Daniel Estulin es un antiguo agente ruso de la temida KGB que un buen día decidió abandonar ese tipo de vida. Sus libros acerca de la élite gobernante mundial y el club Bilderberg han dado la vuelta al mundo, poniendo al descubierto a los “hombres tras el escenario”. Hoy te traigo la entrevista realizada para el diario “El Periódico” a fin de presentar su nuevo libro donde pone “de vuelta y media” a Wikileaks.
El exagente de la KGB contra el espionaje Daniel Estulin aparca al Club Bildeberg y su gobierno mundial en la sombra, para centrarse en su nuevo libro sobre la organización Wikileaks. Según proclama Estulin en Desmontando a Wikileaks, (Planeta), la organización no es una creación de Julian Assange, sino de la CIA. Nada menos.
– ¿Usted no se fía de nada?
– Vengo del mundo del espionaje y, efectivamente, no me fío de nada de este mundo. Por una razón sencilla: sé que todo es mentira. Mire, yo estuve como agente tres años y medio en África. Nuestro trabajo consistía en limpiar las aldeas de las mafias que traficaban con diamantes de sangre. Un día, en 1995, estábamos en medio de la nada, en un bar de mierda que tenía televisión por satélite. Ahí había gente de la CIA y de Hezbolá cenando juntos, y apareció por televisión Bill Clinton, el presidente de EEUU de entonces, y dijo: “A los terroristas les vamos a perseguir hasta el fin del mundo”. Y todos empezamos a reírnos. Y pensé: esta es la esencia de este mundo absolutamente caótico.
– Nada es lo que parece.
– La gente en sus casas no se cree que existan ciertas cosas porque no están en las portadas de los diarios, aunque deberían estarlo. Y no lo están porque los medios de comunicación forman parte de la élite mundial. El tipo que escribe para el New York Times tiene un jefe, el cual tiene otro jefe que le paga, y por encima de este hay un consejo de administración. Y este consejo trabaja para una junta de accionistas. Y en la junta de accionistas del New York Times hay empresas de armamento, grandes bancos como Chase Manhattan, JP Morgan, grandes empresas farmacéuticas¿ ¿Cómo va a publicar el New York Times en su portada que el Gobierno de EEUU se encuentra en Afganistán para asegurarse que la droga llega a Washington? Nadie se atreve a publicar que la droga es el lubricante de la economía mundial. Vamos a ver, estamos de acuerdo en que la OTAN ocupa el 97% de Afganistán, ¿verdad? Y resulta que este año ese país ha tenido la mayor cosecha de su historia de droga. ¿Cómo puede ser que nadie relacione eso? Los que nos llevamos bien con nuestro cerebro, entendemos que eso no es una coincidencia.
– Sigamos comprobando su grado de incredulidad. ¿No cree que Bin Laden fue capturado y arrojado al mar?
– ¡Por favor! Todo el mundo de un cierto nivel sabe que no fue así. Bin Laden lleva muerto desde el 2001. Le mató un cáncer. ¿A quién mataron hace unos meses? Ni idea. En el 2001 es la última vez que se vio y escuchó de verdad a Bin Laden.
– ¿De quién se fía usted?
– Ni de mismo me fío. Y lo digo en serio. Cuando estuve en el servicio de contraespionaje aprendí que a partir de unos procesos de hipnosis pueden configurarte muchos laberintos en la cabeza y llega un momento en que no sabes si lo que estás contando es verdad o es mentira.
– Y no tiene dudas de que Assange trabaja para la CIA.
– Ojo, Assange no trabaja para la CIA de forma consciente. La belleza de la operación es que él no sabe que efectivamente trabaja para ellos.
– Explíquese. ¿Qué cree que es Wikileaks?
– La CIA montó Wikileaks con el primordial objetivo de cerrar el acceso libre a internet. Es muy fácil hacerlo. De hecho, el Gobierno de EEUU tiene redactada desde el 2009 una ley de Acto Patriótica Cibernético. Solo necesita una razón para darle al botón off.
– ¿En qué se basa?
– Wikileaks nunca tuvo como objetivo sacar a la luz información confidencial. Porque realmente, de valor, no ha sacado nada.
– ¿Ni el vídeo en que se veía a soldados de EEUU matar a civiles en Irak desde un helicóptero?
– Ese sí. Pero fíjese. ¿Cómo se presenta en sociedad Wikileaks? Con ese vídeo, escandalizando a la sociedad. Por eso hizo falta sacar eso a la luz. Ahora bien: ningún documento de los miles que ha divulgado tiene calificación top secret. ¿Qué hay de valor en Afganistán? Las drogas. Pues bien, de los 200.000 páginas de información que salieron de ese país solo hay una que hable de las drogas. ¿Cómo diablos se entiende eso? Además, Wikileaks sirve otro propósito.
– ¿Cuál?
– Atar a los servicios de espionaje de todo el mundo. Si sacas 40.000 documentos falsos, porque hay muchos falsos entre unos cuantos de ciertos, todos tienen que dedicarse a averiguar qué es original y qué no.
– ¿Assange es un títere de la CIA?
– Lo conozco desde hace años. Su padrastro le introdujo de niño a un club de culto que dirigía una australiana llamada Anne Hamilton-Byrne. La información sobre este culto está cerrada a cal y canto por el Gobierno australiano porque es una tapadera de la CIA. No quieren que nadie empiece a indagar sobre sus programas de control mental a través de traumas inducidos a los niños. A Assange y otros chavales como él, utilizando LSD, les metían en salas oscuras, creando desórdenes de personalidad múltiples. Fíjese en la mirada de este tío, vacua, sin expresión alguna… No exagero. Los que venimos del mundo del espionaje sabemos de qué hablamos.
– ¿Y qué dice del soldado Bradley Manning, encarcelado en EEUU?
– Hay la impresión que este chaval logró entrar en un banco ultraprotegido de Fort Knoxx con la llave de su casa. Y eso es imposible. ¿Estoy diciendo que él conspiraba con la CIA? No. Manning se creía que era un lince, cuando en realidad alguien le dejó la puerta abierta, controlando lo que le dejaba sacar.
– ¿Y por qué está Assange en la cárcel?
– Buena pregunta. ¿Por qué cree?
– Prefiero que me sorprenda.
– Los únicos documentos de valor son cuatro o cinco folios acojonantes que básicamente demuestran que el Gobierno de Suecia y el rey del país han permitido, durante años, que el Gobierno de EEUU espíe a los ciudadanos suecos mediante tecnología de la empresa Ericsson. Si esto sale a la luz, es un escándalo y se cae el Gobierno y la monarquía sueca. Por eso lo que quieren es tapar la boca a Assange acusándolo de violación de dos chicas que tienen conexiones con la CIA y con la resistencia cubana.
– ¿Qué pasará con él?
– Los van a tener un tiempo encerrado, habrá un juicio y lo dejarán libre, porque no ha hecho nada malo. Y respecto al concepto de Wikileaks ya está muerto. Es un cadáver flotante en el mar cibernético.
– ¿Y no trabajará usted para la CIA y su misión es ensuciar con este libro la imagen de Wikileaks?
– Sí, y cualquier día alguien escribe un libro titulado Desmontando a Daniel Estulin. Puedo demostrar que trabajo, digo trabajaba, para una agencia de contraespionaje. Perdón, no es un desliz freudiano. Aunque es cierto que un exagente nunca está libre del todo, como el exalcóholico, y puede volver a caer. Pero ahora estoy fuera y no cuento cosas secretas.
– Sabrá que muchos le consideran un hábil inventor de teorías conspirativas.
– Jajaja. Lo que cuento es muy fácil de entender. Pero hay gente que tiene una pésima relación con su cerebro.
ENLACES:
– El Periódico.
http://genteconconciencia.es/blog/?p=2310