El euro se está resquebrajando y hace extraños ruidos. La aseguradora Lloyds de Londres –que tienen bastante buen oído para percibir desastres inminentes– dice que ese mercado asegurador se está preparando para el colapso del euro y procura reducir sus exposiciones a ello, en toda la medida de lo posible.
Robert Ward, director ejecutivo de la centenaria institución que mueve miles de millones de dólares, dice que Lloyds posiblemente deba reducir drásticamente su cartera de 58.900 millones de libras esterlinas en caso de producirse el colapso del euro. En una entrevista para el matutino británico The Sunday Telegraph, explicó que el mercado ya ha elaborado un plan de contingencia para pasar de suscribir riesgos en euros, a hacerlo, tanto en sus suscripciones como en la liquidación de siniestros, en diversas monedas nacionales.
Parecería que Lloyds cree que la salida griega del euro es una posibilidad concreta que se hace cada día más palpable. Los aseguradores son un buen punto de referencia para medir la temperatura de este tipo de crisis, ya que la administración de riesgos forma el corazón del seguro y el reaseguro. Londres, al igual que Alemania, son dos de los mercados clave en materia de administración de riesgos a largo plazo y cuentan con grandes conocimientos y experiencia en potenciales derrumbes financieros catastróficos.
Otro importante asegurador que opera en seguros de crédito para la eurozona –el grupo franco-germano Euler Hermes– también ha indicado que empezaría a reducir sus coberturas sobre el comercio griego. Un indicio claro de que un país está por quebrar surge cuando las aseguradoras de crédito y garantías deciden dejar de cubrirlos.
También los mega-bancos germanos están pasando a la ‘Alerta Naranja’. A principios de este mes, Juergen Fitschen, co-director ejecutivo del poderoso Deutsche Bank, describió a Grecia como un “Estado inviable” manejado por políticos corruptos, agregando luego que no creía que si Grecia se saliera del euro ello conduzca inmediatamente al colapso de la eurozona. Sin embargo se mostraba bastante nervioso sobre todo este asunto, agregando que “debemos estar preparados ante esa eventualidad”.
¡Efectivamente, Juergen! Si Grecia le dice adiós al euro, la tentación para Portugal, Irlanda, España, Italia y otros de seguir su ejemplo será en verdad muy grande. Y quizás no debiéramos únicamente mirar a los eslabones más débiles de la Eurozona –o sea, Gracia, Portugal, España e Italia– sino que también conviene echarle una mirada a los eslabones fuertes, incluso a la propia Alemania que, por razones muy diferentes, puede que termine dándose cuenta que los alemanes también estarían mucho mejor echando al euro por la borda y volviendo a su tradicionalmente fuerte deutsch mark.
Entonces Alemania ya no tendría necesidad de hacer salvamientos y empujar a todos sus vecinos europeos al grito de: “¡Hoy Grecia, Mañana Europa!”. Tal como asegura el ministro del Interior germano, Hans-Peter Friedrich, en declaraciones al diario Leipziger Volkszeitung, Alemania está lista para salvar a Grecia pero únicamente si ese país se ayuda a sí mismo y cumple con sus compromisos, agregando que “nosotros no vamos a tirar nuestro dinero en un pozo sin fondo».
¡Vamos, Alemania! Observen un poco a la historia y empiecen a comprender de una buena vez que ustedes mismos estarían mucho mejor si dirigiesen la mirada hacia el Este, llegando a acuerdos inteligentes con Rusia, que dispone de vastas reservas de recursos naturales, en lugar de siempre arrastrar el peso muerto de la ‘Vieja Europa’ y sus crecientemente decadentes y mal gobernados controladores estadounidenses.
Hasta la usualmente silenciosa, conservadora y tan burguesa Suiza vio como el gobernador de su banco central, Thomas Jordan, admitió públicamente que también Suiza prepara su plan de acción contingente en caso de que el euro colapse.
El 25 de mayo pasado, escribiendo para el diario conservador británico London Telegraph, el columnista político Bruce Anderson observó que los ideólogos de la Unión Europea –aquellos “hombres sabios”, según los denominó– cometieron un doble error, ya que “subestimaron y sobrestimaron a los seres humanos”, pues aunque la globalización y la competencia global son muy lindas… por un rato… “en general, los pueblos necesitan de un Estado-nación soberano, igual que los individuos necesitan de un lugar físico dónde vivir”.
Comparando a la Unión Europea con la vida en una gran ciudad, Anderson explicó que “hay momentos en que la mayoría de las personas simplemente quieren cerrar la puerta de adelante y descansar en paz en su hogar. Ayuda a poder hacerle frente a toda esta presión si se vive en una nación soberana donde se habla el mismo idioma, se entiende la política local y se respeta el sistema jurídico”, a lo que yo le agregaría: y donde también puedes emitir y controlar tu propia moneda.
Pareciera que esos “hombres sabios” de antes y sus colegas modernos, los burócratas de Bruselas, Estrasburgo y Frankfurt, han estado tratando de administrar a Europa haciendo que “un jockey francés cabalgue sobre un caballo alemán”: dos enfoques equivocados que eventualmente condujeron a la moneda única. Creemos que es muy recomendable escuchar a lo que nos dicen los británicos respecto de la actual crisis del euro, porque hace una década los ingleses, muy previsoramente, aceptaron integrar la Unión Europea pero rechazaron la moneda única. ¡¡El tiempo les dio la razón!!
Tal como subraya Anderson, “no se puede utilizar la misma tasa de interés en Dublín y en Düsseldorf, salvo que existan transferencias fiscales. La unión monetaria debe ir de la mano de la unión fiscal. Sobre la base de que no se impongan impuestos si no hay una correspondiente representación, lo que conducirá a la unión politica. En lugar de ello los líderes de la eurozona le indicaron a los arquitectos de la Unión Europea que empezaran por construir el techo”.
El resultado concreto de todo ello es la actual crisis insostenible que abarca a toda Europa con su creciente desempleo, sistemas previsionales cada vez más desequilibrados, extrema dificultad para los jóvenes y los pobres, lo que lleva al creciente desorden social, permanente emigración desde Grecia, España e Italia hacia el Norte de Europa…
Hoy Europa se encuentra en una bisagra en su Historia: en las semanas y meses por venir, puede que Europa se encuentre viviendo su “ser o no ser”. Han sido los burócratas de la Unión Europea, aliados a la mafia bancaria global, quienes han llevado a Europa a sus actuales sufrimientos, de manera que Europa: no miren hacia ellos para que sean sus “líderes transnacionales” o para que aporten “soluciones globales”. ¡¡Pues jamás lo harán!!
En vez, busquen soluciones basadas en el sentido común en sus propias casas, revean su historia reciente y no tan reciente; utilicen más su imaginación y menos sus miedos imaginarios.
Quizás la prueba ácida por excelencia sea, más o menos, como sigue:
Cuanto más Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia hagan enojar y montar en cólera a los mega-banqueros privados globales –y al FMI, Banco Central Europeo, Reserva Federal y a las agencias calificadoras de riesgos entre otros– más seguros podrán estar de que van por el buen camino.
¡¡Ay de Grecia, pobre de España, Italia y demás países si llega el día en que estos mega-banqueros los aplauden exclamando estar “satisfechos porque ustedes están haciendo lo correcto”!! Pues eso, sin dudas, significará que ustedes se han colocado la soga al cuello.
¡¡Por el amor de Dios, Europa, no hagan eso!!
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/46844-A-pa%C3%ADses-abordo-del-%E2%80%98SS-Euro%E2%80%99-Abandonen-barco