desmoralizarnos, asustarnos, desesperarnos, cuando la esperanza es, que la ciencia encuentre los medios de regenerar nuestras células, para que existamos eternamente.

          La ciencia, trata de encontrar el medio de despertar nuestras células cerebrales, aumentar nuestra capacidad de pensamiento, y entonces poder alcanzar vidas longevas o eternas.

          Pero regenerar, significa, que tiene que ser posible acelerar la Muerte, algo que nos parece posible, pero nunca podremos lograr.

          La Vida nace y muere en cada Ahora, tan rápidamente, que la Vida nunca deja de ser Muerte, no hay intervalo de tiempo. Nosotros existimos en él, ese tiempo que se hace largo o corto, sin importar el que ha transcurrido, por tanto, en nuestro vivir vemos la transformación de vivir y morir.

          En esa transformación, independientemente del tiempo transcurrido, independientemente de cómo lo hayamos percibido, hay un número infinito de ahora.

          Incluso lo que ha muerto, tiene que seguir viviendo para existir en la Muerte, porque al igual que en la Vida Eterna y sin Muerte, sólo se manifiesta la Muerte.

          En la Eternidad de la Muerte, sólo se puede manifestar la Vida, porque algo tiene que estar naciendo para que pueda existir la Muerte.

         Podríamos tener árboles floridos muriendo eternamente las flores, para ser frutos; ríos caudalosos, en los que el agua no permanecería en el mismo lugar por su movimiento, donde los peces tendrían que nadar para permanecer en un mismo lugar, moviéndose eternamente; mares en calma o tormentosos, en los que las olas se moverían; cielos claros, lluviosos, nubosos, donde las gotas de agua llegarían a la tierra pulverizando las rocas. Si estuviésemos en esa Eternidad de Muerte sin Vida, tendríamos que nacer, para envejecer, no pudiendo permanecer en el lugar donde fuimos creados.

https://yuishinsan.blogspot.com/2021/01/vida-y-muerte.html

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