Archivo de la categoría: «ALIMENTACION»

El último análisis de la carne de pollo y su influencia en la resistencia a los antibióticos

http://www.migueljara.com/

Los escándalos alimentarios están a la orden del día. No sabemos bien lo que comemos. Hace dos años por estas fechas supimos de un reportaje publicado por la agencia Reuters que documenta que los mayores productores estadounidenses de pollo están proporcionandoantibióticos a sus animales de manera habitual, lejos de la revisión de los reguladores alimentarios. En España parece que las cosas no están tan mal.

El asunto no es baladí. El uso prolongado de dichos antibióticos en animales que serán luego consumidos por la población puede provocar que algunas bacterias generen resistencia a los mismos y, por lo tanto, dejen de ser útiles. Precisamente unos meses antes del citado reportaje se publicó el primer informe mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la resistencia a los antibióticos que pone de manifiesto que esta es una grave amenaza para la salud pública en todo el mundo.

En Estados Unidos (EE.UU.) el 80% de los antibióticos los compra la industria alimentaria y en el país norteamericano dos millones de personas contraen cada año infecciones resistentes a los antibióticos. La situación no es mucho mejor en España. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio sobre la carne de pollo para detectar posibles problemas de higiene, la presencia de antibióticos y de bacterias resistentes a antibióticos.Pollo1

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La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América en contra de los transgénicos

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La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSN-AL) rechaza la carta firmada por varios Premio Nobel, a favor de los cultivos transgénicos y del arroz transgénico llamado “arroz dorado”.

La UCCSN-AL reafirma los principios bajo los cuales se conformó:

[La transgénesis] es una tecnología que ya no forma parte del estado del arte de la ciencia actual, porque está basada en supuestos falaces y anacrónicos que reducen y simplifican la lógica científica que los defiende, al punto de no ser ya válida. Los transgénicos han quedado al margen de la ciencia más rigurosa. Al mismo tiempo, es la razón por la cual los transgénicos incluyen la necesidad de destruir las matrices complejas, como la de los pueblos originarios. Un verdadero plan de exterminio de saberes, culturas y pueblos. La tecnología transgénica es el instrumento de la decisión geopolítica para la dominación colonial de estos tiempos (1).

Sobre el aumento de la productividad para alimentar a una población creciente

Los cuatro cultivos transgénicos que se comercializan de manera masiva están mayoritariamente destinados a la producción de agrocombustibles y de piensos para las industrias avícola, porcícola y cría de ganado vacuno, actividad que consume más del 65% del maíz y la soya transgénica que se produce en los pocos países que los cultivan, una forma muy ineficiente -desde el punto de vista energético- de producción agrícola. En torno a estos cultivos se han consolidado un oligopolio de corporaciones transnacionales que controlan la producción de semillas y granos, acopio, transporte y comercialización de commodities transgénicos; así como la producción masiva de animales, que son negocios cada vez más concentrados en menos manos. En este sentido, es claro que este modelo no contribuye con el objetivo de alimentar al mundo, sino que por el contrario compite y avasalla la producción de alimentos.

Por otro lado, el problema de falta de alimentos no está relacionado con la baja producción, sino con la forma en cómo está diseñado el sistema agroalimentario mundial, que ha minado los sistemas tradicionales de producción de alimentos, y con ello, la soberanía alimentaria y nutricional de los pueblos.

Los cultivos transgénicos no tienen mayores rendimientos

Están en entredicho las promesas hechas por los promotores de los transgénicos, de que estos cultivos tendrían mayores rendimientos. Cada uno de los países del Cono Sur donde se cultiva soja transgénica tiene rendimientos diferentes, siendo los más altos aquellos que se registran en Brasil y Argentina, donde los centros de investigación agrícola nacionales han dedicado muchos años al mejoramiento genético convencional de este cultivo. Por otro lado, los rendimientos de la soja en Ecuador, país libre de transgénicos, son más altos que en Bolivia y Paraguay (2). Otro ejemplo es el de la canola o colza. En Canadá́, (donde se cultiva mayoritariamente semillas transgénica), los rendimientos promedios entre 1986 y 2010 fueron de 1,459 kg/ha. El promedio en Europa Occidental, donde se siembra sólo colza convencional, los rendimientos promedio en el mismo período fueron de 3,188 kg/ha.

Estos datos indican que los rendimientos no están en función de la transgénesis, ya que los agroecosistemas son complejos y en sus dinámicas intervienen e interactúan múltiples factores.

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La paradoja de Monsanto: ahora quiere producir orgánicos

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Por Worms Con Ciencia Natural 

La multinacional Monsanto ahora estaría por inmiscuirse en la producción orgánica, denuncian ambientalistas.

De esta manera, la principal compañía del agronegocio estaría estudiando la posibilidad de certificar semillas de hortalizas para atender a la demanda del creciente segmento de productores estadounidenses volcados a la producción sin agroquímicos, según una publicación del periódico Valor Económico de Brasil.

Sin antecedentes en la producción de orgánicos, sino que por el contrario, siendo el principal referente en la creación de eventostransgénicos y agroquímicos, la estrategia de Monsanto sería tratar a los “orgánicos” como un producto más del mercado.

Según manifestó Kenneth Avery, vice-presidente global para Vegetales de Monsanto, la intención es buscar la certificación de pocas variedades como tomate y pimentón, a fin de testear los productos.

Actualmente, la empresa cuenta con 25 especies de hortalizas (no orgánicas) en 150 países, facturando en 2015 unos US$ 816 millones, lo que significa una tasa de crecimiento del 12% anual.

A pesar de la falta de certificación y aprovechando la tendencia creciente en el consumo de productos orgánicos, las semillas de Monsanto ya son vendidas para productores de los Estados Unidos a precios más caros que las semillas transgénicas, según el portal brasileño.

Durante el primer trimestre de 2016, la venta de alimentos orgánicos en Estados Unidos superó los mil millones de dólares. Los productos que más salen son los que en las etiquetas tienen la frase: No OMG (alimentos manipulados genéticamente) y los consumidores están más atentos a esto.

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Los alimentos transgénicos han dependido siempre del engaño

http://periodicodigitalwebguerrillero.blogspot.com/2016/08/como-las-empresas-que-producen.html

A pesar de no disponer de una sólida base científica y de no actuar con transparencia en el acceso a la información, algo que debiera ser inherente a la ciencia, la pretensión de configurar el núcleo genético del suministro de alimentos en todo el mundo se ha basado fundamentalmente en la propagación de mentiras.
Para su avance y superveniencia ha sido crucial la tergiversación de la realidad, en la medida en que más de treinta años después del desarrollo de la primera planta modificada genéticamente, la gran mayoría de la gente de todo el mundo (incluyendo miembros de los Gobiernos, periodistas e incluso científicos) siguen siendo engañados sobre importantes cuestiones.
Por otra parte, contrariamente a lo gente cree, la Industria Biotecnológica no ha sido la principal fuente de mentiras.
En cambio, las principales interpretaciones arteras han sido lanzadas por Agencias gubernamentales e Instituciones científicas, que se supone son organismos respetados y formadas por eminentes científicos
Los siguientes párrafos describen varios de estos engaños y artimañas que han sido fundamentales para que los alimentos modificados genéticamente sigan expandiéndose, todo ello documentado con detalle en libro: Genes alterados, la verdad tergiversada (i).
El desastre provocado por el primer producto transgénico comestible fue ocultado
Las Empresas de Ingeniería Genética sufrieron un importante revés cuando su primer producto transgénico causó la muerte de varias decenas de estadounidenses y varios miles enfermaron gravemente, produciéndoles a muchos de ellos una invalidez permanente. Se trataba de un suplemento alimenticio, el aminoácido esencial, el L-triptófano, que se había producido a partir de bacterias modificadas genéticamente.
A pesar de que cumplía con los estándares de pureza farmacológica, como el resto de suplementos de triptófano, contenía pequeñas cantidades de impurezas. Sin embargo, a diferencia de los suplementos producidos de manera convencional, uno de los componentes presentes resultó ser muy tóxico, incluso a niveles extremadamente bajos.
Debido a que ninguno de los suplementos de triptófano producido mediante bacterias no transgénicas había sido relacionado con ningún efecto adverso, y ya que la Ingeniería Genética puede producir interrupciones involuntarias en los organismos transgénicos, hubo fundadas sospechas de que el proceso de desarrollo había inducido la formación de una sustancia extraordinariamente tóxica que causó el desastre.
En consecuencia, los defensores de la Ingeniería Genética, incluyendo laAdministración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que admite defender la política de fomento de la Biotecnología, se esforzaron por convencer a la gente de que tal tecnología era intachable (ii). Por lo tanto, tenían que difundir una serie de declaraciones engañosas. Y esas mentiras han tenido un gran éxito: a pesar de las evidencias de que la Ingeniería Genética pudo ser la causa más probable de la contaminación tóxica, la mayoría de la gente que conoce estos sucesos mantiene la ilusión de que tal tecnología debe ser exonerada de toda culpa (iii).
Y lo que es peor, los valedores de los transgénicos afirman de manera rutinaria que ninguno de sus productos ha estado relacionado nunca con ningún problema de salud, de manera de que la mayoría de las personas no son conscientes de que este desastre se produjera.
Los problemas relacionados con los primeros alimentos íntegramente transgénicos también fueron ocultados
El primer alimento producido mediante Ingeniería Genética (el tomate Flavr Savr de Calgene) también estuvo relacionado con problemas. Calgene llevó a cabo voluntariamente estudios de alimentación, y los científicos de la FDA que los revisaron expresaron su preocupación por un patrón de lesiones en el estómago que planteaba algunas dudas sobre su seguridad. Pathology Branch llegó ala conclusión de que no se había demostrado su seguridad, y otros expertos de la FDA estuvieron de acuerdo.
Uno de ellos escribió: “se plantean dudas sobre la seguridad…no han sido resueltos de manera satisfactoria” (iv). Y otro recogió que “hay cuestiones de seguridad que siguen si resolverse” (v).
Los alimentos modificados genéticamente llegaron al mercado a través de un fraude del Gobierno
Sin embargo, la FDA afirmó que sus científicos habían determinado que sí se habían resuelto todas las cuestiones relacionadas con la seguridad, y que este tomate había demostrado ser tan seguro como el resto.
Y debido a que la FDA archivó las anotaciones de sus científicos, nadie de la Agencia fue consciente del fraude.
 Estas anotaciones sólo se descubrieron cuatro años más tarde (en 1988), cuando mi organización, la Alianza para la Bio-Integridad, presentó una demanda que obligó a la FDA a entregar 44.000 páginas de archivos internos. Sin embargo, debido a que los medios de comunicación no informaron adecuadamente de lo que revelaban esos documentos, la mayoría de la gente todavía no es consciente de las malas prácticas de la FDA.
Si se hubieran dado a conocer los hechos reales sobre el triptófano tóxico y la preocupaciones en torno al tomate transgénico, las Empresas que producen alimentos transgénicos bien podrían haber llegado al final de su camino, o como mínimo se habría desacelerado su producción y sometidos a pruebas más rigurosas. Un efecto similar se habría conseguido si se hubieran conocido las preocupaciones de algunos científicos de la FDA sobre los alimentos transgénicos en general.
Estas preocupaciones aparecieron en algunas notas escritas unos años antes de que el tomate transgénico fuese comercializado, lo que revela que los científicos de la Agencia no estaban de acuerdo con las afirmaciones de la Empresas de Biotecnología, que un alimento transgénico es sustancialmente el mismo que su contraparte no transgénica.
Por ejemplo, un microbiólogo de la FDA declaró: “Hay grandes diferencias entre los efectos inesperados en la reproducción tradicional y la Ingeniería Genética”. Añadiendo que la Ingeniería Genética “… puede ser más peligrosa…” (vi). El Director de Medicina Veterinaria de la FDA (CVM) declaró: “… CVM considera que los piensos obtenidos de los cultivos modificados genéticamente presentan preocupaciones sobre su seguridad” (viii).
Explicó que los residuos de sustancias inesperadas podrían hacer que la carne y los productos lácteos fueran perjudiciales para los seres humanos.
La omnipresencia de las preocupaciones queda atestiguada por un funcionario de la FDA que estudiando la opinión de varios expertos declaró: “Los procesos de Ingeniería Genética y de la reproducción tradicional son diferentes, y de acuerdo con los expertos de la Agencia, presentan diferentes riesgos” (ix).
 A la luz de los posibles riesgos, los expertos solicitaron que los alimentos transgénicos se sometieran a pruebas cuidadosas capaces de detectar los efectos secundarios inesperados.
Por otro lado, el coordinador de Biotecnología de la FDA reconoció que no existía consenso sobre la seguridad dentro de la comunidad científica en general. También admitió que el potencial de alérgenos de algunos alimentos transgénicos “es particularmente difícil de predecir” (x).
Sin embargo, en mayo de 1992 la FDA afirmó que “la Agencia no tiene conocimiento de informaciones que demuestren que los alimentos obtenidos por estos nuevos métodos difieran de otros alimentos, de una manera significativa o uniforme” (xi).
También afirmó que había un abrumador consenso entre los científicos de que los alimentos transgénicos son tan seguros que no requieren de ninguna prueba. En consecuencia, este organismo no solicita ninguna mínima prueba y permite que los alimentos transgénicos se comercialicen sin más.
Si la FDA hubiese comunicado las preocupaciones de parte de sus propios expertos, la historia de las Empresas que producen alimentos transgénicos habría sido diferente, y bien podría haber resultado muy corta. Al menos, algunos alimentos transgénicos comercializados se habrían sometido a pruebas mucho más rigurosas que las que las Agencias de Regulación solicitan en su lugar.
El estado de las investigaciones y el nivel de consenso de las científicos han sido tergiversados
Del mismo modo que la FDA, otros defensores de los transgénicos afirman habitualmente que existe un consenso abrumador por parte de los expertos en torno a que los alimentos transgénicos son seguros,
Y la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia ha declarado que cada una “de las organizaciones respetadas” que han analizado las evidencias han determinado que no son productos con mayor nivel de riesgo que los alimentos convencionales. Pero esto es lisa llanamente falso. Por ejemplo, en el año 2011 la Royal Society de Canadá publicó un informe en el que concluía que resulta “científicamente injustificable” afirmar que:
a.- los alimentos transgénicos son seguros y
b.- la predicción predeterminada para cada uno de los organismos modificados genéticamente debiera ser que han inducido efectos secundarios involuntarios y potencialmente dañinos (xii).
Por otro lado, la Asociación Médica Británica, la Asociación de Salud Pública de Australia y los editores de la revista The Lancet ( una revista médica de primera clase), han expresado sus preocupaciones sobre los riesgos (xiii), y en el año 2015, una revista revisada por partes publicó una declaración firmada por más de 300 científicos en la que se afirmaba que no existe un consenso sobre la seguridad de los alimentos transgénicos y que su seguridad no ha sido suficientemente demostrada (xiv).
Los defensores de los transgénicos mienten cuando afirman que la seguridad de los alimentos transgénicos se ha demostrado rotundamente, cuando en realidad muchos estudios publicados en revistas revisadas por pares han detectado daños en los animales que fueron alimentados con transgénicos.
 De hecho, una revisión sistemática de los estudios toxicológicos sobre alimentación con transgénicos realizada en el año 2009, llegó a la conclusión de que la mayoría de los resultados indicaban que estos productos “pueden causar daño hepático, renal, pancreático y tener efectos reproductivos y producir alteraciones hematológicas, bioquímicas y cambios en los parámetros inmunológicos, cuyo significado se desconoce” (xv). También indicaban que se necesitaban más estudios.
Otra revisión que abarcaba los estudios adicionales que se habían publicado hasta agosto de 2010, también proporcionó motivos de preocupación. Llegaron a la conclusión de que había un cierto equilibrio entre los que consideraban que los cultivos transgénicos son tan seguros como sus contrapartes no transgénicas y los que veían serios motivos de preocupación” (xvi).
Entre los años 2008 y 2014, ocho de tales revisiones de investigación fueron publicadas, y aunque algunas interpretaron los datos a favor de los cultivos transgénicos, en su conjunto proporcionan motivos para dudar de la inequívoca seguridad de estos productos. Como ha dicho Sheldon Krimsky, profesor de la Universidad de Tufts, en un examen integral publicado en una revista revisada por pares:
“Uno lee estas revisiones sistemáticas y no puede llegar a la conclusión de que ya han sido resueltas las dudas sobre los efectos en la salud de los transgénicos dentro de la comunidad científica” (xvii). Sin embargo, los defensores de los transgénicos proclaman de manera rutinaria que ya se ha resuelto de manera concluyente, y que su seguridad es una certeza.
 
Dos convincentes, e inquietantes, conclusiones
Por lo tanto, incluso siendo esto un breve resumen, queda claro que las Empresas que producen alimentos transgénicos dependen de su manía crónica de distorsionar la verdad, y esta dependencia se puede detectar fácilmente en todas las declaraciones que han hecho en apoyo de sus productos. Un notable ejemplo es la guía para los cultivos transgénicos publicado por la Royal Society del Reino Unido en mayo de 2016 (xviii).
A pesar de que dice proporcionar una información precisa, basada en conocimientos científicos, su análisis revela que las alegaciones sobre su seguridad están basadas en múltiples tergiversaciones (xix).
Así que la institución científica más antigua y respetada del mundo no puede argumentar a favor de la seguridad de alimentos transgénicos sin distorsionar sistemáticamente los hechos, lo que indica que dicha distorsión es necesaria en sus argumentaciones.
Por otra parte, cuando ya se han proclamado multitud de mentiras en nombre de estos productos durante los últimos treinta y cinco años que se compilan y documentan fehacientemente (como he hecho en mi libro), la conclusión es que las Empresas que producen alimentos transgénicos no podrían haber sobrevivido sin esas mentiras, que se convierten prácticamente en ineludibles.
 
Y esta conclusión es algo obvio. 
El hecho incontestable de que se han falsificado metódicamente prueba levanta por sí mismo dudas sobre la seguridad de estos alimentos, porque si fueran tan favorables como afirman sus defensores, no habría necesidad de mentir ni distorsionar aquellas.
Referencias:
[i] Druker, Steven, Altered Genes, Twisted Truth: How the Venture to Genetically Engineer Our Food Has Subverted Science, Corrupted Government, and Systematically Deceived the Public (Clear River Press 2015)
[ii] The agency’s promotional policy was acknowledged in “Genetically Engineered Foods,” FDA Consumer, Jan.-Feb. 1993, p.14.
[iii] Las declaraciones manifiestamente falsas que se han publicado para desviar las sospechas dirigidas hacia los transgénicos es otra de las tácticas de engaño que se han empleado, y que se describen en el Capítulo 3 de Genes Alterados, Verdad tergiversada.
 Este capítulo examina exhaustivamente pruebas, incluso pruebas llevadas a cabo por investigadores de la Clínica Mayo que no se habían hecho públicas hasta ese momento.
[iv] Document #15, p. 3 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents. NOTE: If the URL specified for this endnote (which is also the URL for numbers 5 through 10) is temporarily inactive, the documents can be accessed at: http://www.biointegrity.org/list.htm
[xi] Statement of Policy: Foods Derived From New Plant Varieties, May 29, 1992, Federal Register vol. 57, No. 104 at 22991
[xii] “Elements of Precaution: Recommendations for the Regulation of Food Biotechnology in Canada.” The Royal Society of Canada, January 2001. This report has never been withdrawn or revised.
[xiii] La Asociación Médica Británica ha expresado claramente sus reservas sobre la seguridad de estos nuevos productos. Como se ha descrito en el British Medical Journal, la Asociación publicó un informe en 2004 declarando que “eran precisas más investigaciones para demostrar que los cultivos y los alimentos modificados genéticamente eran seguros para las personas y el ambiente y que ofrecían ventajas frente a los alimentos cultivadostradicionalmente”. (Kmietowicz, Z. “GM Foods Should Be Submitted to Further Studies, says BMA,” British Medical Journal, 2004 March 13; 328(7440): 602)
La Asociación de Salud Pública de Australia además ( y esto ha sido recientemente) ha indicado que en su opinión la seguridad de los alimentos transgénicos no se ha demostrado adecuadamente. Su declaración sobre las políticas de los alimentos transgénicos se realizó en el año 2013:
“Se debiera emprender una investigación cuidadosa, independiente sobre los efectos de los alimentos transgénicos en la agricultura, la salud, la sociedad, el ambiente y la economía, y hasta que este trabajo no se complete, todos los Gobiernos debieran imponer una moratoria inmediata e indefinida sobre: los cultivos transgénicos con objetivos comerciales; la importación de alimentos transgénicos y componentes de los alimentos; y patentar los recursos genéticos relacionados con la alimentación”.http://www.phaa.net.au/documents/item/235
The Lancet criticó las presunciones de que los alimentos modificados genéticamente no implicasen mayores riesgos de efectos secundarios que los alimentos convencionales, declarando que hay “buenas razones para pensar en riesgos específicos” y que “los gobiernos nunca debieran haber permitido que estos productos entrasen en la cadena alimentaria sin la realización de pruebas rigurosas sobre los efectos en la salud” (The Lancet, Volumen 353, 29 de mayo de 1999, Edición 9167, p. 1811, 29).
[xiv] Hilbeck et al. Environmental Sciences Europe (2015) 27:4.http://www.enveurope.com/content/pdf/s12302-014-0034-1.pdf
[xv] Dona, A., and I. S. Arvanitouannis. 2009. ‘‘Health Risks of Genetically Modified Foods.’’ Critical Reviews in Food Science and Nutrition 49 (2): 164-75.
[xvi] Domingo, J. L., and J. G. Bordonaba. 2011. ‘‘A Literature Review on the Safety Assessment of Genetically Modified Plants.’’ Environment International 37 (4): 734-42
[xvii] Krimsky, S., “An Illusory Consensus Behind GMO Health Assessment,” Science, Technology & Human Values, November 2015; vol. 40, 6: pp. 883-914., first published on August 7, 2015.
[xviii] “GM plants: Questions and answers.” The Royal Society, May 2016.
[xix] For a documentation of the major misrepresentations, see my article published in The Ecologist: http://bit.ly/29NN8dk
Steven M. Drucker es un abogado público y director ejecutivo de la Alianza por la Bio-integridad. Es autor de Genes alterados, Verdad distorsionada: cómo las Empresas de alimentos transgénicos han falsificado las pruebas científicas, corrompido gobiernos y han engañado sistemáticamente a la gente, que fue publicado en 2015 c0n una nota de Jane Goodall, que lo aclama como “uno de los libros más importantes de los últimos 50 años.

 

Por qué no es seguro comer hamburguesas término medio

http://www.scoopnest.com/es/user/24HorasTVN/768810203248726016

Hamburguesas en la brasa.Image copyrightTHINKSTOCK
Image captionComer carne cruda o poco cocinada podría implicar riesgos para la salud.

A la hora de sentarse a comer un buen pedazo de carne, el término de cocción es una cuestión de gustos.

Hay quienes la prefieren bien hecha, otros se inclinan por el término medio y están los que disfrutan al ver la sangre sobre el plato.

Pero, en el caso de las hamburguesas -al menos aquellas hechas en casa- esas últimas dos opciones no son para nada recomendables.

El problema tiene que ver con bacterias como la Salmonella y al E.coli,las que suelen esconderse en los intestinos de los animales y pueden llegar a parar a la carne.

Pese a que las bacterias necesitan calor para crecer, mueren al exponerse a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados.

Y como en los filetes las bacterias nocivas se quedan en la superficie del corte, incluso si la carne se cocina «roja» o término medio estas terminan muriendo en la parrilla.

Pero con las hamburguesas es distinto.

Carne molida siendo empaquetada.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionEl problema es la carne molida.

Efectivamente, como la carne de las hamburguesas es picada, molida y mezclada,los microbios dañinos pueden quedar en el medio.

Y eso significa que a menos que se cocinen completamente existe el riesgo de que las bacterias sobrevivan.

En Reino Unido la alarma por intoxicación alimenticia se enciende cada verano cuando el sol sale y las barbacoas en casa son más frecuentes.

Y según la Agencia de Normas Alimentarias de Gran Bretaña, que acaba de emitir una alerta, incluso aquellas hamburguesas más caras, hechas de filete, pueden contener bacterias.

Recomedaciones

Todo eso significa que si te gustan las hamburguesas rojas, jugosas, sangrantes,lo mejor es ir a un restaurante especializado.

En ellos los chefs deben seguir normas muy estrictas asociadas a las temperaturas de cocción, que tal vez en casa no se tienen en cuenta.

HamburguesaImage copyrightBERNJUER
Image captionLa aplicación de calor en la carne es uno de los tratamientos más higienizantes posibles.

Por lo demás, la necesidad de cocinarlos bien aplica a todos los platos hechos con carne molida, como por ejemplo las albóndigas.

Y ten en cuenta de que, en el caso de los filetes, si eres de los que pinchan la carne para marinarla podrías estar transfiriendo microbios desde la superficie.

Lo que significa que, en esos casos, lo mejor también es comerlos bien cocidos.

Y si estás planeando una barbacoa en casa, estas recomendaciones de la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido pueden servirte.

  • Cocinar las hamburguesas hasta que los jugos se sequen.
  • Almacenar la carne cocinada en un lugar distinto al de la carne cruda.
  • Si vas a incluir pollo en tu menú, es conveniente que lo cocines previamente en el horno antes de terminarlo en la barbacoa.
  • Lo mismo aplica para salchichas, hamburguesas y kebabs.
  • Con estas medidas el riesgo de adquirir microorganismos potencialmente dañinos disminuye al máximo, insisten los expertos.
Hombres en una barbacoa comiendo hamburguesas y bebiendo cerveza y agua.Image copyrightCHRISTOPHER ROBBINS
Image captionPara asegurarse de que la carne está suficientemente hecha, además de fijarse en el aspecto, la Academia de Nutrición y Dietética de EE.UU. recomienda medir su temperatura de cocción.

Aida. Cómo las empresas que producen alimentos transgénicos han dependido siempre del engaño

Por Steven M. Druker, 21 de agosto de 2016

independensciencenews.org

transgénicos

A pesar de no disponer de una sólida base científica y de no actuar con transparencia en el acceso a la información, algo que debiera ser inherente a la ciencia, la pretensión de configurar el núcleo genético del suministro de alimentos en todo el mundo se ha basado fundamentalmente en la propagación de mentiras. Para su avance y superveniencia ha sido crucial la tergiversación de la realidad, en la medida en que más de treinta años después del desarrollo de la primera planta modificada genéticamente, la gran mayoría de la gente de todo el mundo (incluyendo miembros de los Gobiernos, periodistas e incluso científicos) siguen siendo engañados sobre importantes cuestiones.

Por otra parte, contrariamente a lo gente cree, la Industria Biotecnológica no ha sido la principal fuente de mentiras.

En cambio, las principales interpretaciones arteras han sido lanzadas por Agencias gubernamentales e Instituciones científicas, que se supone son organismos respetados y formadas por eminentes científicos

Los siguientes párrafos describen varios de estos engaños y artimañas que han sido fundamentales para que los alimentos modificados genéticamente sigan expandiéndose, todo ello documentado con detalle en libro: Genes alterados, la verdad tergiversada (i).

El desastre provocado por el primer producto transgénico comestible fue ocultado

Las Empresas de Ingeniería Genética sufrieron un importante revés cuando su primer producto transgénico causó la muerte de varias decenas de estadounidenses y varios miles enfermaron gravemente, produciéndoles a muchos de ellos una invalidez permanente. Se trataba de un suplemento alimenticio, el aminoácido esencial, el L-triptófano, que se había producido a partir de bacterias modificadas genéticamente. A pesar de que cumplía con los estándares de pureza farmacológica, como el resto de suplementos de triptófano, contenía pequeñas cantidades de impurezas. Sin embargo, a diferencia de los suplementos producidos de manera convencional, uno de los componentes presentes resultó ser muy tóxico, incluso a niveles extremadamente bajos. Debido a que ninguno de los suplementos de triptófano producido mediante bacterias no transgénicas había sido relacionado con ningún efecto adverso, y ya que la Ingeniería Genética puede producir interrupciones involuntarias en los organismos transgénicos, hubo fundadas sospechas de que el proceso de desarrollo había inducido la formación de una sustancia extraordinariamente tóxica que causó el desastre.

En consecuencia, los defensores de la Ingeniería Genética, incluyendo laAdministración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que admite defender la política de fomento de la Biotecnología, se esforzaron por convencer a la gente de que tal tecnología era intachable (ii). Por lo tanto, tenían que difundir una serie de declaraciones engañosas. Y esas mentiras han tenido un gran éxito: a pesar de las evidencias de que la Ingeniería Genética pudo ser la causa más probable de la contaminación tóxica, la mayoría de la gente que conoce estos sucesos mantiene la ilusión de que tal tecnología debe ser exonerada de toda culpa (iii). Y lo que es peor, los valedores de los transgénicos afirman de manera rutinaria que ninguno de sus productos ha estado relacionado nunca con ningún problema de salud, de manera de que la mayoría de las personas no son conscientes de que este desastre se produjera.

Los problemas relacionados con los primeros alimentos íntegramente transgénicos también fueron ocultados

El primer alimento producido mediante Ingeniería Genética (el tomate Flavr Savr de Calgene) también estuvo relacionado con problemas. Calgene llevó a cabo voluntariamente estudios de alimentación, y los científicos de la FDA que los revisaron expresaron su preocupación por un patrón de lesiones en el estómago que planteaba algunas dudas sobre su seguridad. Pathology Branch llegó a la conclusión de que no se había demostrado su seguridad, y otros expertos de la FDA estuvieron de acuerdo. Uno de ellos escribió: “se plantean dudas sobre la seguridad…no han sido resueltos de manera satisfactoria” (iv). Y otro recogió que “hay cuestiones de seguridad que siguen si resolverse” (v).

tomate_flavr_savr

Sin embargo, la FDA afirmó que sus científicos habían determinado que sí se habían resuelto todas las cuestiones relacionadas con la seguridad, y que este tomate había demostrado ser tan seguro como el resto. Y debido a que la FDA archivó las anotaciones de sus científicos, nadie de la Agencia fue consciente del fraude. Estas anotaciones sólo se descubrieron cuatro años más tarde (en 1988), cuando mi organización, la Alianza para la Bio-Integridad, presentó una demanda que obligó a la FDA a entregar 44.000 páginas de archivos internos. Sin embargo, debido a que los medios de comunicación no informaron adecuadamente de lo que revelaban esos documentos, la mayoría de la gente todavía no es consciente de las malas prácticas de la FDA.

Los alimentos modificados genéticamente llegaron al mercado a través de un fraude del Gobierno

Si se hubieran dado a conocer los hechos reales sobre el triptófano tóxico y la preocupaciones en torno al tomate transgénico, las Empresas que producen alimentos transgénicos bien podrían haber llegado al final de su camino, o como mínimo se habría desacelerado su producción y sometidos a pruebas más rigurosas. Un efecto similar se habría conseguido si se hubieran conocido las preocupaciones de algunos científicos de la FDA sobre los alimentos transgénicos en general.

Estas preocupaciones aparecieron en algunas notas escritas unos años antes de que el tomate transgénico fuese comercializado, lo que revela que los científicos de la Agencia no estaban de acuerdo con las afirmaciones de la Empresas de Biotecnología, que un alimento transgénico es sustancialmente el mismo que su contraparte no transgénica.

Por ejemplo, un microbiólogo de la FDA declaró: “Hay grandes diferencias entre los efectos inesperados en la reproducción tradicional y la Ingeniería Genética”. Añadiendo que la Ingeniería Genética “… puede ser más peligrosa…” (vi). El Director de Medicina Veterinaria de la FDA (CVM) declaró: “… CVM considera que los piensos obtenidos de los cultivos modificados genéticamente presentan preocupaciones sobre su seguridad” (viii).

Explicó que los residuos de sustancias inesperadas podrían hacer que la carne y los productos lácteos fueran perjudiciales para los seres humanos.

La omnipresencia de las preocupaciones queda atestiguada por un funcionario de la FDA que estudiando la opinión de varios expertos declaró: “Los procesos de Ingeniería Genética y de la reproducción tradicional son diferentes, y de acuerdo con los expertos de la Agencia, presentan diferentes riesgos” (ix). A la luz de los posibles riesgos, los expertos solicitaron que los alimentos transgénicos se sometieran a pruebas cuidadosas capaces de detectar los efectos secundarios inesperados.

Por otro lado, el coordinador de Biotecnología de la FDA reconoció que no existía consenso sobre la seguridad dentro de la comunidad científica en general. También admitió que el potencial de alérgenos de algunos alimentos transgénicos “es particularmente difícil de predecir” (x).

Sin embargo, en mayo de 1992 la FDA afirmó que “la Agencia no tiene conocimiento de informaciones que demuestren que los alimentos obtenidos por estos nuevos métodos difieran de otros alimentos, de una manera significativa o uniforme” (xi).

También afirmó que había un abrumador consenso entre los científicos de que los alimentos transgénicos son tan seguros que no requieren de ninguna prueba. En consecuencia, este organismo no solicita ninguna mínima prueba y permite que los alimentos transgénicos se comercialicen sin más.

Si la FDA hubiese comunicado las preocupaciones de parte de sus propios expertos, la historia de las Empresas que producen alimentos transgénicos habría sido diferente, y bien podría haber resultado muy corta. Al menos, algunos alimentos transgénicos comercializados se habrían sometido a pruebas mucho más rigurosas que las que las Agencias de Regulación solicitan en su lugar.

El estado de las investigaciones y el nivel de consenso de las científicos han sido tergiversados

Del mismo modo que la FDA, otros defensores de los transgénicos afirman habitualmente que existe un consenso abrumador por parte de los expertos en torno a que los alimentos transgénicos son seguros, Y la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia ha declarado que cada una “de las organizaciones respetadas” que han analizado las evidencias han determinado que no son productos con mayor nivel de riesgo que los alimentos convencionales. Pero esto es lisa llanamente falso. Por ejemplo, en el año 2011 la Royal Society de Canadá publicó un informe en el que concluía que resulta “científicamente injustificable” afirmar que:

a.- los alimentos transgénicos son seguros y

b.- la predicción predeterminada para cada uno de los organismos modificados genéticamente debiera ser que han inducido efectos secundarios involuntarios y potencialmente dañinos (xii).

Por otro lado, la Asociación Médica Británica, la Asociación de Salud Pública de Australia y los editores de la revista The Lancet ( una revista médica de primera clase), han expresado sus preocupaciones sobre los riesgos (xiii), y en el año 2015, una revista revisada por partes publicó una declaración firmada por más de 300 científicos en la que se afirmaba que noexiste un consenso sobre la seguridad de los alimentos transgénicos y que su seguridad no ha sido suficientemente demostrada (xiv).

Los defensores de los transgénicos mienten cuando afirman que la seguridad de los alimentos transgénicos se ha demostrado rotundamente, cuando en realidad muchos estudios publicados en revistas revisadas por pares han detectado daños en los animales que fueron alimentados con transgénicos. De hecho, una revisión sistemática de los estudios toxicológicos sobre alimentación con transgénicos realizada en el año 2009, llegó a la conclusión de que la mayoría de los resultados indicaban que estos productos “pueden causar daño hepático, renal, pancreático y tener efectos reproductivos y producir alteraciones hematológicas, bioquímicas y cambios en los parámetros inmunológicos, cuyo significado se desconoce” (xv). También indicaban que se necesitaban más estudios. Otra revisión que abarcaba los estudios adicionales que se habían publicado hasta agosto de 2010, también proporcionó motivos de preocupación. Llegaron a la conclusión de que había un cierto equilibrio entre los que consideraban que los cultivos transgénicos son tan seguros como sus contrapartes no transgénicas y los que veían serios motivos de preocupación” (xvi).

Entre los años 2008 y 2014, ocho de tales revisiones de investigación fueron publicadas, y aunque algunas interpretaron los datos a favor de los cultivos transgénicos, en su conjunto proporcionan motivos para dudar de la inequívoca seguridad de estos productos. Como ha dicho Sheldon Krimsky, profesor de la Universidad de Tufts, en un examen integral publicado en una revista revisada por pares: “Uno lee estas revisiones sistemáticas y no puedellegar a la conclusión de que ya han sido resueltas las dudas sobre los efectos en la salud de los transgénicos dentro de la comunidad científica” (xvii). Sin embargo, los defensores de los transgénicos proclaman de manera rutinaria que ya se ha resuelto de manera concluyente, y que su seguridad es una certeza.

Dos convincentes, e inquietantes, conclusiones

Por lo tanto, incluso siendo esto un breve resumen, queda claro que las Empresas que producen alimentos transgénicos dependen de su manía crónica de distorsionar la verdad, y esta dependencia se puede detectar fácilmente en todas las declaraciones que han hecho en apoyo de sus productos. Un notable ejemplo es la guía para los cultivos transgénicos publicado por la Royal Society del Reino Unido en mayo de 2016 (xviii). A pesar de que dice proporcionar una información precisa, basada en conocimientos científicos, su análisis revela que las alegaciones sobre su seguridad están basadas en múltiples tergiversaciones (xix).

Así que la institución científica más antigua y respetada del mundo no puede argumentar a favor de la seguridad de alimentos transgénicos sin distorsionar sistemáticamente los hechos, lo que indica que dicha distorsión es necesaria en sus argumentaciones.

Por otra parte, cuando ya se han proclamado multitud de mentiras en nombre de estos productos durante los últimos treinta y cinco años que se compilan y documentan fehacientemente (como he hecho en mi libro), la conclusión es que las Empresas que producen alimentos transgénicos no podrían haber sobrevivido sin esas mentiras, que se convierten prácticamente en ineludibles.

Y esta conclusión es algo obvio. El hecho incontestable de que se han falsificado metódicamente prueba  por sí mismo dudas sobre la seguridad de estos alimentos, porque si fueran tan favorables como afirman sus defensores, no habría necesidad de mentir ni distorsionar aquellas.

Referencias:

[i] Druker, Steven, Altered Genes, Twisted Truth: How the Venture to Genetically Engineer Our Food Has Subverted Science, Corrupted Government, and Systematically Deceived the Public (Clear River Press 2015)

[ii] The agency’s promotional policy was acknowledged in “Genetically Engineered Foods,” FDA Consumer, Jan.-Feb. 1993, p.14.

[iii] Las declaraciones manifiestamente falsas que se han publicado para desviar las sospechas dirigidas hacia los transgénicos es otra de las tácticas de engaño que se han empleado, y que se describen en el Capítulo 3 deGenes Alterados, Verdad tergiversada. Este capítulo examina exhaustivamente pruebas, incluso pruebas llevadas a cabo por investigadores de la Clínica Mayo que no se habían hecho públicas hasta ese momento.

[iv] Document #15, p. 3 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents. NOTE: If the URL specified for this endnote (which is also the URL for numbers 5 through 10) is temporarily inactive, the documents can be accessed at: http://www.biointegrity.org/list.htm

[v] Document #16 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[vi] Document #4 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[vii] Document #2 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[viii] Document #10 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[ix] Document #1 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[x] Document #8 at: http://biointegrity.org/24-fda-documents

[xi] Statement of Policy: Foods Derived From New Plant Varieties, May 29, 1992, Federal Register vol. 57, No. 104 at 22991

[xii] “Elements of Precaution: Recommendations for the Regulation of Food Biotechnology in Canada.” The Royal Society of Canada, January 2001. This report has never been withdrawn or revised.

[xiii] La Asociación Médica Británica ha expresado claramente sus reservas sobre la seguridad de estos nuevos productos. Como se ha descrito en elBritish Medical Journal, la Asociación publicó un informe en 2004 declarando que “eran precisas más investigaciones para demostrar que los cultivos y los alimentos modificados genéticamente eran seguros para las personas y el ambiente y que ofrecían ventajas frente a los alimentos cultivados tradicionalmente”. (Kmietowicz, Z. “GM Foods Should Be Submitted to Further Studies, says BMA,” British Medical Journal, 2004 March 13; 328(7440): 602)

La Asociación de Salud Pública de Australia además ( y esto ha sido recientemente) ha indicado que en su opinión la seguridad de los alimentos transgénicos no se ha demostrado adecuadamente. Su declaración sobre las políticas de los alimentos transgénicos se realizó en el año 2013:

“Se debiera emprender una investigación cuidadosa, independiente sobre los efectos de los alimentos transgénicos en la agricultura, la salud, la sociedad, el ambiente y la economía, y hasta que este trabajo no se complete, todos los Gobiernos debieran imponer una moratoria inmediata e indefinida sobre: los cultivos transgénicos con objetivos comerciales; la importación de alimentos transgénicos y componentes de los alimentos; y patentar los recursos genéticos relacionados con la alimentación”.http://www.phaa.net.au/documents/item/235

The Lancet criticó las presunciones de que los alimentos modificados genéticamente no implicasen mayores riesgos de efectos secundarios que los alimentos convencionales, declarando que hay “buenas razones para pensar en riesgos específicos” y que “los gobiernos nunca debieran haber permitido que estos productos entrasen en la cadena alimentaria sin la realización de pruebas rigurosas sobre los efectos en la salud” (The Lancet, Volumen 353, 29 de mayo de 1999, Edición 9167, p. 1811, 29).

[xiv] Hilbeck et al. Environmental Sciences Europe (2015) 27:4.http://www.enveurope.com/content/pdf/s12302-014-0034-1.pdf

[xv] Dona, A., and I. S. Arvanitouannis. 2009. ‘‘Health Risks of Genetically Modified Foods.’’ Critical Reviews in Food Science and Nutrition 49 (2): 164-75.

[xvi] Domingo, J. L., and J. G. Bordonaba. 2011. ‘‘A Literature Review on the Safety Assessment of Genetically Modified Plants.’’ Environment International 37 (4): 734-42

[xvii] Krimsky, S., “An Illusory Consensus Behind GMO Health Assessment,” Science, Technology & Human Values, November 2015; vol. 40, 6: pp. 883-914., first published on August 7, 2015.

[xviii] “GM plants: Questions and answers.” The Royal Society, May 2016.

[xix] For a documentation of the major misrepresentations, see my article published in The Ecologist: http://bit.ly/29NN8dk

Steven M. Drucker es un abogado público y director ejecutivo de la Alianza por la Bio-integridad. Es autor de Genes alterados, Verdad distorsionada: cómo las Empresas de alimentos transgénicos han falsificado las pruebas científicas, corrompido gobiernos y han engañado sistemáticamente a la gente, que fue publicado en 2015 c0n una nota de Jane Goodall, que lo aclama como “uno de los libros más importantes de los últimos 50 años.

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El Fraude y ruin negocio del agua embotellada.

Suso Souto o Al otro lado del espejo nos expone el asqueroso negocio y tratamiento del agua desde que se embotella hasta que llega a tu casa. Son dos vídeos que te harán pensar si vuelves a comprar agua en botella de plástico. Yo ya os digo…mejor en botella de cristal. Alberto Vázquez Figueroa un héroe donde los haya, declara contra la empresa pública española AQUAMED y desvela que el negocio de la desalinización de agua del mar es pura corrupción psicópata política.
¿Que relación tiene el agua embotellada con el oscuro negocio del petróleo?

Aida. Bienvenidos al Nuevo Orden Mundial de la Agricultura Industrializada, cortesía de la Fundación Gates

Cómo Bill Gates está arrasando la agricultura tradicional y las sistemas alimentarios locales: usurpación de tierras, control de las semillas y cultivos modificados genéticamente.

Por Simone Adler, 4 de diciembre de 2015

alternet.org

Sálvanos, Bill Gates ¿Puedes ayudar a Bill Gates a entregar el dinero de su Fundación a los más necesitados? (Imagen:globaljustice.org.uk)

Sálvanos, Bill Gates ¿Puedes ayudar a Bill Gates a entregar el dinero de su Fundación a los más necesitados? (Imagen:globaljustice.org.uk)

[A partir de una presentación de Mariam Mayet]

Los sistemas de semillas utilizados por los agricultores africanos están siendo criminalizados y reemplazados de una forma agresiva por la llamada Revolución Verde, un proyecto de ocupación por parte de las grandes compañías multinacionales. Esta violenta transformación agraria se enfrenta a múltiples objeciones. Organizaciones de agricultores africanos están indignadas porque las decisiones han sido tomadas sin su consentimiento, impuestas de una forma paternalista, patriarcal, como si esa visión y soluciones agrícolas hubiesen sido diseñadas para ellos.

La Revolución Verde está siendo financiada por la Fundación Gates, junto a muchos gobiernos de los centros del Capitalismo, como son los Estados Unidos, el Reino Unido y los Países Bajos. Están trabajando en estrecha colaboración con cerca de 80 empresas de semillas de África. La Fundación Gates es la piedra angular encargada de coordinar las diversas iniciativas que la Revolución Verde está llevando a cabo en África.

Los proyectos de la Revolución Verde consisten en paquetes tecnológicos muy caros que deben ser adquiridos por los agricultores. Millones de pequeños agricultores con escasos recursos no pueden pagar estos altos costes de los productos y materiales de uso agropecuario, a menos que estén subvencionados por los Gobiernos o los impuestos de los contribuyentes. Este dinero marcha de las arcas públicas a los bolsillos de la Agroindustria, como Monsanto y Pioneer Hi-Bred por la venta de sus semillas híbridas y mejoradas y sus productos agroquímicos.

Hablar de inversión se ha convertido en un eufemismo para ocultar la apropiación de tierras, la enajenación y desplazamientos de las comunidades. Ya se están observando los comienzos de este control por parte de las Corporaciones y la concentración del sector de las semillas. Monsanto y Pioneer Hi-Bred, empresas multinacionales estadounidenses, controlan la mayor parte del mercado del maíz híbrido en el sur de África. La adquisición de la empresa de maíz de Sudáfrica, Panaar Seed, por parte de Pionner Hi-Bred, puede ser la punta de lanza para hacer incursiones en otros lugares de África.

Se está produciendo una dislocación social, el colapso de los sistemas agrícolas, algo que ya hemos observado. En países donde se ha introducido la Agricultura Industrial, como Sudáfrica, los agricultores han sufrido pérdida de cualificación y están ausentes de las decisiones de producción, que se toman en laboratorios y lejanas salas de juntas.

En Uganda y otros países del este de África, donde el plátano es un alimento básico, la Fundación Gates ha invertido millones de dólares en el proyecto de desarrollo de un plátano transgénico. Su idea es la de permitir que los ugandeses y otros africanos del este puedan acceder a la vitamina A que estaría presente en este plátano transgénico que produciría beta caroteno, que luego en el interior del cuerpo se convierte en vitamina A, como si una dieta variada no aportase esta vitamina a los africanos.

Los ugandeses disponen de alrededor de 27 variedades de plátanos. Este proyecto de superplátano sería un Caballo de Troya, algo muy similar alarroz dorado que se está intentando comercializar desde mediados de los años 80, pero que todavía no ha sido posible su desarrollo después de haberse invertido enormes sumas de dinero. Incluso ya se han iniciado las pruebas de alimentación de este plátano transgénico entre los ciudadanos de los Estados Unidos, en la Universidad Estatal de Iowa. Es la manera de capturar un mercado y hacer presión para que países que se niegan a los cultivos transgénicos, como Uganda, se abran a ellos.

Gates habla de que los sistemas agrícolas campesinos están atrasados y serían los responsables de la pobreza y el hambre en África. Hay un esfuerzo concertado para acabar con estos sistemas y convertirlos en obsoletos. Son inadecuados y tienen que desaparecer ahora, cuanto antes. Pero el 80% de la población vive en las zonas rurales y el 70% de los ingresos se generan a partir de la agricultura. ¿Qué va a ocurrir cuando se vacíen las zonas rurales? ¿Dónde van a ir todas estas personas?

african_seed_sov_rlm-180x303Quiero imaginar África como un continente vibrante donde los agricultores tengan el control de sus sistemas de semillas, que estén orgullosos de sus conocimientos que se han transmitido de generación en generación a través de prácticas ancestrales de intercambio, siendo autosuficientes, con una gran cantidad de semillas bajo su control, y donde las mujeres juegan un papel fundamental en las decisiones de producción, selección de semillas y cultivo, y donde nuestras economías alimentarias locales echan sus raíces.

 [Este es el segundo artículo de una serie que ha contado con la colaboración de varios líderes africanos de base que trabajan en el control de las semillas y la soberanía alimentaria, la descolonización del sistema alimentario de África y la preservación de las prácticas agrícolas tradicionales. Esta serie de artículos ha sido posible gracias al apoyo de New Field Foundation y Grassroots International. El hermoso logotipo es regalo del artista Ricardo Levins Morales]

Simone Adler es coordinadora de Operations y Harvesting Justice en Other Worlds. Como activista en defensa de los derechos del agua, Simone ha dedicado toda su vida a los temas de las justicia del agua en todo el mundo. Se ha distribuido internacionalmente una guía que informa a las comunidades afectadas por los grandes embalses y como un instrumento de evaluación de su impacto.

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Procedencia del artículo:

http://www.alternet.org/food/how-bill-gates-causing-collapse-traditional-farming-and-local-food-economies

La epidemia de intolerancia al gluten: Monsanto y la dialéctica Hegeliana

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En junio de 2014, se publicó un nuevo trabajo de investigación en el Journal of Cereal Science (tagline:”Cereal Science for Food Security, Nutrition and Sustainabitity”- “La ciencia de los cereales para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Sostenibilidad”) todo acerca de cómo la ingeniería genética podría salvar a los millones de personas que sufren todos los días de intolerancia al gluten. 

Los alimentos sin gluten se han convertido en una industria de unos  4 mil millones de dólares. Cada vez más personas se están dando cuenta cada día que no están tan enfermos como ellos pensaban que estaban – una  reacción al gluten de trigo puede ser a causa  de los miles de productos que se encuentran en sus estantes de la tienda de comestibles, que en realidad está dañando el revestimiento de su intestino, haciéndolos incapaz de absorber correctamente los nutrientes, manifestando todo tipo de problemas de salud. La intolerancia al gluten y los problemas celíacos en realidad se puede enmascarar en  más de 200 enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, padecer de Asma puede crear intolerancia al gluten.

Seguir leyendo La epidemia de intolerancia al gluten: Monsanto y la dialéctica Hegeliana

Cordoba: Cuando el pueblo está informado Monsanto pierde

http://bwnargentina.blogspot.com.es/2016/08/cordoba-cuando-el-pueblo-esta-informado.html

En la foto: Sofia E Gatica y Andres Carrasco. – La multinacional genocida Monsanto aprendió que no hay garantías contra un pueblo informado y anunció el desarme de su nefasto proyecto de $1.500 millones en Malvinas Argentinas Córdoba. Infobae publica que ya negocian la venta del predio tras la derrota. Monsanto inició el desarme de las estructuras que habían sentado en el 2012 para el inicio de la construcción. Desde la empresa proclaman que el fracaso se debe a la escasa superficie de maíz en Argentina, cuando en realidad tuvieron que ceder ante el impactante rechazo de vecinos informados.

Por la presión del pueblo

Monsanto abandona oficialmente su inversión millonaria en Córdoba gracias a la resistencia incansable de los vecinos informados sobre los crímenes de la corporación. Encabezados por Sofía Gatica (Goldman Prize), los cordobeses fueron protagonistas de una lucha histórica mediante acampes, bloqueos y una paciente tolerancia a las embestidas de fuerzas armadas, violencia, difamación e incluso atentados, logrando una fuerte derrota para el gigante biotecnológico que no pudo avanzar con lo que alguna vez pretendió ser la planta experimental transgénica más grande del mundo. ‪

Comentario de BWN Argentina: «Como argentinos nos enorgullece la tarea de Sofía Gatica y todos los profesionales, jóvenes valientes y Patriotas que pusieron la mente y el cuerpo por la Vida. Hace ya muchos años se sabe en los mercados internacionales que la demanda de alimentos orgánicos es la única en crecer mundialmente de manera sostenida. Economistas señalan que cultivar alimentos orgánicos es mejor negocio y Europa encabeza los cambios agropecuarios hacia una verdadera industria sostenible».

Monsanto no quiere reconocer públicamente que cedió por la resistencia de los vecinos. Para minimizar el ejemplo que dieron todos los argentinos durante años en Malvinas Argentinas, Cordoba. La corporación no quiere alentar otros rechazos en otras ciudades ni en otros países.

Con el rabo entre las patas, Monsanto ordenó desarticular la planta experimental transgénica con una fachada de «procesamiento de maíz» que desde hace casi cuatro años intentaba construir en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas con la total satisfacción y compromiso del gobierno Kirchnerista. De hecho, la iniciativa nació con un entusiasta anuncio que la por entonces presidenta Cristina Kirchner concretó desde Nueva York en junio de 2012. El monto prometido fue: $1.500 millones.

Comentario de Pablo de La Iglesia: » ¿Baldazo de agua fría o un horizonte que empieza a mostrar el potencial de las posibilidades emancipadoras para los pequeños productores? La percepción está determinada por nuestros condicionamientos: yo veo la perspectiva de abrir caminos hacia una economía de mercado de base amplia, de capitalizar el valor de un ambiente sano, de darle protagonismo a los excelentes profesionales independientes que tiene el INTA y el CONICET, de trabajar fuertemente en las autosuficiencias regionales, de exportar productos de alta calidad, de convertirnos en el supermercado eco-gourmet del mundo, de empezar a a ver que para construir bienestar y calidad de vida, el dinero es importante pero más aún la cooperación inteligente de los pueblos». «Un reconocimiento a los luchadores como Sofia E Gatica, que aunque nuestros valores políticos y visiones de país sean muy diferentes, tienen un punto de encuentro poderoso en el amor por la Madre Tierra. ¡Respeto ante todo a la gente con firmes convicciones!»

Derrota para la corporación Monsanto

El fin del proyecto fue confirmado a iProfesional por la compañía, que buscó excusas para disfrazar el fracaso proclamando que «la pauta de procesamiento de la planta estaba en el orden de los 3,5 millones de hectáreas de maíz y en los últimos año apenas se pasó de los 2,5 millones», evitando mencionar que Monsanto también vende soja transgénica y el pesticida diseñado para eliminar humanos llamado glifosato.

Descaradamente Monsanto dice que por «el monocultivo de soja, una inversión así no tiene sentido». «Con las instalaciones que hoy Monsanto posee en Rojas, en la provincia de Buenos Aires, la compañía puede operar con tranquilidad. Es más: como están las cosas, probablemente alcance sólo con esa planta de maíz por los próximos cinco años», dijo Monsanto.

Puestos de trabajo

Pese a los reclamos de Monsanto señalando que brinda «puestos de trabajo» la corporación debería mencionar que la mayoría de esos puestos de trabajo son generados en la industria farmacéutica debido a la alta toxicidad de los agrotóxicos. Algo que Infobae no informa es que Pfizer y Monsanto comparten propietarios.

En este marco cabe señalar que hay un número creciente de enfermos de cáncer por el glifosato, DDT, Atrazina, Agente Naranja y otros químicos de Monsanto que no pueden disfrutar los anuncios de «puestos de trabajo» del Presidente Mauricio Macri.

Celeste Fassbinder
BWN Argentina