Miracle Milly es más baja que una lata de sopa, con apenas 9,6 centímetros (3,8 pulgadas) de estatura, medida desde la columna hasta la pata.
Tiene casi dos años de edad y saca a menudo su diminuta lengua.
Milly destronó a Boo Boo, un chihuahua de Kentucky que mide 10,16 centímetros (4 pulgadas).
Guinness tiene además una segunda categoría de menor perro del mundo, en cuanto a longitud. Ese título corresponde a Heaven Sent Brandy, una chihuahua en Cayo Largo, Florida, que mide 15,24 centímetros (6 pulgadas).
Claro que saca la lengua de la boca: no le cabe por tanta manipulación genética…