Se aconseja escuchar el video mientras se lee
Tipiado por Tahíta del libro “La Paz está a cada Paso”, de Thich Nhat Hanh
Hay muchas técnicas de respiración que pueden ayudarte a vivir más intensamente y más contento. El primer ejercicio es muy sencillo. Mientras inhalas te dices “al inhalar, sé que estoy inhalando”. Luego exhalas y te dices “al exhalar, sé que estoy exhalando”. Nada más. Reconoces que la inhalación en una inhalación y que la exhalación es una exhalación.
Ni siquiera tienes que repetir toda la frase, basta con decir “inhalando” y “exhalando”. Ésta técnica te puede ayudar a concentrarte en la respiración. A medida que practicas, tu respiración se va calmando y se dulcifica, lo mismo pasa con tu mente y tu cuerpo. No es un ejercicio difícil. Bastan un par de minutos para que empieces a sentir los efectos de la meditación.
La inhalación y la exhalación son muy importantes y agradables también. La respiración conecta el cuerpo con la mente. A veces, la mente está distraída en cualquier cosa, mientras el cuerpo hace otra; nuestra mente y nuestro cuerpo no están en armonía. Al concentrarnos en la respiración, en la inhalación y la exhalación, reconectamos el cuerpo con la mente y recuperamos la plenitud. La respiración consciente es un puente importante.
Para mí, es una alegría de la cual no puedo prescindir. Todos los días la practico meditación consciente en mi pequeña sala de meditación en la que tengo pegada ésta frase: “Respira, estás vivo”. Basta con respirar y sonreír, para hacernos felices, porque cuando respiramos conscientemente, recuperamos la plenitud y nos conectamos totalmente con la vida en el momento presente.
En nuestra sociedad tan ocupada, es una gran fortuna respirar conscientemente de vez en cuando.
Podemos practicar la respiración consciente no solo sentados en una sala de meditación, sino también mientras trabajamos en la oficina o en la casa, mientras vamos manejando o en el bus, en cualquier momento del día.
Hay muchos ejercicios que podemos hacer que nos ayudan a respirar conscientemente. Además de ese sencillo ejercicio, en el que repetimos “inhalación” y “exhalación”, podemos repetir mentalmente éste poema, mientras inhalamos y exhalamos:
Al inhalar sonrío,.
Al exhalar relajo el cuerpo,
Habitando el presente,
maravillado en el momento.
Repetir éste verso es como tomar un vaso de limonada fresca cuando hace calor. Uno siente la frescura en todo el cuerpo. Cuando inhalo y repito éste verso, siento que se relajan mi cuerpo y mi mente.
Una sonrisa puede relajar cientos de músculos de la cara. Llevar una sonrisa en la cara, es señal de que eres dueño de ti mismo.
“Habitando el presente”…Estoy sentado y no pienso en nada más. Estoy sentado y sé exactamente dónde estoy.
“Maravillado en el momento”…Qué alegría estar sentados, derechos y cómodos, y reconectados con la respiración, con la sonrisa, con nuestra verdadera naturaleza. Nuestra cita con la vida es en el momento presente. Si no tenemos paz y alegría ahora, ¿cuándo vamos a tenerlas? ¿Mañana? ¿Pasado mañana? ¿Qué nos impide estar felices en éste momento?
Mientras le prestamos atención a la respiración, podemos repetir” relajándome, sonriendo, momento presente, momento maravilloso”.
Éste ejercicio no es solo para principiantes. Muchos de los que practicamos meditación y respiración consciente hace cuarenta o cincuenta años, seguimos meditando igual, porque éste tipo de ejercicio es muy importante y sencillo.
Thich Nhat Hanh (La Paz estáa cada Paso)