Viajes Astral. Lobsang Rampa

El camino correcto está muy cerca aunque el hombre prefiere buscarlo lejos
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De modo que ¿qué es el viaje astral y porqué le estamos dando tanta importancia? Pues es muy sencillo, es muy importante aprender a realizarlo conscientemente porque la mayoría de nosotros lo hacemos sin saberlo, por la noche. Cada noche, tras dormirse, la mayoría de personas abandona inconscientemente su cuerpo físico y viajan a lugares lejanos. Como la mayoría de la gente no están informadas de este, por otro lado, proceso completamente natural (tengan o no creencias religiosas), nada más levantarnos, pensamos que todo ha sido un sueño o una pesadilla; en función del viaje nocturno.
Antes he mencionado que la mayor parte de las personas pueden; esto significa que hay algunas que no pueden; y por su propia responsabilidad. Esto es porque padecen “estreñimiento”; una de las más comunes dolencias del mundo. Tener tu sistema bloqueado por una mala alimentación hace que el cuerpo astral quede “atrapado” en el físico, de modo que no puede ser liberado por la noche. ERES lo que comes; esto es un hecho médico contrastado, ¡y desde luego no es ficción!. Lea “Dietas & Ayuno” para saber como superar este mal común. La obesidad es tan mala como el estreñimiento; si no peor.
Tu cuerpo físico no es el auténtico tú, es simplemente una envoltura que te permite al verdaderotú permanecer en este planeta, para aprender las lecciones que viniste a aprender. Si aprendes a viajar astralmente de forma consciente, podrás ver el mundo y la vida tal y como son en realidad; las cosas no son como parecen en el plano físico. Muchos aspectos de la vida no pueden comprenderse o apreciarse plenamente hasta que se sale del plano físico.
Estando en el plano astral puedes leer cualquier idioma, independientemente de cuando esté escrito. Puedes visitar cualquier edificio en este planeta y verlo todo, ya que ni las paredes, puertas o cerraduras suponen ningún obstáculo. Sin embargo, antes de que pienses que no estaría mal poder ver con el traje de nacimiento a otros, debes saber que sólo aquellos con intenciones puras pueden verlo todo; en cambio, los que están movidos por intereses particulares o curiosidad ociosa, no. Es una ley universal. Puede que seas capaz de romper leyes físicas en este pequeño planeta, ¡pero no puedes transgredir leyes universales independientemente de quien seas!
En muchos de sus libros, el Dr. Rampa explica cómo iniciarse en esto. El viaje astral es tan natural como respirar. Es también conocido por acrónimos y diversos términos “tontos”, pero el término correcto es “viaje astral”. En el libro titulado “Tu Para Siempre”, el Dr. Rampa explica con detalle el proceso y los pasos necesarios para lograr el viaje astral consciente. Otro libro, titulado “La Decimotercera Candela”, capítulo once, página 149, también trata con más detalle todo el proceso. La clave para lograrlo es visualizarse a uno mismo abandonando el propio cuerpo y viendo el cordón de plata que conecta ambos cuerpos.
Se trata de visualizar, y visualizar no es imaginar. La imaginación es algo que sólo nos aporta sensaciones en un entorno no real. No hay imaginación que pueda hacer que, por ejemplo, puedas saltar por encima de un edificio de treinta plantas. Podrías hacerlo en tu imaginación, en la cual serías una especie de Supermán. Pero un salto así está más allá de las leyes de la física, por lo que es pura imaginación. Mucha gente pierde el tiempo imaginando cosas imposibles. La visualización, por el contrario, es algo completamente posible porque se encuentra dentro de las leyes físicas. Estas leyes son universales.
Así que, ¿cómo podemos saber si estamos viajando astralmente o tan sólo soñando? Es sencillo; recuerda que el cordón de plata SIEMPRE está visible, los colores son más VIVOS y puedes ver incluso en la más oscura habitación, como si estuviera iluminada por el Sol. Percibes más colores que los del espectro visible para el ojo humano y, por último, puedes ver tu propio cuerpo físico. Esto de ver el propio cuerpo puede ser un tanto chocante, lo que puede enviar al cuerpo astral de vuelta al físico de forma rápida. Si esto ocurre, duerme y vuelve a intentarlo otra noche. Recuerda que no hay NADA que pueda dañarte mientras te hallas en el plano astral; el cordón de plata NO PUEDE romperse (tan sólo la muerte puede) y NO PUEDES ser poseído mientras viajas en el plano astral. Tu único miedo debe ser el propio miedo. ¿Y que es el miedo sino la falta de conocimiento? No temes lo que conoces….¿o sí?
El viaje astral es tan natural como la respiración, y es un derecho de nacimiento que toda persona posee. No importa si es un animal, una planta, un pez, un humano o incluso un pájaro; toda criatura viva viaja astralmente. ¿ Cómo de rápido puedes hacerlo conscientemente? Tan sólo depende de ti, y de nadie más. La mayor parte de la gente no entrenada se duerme durante el proceso, lo cual es una lástima ¡ya que debes dejar el cuerpo antes de que se duerma para poder recordar el viaje!
Debes ser de mente abierta y creer que puedes hacerlo, de lo contrario no tiene sentido intentarlo. Si crees que puedes hacerlo, y puedes “visualizar” que puedes, efectivamente podrás hacerlo. Hay muchas otras webs que tratan de explicar el viaje astral mediante métodos extraños o usando una terminología muy particular. Algunos proclaman que debes invocar a tal o cual dios, o pedir que te concedan “el poder”.
Estas webs deben ser evitadas a toda costa, ya que ensucian el nombre de la metafísica al dar consejos sin sentido y desorientar al que las consulta. Lamentablemente, la metafísica (desde un punto de vista occidental) no parece aceptable a menos que haya sido probada más allá de la fe. Muchos no pueden aceptar que ya poseen el poder en ellos mismos, y toda esa falsa obsesión por demostrar y probar no es necesaria, ¡y NUNCA LO SERÁ!

El cuerpo físico unido con el cuerpo espiritual, el astra
La imagen superior muestra el cuerpo astral abandonando el físico, unidos ambos por el cordón de plata

Algunas personas han mencionado que, al haber viajado astralmente, o “haber tenido una experiencia extracorpórea”, se encuentran a sí mismos moviéndose a través de un túnel con una brillante luz al final del mismo. Esto es una buena noticia ya que éste es el camino a casa, de vuelta al mundo astral real. Si alguna vez se te presenta esta oportunidad, es altamenterecomendable pasar algún tiempo en el hogar astral (recordando todo lo que ves y haces) de modo que cuando tu tiempo en la Tierra haya expirado, sabrás sin atisbo de duda el camino a casa. En el plano astral te mueves únicamente con el pensamiento, lo cual es mucho más rápido que la velocidad de la luz; y todas las comunicaciones son telepáticas.
No hay ningún secreto en el viaje astral, tan sólo requiere confianza. Tan sólo necesita en firme convencimiento de que vas a hacer un viaje astral mientras estás despierto. Y la mejor forma de comenzar no es imaginando que estás fuera de tu cuerpo, sino visualizarlo. La palabra “imaginación” recibe un uso incorrecto, en este caso sería mejor decir “visualizar”. Así que, visualízate a ti mismo abandonando tu cuerpo físico, flotando unos centímetros sobre tu cuerpo físico tumbado. Tienes que verte haciéndolo, creando los pensamientos de que ya lo estás haciendo, y tarde o temprano lo harás. Te encontrarás, ante tu asombro, flotando y mirando hacia abajo y viendo un cuerpo tumbado (el tuyo), el cual tendrá probablemente la boca abierta, también probablemente pegando unos ronquidos de cuidado, porque cuando estás fuera del físico, poco importa que tu cuerpo esté durmiendo. Si sales de paseo astral mientras tu cuerpo está despierto, recordarás toda la experiencia.
Muchos fracasan porque temen lo desconocido, están demasiados cansados o, lo que es mas común; impacientes. Los americanos son los peores porque su cultura exige que todo sea instantáneo, y nada realmente lo es; ni siquiera el café, ya que tienes que esperar que el agua hierva, etc. Como cualquier cosa que se pueda aprender, requiere tiempo, dedicación y mucha paciencia. Puedes leer la página 38 de Mas Allá del Décimo
Debido al ajetreado estilo de vida de hoy día, muchas personas no pueden visualizarse a sí mismos flotando sobre la cama, como sucedería al viajar astralmente. Esto es porque reciben demasiada información visual en sus vidas, por ej. La televisión y las películas, lo que hace que su habilidad haya disminuido de forma notable. Por lo tanto, esta sugestión puede ayudarte a superar este pequeño problema.
Haz que algún amigo te fotografíe en tu cama mientras haces como que duermes (es importante que sea como duermes normalmente, desnudo o con pijama, pero con la fotografía tomada en una posición elevada con respecto a la cama, por ejemplo subiéndose el fotógrafo a una silla al pie de la cama). Haciendo así la foto, tenemos una imagen exacta de lo que verás cuando estés en lo astral. Corre las cortinas para atenuar la luz y no uses flash a menos que sea difuso. Cada noche, antes de dormir, observa la foto unos cuantos minutos, trata de retener la imagen en tu mente, y pronto te encontrarás a ti mismo flotando sobre tu cama y mirando abajo a tu cuerpo físico; aquí es donde comienza la diversión.
Recuerda que no debes asustarte aunque percibas sensaciones un tanto extrañas, porque NO PUEDES HACERTE DAÑO, y SIEMPRE  puedes volver al plano físico cuando has salido del mismo. Una vez estás fuera, descansa un instante. No tienes que asustarte ni emocionarte, simplemente espera un poco. Entonces (si crees que puedes soportar el shock) inclínate hacia lo que acabas de dejar atrás. Parece torcido, abultado y pesado, una masa informe, como si se hubiera caído de un quinto. ¿No te alegra haberlo dejado atrás por un ratillo?
Algunas personas tienen sueños. Frecuentemente, son racionalizaciones de lo que realmente ha sucedido. Una persona no iniciada no creería en la posibilidad del viaje astral, así que para solucionar lo que de otro modo sería un difícil problema, el subconsciente de la persona “fabrica” una imagen fantástica o sueño, el cual es verdaderamente más extraño que cualquier cosa que pudiera ocurrir en la vida real. Los sueños, por lo tanto, son la racionalización de una experiencia astral, o los pensamientos errantes de un cuerpo cuya alma o forma astral se haya muy, muy lejos… tan lejos que los procesos mentales del sueño no están siendo en absoluto controlados.
Un último apunte: Es fundamental que antes de que una persona pueda viajar astralmente de forma consciente y controlada, ésta se libre de deseos lujuriosos y carnales que pueda tener. Estos pensamientos y deseos de lujuria impiden llevar a cabo el viaje debido a que el camino espiritual no es carnal. Esto no se aplica a parejas enamoradas que mantengan relaciones sexuales, porque el amor verdadero con el sexo puro tan sólo fortalece y eleva a la persona, mientras que satisfacer la lujuria carnal nos impiden elevarnos.

http://www.lobsangrampa.org

19 comentarios en “Viajes Astral. Lobsang Rampa

  1. Creo si no recuerdo mal que uno o varios libros de T. Lobsan Rampa,allá por los años sesenta y tantos, ya me impacto,y compre varios libros de su » saga» algunos los perdi al dejarlos, pero lo curioso es que hoy están todabía en cualquier establecimiento o los puedes encargar.

    A mí personalmente, que ya desde niña, tenía contradicciones, con la religión católica, me abrió otro camino, en el cual me aportó mucho más que lo que me quisieron imponer las directrices del catolicismo y asi, me fui alejando de ella y comenzé a explorar por otras sendas, que se puede decir que el resultado de recorrer estos caminos y aun sigo dando mis pasos hacia un conocimiento, más extenso de lo que para mí representa un sentido más acorde con mis ideas.
    Se puede decir, que sus libros, ya fueran un plagio o no de otra persona, como se dijo por aquella época, me ayudo bastante, a la encrucijada que tenía en mi interior, ya que el lenguaje que hay en sus escritos es claro y tienen la facilidad que todas las personas, sin distinción de clases culturales, comprendan lo quiso transmitirnos.

    No obstante, no logré un viaje astral inducido y concienciado por mi misma, pues no es tan fácil, como aparentemente se describe, eso no quiere decir, que inconscientemente,no haya tenido algunos, como cualquier persona, cuando estamos durmiendo,y sientes que te cayeras de golpe,aunque luego retomes el volverte a dormir.

    Muchos si se desconoce, creerían que era una un sueño, cuando en realidad era una bajada brusca de tu viaje astral, ya sea por un ruido u otra causa, la unión a tu cuerpo físico, fue brusca.

    Me agrada que se den a conocer, sus libros y algunas enseñanzas, pues no atacan a nadie, simplemente es una visión de otro conocimiento, que nos ayuda a tener otra visión de nosotros mismos y lo que nos rodea.

    Gracias

    1. Según comentas, por lo poco que le hubieras leído, le has captado muy bien; me alegra mucho y ójala, el reconocimiento que no se le otorgó en vida, se le haga ahora, en fiel cumplimiento de sus extraordinarias enseñanzas.

  2. No conozco al señor Lobsan Rampa, ni su obra. Por lo que no me refiero a él en este comentario. Me refiero al artículo en sí y a quien lo haya escrito.

    El autor del artículo no ha hecho un viaje astral en su vida, o bien no se ha enterado de qué iba. Yo sí.

    Hay un montón de disparates y tontadas que pueden llevar a confusión, junto con algunas cosas ciertas o cercanas a la verdad. Dá la impresión de que ha oido campanas pero no sabe bien por qué repican.

    En general no es un buen artículo sobre experiencias astrales. El que esté interesado en éste tema que no se guie por lo que en él se relata, presenta demasiadas carencias.

    Un saludo.

    1. Cuando era niña, hacía viajes astrales. Siempre ocurrían en el cole, supongo que por aburrimiento. De repente me encontraba en una esquina de la clase, viendo a mis compañeras (y a mi misma) de espaldas, y a la profesora de frente. Me sentía bien allí arriba, pero no se me ocurría salir del aula. No hacía nada para salir (ni para regresar) ni veía «cordones de plata». Un día, mientras estaba arriba, mi profesora me llamó (supongo que mi cara en mi «cuerpo físico»,sería de enajenada total) Y YO NO SABÍA CÓMO REGRESAR. De repente me vi dentro del cuerpo, con una profesora preguntándome si era tonta…Nunca más volví a hacerlo.

      1. Hola María C.

        Exactamente a éso me refería en mi comentario. Lo que tú narras sí es una experiencia extracorporal real. La mayoría de la gente simplemente ha leido cualquier cosa que se publique por ahí y se limitan a repetirlo o a fabular en base a lo leido. Y casi siempre cometen los mismos errores que son repetir cosas que no son ciertas y omitir otras, importantes, que quien ha tenido la experiencia conoce y destaca.

        Siempre he utilizado lo del » cordón de plata » como un filtro eficaz a la hora de saber quién está relatando una experiencia real y quién, simplemente, está fabulando.

        Me alegra ver que hay gente que realmente ha tenido éstas experiencias y sabe, por tanto, de lo que se habla.

        Un saludo.

    2. Hola Jose,, me gustaría saber de tu experiencia en este tema y qué método sigues para realizar el viaje astral. Me interesa el tema desde la perspectiva de alguien que,como tú,lo realiza. Gracias por tu respuesta .

      1. Hola mariham.

        Por supuesto, estaré encantado de compartir lo que sé ( mucho o poco ) sobre éste tema contigo y con todo aquel que esté interesado.

        Realizo, o tengo, éste tipo de experiencias desde hace tiempo. Yo las llamo habitualmente desdoblamientos y he enseñado, con éxito, a varias personas a hacerlo. El método no es complicado en absoluto, sobre todo si se sabe lo que uno va a ir encontrando.

        Ahora no dispongo del tiempo y la tranquilidad necesarios para extenderme, pero mañana detallaré los tipos de » viajes » y el método que yo utilizo.

        Un saludo y gracias por tu interés.

  3. Buenas noches, a mí lo que me sucedía de niña era estar despierta, boca arriba en la cama y de pronto sentir mi cuerpo sin peso y flotar para arriba, pero recuerdo que me daba mucho miedo y enseguida bajaba, lo que no sé es si mi cuerpo quedaba o subía con él. Recuerdo ahora que una vez se lo conté a mamá y ella me dijo que podía ser debilidad, me llevó al médico, me dieron vitaminas, el tiempo pasó y no volví a sentir eso, pero el tema me interesa mucho. Gracias .

  4. Mi primera vez:

    Tenía 18 años y estaba una tarde-noche en una cafetería con una amiga. Sentados alrededor de una mesa, tomando un café con leche cada uno, mientras esperábamos la llegada del resto de amigos con los que habiamos quedado.

    Estábamos charlando tranquilamente, cuando de repente me encuentro sentado en un taburete junto a la barra y acodado en ella. A unos 6-7 metros veo la mesa con nosotros sentados. Miro a la izquierda y veo, a través de un ventanal que dá a la calle, los coches circulando y la gente caminando por la acera. Miro a la izquierda y veo el fondo del local con gente. Miro a la mesa y me fijo en los detalles de mi amiga. La ropa, el bolso, el calzado, el peinado. Me fijo también en los mios. Me veo removiendo el café con una cucharita mientras la escucho hablar.

    En ése instante pienso algo asi » no estoy escuchando lo que dice «. Reparo en que, a pesar de verla hablar y verme atender, no sé qué está diciendo. En ese momento vuelvo a estar «dentro» de mi, en la mesa, mirando mi mano mover la cucharilla. Levanté la vista y miré hacia la barra, al lugar donde acababa de estar. Efectivamente había un taburete, pero estaba vacío.

    Le conté a mi amiga lo que acababa de suceder y ya no volvió a ocurrir nada anormal.

    Desde entonces hasta actualmente se han ido repitiendo sucesos similares. En múltiples y variados lugares y situaciones.

    No hice algo deliberado para que ésto ocurriese, ni tampoco para volver a mi cuerpo. No habia cordón de plata ni de cualquier otra clase. Nada me unía a mí (en la barra) conmigo (en la mesa). No tuve conciencia de » viaje «, en el sentido de desplazamiento. Fué instantáneo. Pasé de la mesa a la barra sin desplazarme y volví después igualmente sin desplazamiento. La sensación era agradable, extraña pero agradable.

  5. Con el paso del tiempo y la repetición de sucesos similares, comencé a interesarme en ello y a probar formas para ver si conseguía repetirlo a voluntad. Desde entonces he llegado a conocer 4 tipos de » viajes » muy parecidos, pero con algunas diferencias entre ellos.

    1) Consciente espontáneo.

    2) Consciente deliberado o inducido.

    3) Inconsciente espontáneo.

    4) Inconsciente deliberado.

    Consciente espontáneo. Es cuando estás despierto, y activo, y se produce sin hacer algo en particular para que ocurra. De éste tipo son el narrado por María C. y el de mi primera vez.

    No se pueden provocar, simplemente ocurren. Ni se controlan (en general ninguno se puede controlar ). Suelen ser los mejores por que no tienes duda de que está ocurriendo y de que estás despierto, por lo que se descarta que sea un sueño. Son mis preferidos pero nunca sabes cuando te va a ocurrir. Habitualmente es un desdoblamiento en el lugar en que te encuentras. Una habitación, un vagón de tren, un aula, una cafetería….. Siempre permanece cerca y visible el cuerpo sólido. Suele ocurrir en lugares con más gente además de nosotros.

    Consciente inducido. Estás despierto, pero lo has provocado de alguna forma consciente. Son los más difíciles de lograr, y aquí entrarian los » viajes » que se narran en estados de meditación, los que realizan algunos yoguis, y en general aquellos que son, de alguna manera, dirigidos a voluntad.

    Inconsciente espontáneo. Es el más común. El que narra d.m. por ejemplo. Estás dormido y tienes una vivencia que te resulta claramente distinta a un sueño. Sabes que te ha ocurrido mientras dormias, pero notas que no ha sido un sueño si no » algo » distinto.

    Puedes aparecer en cualquier lugar, lejano o cercano. Le ocurre a muchísima gente y aqui entran también eso que de pronto «soñamos» y luego descubrimos que en realidad ocurrió, aunque no tuviésemos forma de saberlo salvo haberlo presenciado. También entran aquí esas experiencias de personas que durante una operación quirúrgica ven u oyen cosas que no podrían conocer de no haber estado » despiertos «.

    Inconsciente deliberado o inducido. Es el que tienes mientras duermes, pero has provocado que suceda y permaneces con la conciencia atenta, de tal forma que te das cuenta de todo el proceso y el contenido del viaje.

    Es el que comúnmente conocemos como » hacer un viaje astral «. Es decir, provovar ésa experiencia y vivirla con total lucidez. No es difícil y, en general, es simplemente cuestión de práctica.

  6. Características de la experiencia astral.

    No hay cordones de plata, ni algo parecido ( al menos de forma visible ). No hay sensación de viaje, desplazamiento; los cambios de lugar se producen de modo instantáneo, sin transiciones. No hay control de la experiencia, es decir, no apareces donde quieres ni vas donde quieres. Los lugares que visitas pueden ser relevantes para ti o no; pueden estar relacionados con algo de tu vida diaria o no.

    Durante el viaje no experimentas sentimientos, en el sentido habitual de la palabra. No sientes alegria ni tristeza, ni confusión, ni ira, ni desagrado, ni agrado, ni amor, ni odio… Eres más bien un espectador que se limita a observar sin juicio. Presencias un asesinato con la misma impasividad que una historia de amor. Ves a alguien desnudo con la misma naturalidad e indiferencia que vestido.

    No sientes frio, ni calor, ni cansancio. Si está lloviendo (por ejemplo) ves las gotas caer y el suelo mojado y sabes que está lloviendo, pero no te mojas, ni percibes que las gotas te estén atravesando. No notas la humedad que debería haber, o el frescor.

    No te haces preguntas lógicas. Todo parece normal. No te extraña verte a tí mismo, ni te preguntas ¿cómo he llegado aquí? o ¿qué ha sucedido?. Cuando cambias de un lugar a otro, no es por voluntad propia, simplemente sucede. No sabés como ha sucedido o como hacerlo.

    Generalmente cuando irrumpe en la experiencia la lógica, la razón, ésta acaba abruptamente. María C. volvió al ser consciente de que la habian llamado. Sofía volvia al sentir miedo. Yo regresé al ser consciente de que me estaba perdiendo lo que decía mi amiga…..etc. Cuando racionalizas dentro de la experiencia, ésta acaba.

    Si estás en un lugar cuyo idioma no conoces, eres consciente de que están hablando en un idioma desconocido por ti, sin embargo sabes,perfectamente, lo que están diciendo. Por ejemplo si estás ante dos personas que hablan ingles ( y no sabes ingles) los escuchas hablar ingles, pero a la vez comprendes perfectamente lo que están diciendo.

    No sé en otros casos. Pero yo nunca he logrado estar en otro tiempo, ni pasado ni futuro. Siempre es en el momento actual, en cualquier lugar, pero el momento es siempre el ahora. Ves el mundo de la misma forma que lo verias estando consciente. Las mismas personas, edificios, vehículos… etc. Nunca he visto seres no humanos, ni personas fallecidas, ni cualquier tipo de ente que no pertenezca al mundo físico.

    Jamás he tenido una mala experiencia o algún tipo de sensación negativa. No sientes miedo ni te expones a peligro alguno. La sensación que tienes es como de vacío de sensaciones. No es que sientas alegria o felicidad, es que simplemente no sientes en absoluto. Es una » sensación » que podríamos llamar de paz, de que nada ocurre. Ni bueno ni malo. Es difícil de verbalizar.

    Quiero decir con todo ésto que la experiencia es en sí misma sorprendente, enriquecedora y gratificante. Pero es lo que es. No hay más.

    Eres un espectador que vaga por diversas partes del mundo, cercanas o lejanas. Nada más.

    Las conclusiones y reflexiones las extraes siempre a posteriori, cuando racionalizas lo que te ha sucedido y/o lo que has visto o vivido ésa tarde o ésa noche.

    Es una experiencia magnífica que recomiendo a todos. No se parece a cualquier otra cosa.

  7. Mi método.

    Es con el que empecé y con el que he enseñado, con éxito, a varias personas. Yo actualmente lo realizo con mucha rapidez por la costumbre, pero al principio es normal que se haga más despacio.

    Lo mejor es empezar a hacerlo por la noche, cuando ya haya caido el dia. Te tumbas en la cama con ropa cómoda ( la de dormir y la de la cama ), con tranquilidad ambiental ( ruidos ), procurando que no haga frio ni calor notorios, ni estar haciendo la digestión, ni tener sed, ni cosas por el estilo que nos impidan relajarnos. No haber abusado de sustancias que alteren el sueño, como café, té, tabaco, alcohol. En general buscar una situación habitual para nosotros, un estado físico conocido, usual.

    Te tumbas boca arriba con los brazos a los lados del cuerpo, realizas tres inspiraciones profundas y pausadas y estabilizas el ritmo cardíaco. Con un par de minutos se logra ésto.

    Te dices a ti mismo interiormente «quiero relajar los dedos de los pies», y empiezas a hacerlo, hasta que logres no sentirlos. Se trata de llegar a ése estado en que nos encontramos cuando se nos duerme un brazo o una pierna y no la notamos. Provocar un entumecimiento, una desconexión del sistema nervioso. Dormir el cuerpo mientras permanecemos despiertos.

    Empezamos con los dedos de los pies ( decírtelo interiormente ayuda ), después los pies, de igual forma, te dices «ahora los pies», después los tobillos, las pantorrillas, las rodillas, los muslos, las caderas, los genitales, los glúteos, los lumbares, la espalda, los intestinos, las vísceras, los pulmones, el corazón, el pecho, los dedos de las manos, las manos, las muñecas, los antebrazos, los codos, los brazos, los hombros, el cuello, la nuca, el cuero cabelludo, la frente, los ojos, los oidos, la nariz, la boca, y finalmente el cerebro.

    Es un recorrido desde los pies hasta la cabeza, cuando interiorizas la dinámica te vá saliendo con fluidez. No hay prisa, tómate tu tiempo. Es importante que aprendas a relajar todas éstas partes de tu cuerpo y tomar conciencia de que están relajadas. Notar que no las sientes por así decirlo.

    Las primeras veces es posible que no logres la relajación total, pero no pasa nada, con la práctica se logra sin problema.

    Cuando ya has logrado ésa relajación simplemente permanece ahí. No busques ninguna otra sensación. Nada. Hay quien fuerza salir, elevándose. Es posible hacerlo pero en muchas ocasiones produce que seamos conscientes de lo que hacemos e interrumpe la salida.

    Importante. En éste punto pueden ocurrir dos cosas.

    1) Que notes como te estás elevando, una sensación como la descrita por sofia. Déjate llevar. No analices la situación. No racionalices. Simplemente observa. Vé lo que ocurre sin más. Actúa como un espectador.

    Al acabar tu viaje volverás a ti como si durmieses. Al dia siguiente es cuando puedes analizar lo visto y vivido. Notarás la diferencia entre éso y un sueño.

    2) En algunos casos, las primeras veces, al llegar el preciso instante de salida se produce como una descarga eléctrica, como una sacudida. No hay problema, es el cuerpo que está descubriendo algo que no hacía, algo nuevo para él. No ocurre nada malo.

    Las personas que han tenido experiencias anteriores de cualquiera de los tipos, no suelen presentar éstas descargas eléctricas. Los que no, es posible que las experimenten. Lo lógico es sentir miedo ( si no se sabe que vá a ocurrir ) y que se interrumpa la salida. Da igual, la próxima vez ya sabes como es y no te asustarás. Simplemente continúa.

    Al salir de ti, limítate a observar. Con la práctica tus viajes serán cada vez más largos, más duraderos. A medida que conoces la experiencia, empiezas a dominar el hecho de no racionalizar.

    Que lo disfrutes. Es una experiencia única y maravillosa.

    Un saludo.

    1. Hola Jose..no sabes cómo te agradezco lo que narras y lo que he disfrutado con cada línea.Ya me veo saliendo de paseo por lo sencillo y natural de tu explicación. Voy a practicar en serio porque investigué un poco por ahí pero fracaso siempre y me duermo.
      Anoche mismo lo intenté,aunque sólo había leído tu primer comentario ,pero era tarde ya y me acosté,,,pues bueno,no sé si me concentré demasiado pensando en salir de forma consciente que me entró desasosiego porque me «cargué» también con demasiada energía y ,como eso me ha sucedido otras veces me pasa que luego me quedo insomne de la «tensión energética» que pillo, y ya no me puedo dormir, así que lo dejé.

      Pero me has aclarado algo muy importante y es que relaje previamente todo el cuerpo.Claro,yo iba rápida y por lo visto lo que hacía era acelerarme en vez de aflojar tensión,…y luego me pasa lo que me pasa,que estoy lista para correr más que Forrest Gump o pasar la aspiradora incluyendo el piso del vecino ,,solo que son las 2 de la madrugada. y no parece conveniente.
      Es una pena que esto no me pase a las 8 de la mañana pa ponerme a limpiar como una posesa,jajaja..

      También me has aclarado algo que me sucedía durante mi etapa de meditadora ,cuando aprendí a meditar quiero decir .Parece ser que hacía algún tipo de viaje con todas las connotaciones que explicas de mera observación pero a la vez estaba implicada en lo que acontecía.Aquí sí que me ha sido muy valioso tu aporte pues me he creído o fiado más de mí misma dado que siempre dudé mucho de lo que experimentaba.Aunque curiosamente una parte de mí me decía que todo era cierto,siendo esto una paradoja.Lo que aquí sucedía es que yo me hacía una pregunta de porqué algo no funciona en mi vida en ese momento concreto y más tarde me llegaba la «imagen» que explicaba la respuesta.Pero esto era siempre en estado de meditación.Esto sólo lo he compartido con una persona cercana que sabía me creería,porque parecía la pitonisa Lola,sólo me faltaba el gato y la bola de cristal…Esta etapa fué muy buena,una de las cosas que me aportó fue comprender las relaciones un tanto atípicas que mantengo con mi señora madre.Un par de imágenes me lo dejaron claro.

      Bueno Jose,perdona el desfogue narrativo que acabo de hacer,no suelo desparramarme tanto,ha sido algo puntual,jaja,,,Te doy las gracias y me apunto muy interesada a tus comentarios viajeros u otros. Estoy dispuesta a practicar y si te parece bien te comento si hay progresos.

      Un abrazo sincero,

      1. Hola mariham.

        Me alegro de serte útil. Como mencionas sí es muy importante relajar el cuerpo previamente, por dos motivos. En primer lugar por que es la puerta de acceso, por asi decirlo, al desdoblamiento. Al relajar el cuerpo es como si se aflojase la unión y posibilita la salida de forma fluida, no forzada, natural. Y en segundo lugar por que, al hacerlo de forma consciente ( la relajación ), estás focalizando tu atención en algo que no te produce ansiedad, expectativas, lo que sí ocurriría si piensas en » salir «. lo cual, a su vez, impide que te duermas en el proceso.

        De ahí que la relajación sea tan importante y minuciosa. Te lleva tiempo, vas notando poco a poco ésa desconexión ( dejando de notar paulatinamente los dedos de los pies, los pies, los tobillos…etc ), y vas induciendo indirectamente la salida.

        En vez de pensar en salir, lo que te crearía expectativas y ansiedad, tan solo has de centrarte en relajar sucesivamente las partes del cuerpo. Y al llegar a la total relajación símplemente observar. No pensar. La salida se produce de manera natural.

        Una vez que has dejado de sentir tu cuerpo, tan solo siente, sigue sintiendo, no pensando.Cuando el cuerpo se halla relajado totalmente, tu atención percibirá lo que queda. Ponte en modo observador, simple espectador.

        Gracias por tu interés. Lo conseguirás, no te preocupes.

        Un saludo.

  8. Así tal cual dice (el destapado) José,… es la experiencia, muy bien relatado, pese a lo que reconoces como harto difícil verbalizar la esencia de la experiencia, que es una verdad innegable; por mi parte haga la temperatura que sea, debo abrigarme, pues al término estoy demasiado fría y como que me cuesta volver a entrar en calor, sin embargo haciéndolo desde el principio con un edredón encima es mas placentero el regreso.
    Este es el José que yo había leído antes.

  9. Jose:
    Muchas gracias,por tu explicación, clara y concisa, que nos ayuda enormemente a comprender, lo que nos sucede y al mismo tiempo, cómo podemos practicar, aunque si te he de ser sincera, me causa un resquemor el pretender inducirme a un viaje astral, una cosa es que venga expontaneamente, sin programarlo y otra es inducirlo, porque tengo la duda, de que no sabemos a dónde nos llevará, pués tengo el presentimiento , que es como si te hipnotizaras tu misma, y como todos sabemos, a veces hay personas, que si no viene un experto te quedas y no vuelves a tu realidad actual.

    Quizás sea erronea mi conclusión, pero es la que siento, de todas formas, leeré con gusto tus comentarios.

    De todas formas,quizás sea curioso que leyeras algún libro, de este autor, al menos según mi criterio, a mí me gustaron los libros de Lobsan Rampa, me descubrió un mundo que desconocía, me ayudaron a tomar conciencia de que existen otros caminos, filosofías, creencias, sabidurías etc.en una época en que yo tenía contradicciones, con el catolicismo, desde muy jovencita.

    Aunque tú debido a tus estudios, consideres todo lo contrario, pero yo creo, que todos los libros, tienen algún parrafo o capítulo que considerás, que ya valió la pena leer el libro.

    De hecho, mi primer libro que leí de este autor fue » el tercer ojo» allá por los años sesenta y tantos,y todabía están vigentes,tiene otros títulos, que en su día compré y los perdí, al dejarlos, pero guardo en mi memoría,lo que consideré, que me ayudaron en su día.

    Saludos y gracias

    1. Hola d.m.

      Entiendo tu resquemor, voy a intentar explicar algo.

      En realidad el » viaje astral » siempre viene espontáneamente. Lo que hacemos es dormir el cuerpo sin dormir la mente, la atención. No es comparable a una hipnosis, que es un estado alterado de conciencia inducido.

      Más que una autohipnosis o autosugestión, se trata de una especie de autoanestesia local. Duermes el cuerpo pero no la mente, y en ningún momento le dices a ésta lo que ha de hacer ( como sería en una hipnosis ).

      Lo único que hacemos, en realidad, es permanecer despiertos mientras nuestro cuerpo se duerme. Una vez se ha dormido, nuestra atención repara en aquello que queda. Tarde o temprano el sueño vence y acabamos dormidos. En el tiempo que transcurre entre el momento en que el cuerpo se ha dormido y nuestra mente aún no; y el momento en que la mente también acaba por dormirse es cuando somos conscientes del viaje. Que por otra parte se produce, casi todas las noches, de manera inconsciente.

      La confusión nace del término «inducido». Tal vez si en vez de ésa palabra utilizas » posibilitado «, » facilitado «. Verás que, en realidad, tan solo dejas que algo natural ocurra de manera natural.

      Nadie toma el control de nuestra mente en momento alguno. Simplemente observamos qué ocurre cuando nuestro cuerpo está dormido.

      Si tengo la ocasión buscaré algo de Lopsan Rampa. Seguro que contiene informaciones interesantes. Gracias por la recomendación.

      Un saludo.

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