Las Hurdes fue siempre un paraíso dentro de un infierno muy particular. Un lugar donde, desde siglos, el olvido lo mantuvo al margen de todo. Unas montañas fronterizas entre Cáceres, Salamanca yPortugal lo marcaron para siempre.
Este aislamiento natural contribuyó al origen de leyendas, tradiciones y costumbres que se mantuvieron inalterables durante siglos.
En Las Hurdes, sus habitantes creían en la existencia de seres como lasbrujas, demonios, la magia de los curanderos…
Contemplando la naturaleza salvaje de estas tierras no resulta difícil entender que ya en el año 1.600 un monje carmelita describiera Las Hurdes de esta forma:
“Existe en este reino un valle infectado de demonios. Un lugar que los pastores creen que está habitado por salvajes; gente que anda desnuda, de costumbres muy diferentes a las nuestras y que piensan que están solos en la Tierra. Algún testigo declaró haber oído voces imposibles de entender”.
Y al estar tan aislados del resto de poblaciones, la creencia que por aquí deambulaban siervos del demonio se fue afianzando a lo largo del de los siglos.
Durante tiempo se fue creando un microcosmos lleno de misteriosos enlaces endogámicos hasta el punto de que en el siglo XVII, en el resto de España, se creía que los habitantes de Las Hurdes eran seres extraños que vestían con pieles de animales y hablaban en lenguas desconocidas.
Incluso el propio Lope de Vega, en su obra “Las Batuecas del Duque de Alba” consideraba que era una comunidad goda que, al estar aislada, tenía su propia lengua, tradiciones, costumbres y leyendas.
Pero fue a partir del siglo XIX cuando surgió un movimiento a favor de estos pueblos y sus habitantes. Cuando el rey Alfonso XIII visitó estas tierras quedó horrorizado. Recorrió todas las aldeas por caminosimpracticables pudiendo comprobar la vida cotidiana de Las Hurdes.
Cuando llegó a un pueblo muy alejado, Martilandrán, pudo observar horrorizado como vivían dos muchachos paralíticos en una covacha.
Cuentan que Alfonso XIII salió llorando de esta cueva al comprobar cómo vivían estos dos niños.
A partir de aquel momento comenzaría un gran cambio en la vida deLas Hurdes creándose centros de salud y puestos de la Guardia Civil.
Pero lo más importante para terminar con los siglos de aislamiento de esta comarca fueron los proyectos de urbanización de sus pueblos yaccesos desde el resto de España.
Actualmente, Las Hurdes es un paraíso para todo amante del turismo rural. Una comarca perfecta donde se fusiona la tradición, naturalezay paisaje para provocar en el viajero una experiencia llena de sabormágico y ancestral.
La esencia de Las Hurdes sigue en estos parajes.
Hay pueblos enclavados en profundos valles y casas construidas con pizarra que se asoman en las laderas de los montes.
Es una tierra misteriosa donde, los propios hurdanos, reconocen que siempre gustó recordar las leyendas que contaban sus abuelos al calor de la hoguera.
Había varios seres protagonistas de estos relatos como el macho lanu, el espanto, el descabezado, el niño blanco, el pelojáncaro o el amorachinis.
Y es que, en esta comarca tan aislada del resto de España por sierras montañosas y ríos, siempre ha existido una gran tradición oral intacta durante siglos.
Cada generación ha guardado celosamente sus leyendas sin cambiar lo contado de padres a hijos durante siglos. Esta comarca supo guardar sucultura y tradición sin saber escribir.
Pueblos como Martilandrán, Las Mestas, Cambroncillo, Vegas de Coria, Fragosa, Ladrillar, son escenarios de apariciones inquietantes, sobre todo, durante la noche.
Viajamos en el tiempo para conocer…
La leyenda del duende de Ladrillar
Cuenta la leyenda que los habitantes de Ladrillar pasaron por momentos de verdadera angustia y terror debido a unas apariciones que recorrían la aldea y se dirigían hacia el cementerio.
Esta extraña visita se producía durante la noche. Lo más terrorífico de estas visiones era que estaba formada por una serie de luminarias que paseaban solemnemente por todos los callejones de la aldea.
Cuando estas luces llegaban a las inmediaciones del cementerio allí se paraban y seguían flotando en el aire hasta que terminaban por difuminarse en la oscuridad.
Incluso el párroco de Ladrillar se vio obligado a comunicar las extrañas visitas al Obispo de Coria.
Pero esta situación de miedo y terror se intensificó cuando a su vez, apareció otro ser de aspecto infernal. Era un gran pájaro de color negro que se posaba en los árboles del cementerio cuando llegaban lasluminarias.
Lo más sobrecogedor de esta leyenda es que, cuentan que, cada vez que el pájaro duende aparecía, fallecía una muchacha de Ladrillar.
Durante la noche este duende profería unos gritos que helaban la sangre de todos los vecinos. Y cuando este ser chillaba era porque se estaba llevando el alma de alguna adolescente de la aldea.
Cada vez que gritó, una muchacha apareció con los labios morados, la ted blanca como la nieve y el cuerpo sin vida.
Este duende y las luminarias desaparecieron un día para no volver ya nunca más al Ladrillar.
La leyenda del mártir de Cambroncino
Cuenta la leyenda que Colás era un pastor muy valiente y aguerrido. Decían en Cambroncino que era el único hombre que nunca tenía miedo a nada.
Una noche Colás salió a recorrer aquellos montes que estaban plagados de lobos hambrientos. Cuando estaba a punto de llegar al pantano observó una luz que se reflejaba en el agua.
Este resplandor cada vez se fue haciendo más intenso al acercarse hacia él.
Sin darse apenas cuenta, la luz se abalanzó sobre las patas de su caballo provocando horror al animal que lo tiró a tierra.
Cuentan que, Colás, se quedó inmóvil del pánico y no podía dejar de mirar esta esfera iluminada que flotaba a nivel de sus ojos.
Cuando supo reaccionar, se levantó y salió huyendo de aquél lugar. Llegó a Cambroncino en estado de shock. Muy asustados los habitantes, llamaron al médico para que lo atendiera.
Colás cayó enfermo. Su sangre se fue coagulando poco a poco en el interior de sus venas. El único remedio que el médico pudo practicar fue lo que llamaban por aquel entonces “botones de fuego”.
Algo terrible y estremecedor que consistía en introducir bajo la piel finos hierros al rojo vivo…
Colás falleció al tercer día del encuentro con esta luminaria. El dictamen médico advertía que la causa de su muerte había sido una enfermedad desconocida.
Cuentan en Cambroncino que esta esfera de luz se volvió a ver durante la década de los cincuenta, ochenta y noventa del siglo pasado.
¿Quién será el próximo que la vea?
La leyenda del descabezado de Rubiaco
El descabezado era uno de los seres mitológicos más importante de esta comarca de Las Hurdes.
Sendín fue uno de los primeros que se encontró con este ser cuando regresaba de Salamanca.
Corrían tiempos de estraperlo cuando el traslado de las bebidas y los alimentos se realizaban durante la noche y por caminos y senderos que se introducían en densos bosques donde la Guardia Civil no se atrevía a vigilar.
Así que existía un gran movimiento de este negocio en Las Hurdes.
Protegidos por la oscuridad, Julián, Marcelo y Fausto, cruzaban la carretera desde Salamanca hacia Rubiaco.
No es que les gustara circular durante la noche pero debían hacerlo para evitar ser descubiertos.
Pero no solamente vagaban por estos bosques los tres hombres si no que, también, lo hacían las almas en pena.
Una de las noches se le apareció en medio del camino un gigante vestido de blanco, con una cinta al cuello y sin cabeza… ¡Era el descabezado!
Intuitivamente los tres hombres se arrodillaron ante este ser y comenzaron a rezar entre sollozos pidiendo que esta aparición pasara de largo y no les prestara atención.
Y así fue. El descabezado siguió su camino sin detenerse ante estos pobres hombres.
Cuentan que el descabezado provocó, durante aquella época más encuentros con otros habitantes del lugar.
Así que siempre dijeron que estas tierras era mejor conocerlas… ¡A la luz del sol!
La leyenda de la monja de la Garganta
El pueblo de Garganta está rodeado de altas montañas. Se encuentra en plena frontera con Las Hurdes y, aunque no pertenezca a ella, la cercanía también ha propiciado que existan leyendas de seres mitológicos.
Muy cerca de Garganta se halla el Monasterio de Yuste dondeCarlos V pasó los últimos años de su vida sufriendo esas creencias sobrenaturales en las que creyó toda su vida.
Cuenta la leyenda que Pando salió una noche a recoger castañas al bosque. Cuando ya estaba en plena labor comenzó a llover.
La tormenta fue haciéndose cada vez más intensa hasta el punto que Pando pensó que era un castigo del diablo…
Así que se dirigió hacia uno de los refugios de animales que existía en aquella zona. Ya en su interior preparó una hoguera para poder entrar en calor y secar sus ropas un poco.
Al cabo de un tiempo, escuchó unos golpes en la puerta. Extrañado, pero sin ningún miedo, se acercó a ver qué era lo que lo que los había provocado.
Al abrir la puerta vio a una mujer muy bajita vestida de negro. Pando pensó que era una monja que se dirigía hacia el monasterio y a la que había sorprendido la tormenta igual que a él.
La invitó a pasar y a sentarse al lado del fuego…
…Y cuando Pando se arrodillaba para recoger leña y avivar la hoguera, de pronto vio como entre los pliegues de la túnica enseñaba unas patas de cabra con sus pezuñas.
-¡Santo Dios!- exclamó Pando.
Y ante aquella mención, este ser tan extraño salió corriendo de la cueva provocando el mismo ruido que hacían sus cabras cuando corrían por la tierra.
Y ocurrió que, en el pueblo de Garganta, empezaron a echar en falta al pobre Pando.
Iniciaron su búsqueda al amanecer.
Cuentan que lo encontraron al final del día en aquel refugio. Se hallaba inmóvil, con la mirada perdida y en sus manos varios troncos de leña…
Pando repetía una y otra vez:
-Tenía las patas como las cabras, tenía las patas como las cabras…
Este entorno es un paraje muy transitado por los senderistas. Muchos de ellos desconocen lo que le ocurrió a Pando aquella noche de otoño…
…Dicen que los habitantes de Las Hurdes son personas afables pero de carácter muy recio…
Debemos respetar sus creencias, costumbres, historia y leyendas y entenderlas como producto del aislamiento natural y cultural que sufrió esta comarca a lo largo de los siglos.
http://www.elcaminodemarian.com/2013/04/leyendas-de-las-hurdes-caceres.html