Archivo por meses: agosto 2013

El Rey del mundo

A los 21 años se lanza a la conquista de Persia. Pero también su campaña de Oriente obedece al misticismo visionario de un iniciado.

Por ejemplo, cuando toma Tiro –después de soñar que Hércules le acompañaba y entraba con él a la ciudad–, escoge para atacar la fecha de la salida helíaca de Sirio, que señalaba el inicio del año solar egipcio. Más tarde, Alejandro reformará el calendario griego para que también comenzara en esa fecha sagrada.

No cabe duda de que sus pasos estuvieron dictados por su voluntad de transformarse en “más que humano”, sin hacer ninguna concesión a las distracciones y placeres que hubiese podido disfrutar a manos llenas como príncipe macedonio.

El historiador Robin Lane Fox, catedrático de Oxford, autor de una biografía nada sospechosa de inclinaciones esotéricas y asesor de Oliver Stone en la película Alejandro, reconoce que “conocía todos los mitos griegos y que se propuso hacerlos realidad a lo largo de su vida”.

Pero encarnar el mito hasta este extremo de ritualizar toda la existencia es la seña de identidad inequívoca de un alto iniciado. Estamos ante un rasgo extraño a la mentalidad profana, que percibiría semejante pretensión como un despropósito suicida.

El proyecto de Alejandro no puede entenderse desde una perspectiva pragmática. De modo que tal vez, los dioses le inspiraran y acompañaran en semejante empresa. Estamos ante un caso único en la historia militar.

¿Cómo explicar que en ocho años conquistara el mayor imperio conocido, sin sufrir nunca ni una sola derrota, o que venciera de forma inapelable en todas sus confrontaciones con el ejército persa, la maquinaria bélica más poderosa de aquella época?

Las impresionantes huestes de Darío III sumaban 250.000 hoY atacó de frente y al centro del ejército persa, buscando encararse con Darío, que huyó aterrorizado. La gran batalla de Gaugamela que decidió la suerte de la guerra no fue la victoria de un genio de la estrategia, sino de una voluntad de combate sostenida con una fe absoluta por un rey iniciado que luchaba a la cabeza de sus tropasmbres e incluían elefantes. Alejandro las derrotó con una fuerza inferior a los 40.000 hombres. Estaba convencido de su victoria debido a un eclipse de luna, astro de la Astarté babilónica, que interpretó como un signo favorable de su padre Zeus-Amón.

Y atacó de frente y al centro del ejército persa, buscando encararse con Darío, que huyó aterrorizado. La gran batalla de Gaugamela que decidió la suerte de la guerra no fue la victoria de un genio de la estrategia, sino de una voluntad de combate sostenida con una fe absoluta por un rey iniciado que luchaba a la cabeza de sus tropas.

Sus actos confirman que concebía la guerra como lance ritual. Después de vencer a Darío, que fue asesinado por sus hombres, no sólo le rindió honores, sino que se puso bajo la protección de Zoroastro, el gran profeta persa, y ordenó ejecutar como traidores a los asesinos de su desventurado enemigo.

También mantuvo los privilegios y el tratamiento de personas reales para todos los miembros de la familia de Darío. Al tomar Bactras, la ciudad santa de Zoroastro, dedicó bastante tiempo a ser instruido por los magos y hombres sabios de la religión de Ahura Mazda.

No actuó nunca como un invasor clásico, sino en calidad de emperador sagrado, profeta y filósofo. Su conquista de Oriente puede entenderse incluso como una búsqueda infatigable de las fuentes del Sol: la morada desde la cual salía cada día el astro de su padre Zeus-Amón.

Alejandro se veía a sí mismo como un reconciliador de Oriente y Occidente y actuó en consecuencia, desposando a la princesa afgana Roxana, con quien tendría un hijo póstumo. También, como había hecho con los griegos, integró a las elites de los pueblos conquistados en su corte y en su ejército.

Corría el año 326. India fue el último escenario de su conquista de Oriente. Pero no pudo entrar en las llanuras del Ganges. Sus tropas se negaron a seguirlo. Los griegos estaban descontentos con una política que les despojaba de sus prebendas como vencedores y que privilegiaba a los vencidos.

Tampoco le perdonaban que desposara a una extranjera asiática y no a una princesa macedonia, ni que adoptara los usos de las cortes orientales. Además, después de ocho años de campañas militares, sus soldados querían regresar al hogar a disfrutar el botín y el prestigio social que correspondía a los guerreros victoriosos.

Y con Alejandro no había botín, sino deber y una misión utópica: construir un mundo nuevo, unificado bajo un único poder. En el año 324 a.C., un decreto suyo ordenó el retorno a Grecia de todos los exiliados.

Las ciudades de la Hélade temieron por sus economías y empezaron a desacreditarlo, calificándolo de tirano. Las sublevaciones fueron sofocadas sin ahorrarse las ejecuciones. Esta conducta era la habitual en su época y no proyecta sombras sobre su generosidad y respeto por las naciones conquistadas, incluyendo sus cultos, creencias y costumbres.

En el año 323, a.C. Alejandro moría en Babilonia. Algunos autores atribuyen su fallecimiento a la malaria, otros a la leucemia y muchos piensan que fue envenenado. El enigma de su prematura muerte está en armonía con el que presidió su destino.

Según Luciano, al acercarse el final pidió ser enterrado en Egipto para “entrar en el rango de los dioses”. Quizás se un deseo lógico en alguien que había vivido con ese objetivo.

http://www.proyectopv.org/1-verdad/105marcoshistoriaignorada.htm

ALFRED WEBRE Y EL PROYECTO “PEGASUS” DE VIAJES A TRAVÉS DEL TIEMPO

Una colaboración de Pauline

 

David Parcerisa

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Alfred Webre es un personaje singular. Fue director de un estudio sobre comunicación extraterrestre en la casablanca junto a presidente Jimmy Carter, y asegura haberse visto implicado en un tal “PROYECTO PEGASUS”, un operativo secreto para viajar a través del tiempo. Según Webre, hubo hasta 7 proyectos más sobre viajes en el tiempo tanto del pentágono como de otras organizaciones. La experiencia que nos cuenta Webre es sencillamente alucinante, no os la perdáis. Ésta es una entrevista realizada por Hans Oeller, y está en inglés, pero a partir del minuto 52, ambos empiezan a hablar en perfecto castellano.

La era de la artillería silenciosa

Una colaboración de Josemi Frechina

Hola Amig@s:

Este tema tiene que ver con las pirámides, pero de modo indirecto, comprensible para los usuarios, aunque no mucho para los meros curiosos del tema, así como con las tecnologías que no quieren que desarrollemos, porque la energía libre representa la posibilidad de expansión, de salir de las ciudades, lo que torna mucho más caro y difícil el control de las poblaciones…

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Amparados en el vacío legal, proliferan dispositivos secretos para dispersar manifestantes, influir en el comportamiento o deteriorar la salud de las personas. El combate de la disidencia interna, la guerra fría entre naciones o la invasión de territorios enemigos, entre sus escenarios.

‘“Una nación podrá atacar a otra nación competidora de manera encubierta utilizando medios bacteriológicos, o debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas”

Zbigniew Brzezinski, “Entre dos edades: el rol de los Estados Unidos en la era tecnotrónica”.

Por Claudio Fabián Guevara

El uso de armas encubiertas, capaces de influir en el comportamiento y en la salud de las personas, es un tema de debate en documentos de gobiernos y organizaciones internacionales, donde aún no se vislumbran acuerdos para regular su uso. Hay propuestas de negociación ante la Comisión de las Naciones Unidas sobre Desarme que afirman que las microondas tienen efectos en el sistema nervioso. El Parlamento Europeo ha tratado resoluciones que piden convenciones para la regulación de las “armas no letales” y la prohibición de “armas que puedan permitir cualquier forma de manipulación de los seres humanos”, y que incluye la capacidad de neuro-influencia.[1]

Otra resolución se refiere a HAARP, una gigantesca base de antenas situada en Alaska, con capacidad de proyectar ondas sobre cualquier punto del planeta, usando la ionosfera como espejo reflector para localizar las emisiones. Hay evidencias de que, usando altas frecuencias, estas tecnologías pueden proyectar ELF (extremedamente bajas frecuencias, que resuenan en el mismo rango que nuestros cerebros) sobre áreas geográficas extensas, con lo cual existe el potencial de influir en poblaciones enteras.[2]

Hay mucho más. Un panel del gobierno francés expresó preocupación por el potencial de ciertas tecnologías para la lectura del pensamiento a distancia.[3] Y un proyecto de ley estadounidense propuso prohibir las armas basadas tierra, mar o espacio que utilizan capacidades electromagnéticas, psicotrónicas (influencia del comportamiento) o tecnologías de sonido, dirigidas a personas individuales o poblaciones específicas con el propósito de guerra de información, gestión de estado de ánimo, o control de la mente. Aún no ha sido aprobada.[4]

Vedados en los grandes medios, estos temas son escuchados con incredulidad por la mayoría de la población. Pero las elites gobernantes son conscientes de que juegan un papel estratégico. Y aunque no se ponen de acuerdo con la forma de regularlas, hay evidencias acerca de su uso y abuso.

Una embajada atacada con microondas

El ataque a la embajada norteamericana en Moscú recibió poca publicidad hasta el invierno de 1976, cuando se instaló un blindaje protectivo. La irradiación del edificio se conocía desde 1953. En 1975 se detectó una amplia banda de frecuencias con una señal pulsante. La irradiación era direccional y modulada desde edificios cercanos. Se hizo una denuncia a los soviéticos, que “no tuvo éxito”, dice John McMurtry, “pero la señal desapareció en enero de 1979, al parecer como consecuencia de un incendio en uno o varios de los edificios cercanos”.[5]

Los resultados de este caso difieren según las fuentes. Para Barrie Trower, gran parte del personal enfermó de cáncer, incluido el embajador que murió de un cáncer de linfoma. Para Mc Murtry, “se produjeron casos psiquiátricos durante el período de exposición, aunque ninguna relación epidemiológica se reveló plenamente”, si bien aclara que “la cuarta parte de los registros médicos no están disponibles”, ni tampoco una comparativa con otros lugares.

La CIA le pidió al Dr. Milton Zaret una revisión médica de la literatura Soviética sobre microondas para determinar las intenciones de la irradiación. Zaret concluyó que los rusos “creían que el haz modificaría el comportamiento del personal”. En 1976, la embajada norteamericana en Moscú fue declarada un lugar “insalubre” y la paga al personal se elevó un 20 por ciento.

El ataque a las pacifistas de Greeham Common

El caso más más documentado de irradiación de microondas a ciudadanos fue registrado en Greenham Common, Base de la Fuerza Aérea estadounidense en Berkshire Inglaterra.

Allí en 1981 se inició una formidable protesta de mujeres pacifistas que demandaron el retiro de la base extranjera y sus armas nucleares de suelo inglés. Las manifestantes, mostrando una admirable determinación, pelearon durante 19 años, hasta que obtener una completa victoria: la base se cerró en 1991 y se retiraron los misiles del lugar, y en el 2000 autorizaron la erección de un jardín memorial de los eventos en el lugar. Fue entonces cuando las últimas cuatro activistas -entre ellas Sarah Hipperson, una de iniciadoras- levantaron sus tiendas de campaña y se retiraron, satisfechas.

Las mujeres de Greeham Common organizaron una acción política repleta de creatividad y audacia, y de altísima efectividad. Comenzaron con una carta al jefe de la base, nunca respondida, y luego acamparon a lo largo de casi dos décadas en torno al lugar. Bloqueaban la salida de camiones, organizaban abrazos simbólicos y convocaban a la prensa de todo el mundo. Los actos tuvieron picos de participación de 60 mil personas, según fuentes oficiales.

El gobierno las combatió con ferocidad mediante arrestos masivos, encarcelamiento y juicios penales. Y también se ensayó el uso de microondas para dispersarlas, según describe Barrie Trower y muchas otras fuentes.

Las manifestantes mostraron síntomas inusuales: quemaduras de la piel, dolores de cabeza “graves”, somnolencia, parálisis temporal, habla descoordinada, abortos espontáneos, insuficiencia circulatoria aparente, irregularidades de menstruación. También se informó que algunas de las mujeres “escuchaban voces”. El complejo de síntomas encaja bien con el síndrome de la exposición electromagnética, opina Mc Murtry, que confirma el punto de vista de Trower al agregar que una medición de radiación cercana al campamento de protesta registró niveles inusuales de microondas, y que también se irradiaba el transporte colectivo en el que se movilizaban activistas.[6]

Armas explícitas y experimentos encubiertos

Estas tendencias se hicieron más explícitas en los últimos años.

En 2012 se organizó ante la prensa en el polígono militar de Cuantico, en Virginia, una presentación del sistema de disuasión activa “Silent Guardian”, fabricado por la empresa Raytheon para el Programa de armas no letales del Departamento de Defensa. Se trata de un rayo microondas que se dispara contra los manifestantes desde un tanque, causándoles quemaduras superficiales pero insoportables que los obliga a dispersarse. El efecto desaparece en cuanto el sujeto sale del radio de acción de las ondas.

“Una característica que la hace muy apreciada entre los teóricos del “crowd control” es la de que se puede utilizar a larga distancia, puesto que el alcance del rayo microondas es de más de 700 metros. Otros sistemas (taser, hidrantes y balas de goma) solo pueden usarse de cerca”.[7]

Por cierto, otras “maravillas de la ciencia”, aún más macrabras, no pueden presentarse en sociedad.

Hace décadas, el uso encubierto de armas de energía dirigida se reporta en distintas partes del mundo. Existe una similitud de circunstancias, quejas y síntomas entre diversos casos y autores: gente que escucha voces, que sufre malestares inexplicables, que es lentamente aislada del resto de la gente y conducida a la insanía mental o la muerte. Lo mismo cuentan las víctimas de experimentos denunciados por INCAACT.[8]

Barry Trower relata que la guerra de las microondas ha llegado a niveles de desarrollo que permiten elegir qué frecuencia aplicar a las víctimas para inducirles específicas enfermedades, y la velocidad del proceso. También denuncia inhumanos experimentos para inducir al suicidio a víctimas escogidas. “Cuando el suicidio efectivamente se produce, en los papeles oficiales el experimento se indica comoexitoso”, dice Trower.

El cuidadoso resumen de Mc Murtrey relata casos de personas con trastornos psicológicos severos que se quejan y/o evidencian rastros de implantes. Y detalla las patentes de dispositivos específicos testeados por el ejército norteamericano.[9] Uno de ellos, oficialmente diseñado para disperar manifestantes y riñas callejeras, utiliza una frecuencia de infrasonidos combinados (patente Loos 01/25/00) con efectos “espeluznantes”: “Cuando las dos frecuencias se mezclan en el oído humano se convierten en intolerables. Algunas personas expuestas dicen sentirse mareados o con náuseas, y en casos extremos se desmayan. La mayoría de la gente siente una molestia intensa y un fuerte deseo de estar en otro lugar”. En los inventarios de la policía británica se enumera el dispositivo específico, aunque un portavoz negó que se use.

Pregunta: Si no lo usan, ¿para qué lo tienen? Y otra más inquietante: ¿Quién controla que no caiga en manos de grupos criminales, dentro o fuera de las órbitas de los gobiernos?

La artillería silenciosa en acción

Estos dispositivos están desarrollados y patentados. Los gobiernos los adquieren a proveedores oficiales, y niegan su uso pero al mismo tiempo se niegan a regularlos.

Parece lógico pensar que están proliferando amparados en el vacío legal. Al fin y al cabo, usarlos todavía no está tipificado como un delito.

Parece lógico pensar que toda una batería de recursos de este tipo ya se está empleando, en el combate de la disidencia interna, la guerra fría entre naciones o la invasión de territorios enemigos.

Es fácil deducir que se utilicen en el combate encubierto de activistas, personajes incómodos y líderes de países extranjeros percibidos como enemigos.

Es fácil deducir que Irak, Libia y Siria, targets de las últimas guerras de conquista, hayan sido de pista de pruebas de los últimos “adelantos de la ciencia” en este terreno, ya sea para irradiar extensamente a la población invadida induciendo a la depresión y el abatimiento, como para aterrorizar, alterar el comportamiento y/o lograr la complicidad o rendición anticipada de soldados y oficiales del Ejército local, funcionarios y otras posiciones influyentes en la sociedad. El uso de este tipo de artillería silenciosa podría explicar, entre otros factores, la facilidad con que el ejército invasor conquistó Bagdad casi sin resistencia (pero 10 años después todavía enfrenta una feroz contraofensiva), o cómo un ejército irregular de pocos hombres logró apoderarse de vastos territorios en Libia, ante la aparente pasividad y confusión de la población.

Un rápido sumario de las armas encubiertas que pueden ser utilizadas en estos conflictos incluye no solo los satélites y el uso de Haarp como tecnología de alcance global y direccionamiento localizado, sino también múltiples dispositivos locales de alcance corto y mediano, fácilmente ocultables en edificios vecinos, así como la propia red de telecomunicaciones de cada país. Es inquietante calcular que, por ejemplo, las emisiones inalámbricas podrían incrementarse a niveles insoportables para la población, impidiendo el descanso y la concentración, y provocando otros múltiples trastornos sin que nadie pudiera advertir la presencia de ese sabotaje invisible.

Así lo sugiere Barrie Trower. La red mundial de antenas, desarrollada y montada en casi todo Occidente por las mismas corporaciones, se puede convertir en un caballo de Troya insospechado en escenarios bélicos: “El sistema está instalado y funcionando. En cualquier momento, alguien lo puede usar para otros fines”.[10]

http://www.nuevocronista.com.ar/opinion/analisis/argentina-y-el-mundo/9651-la-era-de-la-artiller%C3%ADa-silenciosa.html

Los misterios de la segunda Gioconda

Una colaboración de Lalunagatuna

En vista del interés por la Gioconda quiero compartir una segunda entrada.

¿Nos uniremos en una meditación multidimencional? Lo ignorohermanit@s, no sé mucho, pero si sirve para unirnos mejor ¿qué más puedo pedir? si sois el motor hecho amor de este blog, nuestra casa compartida.

Cuando estaban restaurando una copia de la Mona Lisa en el museo de El Prado, Bailey supo que era la copia más antigua, sólo entre los siglos XVI y XVII se hicieron más de sesentas versiones de mucha peor calidad. Los periodistas y medios de comunicación de todo el mundo reprodujeron la copia, esta vez representaba una joven más lozana que la de el Louvre, con colores  mucho más vivos y con la dama como a punto de salir del cuadro.

La Gioconda de El Prado fue realizada al mismo tiempo que el original, se trata de una réplica pintada por uno de los pupilos favoritos de Leonardo, probablemente Andrea Salai (que se convertiría en el amante del maestro) o Francesco Melzi, si bien expertos italianos apuntan a un discípulo español, acaso  Fernándo Yáñez de la Almedina o Hernándo de los Llanos pintores activos en el ámbito valenciano que colaboraron con Leonardo de Vinci.

No estamos ante una mera copia del retrato de las muchas que se exponen por el mundo; se trata de un verdadero work in progress, unretrato paralelo, una especie de fotocopia ejecutada de forma simultánea por el alumno mientras el profesor pintaba su obra maestra. Hay que destacar además, que el tamaño del original y la réplica son prácticamente iguales : 77 X 53 centímetros para el primero, y 76 X 57 para la segunda. El discípulo de Leonardo habría ejecutado la réplica a medida que el maestro toscano iba pintando el original en su estudio de Florencia, lo que además arrojaría nuevas informaciones sobre la forma en que se trabajaba en los talleres de los grandes pintores. Con toda lógica la obra objeto del hallazgo goza, tras ser convenientemente restaurada, de un estado de conservación muy superior al de la Mona Lisa de el Louvre: el rostro del original de París permanece oscurecido por el barniz envejecido por el paso del tiempo, lo que hace que el aspecto de la muchacha del cuadro parezca él de una mujer de mediana edad, mientras que él de el Prado ofrece ahora la visión de una chica de unos 20 o 25 años. El mundo del arte está ante una Gioconda rejuvenecida. Ana González Mozo, una de las especialistas de la pinacoteca madrileña, presentó una ponencia en la que establecía la evidencia de que la copia salió del estudio de Leonardo. Las razones por las que el maestro deseó y permitió que un discípulo ejecutase una réplica de forma paralela a su trabajo son todo un misterio.(Uno más de su vida).

Como ya he dicho arriba, su estado de conservación es mucho mejor que él de la obra de el Louvre, influido por la naturaleza de la tabla de mejor calidad, siendo de nogal con un grosor de 18 mm, a diferencia de la obra del museo francés, de chopo y de 13 mm de grosor, lo cual permite obtener información sobre el paisaje de fondo y sobre detalles de elementos como el color pelirrojo del cabello, el vestido, el velo y la silla.(sic) Se emplearon materiales de muy buena calidad y la ejecución es muy esmerada, pero según Miguel Falomir Faus, la técnica es muy distinta, propia de un artista mucho más limitado, con un dibujo de inferior calidad y una pincelada mucho más simple, continua, más lineal y compacta, sin presencia del sfumato característico del Leonardo maduro. Hay que señalar además, que en la obra madrileña la retratada aparece representada con cejas, aunque muy finas, mientras que en la de París no, asimismo las dos columnas laterales son más visibles en la obra de el Prado, siendo la tabla cuatro centímetros más ancha que la obra de el Louvre. La revista The Art Newspaper ha anunciado que el museo de Paris cambiará la data oficial de la Gioconda de Leonardo Da Vinci, que hasta ahora era 1503-1509 y que, en adelante, será 1503-1519. De hecho, la pieza de Madrid es la clave en esta nueva data, ya que, según The Art Newspaper en esta réplica se reconoce más claramente el parentesco del paisaje de la Gioconda con un dibujo de Leonardo da Vinci perteneciente a la colección de la Casa Real británica y que está fechada en 1520. La nueva data quiere decir, también, que la Gioconda fue concluida después de la muerte de Leonardo en 1519.

Se supone que pudo traerla a España el escultor Pompeo Leoni, quien poseía valiosos dibujos de Leonardo; pero faltan pruebas documentales que apoyen esta hipótesis y consta en El Prado desde la apertura del museo en 1819.

Cuatro meses duró la restauración más célebre de los últimos tiempos en El Prado, su autora, la restauradora Almudena Sánchez, eliminó los barnices oxidados, acabó con el funesto repinte negro que tapaba el paisaje de fondo (puesto ahí en el siglo XVIII, según el estudio) y con el que cubría el velo y el cabello de la retratada en la parte izquierda del retrato, y por fin procedió a la reintegración cromática que permitió la resurrección de la copia en su estado original. En resumen, y en palabras de la propia restauradora: “Se abre una ventana que estuvo dos sigloscerrada”.

Misterioso y apasionante Leonardo da Vinci… Siempre que nos aproximamos a este genio nos asaltan preguntas y enigmas, de allí su encanto especial. ¿Algún día sabremos quién era en realidad? El maestro incansable trabajador, buscador del Conocimiento es y será siempre fuente de estudios, preguntas e hipótesis…

La sonrisa y la mirada de la Gioconda

Una colaboración de lalunagatuna

La Gioconda, famosa obra pintada por Leonardo da Vinci entre 1503 y 1506 sigue levantando comentarios, conjeturas y opiniones en todos los medios, de hecho es una de las pinturas más estudiadas de la historia y paradójicamente una de las más enigmáticas. Al principio sólo se estudió su eterna sonrisa “giocosa” (burlona) pero se han ido descubriendo más detalles en todo el cuadro. Recibe miles de visitas en el Louvre y fue adquirida por François I rey de Francia, el pintor su protegido falleció en Amboise el 2 de mayo de 1519.

Cuando se admira por primera vez no importa demasiado quién es sino qué representa y cuando más se mira más incógnitas suscita. Theofile Gauthier la clasifica como voluptuosa, Marcel Duchamp una viciosa reprimida (sic) y en 1869 Walter Paters escribe:”es más antigua que las roca, como los vampiros murió muchas veces y conoce los secretos de la tumba”. Es decir que fue sujeta a la iniciación hermética, renació y vio la luz /iluminada/ lo mismo que los arcanos antiguos encerrados en un sepulcro /Et in Arcadia Ego de Nicolas Poussin/

Su vientre abultado al igual que estar la modelo sentada sugiere un embarazo o una alusión a la Fecundidad, Maternidad y Feminidad, /La Gran Madre/. Otros expertos hablan de la obsesión por la bisexualidad del artista, de allí la sonrisa andrógina  y su mirada casi insolente y burlona cuando las modelos en esta época posaban con los ojos bajos.

José Luis Espejo escribe:” Creo que este cuadro es una hoja de ruta del iniciado, con el fin de dar a conocer las principales claves del conocimiento secreto, así como el camino espiritual y espacial para seguirlo”.

Leonardo da Vinci no se planteó esta obra como un simple retrato, de hecho se ignora si lo pintó por encargo o iniciativa propia, se lo llevó a Francia junto a su San Juan Baco y su Santa Ana y el Niño, por otra parte no existe ningún boceto preliminar ni se menciona en sus cuadernos y conservó el cuadro hasta su muerte. Lo vendió su albacea Francesco de Melzi a su protector Francisco I doce años después.

Sus ojos, mientras se la admira, no dejan ni un minuto de seguirnos aunque cambiemos de ángulo varias veces en la sala donde está expuesto el cuadro, la hermosa mujer sigue devolviéndonos una mirada burlona, llena de promesas mágicas como una llamada amable.

Otros expertos en el estudio del cuadro dicen que esta sonrisa enigmática es una invitación a sumergirnos hasta el fondo de sus arcanos introducidos por el artista. El decorado del cuadro y la ropa de la modelo podría reforzar esta suposición:

El camino sinuoso representaría la vía de la iniciación. El balcón la frontera entre lo circunstancial y lo eterno, la separación entre dos niveles. El velo el carácter secreto del arcano. La negrura del vestido, la suma gravedad del asunto. El vientre hinchado el poder de Fecundidad de la diosa. El paisaje el centro del conocimiento y el puente la unión entre dos mundos y la forma de acceder a una nueva realidad.

Hace más o menos un año Silvano Vinceti descubrió tres elementos nuevos: una L y una S en las pupilas de la Gioconda y el número 72bajo uno de los arcos del puente. Hay varias hipótesis con las dos letras pero todos coínciden en la explicación del número 72:

En la nota 1565 de sus cuadernos de notas Leonardo da Vinci apunta: “”XVI C.6 de Ciuitate Dei, “Se Antipodes”.”” San Agustín de Hipona en su obra La Ciudad de Dios escribe en el Libro XVI capítulo 6: “De aquellos tres hombres, pues, hijos de Noé /Sem, Cam y Jafet/comenzaron a existir a través de las tierras setenta y tres, o mejor, como debe calcularse, setenta y dos pueblos con tantas otras lenguas, que al ir creciendo han llenado incluso las islas”. San Agustín repite varias veces esta cuestión en su obra. ¿Quería Leonardo da Vinci mandar un mensaje refiriéndose a la idea de la iluminación? Sin embargo se ha descubierto que el número 72 no fue escrito por él sino por su albacea y amigo Francesco de Melzi.

La Gioconda tiene muchas candidatas de la época: la Mona Lisa, esposa de  Francesco del Giocondo, una amiga o amante de Juliano de Medicis, Isabel de Aragón, Constanza d´Avalos, una amante del propio pintor, un adolescente vestido de mujer, un autorretrato del autor en versión femenina, Gian Giacomo Caprotti, conocido como Il Salai o simplemente una hermosa mujer imaginaria…

Muchos misterios esconde aún este maravilloso cuadro y quizas algún día se resuelvan todos los enigmas que encierra una simple sonrisa…

Puede que esta bella mujer no nos revele nunca su secreto pero no dejará por ello de ser una obra maestra.

El eterno femenino???…

http://lalunagatuna.wordpress.com/2012/03/28/la-sonrisa-y-la-mirada-de-la-gioconda/?preview=true&preview_id=2259&preview_nonce=86011b044f&post_format=standard

ESTAR CENTRADO

Se aconseja escuchar el video mientras se lee

Traducido del inglés por Tahíta, de la Web de Deepak Chopra ♥

La experiencia de muchos actores y cantantes es que sufren de un miedo terrible hasta el momento en que pisan el escenario, y luego muestran un control total de su arte ante el público. ¿Qué causa una transformación tan instantánea? Una combinación de cosas:

o Se convierten en auto-poseídos.
o El nerviosismo da paso a la calma interior.
o Una habilidad practicada se hace cargo, por sí misma.
o Se vuelven totalmente centrados en el momento.

Estos son los ingredientes de estar centrado. El último es probablemente el más importante.

Antes de que un artista intérprete o ejecutante se suba al escenario, no se le demanda estar presente, vivir en el momento. Esto da margen a que los nervios le manipulen… siente náuseas, camina de un lado a otro – todos signos de distracción. Pero cantar o actuar ante un público exige que esté presente. Si su mente / cuerpo lo sabe, y si ha aprendido a través de la repetición a satisfacer la demanda del momento presente, el centrarse viene automáticamente.

La mayoría de los líderes son artistas, también – además de hablar en público, se les pide generalmente que dejen a un lado su personalidad con el fin de satisfacer las demandas de otras personas. Un escritor que tuvo acceso por largo tiempo al presidente Obama, destacó la habilidad con que el presidente había aprendido a cambiar su actitud personal mientras se movía de un evento a otro. En el lapso de una hora podía ser llamado a reunirse con familias en duelo después de una catástrofe, a discutir sobre política con su gabinete, a dar la bienvenida a un nuevo encargado, y a una conferencia de prensa. Obama comentó que esta habilidad no le era natural. Se había entrenado a sí mismo – ya que cada presidente debe abarcar un trabajo con muchas facetas-

 ¿Cómo podemos entrenarnos para centrarnos? En primer lugar, echemos una mirada objetiva a los rasgos de una persona que ya lo ha conseguido:

– Tal persona pone toda su atención en el trabajo que tiene en manos-

– Hace que otras personas sientan que tienen toda su atención mientras hablan con él. En una expresión típica: les hace sentir que son lo más importante a atender”

– Mantiene la calma en medio de la crisis y el caos.

–Hace surgir lo mejor, bajo presión.

– Absorbe la nueva información rápidamente.

– Mantiene su sangre fría.

– No se distrae fácilmente.

– Comprueba cuán fácil le resulta mantenerse en el flujo. Una vez que honestamente tasa lo bien que lo está haciendo, se pregunta cómo mejorar. En primer lugar, deja de hacer las cosas opuestas, que lo centran en la derrota.

– No es multi-tarea. Se centra en el momento actual.

– Resiste la distracción. Cierra la puerta, apaga el teléfono, y tiene su pantalla apagada si está hablando con alguien que necesita su atención.

– No utiliza las discusiones de una manera unilateral, como caja de resonancia. Los demás, pueden advertir cuando no está interesado en ellos, y una de las señales más seguras es la impaciencia mientras espera a que el otro hable.

– Evita los signos evidentes de la falta de interés, como hacer ruido con su lápiz, mostrar inquietud, interrumpir a otros antes de que terminen de hablar, mirar por la ventana, etc

– No se aísla en un espacio privado al hablar con los demás. En lugar de sentarse detrás de su escritorio con los brazos cruzados, se acerca a la otra persona y se inclina hacia ella mientras hablan.

– No dispersa su atención al azar. Administra su tiempo mental, de manera eficiente, por lo que puede estar solo para pensar y compartir su opinión en otras ocasiones sin sentir que está siendo arrastrado obligatoriamente a determinada conversación o tema.

Evitar éstos errores y malos hábitos lo llevarán a recorrer un largo camino. Pero también se necesita la experiencia positiva de estar centrado.

Comience cuando usted este solo. En un lugar tranquilo, cierre los ojos, respire profundo, y vaya hacia adentro. Ponga su atención en su corazón, en el centro de su pecho. Siéntese en silencio y rápidamente deje que su atención permanezca allí. Si se aparta por pensamientos al azar, vuelva a centrarse tan pronto como note lo que ha sucedido. Después de unos minutos abra los ojos. Durante la siguiente media hora obsérvese a sí mismo para ver si permanece centrado. No se lance inmediatamente a las demandas externas. Si repite esta práctica varias veces al día, comenzará a aprender la diferencia entre estar centrados y no estarlo. Con la repetición entrenará a su cerebro, y a su vez al sistema nervioso involuntario, que prefieren un lugar tranquilo, un estado de calma y centrado.

Esto trae consigo un descenso de la presión arterial, la disminución de la respuesta al estrés, y notará el ritmo cardíaco más lento. Usted no está tratando de estar inerte y no reaccionar, ni está forzando su atención para permanecer en el centro de su pecho. El Estado que hay que mantener es el de alerta en descanso, donde se está más despierto, y no menos; no adormilado, despierto sin forzar.

Se necesita entrenamiento para estar centrado, y sólo usted está en condiciones de entrenarse. La mayoría de la gente ha pasado la vida aprendiendo a manejar y organizar su vida exterior, prestando poca atención a lo que sucede en el interior. Sin embargo, lo que sucede dentro precede a todo lo externo, lo moldea, y le permite entender y responder.

Hasta que desarrolle éstas habilidades para mantenerse despierto, no podrá vivir plenamente un estilo de vida consciente.

Comience por estar centrado, el tiempo que más pueda.

Deepak Chopra-

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California, Mujer Entra en una Dimensión Paralela

Universos paralelos, dimensiones que casi se asemejan a la nuestra, sedujeron a Platón, y la teoría matemática fue propuesta en Princeton University por un estudiante graduado de Hugh Everett III en 1954.  Estos mundos paralelos, que son comunes en los mitos, han sido básicos en la ciencia ficción desde 1884, como en la novela de Edwin A. Abbott, “Flatland:. Una novela de muchas dimensiones” Más ciencia ficción moderna, al igual que los programas de televisión dimensión de salto “Sliders”, y Philip La novela de K. Dick “El hombre en el castillo” (en la que el eje ganó la Segunda Guerra Mundial), nos da una mirada a mundos apasionantes, sin embargo, diferentes al nuestro. Es emocionante, a menos que te topas con una de estas dimensiones alternativas, como le ha ocurrido a Carol Caza McElheney a principios de marzo de 2006.
La lluvia golpeaba el coche de McElheney mientras conducía a través de San Bernardino, California, para pasar unos días en una exposición canina en Perris, California.  Ella encabezó una colina al sur de la ciudad, vio una señal de tráfico cerca de Riverside.  Sus raíces familiares se asentaron en Riverside en la década de 1800, y que querían visitar lugares conocidos por ella, como su antigua casa, y el cementerio donde están enterrados sus abuelos.  ”He estado yendo a Riverside desde que era un bebé”, dijo McElheney. ”Estoy muy familiarizada con la ciudad. Conozco el camino y todo su alrededor.  Yo sabía donde vivía mi abuela.  He estado en el cementerio.  Sabía a dónde iba”.
Como pensaba McElheney visitar las tumbas de sus abuelos, un escalofrío le recorrió el cuerpo.  ”Así que me decidí a visitar el cementerio, una gran explosión de aroma a puro entró en mi coche”, dijo.  ”Fuera una lluvia torrencial, por lo que tenía mis ventanas cerradas.  Mi abuelo fumaba puros, y murió cuando yo tenía cinco años y eso es todo lo que recuerdo de él”.
Tan rápido como el olor flotaba en el coche, se fue.  Condujo y pasó Riverside y se encaminó a Perris, donde se registró en un hotel y asistió a la exposición canina.
Al día siguiente McElheney asistió a la primera prueba del perro de ovejas, y luego se dirigió a Riverside.  Al llegar allí no le gustó lo que veía.  ”No pude encontrar nada familiar,” dijo McElheney.  ”Yo solía vivir allí después de la universidad.” Su calle no era la misma, era equivocada.  Los bungalows con jardines pequeños miraban en la misma dirección que su antigua casa, y los números estaban bien, pero su casa no estaba allí.  ”No podía encontrar  mi viejo lugar”, dijo.  ”Pensé que no podrían haber derruido la casa y construida otra casa como las de las décadas de 1920, con el mismo estilo para adaptarse a la arquitectura.  Ninguna de las casas me resultaba familiar. Todas, a donde mirase eran diferentes “.

Luego se dirigió a la calle donde vivió su abuela, detuvo el coche y miró a su alrededor con asombro.  ”Fue totalmente diferente”, dijo.  ”Ninguna de las casas eran nada como lo recordaba.  No hay árboles, la casa no estaba allí.  Los números estaban en el mismo rango, pero los hogares eran todos nuevos.  La casa de la abuela y mi tía y tío, casa de al lado, se han ido. “Todas las viviendas en lo que debería haber sido la calle de su abuela fueron las casas modernas de estilo rancho revestidos por arbustos, nada grande, casa de Tudor de su abuela con eucaliptos imponentes  los árboles en el patio.  ”Se acaba de ir.”
 Así que fue el cementerio.  ”El cementerio donde fueron enterrados mis abuelos simplemente no existe”, dijo McElheney.  ”Conduje alrededor de la manzana en la que se supone que esta, y que estaba cercada con las malas hierbas en el interior.  No hay puerta, calzada ni nada “.
Confundida, McElheney se alejó con el vacio interior de haber encontrado algo familiar. Ella lo hizo.  Reconoció Riverside City College y la Escuela Secundaria Central.  ”Algunas de las otras cosas que tenía razón.  El colegio se veía bien, la escuela se veía bien “, dijo. Pero cuando ella condujo hacia la avenida Universidad, las cosas eran muy diferentes.  ”La Avenida de la universidad era una calle principal y había terror en las personas que miraba, por lo que salió de allí”, dijo.  ”Busqué la Mission Inn y no estaba allí.”

Toda la Avenida de la Universidad, hogares, restaurantes, compañías de seguros, bancos y moteles, era ahora “completamente diferentes”, dijo McElheney.  ”todo desierto, diferente. “Tenía miedo de parar y pedir direcciones.  Fue en la avenida Universidad cuando me di cuenta que algo de otro mundo me estaba pasando.  ”Lo que se me ocurrió es que si yo salí de mi coche algo raro iba a pasar”, dijo McElheney.  ”Pensé que si hablaba con alguien me quedaría atrapada para siempre en esta extraña versión del ‘otro’ Riverside, o que no iban a ser humanos.  Los lugares que traté de reconocer, simplemente no encajaban. Nada parecía familiar”.
 Después de un par de horas angustiosamente y frustrantes, McElheney giró el coche y volvió a Perris.  ”Todo era normal,” dijo.  ”Tenía miedo de volver a  mi hotel y que no estuviese allí, que la zona no encajase. Pero al llegar allí todo era como debería ser “.
Unos años más tarde el padre de McElheney murió y fue enterrado en el mismo cementerio que sus abuelos, el cementerio que vio , estaba cercada, y mucha maleza.  ”Fue de nuevo como yo lo recordaba,” ella dijo.  ”Fue enterrado junto a mis abuelos.  El resto de la ciudad se veía como cuando yo vivía allí después de la universidad en los años 70.  Mi primo estaba allí y ella dijo que su casa y la casa de mi abuela todavía están allí.  Avenida de la universidad era normal, y la Mission Inn estaba allí.  Allí almorzamos.  Me sentí cómoda.  Yo no volví a las otras áreas  para revisarlas, pero yo sabía que iban a estar bien. “

¿Qué pasó con Carol Caza McElheney?  Está convencida de que ella penetró en otra dimensión – y que ésta era menos amable.  ”Percibía la sensación de que si bajaba del coche y hablaba con alguien, caería por el borde de la tierra.  Que iba a terminar perdida para siempre allí”, dijo.  ”Debe haber sido una cosa dimensional”.  Parecía como si fuera 2006, pero yo había tomado un camino diferente, pero Riverside solo había tomado una dirección diferente “.

¡NO SOMOS LO QUE TENEMOS! Revista online esPosible nº 36

esPosible 36

“Hay quien dice que el sistema no se puede cambiar. Son el 1% que están arriba de la pirámide y no les interesa que cambie, funciona para ellos. Se habla del consumo colaborativo como innovación social radical. No trata de arreglar los problemas que el sistema genera sino que está intentando CAMBIAR EL SISTEMA para que esos problemas no se generen”

“En realidad la economía compartida quiere ofrecer más alternativas al sistema. Hoy las alternativas son escasas. Si quiero comprar algo, voy a una tienda y pago con euros. No se me ocurre nada más. El consumo colaborativo quiere darnos un abanico más amplio de opciones. Por ejemplo, en transporte. Hace un tiempo solo podía pensar en autobús, tren y mi coche particular. Ahora tengo la alternativa del coche compartido, que es muy realista. Para dormir en otro lugar, tengo hoteles, que para cierto momento estará bien, pero tengo también intercambio de casas para estancias largas en familia, para cosas más cortas, Airbnb y para temas más sociales Couchsurfing. Se amplía el rango.

Pero no es eliminar lo que ya existe, porque hay cosas que están bien y la propiedad no va a desaparecer, porque para que alguien me alquile y comparta su coche esa persona ha de ser propietaria de ese coche. Habrá a quien le salga a cuenta ser propietario de una casa, ser propietario de un coche en sus circunstancias personales, pero no a todo el mundo. Se habla de EMPRENDURÍA SOCIAL RADICAL en el sentido de cambiar el sistema y ofrecer más alternativas, incluso entender que parte de la economía local no tiene por qué depender de los euros, se puede trabajar con moneda alternativa.

En el momento que soy capaz de intercambiar, debo ser capaz de generar riqueza aunque no sea en euros. Y esa riqueza se puede evaluar de otra manera, sea tiempo (bancos de tiempo), moneda alternativa u otras fórmulas. Es abrir este abanico donde no se depende tanto del sistema actual y se abren alternativas para distintos usos en distintos momentos.
Albert Cañigueral

Consumo colaborativo, economía compartida, monedas sociales, carsharing o crowdfunding son los protagonistas del nº 36 de la revista online esPosible titulada «Tener o disfrutar. Otra forma de entender el consumo es la clave de la economía compartida» y nos muestran un panorama alternativo lleno de fuerza en el que la propiedad ya no es una ley natural de la Vida, ni una obligación social.

¿Por qué comprar y tener cada uno una taladradora si la usamos tan poco?. La revista nos cuenta que tenemos más de 4.000 objetos en cada casa, la mayoría unútiles o infrautilizados y que con cambios de planteamiento podríamos darles mejores usos.

¡NO SOMOS LO QUE TENEMOS! es el mensaje principal de este número que nos muestra con numerosos ejemplos e iniciativas realistas que compartir no es una necesidad de supervivencia en crisis sino el camino para VIVIR MEJOR. Apostemos por ello.

consumo colaborativo

esPosible, la revista de la gente que actúa, se puede leer online o en pdf  y a continuación adjuntamos la editorial y el índice del nº 36:

¡No somos lo que tenemos!

La economía compartida está aquí por varias razones. La crisis económica y social hace que para muchas personas compartir sea una necesidad urgente, Internet permite hoy la colaboración de miles de personas creando redes amplias de nueva confianza y la conciencia de que con un planeta de recursos limitados, o compartimos o… nos hundimos. Estas tres fuerzas son muy poderosas y empujan en la misma dirección.

Pero en realidad la economía compartida está con nosotros desde el principio: somos seres sociales y la ayuda mutua nos hizo más fuertes para resistir las adversidades y los problemas en la larga evolución humana.

Pasar de la economía del propietario en la que hemos vivido -y en muchos casos seguimos viviendo- a la economía compartida es uno de los cambios disruptivos que tenemos que realizar si queremos lograr el bienestar para todas las personas dentro de los límites del planeta. Ese cambio comporta una auténtica revolución que implica un cambio de normas legales, un cambio tecnológico y, sobre todo, un cambio cultural profundo.

En buena medida esa economía compartida significa poner en valor activos hoy inutilizados (las muchas horas que los automóviles están sin utilizar, los tejados públicos, las viviendas y habitaciones vacías…).Nuestro actual grado de despilfarro es de tal magnitud que las posibilidades son infinitas. En Barcelona 5.000 personas comparten 100 vehículos. De otro modo esas personas poseerían, muy posiblemente, 5.000 automóviles. La tarea es lograr disociar la propiedad de una cosa del uso de esa cosa. Pasar de la propiedad al acceso.

En este nuevo número de la revista esPosible damos soluciones concretas. Aquí encontrarás direcciones para compartir coche y casa, utilizar bici en tu ciudad, participar con tu tiempo en apoyo social, dar tu dinero para un proyecto solidario, aprender a consumir de otra manera…

Somos más de 7.000 millones de seres humanos compartiendo este único planeta, tenemos que aprender a vivirlo de otra manera, tenemos que aprender, como hicieron nuestros ancestros, a compartir para sobrevivir…para vivir bien.

Índice

El acceso es mejor que la propiedad
El consumo colaborativo facilita la posibilidad de obtener objetos de forma más sostenible, pues se basa en la vida útil del objeto y en su uso compartido.

Una solución para cada necesidad
Iniciativas públicas y privadas se ponen al servicio del consumidor para repartir bienes y gastos en todo tipo de servicios.

Entrevista a Albert Cañigueral
“Las entidades financieras se muestran más receptivas”. Experto en consumo colaborativo fue entrevistado aprovechando su intervención en la jornada de presentación de la plataforma OuiShare.

Estilos de vida colaborativos
La economía social, solidaria o alternativa piensa en algo más que en el dinero.

Sitio oficial: Revista esPosible y pdf 36

En El Blog Alternativo: Otros números de la revista esPosible

http://www.elblogalternativo.com/2013/08/03/tener-o-disfrutar-otra-forma-de-entender-el-consumo-es-la-clave-de-la-economia-compratida-revista-onlie-esposible-no-36/

Libre albedrío, determinismo, teoría cuántica y fluctuaciones estadísticas –

Referencia: EDGE.org .
por Carlo Rovelli, 8 julio 2013

Cualquier intento de vincular el debate sobre el libre albedrío a las cuestiones morales, éticas o legales, como a menudo se viene haciendo, es un puro sinsentido.

El libre albedrío no tiene nada que ver con la mecánica cuántica. Somos seres profundamente impredecibles, como la mayoría de los sistemas macroscópicos. No hay incompatibilidad entre el libre albedrío y el determinismo microscópico. La importancia del libre albedrío es que la conducta no está determinada por las restricciones externas ni por la descripción psicológica de los estados neuronales a los que tenemos acceso. La idea de que el libre albedrío puede tener que ver con la capacidad de tomar distintas decisiones sobre estados internos iguales es un absurdo. Es asunto no tiene nada que ver con cuestiones de carácter moral o legal. Nuestra idea de ser libres es correcta, aunque sólo sea una manera de señalar lo ignorantes que somos acerca del por qué tomamos decisiones.

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Desde que Demócrito planteara que el mundo podía ser visto como el resultado del choque accidental de los átomos, la cuestión del libre albedrío ha perturbado el sueño del naturalista: ¿cómo conciliar la dinámica determinista de los átomos con la libertad del hombre para elegir? La física moderna ha alterado un poco los datos, y la confusión requiere una aclaración.

Demócrito suponía que el movimiento de los átomos es determinista: un futuro diferente no sucede sin un presente diferente. Pero Epicuro, que en cuestiones físicas era un seguidor cercano a Demócrito, ya se percató de una dificultad entre este determinismo estricto y la libertad humana, y modificó la física de Demócrito, introdujo un elemento de indeterminación en el nivel atómico.

El nuevo elemento se llamaba “clinamen“. El “clinamen” es la desviación mínima de un átomo de su natural trayectoria rectilínea, que se producía de una manera completamente aleatoria. Lucrecio, que presentó la teoría de Demócrito-Epicuro en su poema, “De Rerum Natura”, señala con palabras poéticas: la desviación del movimiento recto pasa “incerto tempore … incertisque loci”, en un tiempo incierto y en un incierto lugar [Liber II, 218].

Una oscilación muy similar, entre el determinismo y el indeterminismo, ha vuelto a repetirse en la física moderna. El atomismo de Newton es determinista de forma parecida a la de Demócrito. Pero a principios del siglo XX, las ecuaciones de Newton lo sustituyeron por las de la teoría cuántica, que traían un elemento de indeterminación muy similar, de hecho, a la corrección de Epicuro al determinismo de Demócrito. A escala atómica, el movimiento de las partículas elementales no es estrictamente determinista.

¿Puede haber una relación entre este indeterminismo cuántico a escala atómica y la libertad humana para elegir?

La idea ha sido propuesta, y reaparece a menudo, pero no es creíble por dos razones. La primera es que el indeterminismo de la mecánica cuántica se rige por una rigurosa dinámica probabilística. Las ecuaciones de la mecánica cuántica no determinan lo que va a suceder, sino que determinan estrictamente la probabilidad de aquello que va a suceder. En otras palabras, que certifican que la violación del determinismo es estrictamente aleatorio. Esto va exactamente en la dirección opuesta a la libertad humana de elección. Si la libertad humana para elegir era reducible al indeterminismo cuántico, entonces deberíamos concluir que las decisiones humanas están estrictamente reguladas por la oportunidad. Lo cual es justo lo contrario de la idea de la libertad de elección. El indeterminismo de la mecánica cuántica es como tirar una moneda al aire para ver si cae cara o cruz, y actuar en consecuencia. Esto no es todo lo que entendemos como libertad de elección.

Pero hay una segunda, y más importante consideración. Si un elemento de aleatoriedad es suficiente para explicar la libre voluntad, no hay necesidad de buscarlo en la incertidumbre cuántica, ya que en un sistema abierto complejo como es el ser humano hay muchas fuentes de incertidumbre, y totalmente independientes de la mecánica cuántica. La dinámica microscópica atómica dentro de un hombre está influenciada por un sinnúmero de eventos aleatorios: basta con considerar el hecho de lo que ocurre a temperatura ambiente, donde el movimiento térmico de las moléculas es completamente al azar. El agua que llena las moléculas de nuestro cuerpo y de nuestro cerebro es una fuente de indeterminismo, por el simple hecho de estar caliente, y esta indeterminación es mucho mayor que la cuántica. Si a esto le sumamos el hecho de que el indeterminismo cuántico tiene una tendencia bien conocida a desaparecer rápidamente tan pronto como tengas en cuenta los objetos macroscópicos (debido a la “decoherencia“), parece claro que, el intento de unir la libertad humana con el indeterminismo cuántico es una esperanza  muy improbable.

Esto nos lleva de nuevo al punto de partida. El problema de la aparente tensión entre el libre albedrío y el determinismo no se alivia con la física cuántica. El argumento, no obstante, pone de manifiesto un defecto en la intuición desde la que se origina el problema en sí. Si la dinámica macroscópica se somete a las consecuencias del indeterminismo microscópico, como en el ejemplo térmico, ¿cuál es la naturaleza exacta del problema del libre albedrío?

Es evidente que el problema necesita de aclarar lo que significa ser libre para elegir. Vamos a acercarnos al núcleo del problema desde otro lado: no desde la física, sino desde nuestra libertad. Yo puedo decidir si declaro o no algunos ingresos al IRS. Se trata de una elección libre. ¿Qué significa esto? En primer lugar, significa que no estoy obligado a hacer una elección por las restricciones externas. Por ejemplo, no hay ninguna ley que declare que voy a obtener el dinero sólo después de haber declarado. Si fuese así no tendría elección. En segundo lugar, no hay un inspector de IRS mirándome, en cuyo caso tampoco tendría opción. Yo soy libre de elegir ser honesto o deshonesto. Tenemos un sinnúmero de elecciones de este tipo, no sólo éticas, sino también en la gestión diaria de nuestra vida.

¿Qué sucede cuando elijo? Sucede que evalúo los pros y los contras de una elección con mis pensamientos, todos los factores que pueden determinarlo. Estos pueden ser externos (si me cogen tendré problemas), internos (quiero ser un tipo honesto), accidental (ahora tengo problemas con el dinero y cincuenta dólares más …), emocional (Acabo de ver un programa de televisión sobre los que no pagan impuestos y estoy disgustado por esas personas), y así sucesivamente.

Existe por lo tanto un primer sentido de la expresión “libre elección”, que se refiere simplemente al hecho de que los factores determinantes son internos y no externos. Esto no entra en conflicto con el determinismo. He aquí un ejemplo, de Daniel Dennett, para clarificar este punto. El Rover (la máquina con ruedas) enviada a Marte hace unos meses está programada para moverse de forma autónoma en Marte, y tiene un sistema de navegación compleja que analiza su entorno y decide por dónde se mueve de acuerdo a un conjunto de prioridades asignadas. Hacer viajes largos, con el fin de explorar las diferentes regiones y enviar las imágenes a la Tierra. Sin embargo, el Rover puede terminar en una situación en la que ya no se puede mover, por ejemplo, porque se quedó atrapado entre dos rocas. Los científicos del centro de control de la Tierra deberán decidir no dejar que el programa del Rover decida por sí mismo, o intervenir y obligar al Rover a volver, dado que tienen observaciones independientes de una tormenta de polvo que se aproxima. En cualquier caso, podemos decir que el Rover “no es libre” para ir a donde quiera porque está atrapado entre dos rocas, o porque los ingenieros de la NASA han enviado un radio control que bloquea la libertad de decisión del programa de a bordo. Después de la tormenta de arena y liberado de los dos bloques, el Rover recupera su “libertad de decidir” y comienza a funcionar sólo en sus propias “decisiones” de hacia dónde ir.

Se trata de un particular sentido de la expresión “ser libre de decidir.” Solemos usar esta expresión en este sentido. Por ejemplo: yo no soy libre de decidir ir a dar un paseo si estoy en prisión. Este sentido de “ser libre” es el más común, y no está en conflicto con el determinismo físico. Después de todo, el Rover, una vez liberado de las rocas y liberado de los mandos de radio de la NASA, es libre de decidir por sí mismo adónde ir, pero el programa que se ejecuta está impulsado por una física estrictamente determinista. En este caso, “ser libre” sólo se refiere a la distinción entre las determinaciones de comportamiento que son externas (las rocas, los mandos de la radio de la NASA, la prisión) y las determinaciones de comportamiento que son internas (el software del Rover, mi intenso deseo de dar un paseo). Desde este punto de vista, el problema del conflicto entre el libre albedrío y el determinismo físico se disuelve completamente, y esta es la solución del problema propuesto hoy por muchos intelectuales, como, por ejemplo, Daniel Dennett.

Pero, ¿es esta una solución completa y satisfactoria del problema? Puede que no, porque hay cuestiones que permanecen abiertas. La primera es que la analogía entre el Rover y un ser humano no se sostiene plenamente. Un ser humano parece ser, y probablemente sea, más “libre” que el Rover en el siguiente sentido. Ambos, el Rover y el ser humano, pueden ser libres en el sentido de que la decisión sobre su comportamiento está determinado por factores internos y no externos, pero en el caso del Rover sabemos que hay un software preciso que determina este comportamiento. Este software fue construido (por ingenieros) con el fin de ser lo más “determinista” como fuese posible. Claro que, se puede romper o funcionar mal, pero esto hace que el comportamiento del Rover se considere anormal. Siempre y cuando no se produzcan problemas, y el Rover funcione bien, su comportamiento está determinado de una manera rigurosa, por factores dentro del mismo Rover, aunque haya factores que lo hacen de una estricta estructura determinista. Ahora bien, ¿podemos decir lo mismo del hombre?

Hasta cierto punto, también el comportamiento humano está determinado por algo similar a un software biológico. No hay duda de que la estructura neuronal tiene muchos aspectos similares a los del software del Rover, con subsistemas que gestionan comportamientos específicos (pasear) y otros sistemas que determinan decisiones complejas arbitrarias entre las más o menos apremiantes demandas de otras partes del cerebro (“Tengo hambre, me quiero comer un bocadillo, pero también quiero escribir este trabajo”). Pero concedidas las similitudes, todavía permanece una diferencia clave en la función y la organización de ambos: la gestión de la aleatoriedad, es decir, la indeterminación. Incluso los ingenieros que diseñaron el Rover tuvieron que hacer frente a los peligros. La edad de los equipos electrónicos y el deterioro en el tiempo. No puedes predecir cuando una conexión dejará de funcionar bien. Pero los ingenieros que diseñaron el Rover han hecho todo lo posible para minimizar este efecto para el Rover. El Rover funciona bien cuando la aleatoriedad de eventos se mantiene en el más óptimo bajo control.

No parece que el funcionamiento de los sistemas vivos sigan el mismo principio. Desde la bioquímica, los sistemas vivos están inmersos en un ambiente de aleatoriedad. Los procesos bioquímicos básicos explotan plenamente la alta aleatoriedad del movimiento térmico de las moléculas. Por ejemplo, nuestras células construyen proteínas con unos mecanismos moleculares que combinan moléculas siguiendo instrucciones genéticas. Sin embargo, estos mecanismos son alimentados por el movimiento térmico aleatorio de las moléculas de las proximidades. En el extremo opuesto de la escala, todo el mecanismo de la evolución de Darwin se basa, tal como Darwin discute en detalle en los primeros capítulos de el “Origen de las Especies”, en la enorme variabilidad de los individuos y especies. Este elemento aleatorio, presenta desde un nivel bioquímico al nivel de la evolución de las especies un ingrediente primordial (a veces un tanto descuidado) para la vida en la Tierra. La vida es el resultado de unas estructuras que se encuentran en equilibrio entre la rigidez obtenida mediante el blindaje de acontecimientos casuales, y la flexibilidad alcanzada por el espacio dejado a los efectos de esta misma aleatoriedad. Los individuos sobreviven porque tienen una estructura bastante similar a la de sus padres, y los padres han desarrollado esa estructura como resultado de un número suficiente de cambios repetidos de sus padres, lo que nos ha permitido explorar el posible espacio de las estructuras. La variabilidad en el corazón del mecanismo darwiniano es nuestra mejor clave para entender la vida.

El mismo equilibrio entre la rigidez y el azar juega un importante papel en nuestro cerebro, que funciona, a pesar de las similitudes con un buen software, debido a la ubicuidad de las estadísticas de su trabajo. En realidad, hay también un software que explota eficazmente la generación de números aleatorios. Ejemplos de ello son las técnicas de tipo Montcarlo usados en los cálculos numéricos (por ejemplo, en la física de partículas) y en las llamadas técnicas de redes neuronales, las cuales han terminado en el software de nuestras lavadoras. Pero éste es un uso episódico de aleatoriedad. Nuestro cerebro es una máquina, pero se trata de una máquina que funciona de una manera donde los elementos estadísticos funcionan continua y persistentemente junto a las funciones deterministas.

Todo esto nos lleva de nuevo a la pregunta original, la relación entre el determinismo físico y la libertad para decidir, pero a la luz de una nueva observación: la existencia del azar compatible con el determinismo. ¿Cómo es posible esto? No es difícil de entender. No cabe duda de que la dinámica de un globo lleno de aire no tiene nada indeterminista. Pero nadie es capaz de predecir el movimiento de una sola molécula de aire. Si se desata el nudo que cierra el globo y se deja libre, se vaciará ruidosamente revoloteando de aquí para allá, de una manera que nadie puede predecir. ¿Cómo es posible entonces, reconciliar el determinismo físico y el comportamiento impredecible del globo? La respuesta es simple y bien conocida. En principio, podemos dar dos descripciones alternativas del globo, ambas correctas. La primera consiste en dar la posición de cada una de sus moléculas de aire, la segunda en dar simplemente el radio del globo y, por ejemplo, la presión con la que está inflado. Estas dos descripciones no están en contradicción entre sí. Son, simplemente, dos descripciones, una más precisa y la otra menos, del mismo objeto. Hay un punto clave que une las dos descripciones, que se pueden resumir en un concepto que tiene un papel importante en la filosofía contemporánea: la de “superveniencia“. Si sabemos el radio y la presión del globo, hay muchas y diferentes  configuraciones en las que las moléculas pueden estar, así que, dos globos que parecen idénticos, en el sentido de que tienen el mismo radio y la misma presión, pueden, de hecho, diferir en la posición; pero (este es el punto clave de la definición de superveniencia), a la inversa no es posible: es decir, no es posible que dos globos con diferentes radios o diferentes presiones tengan la misma configuración de sus moléculas. En este caso, se dice que el radio y la presión son propiedades del globo que “supervienen” a las propiedades elementales de las moléculas. Armado con esta observación y esta definición, podemos volver a considerar el problema del libre albedrío.

Es posible interpretar el “libre albedrío” como la ausencia de determinaciones externas, pero nos lleva a decir que el Rover en Marte tiene libre albedrío, y esto no parece capturar lo que muchos proponen como libre albedrío. El comportamiento del Rover está determinado por un software que, al menos en tanto que funcione, actúa de una manera predecible. El comportamiento de nuestro cerebro, en cambio, compuesto por miles de millones de neuronas que trabajan de una manera en gran parte probabilística, fluctúa ampliamente, incluso cuando las mismas entradas externas como las de su propia memoria están cerca. En otras palabras, la máquinaria cerebral parece funcionar más como una máquina probabilística que como una máquina determinista. Esto no está en contradicción con un posible determinismo físico subyacente, o el hecho de que el indeterminismo cuántico no juegue ningún papel. Simplemente, no podemos dar la descripción del estado molecular de las neuronas capaces de determinar de manera única las futuras decisiones.

En este punto, creo que algunos aspectos del problema son de pura aclaración, y volvemos a la pregunta original: digamos que un ser humano tiene libre elección. ¿Qué significa esto? Si nos referimos a que dos seres humanos pueden comportarse de manera distinta si se colocan ante las mismas condiciones “externas” y teniendo el mismo estado “interno”, entonces también debemos especificar  aquí lo que significa para nosotros el estado interno. Si entendemos el conjunto de recuerdos, educación, emociones, pensamientos, y cosas así, estaremos dando una descripción del sistema que no es la posición de los átomos individuales, y por tanto, aun con estos factores iguales, el hecho de que dos seres humanos puedan decidir de manera diferente no está en contradicción con la existencia de un determinismo físico subyacente. No es de extrañar que el que dos globos que parecen idénticos, con la misma presión, el mismo radio, el mismo color, el mismo plástico … se muevan de una manera completamente diferente cuando se liberan sus nudos.

Pero, ¿es esta una respuesta satisfactoria? ¿Es cierto que todas las propiedades mentales ‘supervienen’ en una descripción física? Imaginemos un caso extremo, un poco artificial, tal vez, pero significativo. Imagínemos una página con caracteres de imprenta. Por una extraña coincidencia, estos caracteres se parecen mucho a los caracteres chinos, pero también se pueden ver como caracteres latinos. De hecho, un chino vería una línea del gran poeta Li Po, mientras que un hablante inglés podría leer en inglés un verso de Shakespeare. La posición de los átomos de la página es una y sólo una, pero el contenido del poema se percibe de manera diferente. Dos contenidos diferentes corresponden a la misma configuración microscópica. El ejemplo muestra que no necesariamente el contenido del texto ‘superviene’ a su configuración física.

Sin embargo, el mismo ejemplo proporciona también la solución. Es posible decir que la página no contiene ni la poesía de Li Po ni la de Shakespeare. El significado no está determinado sólo por el medio (la página de muestra), sino también por el contexto externo, el contexto cultural, un marco que implica otros sistemas externos. Pero esto no impide que la conclusión sea la misma que antes, sólo que se ha ampliado: el significado no ‘superviene’ al papel y la tinta, sino a la tinta, el papel y al estado físico de los que leen el periódico.

En cualquier caso, el punto principal sigue siendo los estados mentales, y lo que queremos decir con eso y la posible cantidad de información que ello implica, contiene muchísima menos información que la información necesaria para determinar el estado físico global del cerebro, el cual, no olvidemos, tiene alrededor de mil billones de sinapsis, pero está compuesto de un número de moléculas todavía mucho más grande. Puesto así y según se mire, al mismo estado mental le corresponde a un gran número de estados moleculares. Y, en cualquier caso, la relación entre el primero y el último es mera estadística. No hay, por tanto,  ninguna razón para que un determinismo físico pueda determinar un determinismo psíquico. El determinismo físico es perfectamente compatible con el indeterminismo psíquico.

Queda una última pregunta fundamental, y la principal razón por la que escribo este artículo. Tratar de forzar el significado de “libre albedrío” más allá del simple significado de libertad de las restricciones “exteriores”, es una empresa condenada al fracaso de todos modos. ¿Está nuestra decisión “libre” completamente determinada por factores internos? Asumamos por un momento que no lo está, y vemos que nos metemos en problemas. Supongamos un experimento en el que ponemos a una persona exactamente en la misma situación mental (con los mismos recuerdos, valores, carácter, estado de ánimo, etc.), y supongamos que repetimos el experimento muchas veces, siempre con las mismas condiciones iniciales. ¿Qué observaremos? Hay dos posibilidades extremas: lo primero que vemos es que la persona decidirá enteramente al azar. En este caso, los resultados se rigen sólo por la casualidad. La mitad de las veces tomará una decisión, la otra mitad creará otra elección. La segunda posibilidad extrema es que la persona tome siempre la misma elección.

¿En cuál de estos dos casos existe el libre albedrío?

Ambas respuestas tienen sentido. Si con la respuesta en el primer caso, estamos diciendo que el libre albedrío se manifiesta cuando decidimos completamente al azar, lanzando una moneda al aire. No creo que sea esto lo que la gente cree que significa el libre albedrío. Si es así, deberíamos concluir que vamos al cielo o al infierno por pura casualidad. Pero con la segunda respuesta aún es peor: en este caso, el libre albedrío estará determinado por nuestros propios estados mentales internos. Es decir, que significa la ausencia de libre albedrío. En cualquiera de los casos, nos metemos en problemas, y esto demuestra que la idea de que el libre albedrío tiene que ver con la capacidad de tomar diferentes decisiones sobre los estados internos iguales, es absurda.

Todo esto nos lleva de nuevo a la única solución posible del problema del libre albedrío, y es una solución clásica, la que fue presentada en la “Ética” de Spinoza. Los seres humanos somos sistemas complejos y desarrollamos una imagen del mundo y de nosotros mismos. Buscamos relaciones causales en el mundo y construimos una serie de declaraciones interpretativas que nos permiten predecir en cierta medida el comportamiento del mundo. También los hacemos en referencia a nosotros mismos. Tenemos una representación de nosotros mismos y esto nos permite saber cómo vamos a actuar, o cómo otra persona va a actuar ante tal o cual situación. Pero esta representación que tenemos de nosotros mismos es muy cruda y aproximada, en comparación con los complejos detalles de nuestro propio ser real, y por lo tanto nos encontramos actuando continuamente de forma que no tenemos capacidad para predecir, ni para los demás ni para nosotros mismos. Cuando observamos un comportamiento impredecible en nosotros o en los demás, a esto lo llamamos “libre elección” y “libre albedrío”. No hay nada malo o ilusorio en este uso del término, sino que es un nombre razonable, adecuado para una descripción aproximada. No hay ninguna contradicción entre el uso de este concepto y el hecho de que nuestro comportamiento surja a partir del movimiento de las moléculas de nuestro cuerpo, y que esto puede ser, a nivel molecular, perfectamente determinista. Esta es la única solución razonable a la aparente tensión entre el determinismo y el libre albedrío, para la teoría cuántica, la física estadística, la biología neuronal, las ciencias cognitivas, y el resto de los conocimientos que tenemos

Cualquier intento de vincular este debate a las cuestiones morales, éticas o legales, como a menudo se ha hecho, es un puro sinsentido. El hecho de que podamos decir que un delincuente ha sido impulsado a matar a debido a la forma en que las leyes de Newton han actuado sobre las moléculas de su cuerpo no tiene nada que ver ni con la posibilidad de castigo, ni con la condena moral. Se está respetando igualmente las mismas leyes de Newton cuando se pone a los criminales en la cárcel, y se está respetando las mismas leyes de Newton para que la sociedad en su conjunto funcione, incluyendo su estructura moral, que a su vez determina el comportamiento. No hay contradicción entre decir que una piedra voló hacia el cielo porque una fuerza lo empujó, o porque un volcán explotó. De la misma manera, no hay contradicción alguna al decir que no cometemos asesinato porque algo esté codificado en la estructura de la toma de decisiones de nuestro cerebro o debido a que estamos obligados por una creencia moral.

El libre albedrío no tiene nada que ver con la mecánica cuántica. Somos seres profundamente impredecibles, como la mayoría de los sistemas macroscópicos. No hay incompatibilidad entre el libre albedrío y el determinismo microscópico. La importancia del libre albedrío es que la conducta no está determinada por condicionantes externos, ni por la descripción psicológica de nuestros estados neuronales a los que tengamos acceso. La idea de que el libre albedrío pueda tener que ver con la capacidad de tomar decisiones diferentes sobre estados internos iguales es un absurdo, como muestra el experimento ideal que he descrito arriba. Este asunto nada tiene que ver con cuestiones de carácter moral o legal. Nuestra idea de ser libre es correcta, aunque en el fondo sólo sea una manera de decir lo ignorantes que somos acerca del por qué tomamos decisiones.


– Autor: Carlo Rovelli es físico teórico, trabaja en la gravedad cuántica y en los fundamentos de la física del espacio-tiempo. Es profesor de Física en el Centro de Física théorique De Luminy en la Universidad de Aix-Marseille. Miembro de la Intitut Universitaire de France. Es autor de “The First Scientist: Anaximander and His Legacy; and Quantum Gravity”.
– Imagen 1) Carlo Rovelli.

– Imagen 2) Libre albedrío. – See more at: http://bitnavegante.blogspot.com.es/2013/07/libre-albedrio-determinismo-y-la-fisica.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+bitnavegante+(BitNavegantes)&utm_term=Google+Reader#sthash.nGl31NS9.dpuf

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Los Bernoulli: Una familia de genios

los-bernoulli-una-familia-de-genios-1.jpgISTOCKPHOTO/THINKSTOCK

Tal vez sea una de las familias que más genios dio al mundo. Dentro de la familia Bernoulli que vivió durante el siglo XVIII en Suiza, nacieron unos 10 matemáticos brillantes, pero los que más se destacaron y son conocidos incluso hoy en día, fueron Jacob, su hermano Johann y el hijo de este último, Daniel. Te invito a conocer más de esta familia de científicos y sus aportes.

Jacob se dedicó al desarrollo del cálculo infinitesimal, las series y estudio de las curvas; Johan se desarrolló como físico y matemático; y Daniel realizó trabajos en hidrodinámica y matemáticas. Se dice que Johan era más rápido, pero Jacob más profundo en el conocimiento.

Como científicos fueron brillantes, tal es así que en sus tiempos solo cuatro genios sabían cómo manejar los problemas del cálculo diferencial e integral, entre los que figuran Newton, Leibniz, Jacob y Johan. Los dos hermanos Bernoulli se encargaron de continuar el cálculo infinitesimal de Newton y Leibniz.

Relaciones familiares

los-bernoulli-una-familia-de-genios-2_0.jpgWIKIPEDIA

Las relaciones eran pésimas y vergonzosas, competían y peleaban públicamente por la invención de trabajos que implicara el área a la que estaban dedicados. El mas pleitista era Johan Bernoulli que vivía en competencia con su hermano Jacob, pero este no se quedaba atrás y respondía a las ofensas de su hermano menor.

Tanto así que Johan echó de su casa a su hijo Daniel Bernoulli por haber ganado un premio en el que Johan competía y no lo perdonó; el joven y talentoso Daniel llegó a deprimirse tanto que después de esto no volvió a ser el mismo.

Johan se enfureció porque mientras él escribió un libro que tituló Hidráulica, su hijo escribió uno que le dio por titulo Hidrodinámica.

Johan Bernoulli de Suiza, conoció al marqués francés L. Hopital, quien fue su discípulo; se diferenciaban porque el primero se caracterizaba por ser intelectual y su genialidad, en tanto L. Hopital hijo de noble y un ricachón, tenía un talento matemático que no alcanzaba la alturas del maestro, era más un aficionado que dependía en todo de Johan, quien le ayudaba en problemas matemáticos y L.Hospital se encargaba de ayudarle económicamente.

Eran épocas en las que un matemático aún siendo un genio, no lograba tener una buena vida económica por descubrimientos. Muchos vivieron miserablemente, lo que hacía de Johan depender económicamente de L. Hopital

La Regla de L. Hopital

los-bernoulli-una-familia-de-genios-4.jpgISTOCKPHOTO/THINKSTOCK

Cuando a una funcion se le aplica límite y obtenemos un resultado así F(x) = 0/0. A este resultado se le llama indeterminación. La regla consiste en derivar tanto el numerador de la función, como el denominador de la misma, para eliminar la indeterminación y luego aplicar limite a la función. Aún que no es aplicable a todos los casos, pero funciona bien en muchos.

Cuando L. Hopital murió, Johan Bernoulli reclamó derecho de autoría, pero su reclamo fracasó por carecer de evidencia en ese tiempo. En 1955 aparecieron las cartas que intercambiaban Johan y L. Hopital, en la que hacían arreglos entre ellos. Fue entonces que se conoció la procedencia de la regla de L. Hospital y otros trabajos matematicos.

Tuvieron que pasar varios siglos para que la Regla de L. Hopital se conociera más bien como Regla de Bernoulli, aunque por razones históricas, tanto en los libros como en los centros de estudios, aún se le sigue llamando Regla de L. Hopital.

Fue una amistad con intereses de parte de ambos, muy diferente a la que mantenian Newton y Edmundo Haley. Este último costeó la publicacion de sus principias sin reclamar nada a cambio.

La familia Bernoulli dejó un gran legado a la humanidad en areas de ciencias fisicas, matematicas y cálculos de probabilidades. Sus contribuciones fueron enormes en cantidad y variedad.

http://www.ojocientifico.com/4578/los-bernoulli-una-familia-de-genios