Entes, Parásitos del Cuerpo Energético escrito por Samuel Sagan 9º parte

Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

CAPITULO 9

ENTES DE DIFERENTES TIPOS

9.1 Fragmentos

En este capítulo haremos un breve inventario de los principales tipos de entes que pueden parasitar a los seres humanos.

Primero que nada, hemos examinado a los fragmentos, es decir a los pedazos de astral que se separan de los cuerpos astrales de las personas al morir. Después, hemos visto algunos tipos de fragmentos, en particular aquellos que quedan después de un aborto (natural o inducido), embarazo o los que permanecen después de la ‘muerte’ natural de un gemelo en la matriz.

Los fragmentos no son los únicos tipos de entes, pero sí son los más comunes. Sin embargo, algunas veces pueden ser confusos porque aún cuando provienen de seres humanos, no se ven necesariamente como humanos. Como hemos visto, algunos toman una forma semi humana. No obstante, en los casos presentados, hemos visto entes que parecen bultos de masa uniforme, nubes, amibas, pulpos y otros tipos de formas monstruosas. La mayoría de éstos también fueron fragmentos. Otro punto confuso es que estos fragmentos aparecen con características más intensas de las que tenían las personas de las que provienen originalmente. He visto varios casos en los que en verdad no había duda: el ente había aparecido en las semanas posteriores a la muerte de un pariente cercano; su presencia era similar a aquella de la persona fallecida mientras estaba viva y existían muchos factores sicológicos en común, lo que no dejaba duda acerca de su verdadero origen. Sin embargo, suele suceder que el cliente haga un comentario similar a: «Entiendo que este es un fragmento de mi difunta esposa, pero no puedo entender por qué es tan feroz y nocivo. ¡ella no era así!»

Es por esto que debemos hacer énfasis en que los fragmentos sólo son fragmentos, no personas. Los fragmentos son personajes que se desprendieron del cuerpo astral de un ser humano. Cuando estaban unidos al cuerpo astral, estaban bajo la influencia del resto de la personalidad y permanecían reprimidos por cierto número de factores. Nunca aparecían exactamente como eran porque se perdían en medio de una multitud de otros personajes con otras tendencias y disposiciones.

Supongamos que un personaje era un comedor de chocolate apasionado. Mientras vivía, la persona probablemente, se abandonaba al placer de comer chocolate de vez en cuando, pero no de la mañana a la noche. Nuestra sociedad impone ciertas reglas y limitaciones y las personas generalmente no obedecen a esos impulsos del cuerpo astral sin restricción. No obstante, una vez muerta la persona, estas limitaciones desaparecen. El fragmento está completamente libre, sin represiones. Se convierte en devorador de chocolates que deambula por el espacio pidiendo a gritos complacer sus antojos sin inhibiciones. De la misma manera, otros fragmentos con diferentes emociones o deseos pueden aparecer como realmente eran. Generalmente eso no es muy agradable. Por las mismas razones, muchos fragmentos no se asemejarán físicamente a la persona de quien provienen y aparecerán con formas monstruosas.

9.2 ¿Fantasmas?

En este momento abordemos la pregunta básica: ¿qué es un fantasma? Piense en el cliché tradicional del fantasma que vive en un castillo. El fantasma aparece cada noche exactamente a la misma hora. Lleva a cabo exactamente las mismas actividades y en el mismo orden. Esto sonará muy parecido a un fragmento que repite interminablemente aquello que tiene impreso en su sustancia. Desde nuestra perspectiva de cuerpos sutiles, un ‘fantasma’ parece ser un fragmento extremadamente cristalizado, posiblemente recubierto de capas etéricas y que está ligado a una casa en lugar de estar adherido a una persona.

Si una persona naciera en un castillo o en una mansión, hubiera vivido toda su vida allí, hubiera muerto en el mismo lugar, y hubiera sido enterrado en algún lugar del sótano, no sería extraño que después hubiera fragmentos atrapados por ahí. Como lo hemos visto antes, la repetición es un factor esencial a la hora de crear impresiones profundas en la sustancia del cuerpo astral. El hecho de vivir toda una vida en el mismo lugar, especialmente si uno ama o aborrece el sitio, contribuye a que se formen fragmentos extremadamente cristalizados.

Solamente mencionaré con brevedad el efecto poltergeist que puede acompañar algunos de los casos de ‘fantasmas’, ya que esto es algo bastante inusual dentro del gran número de casos de entes. (El hecho de enfatizar demasiado algunos cuantos casos espectaculares, provoca el surgimiento de tendencias que crean ideas falsas y clichés tergiversando la realidad del fenómeno.) Explicado en términos de nuestro sistema de cuerpos sutiles, ¿cómo puede uno entender que ciertas manifestaciones de fantasmas no sólo tienen lugar en el nivel de la energía etérica y la consciencia astral, sino que también involucran ciertos fenómenos físicos, como lo son sonidos o el movimiento de objetos? La respuesta se puede encontrar en el hecho de que la transición entre las capas física y etérica es gradual.

Pongamos como ejemplo una escala musical. La primera octava corresponde al mundo físico, la segunda al mundo etérico. Al final de la primera octava y al principio de la segunda podemos encontrar varias capas que están a la mitad entre el físico y el etérico. Son las capas más refinadas del cuerpo fisico y las más densas del cuerpo etérico. Estas son las capas en las que los fenómenos de tipo poltergeist ocurren. «Tal como es arriba, es abajo». El mismo tipo de capas transitorias pueden encontrarse entre los cuerpos físico y etérico. Las capas más densas de nuestro cuerpo etérico son casi físicas. Supongamos que un fragmento ha alcanzado un nivel muy alto de cristalización. Es posible que retenga algunas de estas sustancias etéricas más densas alrededor de sí mismo.

De esta manera, en términos de cuerpos sutiles, un fantasma que crea manifestaciones poltergeist es un fragmento extremadamente cristalizado que está rodeado de las energías etéricas más densas. Es a través de estas capas que están en el límite entre el etérico y el físico por las cuales los fragmentos pueden manifestarse de manera física y producir fenómenos poltergeist.

9.3 Energías perversas

Además de los fragmentos, ¿qué más puede actuar como un ente y parasitar a los seres humanos? En el Capítulo 3 discutimos el concepto de Xie Qi, o energías perversas. En términos de cuerpos sutiles, una energía perversa es un pequeño pedazo de sustancia etérica que se ha infiltrado en el cuerpo etérico y va en contra de sus funciones. Hablando en el sentido estricto, una energía perversa no es nada más que una sustancia etérica, mientras que, por el otro lado, un ente está compuesto de sustancia astral, con o sin sustancia etérica a su alrededor. Debido a la parte de astral, el ente tiene cierta consciencia mental propia, con pensamientos y emociones, mientras que la energía perversa no tiene el mismo nivel de organización.

En la práctica, sin embargo, el límite entre las energías perversas y los entes no se puede definir. No es extraño que algunas energías perversas estén relacionadas con pedazos muy pequeños o nubes de materia astral. Esto permite que las energías perversas posean cierta presencia vaga o borrosa. También es posible que les provoque ondas emocionales básicas.

Al explorar dicha ‘cosa’, es usual que el cliente no pueda sentir o ver mucho. Por supuesto que uno debe siempre sospechar al comienzo que se trata de un ente escondiéndose detrás de una nube borrosa e insistir, ir más profundo dentro del estado de ISIS, haciendo preguntas, etc. Pero, como dicen los chinos, es muy difícil encontrar un gato negro en una habitación oscura, especialmente cuando no esta allí.

Algunas veces hay que aceptar que la ‘cosa’ no es más que una energía perversa. Cuando hallo en un cliente ese tipo de energía perversa que podría confundirse con un ente, adopto el mismo proceso de despejo. Esto se debe a que, en estos casos, el procedimiento cumple el mismo objetivo, es decir, eliminar algo.

9.4 Espíritus de la naturaleza y fuerzas elementales

Los elementales, o fuerzas elementales, son pequeños seres no físicos que están detrás de la tierra, agua, aire o el fuego, o detrás de las flores, árboles, y otras plantas. Pueden estar relacionados con varios espíritus de la naturaleza, eco de lo que puede encontrarse en casi todas las mitologías y folklores del planeta.

Caso 9.1 Mujer de cuarenta y cuatro años, trabaja en una tienda. Sentía que ‘algo estaba mal’ en su hombro izquierdo: no había dolor, pero cierto sentimiento de pesadez, como si su hombro izquierdo no se pudiera mover con tanta facilidad como el derecho. Durante el estado de ISIS, inmediatamente identificó un ‘parche oscuro, pesado y denso’ que podía percibir en la espalda, cerca del omóplato izquierdo.

¿Qué está sintiendo? –Es un sentimiento de cansancio, de falta de energía.

¿A qué se parece? –En la parte izquierda de la espina dorsal, hay un área más oscura. El parche se parece a una nuez café con la superficie corrugada.

¿Qué es lo que quiere? –Quiere mantenerme atada, para que pueda tener un lugar en donde estar. Agota mi energía. Me hace sentir aletargada.

¿Hay algún tipo de comida que le guste? –La comida dulce. Alimentos con almidones. Y me hace comer mucho pan. No le gusta el frío, le gusta el sol. No le gusta que salga. Hace que me esconda de la gente y me quede en la casa sin hacer nada, ahogándome en mi tristeza y en mi poca habilidad para comunicarme.

¿Qué hay dentro de la nuez? – Puedo ver a mucha gente en miniatura. Están vestidos como en los tiempos bíblicos, con vestidos largos y turbantes. No están haciendo nada en especial. Solamente están parados ahí tranquilamente.

¿Si la nuez saliera de usted, a dónde iría? –A la profundidad de la tierra.

Todos los registros de la India, China y el Tíbet que hablan acerca de entes mencionan la posibilidad de que los espíritus elementales de la naturaleza a veces se comporten como entes, creando ciertos desórdenes mentales o físicos. Si analizamos los síntomas que el anterior cliente reporta, podremos ver que todos corresponden a cualidades que las doctrinas médicas antiguas (tanto de occidente como de oriente) asociaban con el elemento tierra: pesadez, letargo, inercia, sentimiento de frío, deseando el calor del Sol, etc. Las ‘personas pequeñas’ son una de las formas en que es posible percibir a los seres elementales. Los seres elementales detrás de los elementos tienen la reputación de ser muy difíciles de ver, puesto que son tramposos y se esconden con facilidad.

Como es común, durante el despejo el cliente pudo ver que la nuez se movía hacia arriba, desapareciendo de su cuerpo. El sentimiento ‘raro’ en su hombro desapareció en los días que siguieron al proceso de despejo y el malestar nunca regresó.

Al hablar del tema de los elementales y espíritus de la naturaleza, puede ser de interés el mencionar que, en Australia, existen ciertos sitios sagrados y energías de la tierra, los cuales son bastante conocidos por la cultura aborigen. Uno no tiene siquiera que manejar una semana y llegar al desierto para encontrarlos. Están por todos lados. Por ejemplo, la región de Sydney está repleta de ellos. Algunos de estos sitios tienen una energía sutil y sanadora maravillosa. Otros son completamente incompatibles con la vida humana. Los aborígenes respetan estos sitios por su fuerza, pero los han declarado inadecuados para que los humanos los habiten.

Desafortunadamente, los arquitectos y urbanistas australianos no han tomado en cuenta esta geografía energética. Varias zonas residenciales han sido construidas en lugares en las que los seres humanos no deberían siquiera estar. He visto varias casas en las que los residentes y sus mascotas atrapan ente tras ente y muchas energías perversas. Los espíritus del lugar constantemente luchan contra ellos, y los resultados son algunas veces trágicos. Los animales y las personas se deprimen, sufren trastornos mentales o se enferman de gravedad. Algunas personas hasta cometen suicidio. El intentar despejar una casa de este tipo no me parece que tenga mucho sentido. Hay diferentes energías en diferentes lugares, y es cuestión de que los seres humanos habitemos aquellos lugares que nos dan la bienvenida y apoyan nuestra energía vital.

Existen algunos lugares que apoyan la energía vital, pero es posible que estén temporalmente parasitados por un fragmento o algún otro ente. En este caso, el despejar el área tiene bastante sentido. Sin embargo, si usted vive en un lugar que es intrínsecamente inadecuado para la vida humana, entonces será mejor que se mude, en lugar de empezar una guerra contra los espíritus de la tierra. Una persona alcanza el equilibrio y la maestría al armonizarse con las energías del universo, incluyendo las energías del lugar, y no luchando todo el tiempo en su contra.

Caso 9.2 Mujer de treinta años, osteópata. Explora una nube negra que siente en su hígado.

¿Puede recordar la primera vez que tuvo esa sensación? –Era de noche y habíamos estado caminando por horas en el campo. No podíamos ver en donde estábamos. No había luna y no se veí nada. Por lo tanto decidimos poner la tienda de campaña y pasar la noche allí.

–Toda la noche tuve pesadillas. Soñaba de que una nube negra venía hacia mí. Podía sentir como entraba en mi cuerpo y salía, y como volvía a entrar. No sabía que era. Solamente se sentía como algo muy, muy viejo, como una impresionante presencia ancestral.

Cuando despertamos la mañana siguiente, nos dimos cuenta de que habíamos estado durmiendo al pie de una serie de rocas enormes, riscos de más de cien metros de alto. Ya no podía sentir aquella impresionante presencia pero sentía esta nube oscura en mi hígado. Ha estado allí desde entonces.

La nube fue despejada igual que cualquier ente. No obstante, el evento podría haberse evitado si el cliente hubiera podido usar su sensibilidad para sentir que ese lugar en particular no era apto para acampar. Con sólo caminar otros cien metros hubieran podido encontrar un lugar más apropiado, y nada de esto hubiera pasado.

9.5 Otros entes

Ente es un término muy general. Lo he utilizado en este libro para referirme a las presencias que parasitan a los seres humanos. Sin embargo, en un sentido más extenso, la palabra ente puede aplicarse a cualquier tipo de ser, físico o no físico. De esta manera podemos decir que yo soy un ente, usted es un ente, el gato es un ente. Los elefantes, los delfines, los elementales, espíritus de la naturaleza y los ángeles, todos pueden llamarse ‘entes’.

De toda la gama de seres no físicos que constituyen a la creación, ¿cuáles pueden convertirse en parásitos de los seres humanos? Por supuesto que no todos, pero sí muchos de ellos. Echemos un rápido vistazo a algunos de los seres descritos en el hinduísmo. El ayurveda, o la medicina tradicional de la India, hace una clara distinción entre los casos de locura debido a factores internos, lo mismo que con cualquier otra enfermedad, y aquellos provocados por la influencia nociva de algunos seres no físicos. 37

En algunos casos, los seres no físicos se dice que invaden a las personas convirtiéndose en parásitos, tal como el patrón de ente descrito en este libro. De este modo, hay un tipo particular de seres llamados piśācas en sánscrito. Los piśācas son descritos como seres depravados y pervertidos. Se dice que se adhieren a los seres humanos saltando en los hombros de las personas y montándolos como caballos.

Hay algunos otros tipos de entes de tan alto calibre que no se molestarían en invadir a los seres humanos. Los rākṣasas, por ejemplo, que viven cientos de años, son criaturas feroces con deseos, pasiones e instintos extraordinariamente intensos. Provocan locura en los seres humanos con tan sólo permitirles oler la fétida fragancia que emana de sus cuerpos.

Sin embargo, no sólo los pequeños entes depravados, ni los grandes y monstruosos pueden causar locura en los seres humanos. Si se sienten insultados u ofendidos, los dioses, tan respetados y apreciados por los hindúes, pueden atacar a sus propios devotos. Estos crean locura, epilepsia u otras congojas con sólo mirar a su víctima. Los gandharvas, una categoría de seres semidivinos consagrados a la música y las artes pueden crear locura con solo tocar a los seres humanos; y los pitṛs, o espíritus de los ancestros, crean el mismo efecto con solo aparecer ante los seres humanos. Aún los ṛṣis, los profetas–videntes que habitan en las esferas más altas de la creación, pueden crear locura con tan solo echar una maldición.

¿Qué es lo relevante de todas estas mitologías hoy en día? Como hemos visto en la mayoría de los casos, los entes son cosas bastante simples. Si uno no sabe como lidiar con ellos, estos pueden crear varios problemas y enfermedades. Sin embargo, si hay a la mano algún especialista capacitado en el despejo de entes, no habrá mucho problema: toma mucho menos tiempo y esfuerzo el despejar un ente que el acudir al dentista. Más aún, es completamente indoloro. Usualmente, los entes son sólo un fragmento o un elemental que se ha extraviado. ¡Pero no siempre! En el Capítulo 13, ‘Entes Extraordinarios’, veremos algunos casos que no encajan en el patrón de simpleza, y en los cuales podríamos hablar de fuerzas del mal o retomar los viejos cuentos de la mitología.

He aquí un caso en el que parece no haber nada espectacular, pero que involucra a un ser de diferente rango que los fragmentos o simples espíritus de la naturaleza.

Caso 9.3 Hombre de veintiséis años, taxista, ex adicto a la heroína. Vino a consultarme pocas semanas después de tener un accidente automovilístico. Estaba muy deprimido. Durante la primera parte de la sesión de ISIS, identificó una nube negra en el área de su corazón físico.

¿Existe alguna emoción que pueda asociar a ‘la cosa’? – Miedo. Miedo de morir. Miedo de que me vaya a matar.

¿Qué es lo que quiere? –Solamente quiere vivir. Vive en las mentes de las personas como si fuera un dolor de cabeza. Si necesita usted un dolor de cabeza, esta cosa vendrá y se lo dará. Sabe exactamente como manipularlo y hacer que se enferme y toma bastante placer de ello.

¿A qué se parece? –Es como un niño travieso. Alrededor de él mi cuerpo se siente muy pesado. Y negro, negro profundo. Creo que de alguna manera yo lo invité. Quería causarme dolor. Ahora recuerdo que pasó cuando yo tenía como 12 años. Después de eso, se puso feliz de que yo me hiciera adicto a la heroína. Esta cosa se siente como algo maligno. Quiere que sufras antes de morir. Quiere herirte. Cuando yo usaba drogas se fortaleció. Lo disfrutaba. Lo hacía sentir pleno. Cuando dejé las drogas desapareció, pero no se ha ido, solamente está durmiendo. El accidente de auto lo despertó. Necesitaba ese accidente para poder empezar de nuevo. Puede ser que hasta haya provocado el accidente.

Si usted muriera, ¿qué es lo que haría? –Se iría con alguien más. Estaría por ahí hasta que pudiera entrar en alguien más. Se va moviendo de persona en persona.

¿Existe alguna conexión entre esta cosa y su depresión? –La depresión viene de la cosa. Secreta la depresión como si fuera una nube negra en mi corazón.

El despejar este ente no presentó dificultades, pero pude observar como estaba removiendo algo muy diferente a los bultos fragmentados que usualmente encuentro. Aquí había un pequeño ser astuto y malévolo, que podría haberse ido directamente a alguien más si no se hubiera ‘reciclado’ por la Gran Luz con la que los entes son despejados.

Este es un caso típico en el que las formas convencionales de la medicina son completamente inadecuadas. El empezar un tratamiento con antidepresivos, por ejemplo, no habría resuelto el problema. La depresión se hubiera alargado indefinidamente y, sin los síntomas emocionales, el pequeño ser hubiera podido hacer sentir su acción destructora de manera más fuerte.

Inmediatamente después de la extracción, el cliente pudo ver su corazón como algo «cristalino, como carne rosada, con sangre de color rosa». La depresión desapareció en dos días.

9.6 Lo que los entes no son

En este punto es importante hablar de lo que los entes no son. Los entes no son Espíritus humanos que han perdido su camino y que se adhieren a los seres humanos vivientes. Si después de cuatro semanas de la muerte de su tía usted atrapa un ente que se siente como ella, es solamente un fragmento del cuerpo astral de su tía, no su ser inmortal atrapado dentro de usted.

Hay varias razones que sostienen esta afirmación. Hemos visto algunas de ellas. Primero que nada, como lo hemos descrito, los entes aparecen de maneras mucho peores comparados con las personas de las que provienen. Por ejemplo, su tía era una viejecita encantadora y después de explorar al ente, parece que a éste no le importa nada más que el azúcar, el sexo y la violencia. Aún cuando la presencia del ente se siente claramente como su tía, el retrato obviamente no coincide. Nótese que esto puede no ser tan obvio al principio, porque los entes intentan esconderse detrás de una serie de buenas intenciones, incluyendo el hacerse pasar por seres divinos. Sin embargo, uno no tiene que insistir demasiado para sacar a la luz sus motivaciones instintivas básicas.

Muchas historias chinas del Kuei transmiten un mensaje similar. Por ejemplo, un hombre está cuidando a un buen amigo que está a punto de morir. El amigo muere. En los días siguientes a la muerte, el hombre es perseguido por el espectro de su querido amigo. En lugar de mostrar agradecimiento, el espectro viene y lo asusta, o hasta lo ataca. Al consultar a un viejo sabio, éste explica que el espectro no es el alma inmortal de su amigo si no su Kuei, queriendo decir un fragmento. Es por esto que la aparición es tan agresiva y amenazante. No tiene nada que ver con el amigo, por ejemplo, su Shen que ha partido y va en camino hacia los mundos espirituales.

Otro hecho que he observado es que los entes están generalmente enfocados en sólo una cosa, polarizados hacia una sola dirección, siempre teniendo los mismos deseos o repitiendo las mismas emociones. Esto también indica que no son la persona completa, sino nada más un fragmento que corresponde a un personaje en particular.

Desde el punto de vista de un terapeuta experto en despejar entes, se debe hacer énfasis en que casi todos los entes son solamente ‘cositas’ insignificantes. Al despejarlas, es posible verlas claramente. De ninguna manera estos pedazos de materia astral deben confundirse con Espíritus enteros de seres humanos. La luz y la magnitud del Ser Superior es infinitamente más grande, y está más allá de cualquier comparación que pudiera hacerse con las vibraciones y el bajo nivel de organización de estos entes. Más aún, tanto desde el punto de vista del cristianismo esotérico como del hinduísmo, sería un absurdo metafísico el considerar que el Espíritu humano eterno puede permanecer atrapado dentro del cuerpo de un pariente, o aún dentro de un castillo.

La palabra espíritu puede confundirse, ya que puede usarse de dos maneras completamente diferentes. Con ‘E’ mayúscula, Espíritu significa el Ego o Ser Superior, la parte inmortal de un ser humano. Es la parte trascendental, unida para siempre con lo Divino. Con ‘e’ minúscula, la palabra espíritu, se refiere a los seres elementales y a varias clases de seres no físicos. Ya que los fragmentos se comportan como criaturas etérico–astrales semi autónomas, es posible también llamarles espíritus.

El Espíritu es la flama inmortal, la parte en la que ya brilla la libertad metafísica. Una persona no obtiene la Iluminación a través de iluminar a su propio Espíritu sino a través de quitarle el velo. El Espíritu ya está completamente iluminado y conectado con lo Divino. Para alguien que conoce el Espíritu o el Ser, la idea de que éste pudiera quedar atrapado en el mundo material después de la muerte es mera ilusión, ya que si existe una parte en los seres humanos que nunca puede perderse es precisamente el Espíritu.


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