El ecuatoriano volcán Tungurahua registra desde las 06:26 hora local de este domingo un incremento en su actividad, caracterizada por la generación de explosiones grandes y una constante columna de emisión con ceniza, alertó el Instituto Geofísico.
El coloso de la Cordillera Andina Oriental, con cinco mil 23 metros sobre el nivel del mar, a partir de esa hora ha realizado cuatro explosiones grandes y algunas pequeñas, con fuertes cañonazos que hicieron vibrar ventanales en poblaciones cercanas.
Con la explosión de las 07:23 hora local se generó un pequeño flujo piroclástico que afecto la parte superior norte y nororiental del volcán hasta la cota de cuatro mil 500 metros sobre el nivel del mar. Además, se observa la constante generación de una columna de emisión con ceniza que alcanza una altura máxima de 1,5 kilómetros sobre el nivel del cráter y se dirige hacia el occidente.
El contenido de ceniza de la emisión se asocia con la generación de eventos sísmicos del tipo largo período, es decir, sismos producidos por la movilización de fluidos al interior del volcán, y el reporte de caída de ceniza en la vecina población de Mocha.
El Instituto Geofísico ratificó que un cuerpo magmático está almacenado en el conducto volcánico a profundidades de uno a tres kilómetros y este escenario no descarta la posibilidad de nuevos flujos piroclásticos que puedan descender por los flancos del volcán.
La disminución en la tasa de desgasificación de dióxido de azufre, un mayor incremento en la deformación de los flancos, y mayor número y frecuencia de generación de eventos sísmicos, implicarían que un tapón-sello podría estar formándose en el conducto volcánico.
Estas características podrían ocasionar una nueva explosión muy energética en el plazo de semanas y la generación de flujos piroclásticos de mayor alcance que los actualmente generados, advierte el Instituto Geofísico y recomienda precaución.
Es necesario que autoridades y la comunidad, precisa el comunicado, se mantengan atentas a los informes de los medios autorizados y eviten ingresar en zonas consideradas de mayor peligro por los fenómenos de flujos piroclásticos y lahares.
El Tungurahua (ardor en la garganta en lengua quichua) tuvo su última erupción en 1999 la cual se mantiene hasta hoy, con episodios violentos el 16 de agosto de 2006, 28 de mayo de 2008, 26 de abril de 2010 y 20 de agosto de 2012.
Está situado en el límite de las provincias de Chimborazo y Tungurahua, a 33 kilómetros al sureste de Ambato, en la proximidad de la ciudad de Baños, y a 140 al sur de Quito.