Archivo por días: septiembre 3, 2011

[Así es el capitalismo] Empresas de EEUU hicieron negocio con los vuelos secretos de la CIA


Una nueva polémica envuelve a los ya de por sí escandalosos vuelos de la CIA. Unos documentos en poder de un tribunal de EEUU revelan con todo detalle cómo EEUU contrató el transporte de los «sospechosos de terrorismo» a cárceles secretas con una red de compañías aéreas estadounidenses.

Estos nuevos datos salen a la luz después de que dos compañías acudieran a los tribunales al interponerse una denuncia por las tarifas que aplicaban a estos vuelos, en los que transportaban a sospechosos de terrorismo alrededor del mundo dejándolos en países donde iban a ser torturados, según explica el diario británico ‘The Guardian’.

Con la cercanía del décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre; los mares de facturas, recibos, contratos y correspondencia electrónica -presentadas como prueba en un tribunal del norte de Nueva York- proporcionan un atisbo de luz en un mundo en el que «la guerra contra el terror» se convirtió en otra oportunidad para hacer negocio.

A resultas del caso, las identidades de algunas de las compañías envueltas en el programa de la CIA han salido a la luz por primera vez, así como los nombres de algunos ejecutivos que conocían la finalidad de los vuelos.

En el caso aparece implicada la compañía Sportsflight, empresa proveedora de aviones; y Richmor, encargada de la gestión de las aeronaves. Sportsflight habría alcanzado un acuerdo para proporcionar una nave Gulfstream IV por 4.900 dólares a la hora (unos 3.400 euros a la hora) frente al precio de mercado de 5.450 dólares (unos 3.800 euros). El equipo debía estar disponible para volar a las 12 horas de habérselo notificado.Una de las consecuencias no intencionadas de esta información puede ser que algunas de estas compañías e individuos corren el riesgo de ser demandados en un procedimiento en nombre de los sospechosos de Al Qaeda y los talibán que fueron víctimas del programa.

El Gobierno quería «la aeronave más barata para realizar la misión», según ha explicado al tribunal el propietario de Sportsflight, Don Moss. Y al tratarse de los primeros días de los vuelos de CIA el negocio estaba en auge. El tribunal ha tenido que escuchar el testimonio de Sportsflight a la compañía Richmor en aquellos días: «El cliente dice que vamos a estar muy, muy ocupados».

Uno de los aviones Gulfstream aparece identificado como la aeronave que transportó al clérigo egipcio conocido como Abu Omar después de que los agentes de la CIA le secuestraran a plena luz del día en Milán en febrero de 2003 y le llevaran a El Cairo, donde dijo que fue torturado.

LA TRAGEDIA DE LAS SEMILLAS TRANSGENICAS, Dra. VANDANA SHIVA

Magnífica y sencilla exposición de la Dra. Vandana Shiva sobre todo el entramado detrás de las semillas transgénicas. Además, la valiente Dra. denuncia las falsas democracias en las que vivimos sometidos por los “secuestradores de las democracias” según sus propias palabras.

Vandana Shiva es una experimentada activista en la denuncia de los daños de la globalización al servicio de las grandes compañías, en particular de la alimentación. Es doctora en Física y fundadora de la asociación Navdanya.

[vimeo http://vimeo.com/25114639]

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Represión en Bahrein con gases lacrimógenos mientras las televisiones de la Mass-Media miran a otro lado

la proxima guerra bahrein represion gases mapa

Esta es la cara del terrorismo de Estado contra la población civil en el reino petrolero del Golfo apoyado por EE.UU. y por los ingleses: El Reino de Bahrein, donde la última víctima ha sido un niño muerto a tiros por la policía. Pero no habrá ninguna petición por parte de Washington o Londres para una intervención al estilo de la intervención en Libia por parte de la OTAN para proteger los derechos humanos aquí. No pedirán un cambio de régimen. No pedirán un tribunal de crímenes internacionales.

Ali Jawad Ahmad de 14 años de edad fue asesinado el 30 de agosto, cuando la policía antidisturbios respaldada por Arabia Saudí diparó en Bahrein una granada de gas lacrimógeno contra los jóvenes a corta distancia. El día que se suponía que fuera un final festivo del Ramadán – Eid al Fitr – a la gente a lo largo de Bahrein les sorprendió otra «brutal masacre de inocentes» por el régimen y el silencio estoico de sus aliados occidentales.

El adolescente se encontraba entre una multitud de jóvenes que se había reunido en una protesta pacífica después de las oraciones de la mañana en el pueblo predominantemente chiíta de Sitra, que pedían el derrocamiento de la monarquía no electa de los sunitas.

Las protestas de Bahrein contra los gobernantes autocráticos apoyados por EE.UU. y Reino Unido se han mantenido durante casi siete meses, a pesar de la intervención militar de Arabia Saudita en la isla del Golfo para aplastar el movimiento pro-democracia. Cerca de 40 civiles han sido asesinados por las fuerzas del Estado desde que el levantamiento se inició a mediados de febrero, miles más han sido heridos, encarcelados, torturados o despedidos de sus empleos.

Pero la represión implacable – condenada por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y varios otros grupos de derechos – no ha logrado detener la campaña a favor de la democracia en Bahrein. La resistencia de los manifestantes es tanto más notable si se considera que su causa se ha tratado con fría indiferencia en gran parte de los medios de comunicación de Washington y Londres.
Mientras que los gobiernos occidentales se han apresurado a condenar a los gobernantes de Libia y Siria por supuestas violaciónes de los derechos humanos – lanzando una ofensiva militar a gran escala en la primera y aumentando las sanciones diplomáticas contra la segunda – estos mismos gobiernos han continuado dando pleno respaldo a la dictadura de Al Khalifa en Bahrein.

La agenda de los principales medios ha seguido obedientemente su ejemplo. Mientras que la BBC, CNN, etc han centrado su atención en Libia y Siria para defender la causa de los rebeldes armados con dudosas credenciales, estos mismos medios han ignorado prácticamente a Bahrein, donde el movimiento pro-democracia es apoyado por la mayoría de la población y que hasta el momento se ha mantenido tranquila afrontando la violencia  estatal gratuita.

La última víctima del terrorismo de Estado en Bahrein es al menos la sexta persona en morir por el uso indiscriminado de gases lacrimógenos letales por parte de Arabia Saudí con el respaldo de las fuerzas estatales. Irónicamente, Arabia Saudita y Bahrein, así como otros emiratos del Golfo, como Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, han prestado su apoyo diplomático y militar a las intervenciones de la OTAN en Libia y Siria para defender supuestamente los derechos humanos. Sin embargo, estos autócratas han estado asesinando a civiles desarmados en Bahrein con la impunidad y la impronta occidental.

Durante varias semanas desde la iniciativa del régimen de Bahrein del llamado «diálogo nacional» que no incluye a los grupos de la oposición, ha habido una enorme intensificación del uso indiscriminado de gases lacrimógenos en los pueblos considerados apoyos del predominantemente chiíta movimiento por la democracia.

La policía antidisturbios ha atacado pueblos de día y de noche, disparando gas lacrimógeno contra los hogares. Las familias han tenido que huir de sus viviendas en medio de la noche, a veces llevándose a los niños por las ventanas de los dormitorios mediante escaleras. Aquellos que no puedan moverse – discapacitados, enfermos y ancianos – han quedado atrapados en el interior durante estos ataques y algunos han muerto por la exposición aguda a los gases lacrimógenos. La víctima más joven tenía cinco años de edad, Mohammed Farhan.

Fuentes a favor de la democracia han calificado el despliegue de gases lacrimógenos como una táctica deliberada de «terrorismo tóxico». Es la manera que el régimen tiene de coaccionar a los grupos de la oposición a entrar en el proceso de diálogo – lo que la oposición ha tachado de un vacío de relaciones públicas y de ejercicios diseñados para apuntalar el statu quo de la dinastía de los Al Khalifa.

Es difícil de creer que Washington o Londres no sean conscientes del terrorismo de Estado de Bahrein de los últimos meses y, en particular, el uso masivo e indiscriminado de gases lacrimógenos en casas de civiles. Bahrein – un antiguo «protectorado» de Gran Bretaña – tiene estrechos vínculos entre su personal del Ministerio de Interior y Seguridad británica. La isla del Golfo es el hogar de la Quinta Flota de la Armada de EEUU, desde donde todo el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo hacia abajo hasta la costa de Somalia son vigilados. El territorio de Bahrein es menos de 60 kilómetros de largo y sólo 17 kilómetros de ancho.

Dos de los pueblos de Bahrein que han sido sometidos a un fuerte ataque de gas lacrimógeno son Ras Rumman y Bilad Al Qadeem donde las embajadas de EE.UU. y Reino Unido están ubicadas. Como un activista pro democracia comentó al ser preguntado sobre el conocimiento oficial británico y americano del uso indebido de gas lacrimógeno: «Tiene que venir todos los días el olor a sus puertas.»

Pero el problema para muchos ciudadanos de Bahrein no es sólo un mero conocimiento, sino más bien la aprobación directa de Washington y Londres de lo que es una táctica de terrorismo de Estado contra la población civil.

Señalan que el aumento en el despliegue de gases lacrimógenos siguió a la visita a Bahrein a principios de julio por Jeffrey Feltman, el embajador itinerante de EE.UU. para Oriente Medio. Feltman, que anteriormente fue embajador en Israel y el Líbano durante la invasión israelí en 2006, fue un firme defensor del diálogo nacional en el régimen de Bahrein, instando a «todos los moderados» a participar.

Parece más que posible que alguien con las credenciales de línea dura de Feltman habría aconsejado a los clientes de EE.UU. de Bahrein a recurrir a una política más coercitiva si la oposición evitaba el proceso de conversaciones.

Feltman ha visitado Bahrein por lo menos en ocho ocasiones. Una de esas visitas fue justo antes de la invasión liderada por Arabia de Bahrein. «Cada vez que este tipo Feltman trata sobre Bahrein, se observa un drástico aumento de la represión y el deterioro de los derechos humanos», dijo un activista pro democracia.

Al menos tres compañías de EE.UU. han sido identificados como proveedores de gas lacrimógeno en Bahrein, incluidas NonLethan Technologies, Combined Systems y Penn Arms, todas ellas con base ​en Pennsylvania.

Más recientemente, fuentes de Bahrein han señalado que los nuevos tipos de granadas de gas lacrimógeno no llevan las marcas de fabricante habitual, que los botes son más grandes y por lo tanto el humo se esparce mucho más, y que la toxicología es mucho más potente, causando que las víctimas tengan convulsiones similares a los síntomas de los agentes nerviosos.

Así pues, dado que el régimen de Bahrein mata a civiles y niños sin un soplo de Washington o Londres, entonces es razonable concluir que sus intervenciones declaradas nobles en Libia y Siria son tan picantes y tan gruesas como las cortinas de humo que se ciernen sobre los pueblos de Bahrein.

Fuente: http://www.laproximaguerra.com/2011/09/represion-en-bahrein-con-gases.html#ixzz1WjNBwgQM

ENTREVISTA A PEPE CABOT – Segunda Parte –

Temas de La Segunda parte de la Entrevista

3ª, 4ª i 5ª dimension.
Razas extraterrestres.
2012.
La destruccion natural y posterior recuperacion del planeta tierrra en el pasado por parte de seres extraterrestres.
Magnicidios, economía, iluminatis, Rokefeller, Rothschilds,
1ª y 2ª guerra mundial, Irak, Bin Laden, Al-Qaeda,
Alimentación, vacunación, farmacéuticas,
privatización, transgenicos, educación

[vimeo http://vimeo.com/28372846]

EE.UU.: se triplican los pozos de agua elevados en arsénico y uranio alerta USGS

«La exposición prolongada de arsénico puede provocar cáncer, la de uranio , enfermedades renales, y el manganeso afectaría la actividad intelectual del niño», además de otros efectos

El Servicio de Geología de Estados Unidos informó hoy 30 de agosto que en el 20% de los pozos públicos y privados del país, en las últimas muestras de agua sin tratar, contienen dañinas concentraciones de arsénico, manganeso y uranio, o al menos uno de ellos a niveles preocupantes para la salud.

De un 7% de pozos contaminados registrados en agosto 2010, casi se triplican a un 20% los pozos contaminados en agosto 2011, comparando los registros de USGS anteriores.

El arsénico supera un 7% e límite tolerable para la salud, el uranio un 4%,  y el manganeso un 12%. El rádon, derivado del uranio natural, también se encuentra en niveles elevados.

«En los pozos públicos estos contaminantes están regulados», declara el hidrólogo Joe Ayotte, responsable del estudio de USGS, y «la Agencia de Proteccón Ambiental de los EE.UU. eliminan estos contaminantes», antes de que el agua llegue a los usuarios.

El problema explica Ayotte está en los pozos privados, ya que la cantidad de estos elementos es un gran riesgo para la salud.

El científico señala que estos contaminantes podrían derivar de un proceso natural de la erosión de las rocas y el rádon del uranio también puede soler estar en altos niveles en aguas subterráneas.

Sin embargo expresa que se suma a esto que «las actividades humanas como la minería, la eliminación de residuos, y la construcción también puede contribuir«, informa Joe Ayotte.

El 12 de agosto 2010, USGS publicó de niveles muy elevados de asénico en Maine y Nueva Inglaterra en general, al noreste del país. » Un reciente estudio nacional de USGS encontró concentraciones de arsénico por encima del estándar federal de agua potable en más de 10 por ciento de los pozos privados en los acuíferos de lecho de roca de Nueva Inglaterra, en comparación con el 7 por ciento de los pozos privados en todo el país», señala USGS. Hoy el nivel aumenta de 7 a un 20% de pozos contaminados.

La USGS, advierte que la exposición prolongada  de arsénico puede provocar cáncer, la de uranio, enfermedades renales, y el manganeso afectaría la actividad intelectual del niño admás de que puede ser una neurotoxina que causa efectos similares a la enfermedad de Parkinson.

http://www.lagranepoca.com/eeuu-se-triplican-los-pozos-de-agua-elevados-en-arsenico-y-uranio-alerta-usgs

 

Era Post-Kadafi: El Reparto de Libia por las Potencias Invasoras

Tras la operación militar de despedazamiento de Libia, con Kadafi aún en la resistencia y con la perspectiva de un guerra de «todos contra todos» protagonizada por los grupos de mercenarios de la CIA que hoy tienen el control político, los socios imperiales USA-UE ya están intentando aplicar su propia agenda de apoderamiento del petróleo de ese país. Este es, en síntesis, el elemento central (la guerra intercapitalista por el petróleo) que va definir el desenlace imperial y el futuro de Libia en la era post-Kadafi.

Por Manuel Freytas

Después de fracasar en febrero con la «revuelta popular» (Plan A), y con la puesta en marcha de la «revolución libia» (Plan B) ejecutada por grupos operativos de la «hermandad musulmana» y tribus libias financiadas, armadas y entrenadas por la CIA y la inteligencia británica en Egipto, EEUU avanzó hacia la ejecución de una intervención armada (Plan C) que terminó con los mercenarios USA-OTAN controlando el petróleo libio y Kadafi resistiendo por medio de una guerra asimétrica.

La balcanización petrolera de Libia marca el emergente principal de esta guerra de intereses estratégicos entre EEUU y las potencias de la OTAN que lanzaron una operación militar para derrocar a Kadafi e integrar a Libia sin fisuras en el mercado capitalista internacional.

Como lo señaló Fidel Castro: Libia muestra en toda su crudeza la impunidad del poderío militar imperial para destrozar a un país soberano, pero también muestra en grados superlativos la hipocresía de un sistema capitalista decadente cuyas potencias centrales llaman «operación humanitaria» a una masacre ininterrumpida del pueblo libio durante 6 meses.

Pero además, la destrucción y control de Libia se proyecta como «gran negocio» donde participan las grandes corporaciones financieras, comerciales y de servicios, junto con armamentistas, petroleras y seguridad privada que contratan tanto con las potencias involucradas en la invasión como con el Pentágono.

EEUU, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Rusia y China ya iniciaron una guerra de posiciones para colocarse en las mejores condiciones posibles para ganar los contratos millonarios que surgirán de la reconstrucción del país, la redistribución de las concesiones petroleras y la apertura de nuevos negocios.

Tanto el Consejo Nacional de Transición (órgano representativo de los grupos de mercenarios que tomaron el poder político) así como EEUU y las potencias aliadas, saben que la reactivación de las exportaciones de petróleo y la reconstrucción del país arrasado por la OTAN, es el objetivo central del nuevo polo de rentabilidad capitalista en el país invadido.

La producción de petróleo, que cayó por debajo del 4% de su nivel anterior al conflicto (1,6 millones de barriles por día), representa el 95% de los ingresos por exportación de Libia. Esto explica porque el país acumuló reservas por US$ 168.000 millones.

El control de estas reservas y de la producción y comercialización petrolera, y el negocio de la «reconstrucción» y privatización de Libia moviliza una naciente guerra de las petroleras, armamentistas y corporaciones financieras y de servicios por controlar a la nueva administración e incidir en las decisiones económicas de la era post-Kadafi.

Algunas potencias salieron ganando y otras terminaron perdiendo tras la huida de Muamar Kadafi y el posterior control de los rebeldes de la mayoría del territorio libio. Entre los primeras figuran EEUU, Francia, Italia y Gran Bretaña y entre las segundos, Rusia, China y quizás Alemania.

El manotazo imperial contra Libia forma parte de un plan global diseñado para Medio Oriente, Africa y Asia Central. Su objetivo es el control geopolítico y militar de más del 60% de las reservas mundiales de petróleo y gas natural, incluidas las rutas de oleoductos y gasoductos.

Se estima que los países árabes y musulmanes (tanto los que están en la agenda de las «revueltas populares» o los «aliados» al eje USA-UE ) entre los que se encuentran Arabia Saudí, Iraq, Irán, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Yemen, Libia, Egipto, Nigeria, Argelia, Kazajstán, Azerbaiyán, Malasia, Indonesia, Brunei, poseen entre el 66,2% y el 75,9% del total de las reservas mundiales de petróleo, de acuerdo a distintas fuentes de evaluación.

El desenlace petrolero

Libia es considerada por distintas fuentes occidentales como la mayor economía petrolera en el continente africano, seguida por Nigeria y Argelia. Y como se sabe, el petróleo es el recurso esencial (cuyas reservas se agotan) para la supervivencia no solo del planeta sino de las potencias centrales.

En el complejo «tablero» que emerge de la conquista y la destrucción de Libia , EEUU intentará imponer su hegemonía militar para reposicionar a sus petroleras y controlar la mayoría de los contratos y fondos destinados al macronegocio de la reconstrucción y al nuevo equipamiento militar del país.

Hasta ahora la Compañía Petrolera Nacional de Libia otorgaba los contratos de servicio para antiguos y lucrativos campos petroleros esencialmente a las subsidiarias nacionales libias.

Ahora los pulpos petroleros USA-UE como BP, Total, Exxon Mobil y la compañía petrolera de Qatar (principal aliado árabe de la invasión militar) quieren involucrarse activamente en nuevos yacimientos y acuerdos para participar de la privatización del petróleo libio que posibiliten ingresos leoninos.

Y como ya fuera anticipado por WikiLeaks comenzará una guerra feroz entre compañías estadounidenses y europeas por la hegemonía de los mejores contratos.

El objetivo, tanto para EEUU como para las potencias centrales de la UE, es controlar la comercialización y las reservas de petróleo de Libia, terminar con la National Oil Corporation (NOC) de Kadafi, privatizando la industria y la riqueza petrolera de Libia.

La NOC, controlada por el gobierno de Kadafi, figuraba en el puesto 25 entre las grandes corporaciones petroleras del planeta, según estimaciones de fuentes occidentales.

Washington busca que, como en Irak, los grandes beneficiarios del apoderamiento de Libia sean Wall Street, los gigantes petroleros anglo-estadounidenses, además de las armamentistas y empresas de servicios del Complejo Militar Industrial del Pentágono.

La destrucción y control de Libia se proyecta como «gran negocio» donde participan las grandes corporaciones financieras, comerciales y de servicios, junto con armamentistas, petroleras y seguridad privada que contratan con el Pentágono.

Desde Wall Street y el sector de Defensa (y posibilitado por la relación comercial Pentágono-contratistas del Complejo Militar Industrial), se desprenden todas las líneas de decisión y ejecución del macro-negocio con el armamentismo, el petróleo, la «reconstrucción» y la infraestructura operativa de las invasiones y ocupaciones (como Irak, Afganistán y ahora Libia) agregadas las bases militares norteamericanas (se calculan en casi 1000) diseminadas por todo el planeta.

Como sucedió con el régimen de Saddam Hussein en Irak, al «botín de guerra» petrolero se suman los activos financieros libios depositados en bancos extranjeros. Miles de millones de dólares que serán confiscados por los invasores USA-europeos.

WikiLeaks ya había adelantado que la privatización del banco central de Libia podría ser una ?oportunidad? única para los bancos de EE.UU. Y es muy probable que el Banco Central de Libia (gerenciado por los «rebeldes»), termine alineado con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) radicado o en Suiza, el banco central de los banqueros centrales.

Europa es totalmente dependiente del petróleo externo, y EEUU solo cubre un 25% de sus necesidades y el resto tiene que importar. Con una dato clave: La UE, antes del bombardeo a Libia, recepcionaba el 80% de las exportaciones del petróleo libio. Este es el punto central que va definir el desenlace de la operación militar para derrocar a Kadafi.

Probadamente, el objetivo central de la operación imperial que hoy está destruyendo Libia y asesinando en masa a su población, está determinada por el petróleo y el control geopolítico y militar de las regiones petroleras (mayoritariamente situadas en países árabes o islámicos) en manos de regímenes no dóciles a las potencias centrales.

Dentro de este escenario central, EEUU y la UE desarrollan estrategias diferenciales y confrontan en una guerra encubierta por el control de las reservas, las rutas y los oleoductos en Eurasia, Medio Oriente y África.

Si bien ahora EEUU y las potencias de la Unión Europea están «formalmente» juntos en la invasión a Libia, el cuadro de situación tenderá a modificarse por las contradicciones y las disputas que empiezan a surgir por el control del petróleo libio en la medida que los mercenarios «rebeldes» se afiancen en el poder político.

Por otra parte, y según consigna el presidente del Instituto de Oriente Próximo de Rusia, Evgueni Satanovski.?El triunfo de los adversarios de Kaddafi significará que el país está bajo control de Al-Qaeda y de los islamistas sunitas».

Para el experto, el futuro desarrollo de los acontecimientos en este caso seguirá el guión somalí, es decir, habrá guerra de «todos contra todos? y la desintegración del país».

Para Satanovski, lo único que le permitiría a Libia mantenerse en forma de un Estado es la ocupación militar de la OTAN. Si el régimen de Kadafi cae, ?Libia dejará de existir en su forma actual y se dividirá en tres partes?, pronostica. Lo más probable es que surjan tres Estados que coincidan en territorio con tres regiones históricamente existentes en el país: Tripolitania (suroeste del país), Cirenaica (sureste) y Fizzan (sur), añade.

Un soldado islámico reconocido de la CIA, Abdelhakim Belhadj tomó el mando militar de la capital de Libia. Belhadj es el antiguo emir del Grupo Islámico Libio de Lucha (LIFG, por sus siglas en inglés), incluido en la lista de «organizaciones terroristas» tras los atentados del 11-S en Nueva York.

El propio Belhadj encabezó la toma del palacio presidencial de Kadafi al frente de más de mil hombres del cuerpo de élite de los rebeldes con experiencia en «guerras santas» como las de Afganistán e Irak. Sus primeras palabras tras la toma del símbolo del régimen las dedicó a comparar la toma de Trípoli con la conquista de la Meca.

En su diseño original, la operación militar presionada por EEUU en la ONU busca la hegemonía norteamericana en el Norte de África, una región que históricamente fue dominada por Francia y, seguida en influencia por Italia y España.

Los golpes encubiertos de la CIA (disfrazados de «revueltas populares», en las regiones petroleras africanas intenta eliminar la influencia de potencias de la Unión Europea, como Francia, e instalar regímenes políticos «democráticos» ultra dependientes de Washington. Ese es el objetivo central.

La estrategia global de EEUU en el Norte de África rediseña una geopolítica de apoderamiento de toda la región, consolidada en el plano militar por el comando del AFRICOM. Este despliegue afecta los intereses de China y busca terminar con la influencia de la Unión Europea en el norte africano, incluida Libia.

Y hay un dato insoslayable a la hora de proyectar el futuro de Libia. La Unión Europea es ultradependiente del flujo del petróleo libio. El 85% del crudo de ese país, antes de la operación militar internacional contra Kadafi, se importaba hacia las potencias centrales europeas. Además, el gas libio se transporta a través del gasoducto Greenstream que atraviesa el Mediterráneo.

La lógica del interés económico, determina el enfrentamiento intercapitalista por el reparto y crea un nuevo escenario de guerra con las potencias disputando áreas de influencia en el botín de la ocupación.

Este es el punto donde los intereses estratégicos de Washington y la Unión Europa, socios habituales en la depredación capitalista del planeta, chocan en Libia. Tras la operación militar, y más allá del resultado, los socios imperiales intentarán aplicar su propia agenda de apoderamiento del petróleo libio y de los negocios emergentes de la conquista militar.

Tras la operación militar de despedazamiento de Libia, con Kadafi aún en la resistencia y con la perspectiva de un guerra de «todos contra todos» protagonizada por los grupos de mercenarios de la CIA que hoy tienen el control político, los socios imperiales USA-UE ya están intentando aplicar su propia agenda de apoderamiento del petróleo de ese país.

Este es, en síntesis, el elemento central (la guerra intercapitalista por el petróleo) que va definir el desenlace imperial y el futuro de Libia en la era post-Kadafi.

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Deshielo del Ártico: se abren dos rutas de navegación al alcanzar récord mínimo de hielo

La capa de hielo del Ártico podría alcanzar un nuevo récord mínimo de hielo este año, según indica la Agencia Espacial Europea (ESA), provocando la apertura de dos rutas de navegación marítima de forma simultánea en el Ártico: el Paso del Noroeste, al norte de Canadá y la Ruta del Mar del Norte, al norte de Rusia.

El año 2007 el hielo del Ártico alcanzó un mínimo histórico desde que comenzaron las mediciones satelitales en la década de los 70, abriéndose por primera vez el Paso del Noroeste. Al año siguiente, dicho paso y la Ruta del Mar del Norte se encontraron abiertas al mismo tiempo, circunstancia sobre la cual no hay registro anterior en la historia.

El nivel mínimo del hielo ártico se alcanzará en cuatro semanas

Los científicos de ESA señalan que el nivel mínimo del hielo ártico se alcanzará recién dentro de cuatro semanas, por lo que es muy probable que este año se alcance un nuevo récord en el nivel mínimo de hielo.

No obstante, «ya sea que se alcance un nuevo récord o no, este año se confirma que vivimos ahora una nueva etapa, en la que el hielo del verano es sustancialmente menor al de épocas anteriores«, indica Leif Toudal Pedersen, científico del Instituto Meteorológico Danés.

Las nuevas rutas de navegación

El Paso del Noroeste es el nombre con el que se conoce a la ruta marítima que bordea Norteamérica por el norte, conectando el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. En agosto de 2007 esta ruta se declaró navegable por primera vez.

La Ruta del Mar del Norte, también conocida como Paso del Noreste, es la ruta que conecta el Océano Atlántico y el Pacífico a través del norte de Rusia y el norte europeo.

Implicancias económicas 

El mar de Beaufort -ubicado en el Océano Ártico, entre Alaska y Canadá- podría guardar una cuarta parte de las reservas de hidrocarburos del planeta, según indica el profesor André Louis Sanguin de la Universidad de París en el medio La Vanguardia, por lo que la actividad minera en la zona cada día es mayor.

Grandes empresas mineras estadounidenses y rusas ya se han abocado a la explotación de los recursos petrolíferos en la zona: el 8% de la producción petrolífera de EE.UU. proviene del Mar de Beaufort, mientras el 80% de las reservas de petróleo, el 90% de las reservas de gas y el 90% de las reservas de carbón de Rusia se hallan al norte del círculo polar ártico y en el ártico ruso, señala el artículo de La Vanguardia.

Implicancias políticas

El Paso del Noroeste representa un ahorro de 7000 km de navegación

El Paso del Noroeste representa una alternativa al canal de Panamá atractiva en términos de ahorro de tiempo: los 7000 kilómetros de ahorro equivalen a un ahorro de 15 días de navegación en la ruta Europa-Asia.

Por este motivo, ya existen intereses políticos al respecto. Mientras que Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea consideran que el paso es un estrecho internacional y que, por lo tanto, no debe pagarse peaje por su utilización, para Canadá, este paso es parte de su territorio, según señala RTVE.

El costo

La extensión del casquete polar ártico se ha reducido en 30 años a casi la mitad. Las especies animales que habitan esta parte del planeta son los primeros afectados por este cambio, cambiando elecosistema polar de manera radical.

La ESA indica que los últimos cinco veranos coinciden con los años en los que se ha alcanzado los niveles mínimos de hielo en el Ártico. Esto es un claro indicio del cambio en el ecosistema polar.

Un derrame de petróleo en esa zona sería catastrófico pues el petróleo en aguas heladas se degrada más lentamente

Especies como el oso polar o los pingüinos, entre otros, se encuentran en más peligro que nunca, pues esta zona, hasta hace poco tiempo, aún inhabitable, representa ahora grandes intereses económicos.

Esto implica un peligro mayor para el ecosistema pues un derrame de petróleo en esta zona tendría consecuencias catastróficas, según explica el profesor Sanguin, pues el petróleo en aguas heladas se degrada más lentamente que en aguas templadas.

El cambio en el ecosistema ártico trae consigo muchas implicancias. Hace falta acuerdos entre países de índole económica, política y comercial, pero sobre todo hará falta una mayor conciencia del valor y el cuidado del medio ambiente: estamos entrando en uno de los últimos bastiones ajenos al dominio del hombre en la naturaleza. ¿Estaremos preparados para ello?

http://www.lagranepoca.com/deshielo-del-artico-se-abren-dos-rutas-de-navegacion-al-alcanzar-record-minimo-de-hielo

Neurociencia versus filosofía: Sobre el libre albedrío

Un ejemplo más de cómo la ciencia se equivoca.

El error aquí parte de considerar al cerebro como el centro de nuestro ser.

El cerebro sólo es un órgano. Recientemente se aceptó que el estómago influye en nuestros sentimientos y tambien se sabe que el corazón es mucho más de lo que la medicina está dispuesta a aceptar.

Nuestro Karma, nuestra alma, nuestro ser consciente es un ser de una densidad mayor que las 3d de nuestro cerebro. Para nuestro ser,  el tiempo o el espacio son como para nosotros la posibilidad de poner dos dedos en un plano en diferente sitios (esto para un ser de sólo dos dimensiones sería  mágico).

Lo único que demuestra este experimento es la existencia de nuestro Karma no una predestinación.

Un experimento ayudó a cambiar su punto de vista sobre la vida a John-Dylan Haynes. En 2007, Haynes, un neurólogo del Bernstein Center for Computational Neuroscience en Berlín, puso a la gente ante un escáner cerebral y en una pantalla de visualización lanzó una sucesión de letras al azar [1]. Les dijo que pulsaran un botón, ya sea con el dedo índice derecho o izquierdo cada vez que sintieran esa necesidad, y que recordaran la letra que se mostraba en la pantalla cuando tomaron la decisión. El experimento se hizo utilizando la resonancia magnética funcional (fMRI), donde se muestra la actividad del cerebro en tiempo real conforme los voluntarios optaban por utilizar la mano derecha o izquierda. Los resultados fueron toda una sorpresa.

«La primera idea que tuvimos fue comprobar que esto era real «, dijo Haynes. «Esto no lo habíamos visto en ningún otro estudio anterior.»

La decisión consciente de pulsar el botón se hacía un segundo antes que el acto en sí, pero el equipo descubrió que el patrón de actividad cerebral parecía predecir tal decisión hasta siete segundos antes. Mucho antes de que los sujetos fuesen conscientes de estar tomando una elección, al parecer, sus cerebros ya habían decidido.

Como humanos que somos, nos gusta pensar que nuestras decisiones están bajo nuestro control consciente, que tenemos libre albedrío. Los filósofos han discutido este concepto desde hace siglos, y ahora Haynes, y otros neurocientíficos experimentales, y hacen emerger un nuevo desafío. Ellos argumentan que la conciencia de una decisión puede ser una simple reflexión bioquímicas tardía, sin ningún tipo de influencia sobre las acciones de una persona. Según esta lógica, el libre albedrío no es más que una ilusión. «Podemos sentir que elegimos, pero en el fondo no lo hacemos,» insiste Patrick Haggard, neurocientífico del University College de Londres.

Usted puede pensar que decidió tomar el té o el café esta mañana, por ejemplo, pero esa decisión se estaba hecha mucho antes de que fuera consciente de ello. Para Haynes, esto es inquietante. «Voy a ser honesto, me resulta muy difícil lidiar con esto», comenta. «¿A qué puedo llamar «mi» voluntad si no sé cuándo ocurrió esa decisión ni lo que haya decidido hacer?»

Experimentos mentales

Los filósofos no están convencidos de que los escáneres cerebrales puedan demoler el libre albedrío tan fácilmente. Algunos han cuestionado estos resultados y sus interpretaciones, con el argumento de que los investigadores no han captado el concepto que están desacreditando. Muchos otros ni se meten en esta cuestión. «Los neurocientíficos y filósofos hablan de más unos a otros», señala Walter Glannon, filósofo de la Universidad de Calgary en Canadá, interesado en la neurociencia, la ética y el libre albedrío.

Hay algunos indicios de que esto está empezando a cambiar. Este mes, una serie de proyectos se van ha poner en marcha como parte de un programa de cuatro años, de 4,4 millones de dólares, que tratará las grandes cuestiones sobre el libre albedrío, en EE.UU., financiado por la Fundación John Templeton en West Conshohocken, Pennsylvania, la cual apoya una teología de investigación en filosofía y ciencias naturales. Algunos dicen que, con estos experimentos tan refinados, la neurociencia podría ayudar a los investigadores a identificar los procesos físicos subyacentes a la intención consciente, y comprender mejor la actividad cerebral que lo precede. Y si con esa actividad cerebral inconsciente se descubre que predice las decisiones perfectamente, el trabajo realmente podría afectar a la noción de libre albedrío. «Es posible que lo que ahora son las son sólo correlaciones, podrían en algún momento ser relaciones causales entre los mecanismos del cerebro y el comportamiento», indica Glannon. «Si este fuera el caso, entonces el libre albedrío se vería amenazado para cualquier una definición de algún filósofo.»

Haynes no ha sido el primer neurocientífico en explorar la toma de decisiones inconsciente. En la década de 1980, Benjamin Libet, un neuropsicólogo de la Universidad de California, en San Francisco, hizo un estudio entre los participantes con un electroencefalograma (EEG), a los que pidió que se quedaran mirando un rato el reloj hasta un punto determinado [2]. Cuando los participantes sentían la necesidad de mover un dedo, debían de tener en cuenta la posición de ese punto. Libet registró la actividad cerebral durante varios cientos de milisegundos antes que las sujetos expresaran su intención consciente de moverlo.

El resultado de Libet dio lugar a controversia. Los críticos dijeron que el reloj fue una distracción, y el informe de una decisión consciente era demasiado subjetiva. Los experimentos de neurociencia suelen tener entradas controlables, alguien muestra una imagen en un momento preciso, y luego buscar las reacciones en el cerebro. Sin embargo, cuando la entrada es una intención consciente del participante para moverse, subjetivamente está decidiendo sobre su tiempo. Por otra parte, los críticos no estaban convencidos de que la actividad vista por Libet, antes de que tomara una decisión consciente, era suficiente para causar la decisión, podría ser que el cerebro se estuviese preparando para decidir y luego moviera.

El estudio de Haynes en 2008 [1] modernizó el anterior experimento: donde la técnica de EEG de Libet podía ver sólo un área limitada de la actividad cerebral, el fMRI de Haynes podía ver todo el cerebro, y donde los participantes de Libet decidían simplemente cuándo mover, la prueba de Haynes les obligaba a decidir entre dos alternativas. Pero los críticos aún escarban en los agujeros, y apuntan a que Haynes y su equipo, sólo podían predecir la pulsión del botón a izquierda o derecha con una precisión del 60% en el mejor de los casos. Y aunque es mejor que el mero azar, esto no es suficiente para afirmar que se puede leer en el cerebro antes de la conciencia, sostiene Adina Roskies, neuróloga y filósofa que trabaja sobre el libre albedrío en el Dartmouth College en Hanover, New Hampshire. Además, «todo lo que se sugiere es que hay algunos factores físicos que influyen en la toma de decisiones», lo cual no debería sorprendernos. Los filósofos que saben de ciencia, añade, no creen que este tipo de estudio sea una clara evidencia de la ausencia de libre albedrío, debido a que los experimentos son caricaturas de la toma de decisiones. Incluso una decisión, aparentemente simple, como tomar té o café, es más compleja que decidir si va a presionar un botón con una u otra mano.

Haynes valora su interpretación, y ha replicado y refinado los resultados de los dos estudios. En uno de ellos, utiliza técnicas de exploración más precisas [3] para confirmar el papel de las regiones cerebrales implicadas en su trabajo anterior. En el otro, que aún no se ha publicado, Haynes y su equipo, pidieron a los sujetos sumar o restar dos números de una serie que se presenta en una pantalla. Decidir si sumar o restar refleja una intención más compleja que el de la posibilidad de apretar un botón, y Haynes aduce que es un modelo más realista para las decisiones cotidianas. Incluso, en esta tarea más abstracta, los investigadores detectaron la actividad, de hasta cuatro segundos previos, antes que los sujetos fuesen conscientes de la decisión, afirma Haynes.

Algunos investigadores se han ido, literalmente, a lo más profundo del cerebro. Uno de ellos es Itzhak Fried, neurólogo y cirujano de la Universidad de California, en Los Angeles, y del Centro Médico de Tel Aviv en Israel. Estudió a individuos con electrodos implantados en su cerebro como parte de un procedimiento quirúrgico para tratar epilepsia [4]. Registró de esta manera, la actividad de las neuronas individuales, dando una imagen mucho más precisa de la actividad cerebral que el fMRI o el EEG. Los experimentos de Fried mostraron que había actividad de neuronas individuales en las áreas particulares del cerebro un segundo y medio antes de que el sujeto tomara la decisión consciente de pulsar el botón. Acercándose a 700 milisegundos antes, los investigadores pudieron predecir el momento de la decisión con una precisión de más del 80%. «En algún momento, las cosas que están predeterminadas, son admitidas en la conciencia», afirma Fried. Y sugiere que la voluntad consciente podrá añadirse a una decisión en una etapa posterior.

Ganancias materiales

Los filósofos cuestionan las premisas básicas de estas interpretaciones. «En algunas de estas conclusiones se parte de la idea de que el libre albedrío ha de ser algo espiritual o que implicael concepto de alma o algo así», esgrime Al Mele, filósofo de la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee. Si los neurocientíficos encuentran una actividad neural inconsciente que lleva a la toma de decisiones, el concepto problemático de la mente como algo separado del cuerpo desaparece, tanto como el libre albedrío. Este concepción «dualista» del libre albedrío es un blanco fácil de derribar para los neurólogos, señala Glannon. «Esta neta división entre mente y cerebro hace que sea más fácil para los neurólogos abrir una brecha entre ellos.»

El problema es que los filósofos más actuales no piensan en el libre albedrío es esta forma, añade Mele. Muchos son los materialistas, aquellos que creen que todo tiene una base física, y que las decisiones y acciones provienen de la actividad cerebral. Así que los científicos están intervienen sobre esta noción que los filósofos consideran irrelevante.

Hoy en día, continúa Mele, la mayoría de los filósofos se sienten cómodos con la idea de que la gente pueda tomar decisiones racionales en un universo determinista. Y debaten la interacción entre libertad y determinismo, que es la teoría de que todo está predestinado, ya sea por la suerte o por las leyes físicas; pero Roskies alude a que los resultados de que la neurociencia todavía no pueden resolver ese debate. Ellos pueden hablar sobre la previsibilidad de las acciones, pero no sobre la cuestión del determinismo.

Los neurocientíficos también tienen a veces ideas erróneas acerca de su propio campo, señala Michael Gazzaniga, neurocientífico de la Universidad de California, en Santa Bárbara. En particular, los científicos tienden a ver la actividad cerebral como un proceso gradual, un bit cada vez, hasta una decisión final. Y sugiere que, los investigadores debieran pensar que los procesos de trabajo pueden ser en paralelo, en una compleja red de interacciones continuas. El momento en que uno es consciente de una decisión no es, por tanto, tan importante como algunos piensan.

Batalla de voluntades

Hay problemas conceptuales, y luego está la semántica. «Lo que realmente ayudaría es ver si los científicos y los filósofos pudieran llegar a un acuerdo sobre lo que significa el libre albedrío», indicó Glannon. Incluso dentro de la filosofía, las definiciones de libre albedrío no siempre coinciden. Algunos filósofos lo definen como la capacidad de tomar decisiones racionales en ausencia de una fuerza coercitiva. En algunas definiciones lo colocan en un contexto cósmico, es decir, que en el momento de la decisión, teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido en el pasado, es posible llegar a una decisión diferente. Otros se aferran a la idea de que un «alma» no-física está dirigiendo las decisiones.

La neurociencia puede contribuir directamente a poner en orden las definiciones, o añadirle una dimensión empírica. Podría conducir a una comprensión más profunda, para un mejor entendimiento de lo que implica una voluntad libre, o afinar los puntos de vista sobre qué es la intención consciente, alude Roskies.

Mele, está dirigiendo el proyecto de la Fundación Templeton que empieza por reunir a filósofos y neurocientíficos. «Creo que si hacemos una nueva generación de estudios con un mejor diseño, podremos obtener una más clara evidencia de lo que ocurre en el cerebro cuando las personas toman decisiones», dice. Algunas reuniones informales ya han comenzado. Roskies, que está financiado por el programa, planea pasar este año en el laboratorio de Michael Shadlen, un neurofisiólogo de la Universidad de Washington en Seattle, y que trabaja sobre la toma de decisiones en el cerebro de los primates. «Vamos a martillear el oído de los demás hasta que realmente entiendan el punto de vista de la otra persona, y a convencernos uno al otro sobre qué nos estamos equivocando.»

Haggard, tiene la financiación de Templeton, para un proyecto en el que se pretende ofrecer una manera de determinar objetivamente el momento de las decisiones y acciones conscientes, en lugar de confiar en los informes subjetivos. Su equipo planea diseñar un montaje experimental en el que la gente participe en un juego competitivo contra un ordenador, mientras su actividad cerebral se decodifica.

Otro proyecto, a cargo de Christof Koch, bioingeniero del Instituto Tecnológico de California en Pasadena, usará técnicas similares a las de Fried para examinar las respuestas de las neuronas individuales cuando la gente usa la razón para tomar decisiones. Su equipo espera poder medir el peso de los diferentes bits de información cuando una persona decide.

Los filósofos están dispuestos a admitir que la neurociencia podrá algún día resolver el concepto de libre albedrío. Imagine una situación (a los filósofos les gusta hacer esto), en el que los investigadores puedan siempre predecir lo que alguien va a decidir, partiendo de su actividad cerebral, y antes de que el sujeto mismo sea consciente de su decisión. «Si esto resultara cierto, sería una grave amenaza para el libre albedrío», señalaba Mele. No obstante, incluso aquellos que, prematuramente proclaman la muerte del libre albedrío, están de acuerdo en que estas conclusiones deberían ser replicadas a diferentes niveles de la toma de decisiones. Pulsar un botón o participar en un juego está muy lejos de hacerse una taza de té, ser candidato a la presidencia o cometer un delito.

Los efectos prácticos de esta demolición de la libre voluntad son difíciles de predecir. El determinismo biológico no se sostiene como defensa ante la ley. Los eruditos del derecho no están preparados para deshacerse del principio de responsabilidad personal. «La ley tiene que estar basada en la idea de que las personas son responsables de sus acciones, excepto en circunstancias excepcionales», aduce Nicholas Mackintosh, director de un proyecto sobre la neurociencia y la ley, a cargo de la Royal Society en Londres.

Owen Jones, profesor de derecho en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, que dirige un proyecto similar financiado por la Fundación MacArthur, en Chicago, Illinois, sugiere que la investigación podría ayudar a identificar el nivel de responsabilidad de un individuo. «Lo que nos interesa es cómo la neurociencia nos puede dar una visión más detallada de cómo puede variar la capacidad de las personas a la hora de controlar su comportamiento», señala Jones. Esto es algo que podría afectar a la severidad de la pena, por ejemplo.

Las respuestas también pueden terminar influyendo en el comportamiento de las personas. En 2008, Kathleen Vohs, psicóloga social de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, y su colega Jonathan Schooler, ahora psicólogo de la Universidad de California en Santa Barbara, publicaron un estudio [5] sobre cómo se comportan las personas cuando se les apremia a pensar que el determinismo es cierto. Se les pidió a los sujetos que leyeran uno de los dos pasajes: En uno de ellos se sugiría que la conducta se reducía a factores ambientales o genéticos que no estaban bajo el control personal, y en el otro que la influencia era neutra en el comportamiento. Los participantes entonces, hicieron algunos problemas matemáticos en un ordenador. Pero justo antes que la prueba empezara, se les informó que debido a un fallo informático imprevisto, de vez en cuando aparecía la respuesta por accidente; si esto ocurría, tendrían que hacer clic en él sin mirar. Los que habían leído el mensaje determinista resultaron más propensos a engañar en la prueba. «Quizás, el negar la libre voluntad, simplemente proporciona esa excusa final para comportarse como uno quiera», sugirieron Vohs y Schooler.

La investigación de Haynes y sus posibles consecuencias, sin duda han tenido un efecto en su forma de pensar. Él recuerda que estando en un avión de camino a una conferencia y tuvo una visión. «De repente imaginé un universo completamente determinista, yo mismo, mi lugar en él y todos esos diferentes momentos donde creemos que estamos tomando decisiones reflejando sólo algún flujo causal». Pero no pude mantener esta escena de un mundo sin libre albedrío durante mucho tiempo. «Tan pronto como empecé a interpretar los comportamientos de las personas en su día a día, era prácticamente imposible mantenerla.»

A Fried, también le resulta imposible mantener el determinismo mentalmente. «No creo que pueda mantenerse de forma cotidiana y, ciertamente, tampoco pienso en ello cuando opero con el cerebro humano.»

Mele espera que los demás filósofos puedan obtener un mejor conocimiento de la ciencia sobre la intención consciente. Y hasta donde la filosofía se refiere, insiste, los científicos harían bien en suavizar su postura. «Tampoco se trata que la dedicación de los neurólogos que trabajan en el libre albedrío sea la de mostrar que no hay ninguna.»

  • Referencia: Nature.com, Por Kerri Smith 31 agosto 2011

Traducido por Pedro Donaire

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