(CNN) — Bradley Manning es por naturaleza un aficionado a las computadoras, es inteligente y obstinado e incluso insolente, de acuerdo con quienes dicen que lo conocen.
Han pasado casi tres años desde que Bradley Manning quedó en confinamiento en solitario en la base del Cuerpo de Infantes de Marina de Estados Unidos en Quantico, Virginia, y se enfrentó a las acusaciones de haber ejecutado la mayor filtración de inteligencia de la historia de Estados Unidos.
El martes, un tribunal marcial halló al soldado de 25 años culpable de la mayoría de los cargos que se le imputaron. Sin embargo, no lo hallaron culpable del más grave: ayudar al enemigo, cargo previsto en la Ley sobre Espionaje. Por ese cargo podrían haberlo condenado a cadena perpetua. La justicia estadounidense dicta condena este miércoles.
Los amigos y conocidos de Manning lo describen como una persona que desde muy joven no podía evitar involucrarse cuando percibía una injusticia. Esa tendencia a veces provocaba que se enfrentara con las figuras de autoridad y con quienes no estaban de acuerdo con él, dicen.
Según sus amigos y sus propios escritos en internet, Manning es abiertamente gay. A juzgar por su página de Facebook, el joven soldado parece tener tendencias políticas de izquierda y es un ferviente partidario de los grupos que trabajan por los derechos civiles de los gays. Manning enumeró en su página grupos como Human Rights Campaign, el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero de Estados Unidos y causas como “Rechacen la prohibición: acabemos con ‘no preguntes, no digas’”, sobre el silencio de los homosexuales en el Ejército.
‘Un chico sincero’
“He estado aislado tanto tiempo… Solo quiero ser amable, vivir una vida normal… pero las circunstancias siguen obligándome a hallar la forma de sobrevivir… soy lo suficientemente listo como para saber lo que está pasando, pero estoy impotente… nadie nota mi existencia”.
Este es un mensaje instantáneo que Manning supuestamente envió el 22 de mayo de 2010 a Adrian Lamo, un antiguo hacker de California que se declaró culpable de penetrar en la red protegida de computadoras del diario The New York Times. Las conversaciones que sostuvieron Lamo y Manning, quien se encontraba en Iraq, se prolongaron durante algunos días y Manning las inició, dijo Lamo.
Lamo recurrió al FBI luego de que el soldado supuestamente confesara haber filtrado los documentos confidenciales. Lamo declaró a CNN que no sabe por qué confió en él, un desconocido al que nunca había visto. Y dijo que Manning parecía “ingenuo”, “fácil de influenciar” aunque parecía ser “un chico genuino y sincero”. “Lo único que sé sobre Bradley Manning, con base en las conversaciones, es que creía que estaba haciendo lo correcto al filtrar esa información… en su mente, lo correcto era demostrar que Estados Unidos había hecho cosas malas en la guerra”, relató Lamo.
Discusiones acaloradas
Bradley Manning creció en Crescent, Oklahoma, una pequeña ciudad al norte de Oklahoma City. Se reporta que su padre, Brian, es un veterano de guerra. “En clase era muy franco al hablar del gobierno, de las creencias religiosas y cosas por el estilo”, recuerda Chera Moore, su excompañera de la secundaria, “A veces se enredaba en discusiones acaloradas”.
A Manning no le gustaban los deportes y se unió a la banda musical. Era rápido con las computadoras y obtuvo calificaciones perfectas hasta el final de la secundaria.
Sus padres se divorciaron en 2001, cuando su madre sacó al entonces adolescente de 13 años de la escuela y se mudaron a Gales, al otro lado del Atlántico. A los 15 años, Manning era la novedad por ser estadounidense, dijo su excompañero, Tom Dyer. La madre era callada, recuerda, pero Manning era más apasionado. “Bradley tenía un gran sentido de la justicia”, añadió.
Dyer dijo que le sorprendió saber que Manning se había enlistado en el Ejército estadounidense. “No estaba hecho para eso, ¿sabes a lo que me refiero?”, dijo a CNN.
Perdido y bajo las burlas
“Mi familia no me apoya, estoy perdiendo mi empleo, estoy perdiendo mis opciones profesionales, no tengo mucho más que esta laptop, algunos libros y una historia tremenda”, según una mención en el diario The Washington Post de un mensaje instantáneo que Manning envió supuestamente a Lamo.
Manning abandonó Tasker y se mudó de vuelta a Estados Unidos en 2005. Le dijo a Lamo que no tenía hogar y que había vagado por el país hasta que llegó a Potomac, Maryland, en donde lo albergó su tía.
Un exsoldado dijo que había conocido a Manning en un centro nocturno en esa época y que habían tenido una relación física. El hombre, CNN no revelará su identidad, dijo que el joven soldado parecía “tímido, muy callado, introvertido”.
Su relación se transformó en una amistad y ambos hablaban frecuentemente acerca de sus sueños y ambiciones, de sus temores, inseguridades y frustraciones. Manning le dijo que en el ejército se burlaban agresivamente de él por ser gay. El entrenamiento básico fue “difícil… a causa de su sexualidad”, dijo el hombre a CNN. Manning no reconoció como discriminación el trato que recibió, de acuerdo con el testimonio.
“Cuando se trataba de esta clase de cosas, siento que francamente era un poco ingenuo”, dijo. “No creo que se diera cuenta de lo que le estaba ocurriendo… creo que al principio se sentía muy mal de que la gente le dijera esa clase de cosas y obviamente se sentía avergonzado”.
Manning “probablemente estaba más molesto con las fuerzas armadas y con la forma en la que funcionaba todo y creo que probablemente por eso al final estaba descontento”, agregó.
El hombre dijo que además de la discriminación, Manning tenía dificultades con su familia. Tuvo que dejar la casa de su padre por razones desconocidas y se quedó sin casa. Condujo por todo el país, vivía en una destartalada camioneta roja y hacía trabajos extraños.
“Ahora estás en el Ejército”
Después de pasar una temporada en el Montgomery College de Maryland y de trabajar como repartidor de pizzas, Manning se enlistó en octubre de 2007. Fue a Fort Leonard Wood, Missouri, para inscribirse al entrenamiento básico que iniciaba al año siguiente.
En 2008, en una base de Arizona, en donde Manning se convertiría en analista de inteligencia, el joven soldado recibió una reprimenda, según declaró el Ejército, sin entrar en detalles. La revista Wired reportó que atraparon a Manning cargando videos en YouTube, en los que hablaba acerca de edificios secretos.
Tras el entrenamiento avanzado, lo enviaron a Iraq. Le dieron autorización para manejar información ultrasecreta. En junio de 2010, lo arrestaron en relación con la publicación de un video de combate de las fuerzas armadas de Estados Unidos, en el que se muestra la muerte de unos civiles iraquíes y de dos periodistas a causa del ataque de un helicóptero en 2007.
Inicialmente invocó la Quinta Enmienda y se negó a responder preguntas, dijo un oficial del Pentágono, pero en febrero, cuando se declaró culpable de ciertos cargos, pasó más de una hora en el tribunal leyendo una declaración en la que detallaba por qué y cómo había enviado el material confidencial a WikiLeaks.
Las fuerzas armadas retuvieron a Manning en una prisión en Kuwait por su supuesta publicación del video del helicóptero y luego lo trasladaron a Quantico. Cuando WikiLeaks publicó sus documentos de la guerra en Afganistán, en julio de 2010, y Manning se convirtió en el principal sospechoso de las filtraciones, intervino gente de todo el mundo. Algunos lo llamaron traidor. Otros se unieron para apoyarlo.
En este reportaje colaboraron Larry Shaughnessy desde Oklahoma; Atika Shubert y Andrew Carey desde Gales, y Eliott C. McLaughlin, Chelsea J. Carter, Chris Lawrence, Barbara Starr, Laurie Ure, Amy Roberts y Taryn Fixel.