Una colaboración de Luciano Gagliano
No hay evidencia en los caminos de acceso al campo de que hayan circulado vehículos. Los vecinos del lugar aseguran que en los últimos días avistaron extrañas luces por las noches. El propietario del terreno radicó la denuncia en la sección 14ª de policía. Los propietarios del campo donde se produjo la intrusión aseguraron que no faltó nada.
Es una pueblo tranquila, con rtimo cansino y siestas que se prolongan como las sombras del otoño, en la que en los últimos tiempos no se habló de otra cosa que no sea de la sequía y del precio de la soja. Sin embargo, desde hace una semana no hay otro tema de conversación que las extrañas marcas que aparecieron en un campo de la zona. Y también, de las luces en el cielo.
«Hace una semana que se empezó a hablar del tema, del maizal donde encontraron los tallos de las plantas aplastados y las luces que se ven en el cielo a la noche», cuenta a LaCapital.com.ar Fabián, productor agropecuario que, aunuqe no lo dice directamente, no da crédito a las versiones que han circulado por el lugar en los últimos días.
El campo está ubicado a unos 2 kilómetros de la ruta 33, es una plantación de maíz a la que se llega por un camino rural que bordea al cementerio del pueblo. Tiene como un ingreso una tranquera de madera que está cerrada, pero sin candado. No obstante, no hay señales de que nadie haya pasado por ahí en mucho tiempo, no hay huellas de pisadas ni de neumáticos.
Las marcas tienen unos 300 metros de largo por dos de ancho y están ubicadas en un campo de 40 hectáreas, donde hay plantado maíz, aún sin cosechar. Pujato está ubicada a 42 kilómetros al oeste de Rosario, sobre la ruta 33.
Y lo curioso es que si se mirá más allá, a unos diez metros del ingreso, se alcanzan a ver las marcas, que forman una trazo sinuoso en forma de «eme» y terminan en un cículo que, a la distancia asoma perfecto. Las plantas de maíz están aplastadas, como si un objeto enorme y pesado se hubiera posado sobre ellas, quebrándolas y empujándolas contra la tierra.
«Lo extraño es que de la tranquera hasta las maracas no hay ningún signo de que haya andado alguien por el lugar», comentó un vecino que, temeroso, pidió que su identidad se mantuviera en reserva. «Es como si hubieran venido volando, hubieran aterrizado en el lugar y después se hubieran dido», dijo, a modo de explicación, pero con prudencia, sin nombrar nada furea de la común.
Los propietarios de los terrenos, asustados ante la intromisión de la que fueron víctimas, dieron parte a la policía del pueblo. También, consultaron a los habitantes de las cercanías a fin de saber si habían visto algún movimiento extraño. La respuesta fue negativa, salvo por el rumor que, finalmente nadie confirmó, de que, días atrás, habían sido vistas unas extrañas luces en el cielo.
El titular de la seccional 14ª de Pujato, el comisario Walter Freniche, confirmó la denuncia y aseguró que se constató la zona del campo que había sido afectada por el fenómeno. Asimismo, reveló que no se habían detectado signos de que hubieran pasado vehículos, en los caminos aledaños. Si bien no aventuró hipótesis, el jefe policial admitió que es un «caso difícil».
Nadie se presentó a dar su testimonio a la policía, pese a que el rumo de un posible avistamiento de ovnis en la zona es un secreto a voces.
«El comentario está, pero que hayan venido a declarar no», insitió Freniche. Las marcas en el campo están, son reales, tangibles y son un misterio que, por ahora, no parece que vaya a develarse.
http://www.lacapital.com.ar/la-region/Las-inexplicables-marcas-en-maizal-causan-conmocion-en-la-localidad-de-Pujato-20120407-0057.html