En Sierra leona una tierra plagada de diamantes, que en vez de traer la prosperidad y el lujo trajo la guerra y la desolación, donde la gente se mata a palos, pedradas y el que tiene suerte muere de un tiro.
Una guerra civil que no quiere terminar la asola desde hace casi una década. Las encarnizadas luchas entre el Gobierno y las fuerzas rebeldes amenazan a la población.
Los más de 200 jóvenes de Freetown que integran la banda de los Huesos y Calaveras, transcurre en el cementerio y sus alrededores.
Una pandilla cava las tumbas, construye lápidas, poda la indomable vegetación tropical (sobre todo cuando apenados dolientes les lanzan unas monedas), fuman un montón de marihuana y beben vino de palma. Ah, y hablan con los muertos.
Para comunicarse con el más allá, hay que hacer lo siguiente: coger dos nueces de cola y partirlas por la mitad, de modo que se obtienen cuatro trozos. Luego hay que tirarlas como si fueran dados sobre la tumba en la que está enterrado el cadáver de la persona con la que se desea establecer contacto.
Si dos de las mitades de nuez caen bocarriba y dos bocabajo, es probable que se pueda establecer una conversación.
Si se obtiene cualquier otra combinación, significa que “los muertos no están de humor para hablar
Cavar una tumba, enlosarla y construir una lápida estándar cuesta 800.000 leones (unos 250 euros). De ese dinero, el beneficio es de 80.000 (unos 25 euros). Grabar la lápida, construir un altar y otras florituras, como una cruz, cuesta más, pero son encargos que los chicos rara vez obtienen en un país donde el 70 por ciento de la población vive con menos de un dólar al día.
Su tarea más habitual consiste en construir un mojón de piedras apiladas, que es la forma más barata y sencilla de señalar una tumba.
Algunos de los muchachos de los Huesos y Calaveras siguen inclinados sobre la tumba adyacente, fisgoneando a través de sus grietas y admirando el cadáver enterrado dentro.
Ellos rezan para que muera mas gente así habrá mas trabajo.
http://tiotaum.blog.com.es/2008/03/07/una-vida-entre-muerte-y-mutilacion-3828164/