La multinacional se ha marcado una hoja de ruta que contempla una prueba de vuelo ya en 2026
Al igual que ocurre en el transporte marítimo, ferroviario o por carretera, la industria aeronáutica lleva tiempo buscando formas de reducir su huella contaminante. Sobre la mesa tiene opciones que van desde el uso de grandes ventiladores con los que capturar CO2 que luego le permita compensar su balance de emisiones al uso de combustibles más sostenibles, energía solar o modelos eléctricos e hidrógeno. El equipo ZEROe de Airbus asegura haber dado un paso clave en ese último frente, el de la aviación eléctrica de hidrógeno y avanza ya sus planes de realizar una prueba de vuelo con un avión de pasajeros A380 en 2026