Una colaboración de Adrián Mondalportti
Hay más víctimas fatales, pero los rescatistas sostienen la esperanza |
Son trece los fallecidos identificados y ocho personas continúan como “ausentes”. Si bien los brigadistas sostienen que “es complicado” hallar sobrevivientes, los esfuerzos no cesan. La esperanza, dijo el ministro Lamberto, la alimenta que “hay huecos entre los escombros” |
La remoción de escombros continuó este jueves por la noche en el lugar donde explotó el edificio de Salta 2141 y el viernes a la mañana se confirmó el hallazgo de nuevos cuerpos, con lo cual son 13 los muertos, todos ya identificados. A pesar de ello, el ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, dijo que hay huecos entre los escombros y eso hace que no se apague la esperanza, por lo cual la decisión es trabajar sin pausa y con la mayor velocidad posible, dentro de las dificultades. “Donde hay una esperanza tiene que haber un esfuerzo”, afirmó en diálogo con el programa Radiópolis de Radio 2, que hizo un reconocimiento a bomberos y rescatistas: “Trabajan siempre con optimismo y alegría y eso siempre es contagioso”. “Seguimos con esperanza buscando a las 8 personas que faltan”, dijo por su parte la intendenta Mónica Fein. En tanto, el gobernador Antonio Bonfatti, que tabién se hizo presente este viernes a la mañana en la zona cero, dijo que no hay un plazo para las tareas de rescate.
El secretario de Salud, Leonardo Caruana, informó ayer que la víctima número once reconocida es Soledad Medina, de 31 años, mientras que este viernes a la mañana sumó los nombres de Juan Antonio Penise, de 70 años, y Débora Gianangelo, de 20. Débora es la hermana del muchacho que pedía desesperadamente que busquen a la joven, mientras la presidenta Cristina Kirchner visitaba el miércoles la zona cero.
En tanto son ocho los “ausentes”, como acordaron llamarlos autoridades y familiares, mientras que once personas continúan internadas, dos en terapia intensiva y una en estado reservado.
El canario y la ilusión
Ayer por la tarde, sorprendió uno de los bomberos, quien salió del lugar de la tragedia con una jaula y un canario vivo, que había sido rescatado entre los escombros. El dato -que se sumó al gato encontrado por la mañana- sirvió para alimentar la ilusión de encontrar a algún sobreviviente.
Sin riesgo de derrumbe
Algo de tranquilidad aportó el secretario de Obras Públicas, Omar Saab, quien aseguró que el resto de la torre de Salta 2141 fue apuntalada por lo que ya no había riesgo de derrumbe.
Más tarde, el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein anunciaron subsidios para los damnificados de la cuadra (20 mil pesos para alquilar) y para los moradores del edificio del estallido (los 20 mil del alquiler, más 50 mil para comprar muebles).
Un túnel para el rescate
Desde temprano los rescatistas aún intentaban transmitir esperanza. Si bien eran cautos e insistían en que es “complicado” encontrar sobrevivientes bajo los escombros, comenzaron a cavar un túnel para acceder directamente al segundo subsuelo del edificio que se derrumbó.
En cuanto a los trabajos en la zona cero, los perros especialmente entrenados marcaron distintos puntos y por eso los bomberos retiraron las máquinas pesadas y llevan adelante “un trabajo de cirugía”, según explicaron en A diario (Radio 2).
Asimismo, aclararon que los perros pueden detectar cuerpos humanos o animales con o sin vida, pero que las señales que brindan marcan dónde profundizar el esfuerzo. Por el momento, tenían entre cuatro y cinco metros de escombros por remover, según calcularon.
“Es un trabajo que lleva su tiempo y Dios dirá si podremos encontrar personas con vida. Por ahora, no nos da como parámetro, pero uno nunca pierde la esperanza”, señaló uno de los responsables de la intensa búsqueda de las once personas de las que aún no hay noticias.
Mientras tanto, el móvil de El Tres mostraba una impactante imagen de la labor entre los escombros. “Por el tipo desastre, podríamos asimiliarlo con el atentado a la Amia”, comparó un comisario.
El tercer día de búsqueda
Pasó la segunda noche de angustia y desesperación luego de la tragedia, pero también un tramo de esperanza y solidaridad para aguardar el tercer día de búsqueda, que se cumple este jueves.
Mientras los rescatistas intensificaron los trabajos sobre los escombros con maquinarias pesadas, familiares, amigos y allegados de las once personas que permanecen desaparecidas transcurrieron el tiempo abrazados y esperanzados en las inmediaciones del Cemar, donde se centraliza la información.
“La situación es compleja, pero acá estamos. Hay relevos y eso permite que los socorristas se vayan renovando”, señaló el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, enAntes de Salir (El Tres).
Durante la noche, los perros adiestrados marcaron distintos puntos en los que podría haber cuerpos, con o sin vida, y los rescatistas buscaban llegar hasta allí.
“Mi mamá vivía en el segundo piso A del edificio del frente de calle Salta. Sé que el primero fue arrasado y el segundo quedó destruido, pero los Bomberos entraron al departamento y no había nadie. Hasta me mostraron fotos”, contó la hija de Clides Araceli Ceresole, de 76 años, una mujer de la que aún no hay noticias.
En contacto con Radiópolis (Radio 2), agregó: “Imagino que no estaba o que pudo haber estado bajando por el ascensor o por la escalera. Es una hora en la que generalmente salía”.
Entre tanto, distintos establecimientos educativos que habían sido evacuados retomaron sus actividades y el gobierno de la provincia de Santa Fe ratificó las elecciones del próximo domingo.