El efecto Ganzfeld: una mirada a nuestra mente

¿Qué ocurre cuando el cerebro es estimulado de manera uniforme? ¿Se altera nuestra percepción del mundo? ¡Quédate y descúbrelo!
El efecto Ganzfeld: una mirada a nuestra mente

El cerebro construye la realidad y además es el encargado de interpretarla. Recibe la información eléctrica y química que envían los sentidos. Estas señales ambientales son, por lo general, variables y, en pocas circunstancias, homogéneas. Sin embargo, cuando estas circunstancias ocurren, se puede presentar un extraño efecto conocido como efecto Ganzfeld.

Encontrar un patrón estable no es lo común, y mucho menos si no posee estructura. Todo lo que percibimos del mundo posee una estructura, tiene perturbaciones, variabilidad, cambios, producen estimulación sensitiva distinta y a diferentes ritmos.

Además, en la naturaleza el cambio es la regla y el cerebro se ha adaptado a ella para construir nuestras percepciones, nuestro mundo y formar eso que queda en nuestra memoria como experiencia. Pero, ¿qué ocurriría si llegáramos a toparnos con la excepción: una condición estable, invariable y no estructurada? ¿Qué efectos tendría para nosotros?

Cerebro amarillo con lupa

El efecto Ganzfeld

En 1930, Wolfgang Metzger (investigador de la teoría de la Gestalt) introdujo el concepto de “Ganzfeld”. Este término está conformado por la expresión alemana Ganz (traducida como ‘entero, completo’) y Feld (traducida como ‘campo’), que en conjunto significa ‘campo completo’ o ‘campo entero’.

Este término se refiere a un espacio uniforme y no estructurado que estimula a los sentidos. También es conocido como “campo homogeneizado”, porque es igual en todos sus puntos. Algunos ejemplos son un cielo azul despejado y monocromático; la oscuridad de una habitación donde no se ve nada en distintas direcciones.

Para que estas situaciones puedan ser un Ganzfeld deben ser homogéneas, no tener contrastes con otro tipo de estímulos. Debe percibirse lo mismo en cualquier dirección o punto. Por lo general, estas condiciones provocan percepciones en ausencia de una estructura objetiva. En otras palabras, favorecen o provocan alucinaciones.

Los estudios realizados en este campo han sido, en su mayoría, hechos a nivel de la entrada sensorial del oído y los ojos. Otro fenómeno que se observa ocasionalmente en estas situaciones son los episodios de “desaparición completa del sentido de la visión durante breves períodos de tiempo”, también llamados “desvanecimientos” (Wackermann, Pütz y Allefeld, 2008).

Estos desvanecimientos son provocados por la habituación de los receptores sensitivos y de las neuronas. Es la razón por la que cuando usamos un reloj por primera vez lo sentimos al instante en nuestra muñeca, pero luego dejamos de percibirlo. Las respuestas neuronales cesan cuando la estimulación es invariable y constante.

De todo lo anterior podemos afirmar entonces que el efecto Ganzfeld es el conjunto de percepciones que se experimentan producto de la inmersión en un campo homogeneizado, uniforme o no estructurado.

¿Cómo son las percepciones del efecto Ganzfeld?

Estas percepciones varían de una persona a otra. Wackermann, Pütz y Allefeld (2008) afirman que, por lo general, las imágenes visuales del efecto Ganzfeld aparecen y desaparecen repentinamente. En algunas ocasiones se presentan como cambios bruscos y dinámicos.

Estos autores recogen algunos testimonios de personas que han experimentado este efecto:

“Un paisaje urbano, como una avenida vacía después de una lluvia, grandes áreas cubiertas de agua y la línea del cielo de la ciudad reflejada en la superficie del agua como en un espejo ”.

También han registrado experiencias visuales y auditivas, producto de campos homogéneos en ambos sentidos:

“Fue como correr un trineo sobre una pista irregular. [Había] nieve o tal vez agua corriendo. Podía escuchar música, había música desde el lado izquierdo de abajo”.

Estas alucinaciones complejas no las tienen todos los afectados por este efecto. Algunos pueden percibir patrones sencillos, puntos o rayas en zigzag. Otros, como hemos visto, pueden tener percepciones más complejas y estructuradas. Los efectos son variables y distintos en cada persona.

¿Cómo generar este efecto?

El núcleo de la técnica es exponer a una persona a una estimulación sensorial homogénea y no estructurada (Schmidt y Prein, 2019). Se debe administrar de manera constante y monótona para evitar la variabilidad de las señales sensoriales.

Técnicas visuales para generar el efecto Ganzfeld

Se han creado varias estrategias complejas de reproducir en casa como, por ejemplo, observar muros lisos a gran escala o globos translúcidos iluminados por luz difusa. Asimismo, se han propuesto otras más sencillas, como cortar una pelota de ping-pong por la mitad y usar cada parte para cubrir cada ojo. Para que no se caigan, se deben pegar con cinta adhesiva, de tal manera que al abrir los ojos solo se pueda ver la concavidad de las mitades.

Otra forma es hacer unas gafas con papel blanco. Debe tenerse la precaución de que no atraviese algún tipo de destello que pueda alterar la uniformidad del blanco. Se puede usar algodón para tapar cualquier orificio. Otra alternativa es comprar unas gafas Ganzfeld.

Técnicas auditivas para crear el efecto Ganzfeld

Para lograr la homogeneidad auditiva, se puede utilizar un ruido blanco, como el sonido del televisor o la radio sin sintonizar, o un ruido rosa. Lo importante es que el sonido sea uniforme.

Las técnicas, tanto visuales como auditivas, se pueden usar de manera conjunta. Incluso es recomendable para evitar distracciones provenientes de la estimulación de los otros sentidos. En la medida de lo posible, debe realizarse en un lugar tranquilo.

Este tipo de experimentos no representan peligro para la integridad de quienes lo realicen. Sin embargo, no está recomendados para aquellas personas que ya han tenido algún problema de naturaleza psicótica, ya que no se conoce el tipo de percepción o alucinación que podría tener.

¿Por qué se producen estas alucinaciones?

Las alucinaciones visuales, consecuencia del efecto Ganzfeld, pueden ser el resultado de una amplificación neuronal del cerebro, con el fin de buscar señales visuales faltantes. Este ruido neuronal es interpretado por la corteza visual superior, produciendo alucinaciones (Dunning y Woodrow, 2013).

De la misma forma, se piensa que los patrones que se observan, como líneas en zigzag o puntos, son el resultado de fenómenos que se dan en la retina. Las células receptoras de la retina exhiben actividad espontánea, sobresaturación y reacciones inhibidoras. La exposición prolongada genera percepciones complejas que involucran al sistema nervioso central (Zdravković, 2016).

El modelo interno

La realidad, tal como la vemos, escuchamos, olemos y sentimos, no viene de afuera, viene de adentro. El cerebro construye su propia realidad antes de recibir informaciones procedentes de los sentidos. A esto se le conoce como modelo interno.

El neurocientífico David Eagleman (2017) afirma que el fundamento de este modelo se puede observar en la anatomía del cerebro. Casi toda la información sensorial atraviesa el tálamo, de camino a la región del cerebro encargada de procesar dichas señales. Así, hay muchas conexiones que van del tálamo a la corteza, pero las que van en sentido opuesto (Corteza- Tálamo) son muchas más.

Las expectativas que tenemos del mundo se transmiten del cerebro al tálamo. Esta estructura compara lo que llega de los sentidos y lo compara con las expectativas. El tálamo solo informa sobre las discrepancias entre las señales de los sentidos y lo que el modelo interno ha predicho.

En lugar de utilizar los sentidos para reconstruir a cada momento la realidad desde cero, usted compara la información sensorial con un modelo interno que el cerebro ya ha construido: lo actualiza, lo refina, lo corrige” (Eagleman, 2017, p.71). Lo anterior es una prueba de que la realidad no es externa, sino interna. No depende de lo que hay afuera, sino de lo que hay dentro. Los sentidos no captan el mundo como lo percibimos, es el cerebro el que lo construye todo.

Este modelo permite plantear otra explicación a las alucinaciones del efecto Ganzfeld, ya que no se requiere de mucha información sensorial para percibir. Cuando el cerebro no recibe señales distintas a las del campo homogéneo no tiene más información nueva que contrastar y le da rienda suelta a su modelo de realidad.

Cerebro iluminado

Un efecto que invita a reflexionar

El efecto Ganzfeld es una muestra más del particular funcionamiento de nuestro cerebro. Desafía el sentido común que nos dice que todo aquello que percibimos existe de esa forma en el mundo exterior. Nos hace percibir figuras, líneas, puntos, colores e incluso situaciones que solo están sucediendo en nuestro interior.

Este efecto deja abiertas las puertas para seguir reflexionando sobre la realidad. Si lo que percibimos no tiene un sustento en el mundo externo, ¿es real? Si no lo es, entonces ¿qué es lo real? Por el contrario, si consideramos que tale percepciones son reales, ¿qué hace que lo sean?

https://lamenteesmaravillosa.com/efecto-ganzfeld/

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