Por Maxim Suchkov, Director del Instituto de Estudios Internacionales (IIS) de MGIMO
El viejo chiste de que una «revolución de colores» es imposible en Estados Unidos porque no hay embajada norteamericana allí ya no resulta tan gracioso, especialmente si se lo dice alguien que ha seguido de cerca los asuntos norteamericanos en las últimas semanas.
Hemos tenido la repentina retirada del presidente en ejercicio de la carrera electoral, el apoyo organizado a toda prisa para un sustituto –que hace apenas unas semanas se consideraba un heredero improbable– y la turbia historia de un intento de asesinato del candidato de la oposición. Además, como guinda del pastel, el nombre de Soros, una presencia constante en todas las «revoluciones de colores», ha vuelto a ganar espacio en los titulares. Seguir leyendo Kamala Harris: ¿la candidata de Soros?