El dispositivo utiliza las lágrimas de la persona para calcular el índice de glucosa en la sangre
Una imagen de la lente de contacto con la que experimentan los investigadores de los laboratorios Google X para medir y analizar los niveles de glucoma de los diabéticos AP Photo / Google
Cualquier diabético conoce bien los callos que se forman en las yemas de los dedos después de pincharse hasta 10 veces al día durante años para poder medir el índice de glucosa en sangre. Sin embargo, Google está trabajando en unas lentes de contacto que podrían acabar con estos dolorosos métodos invasivos.
La idea es que las lentes utilicen las lágrimas del usuario para calcular el nivel de azúcar de los diabéticos mediante unos sensores y transmitir la información, de forma inalámbrica, a un dispositivo de mano. Algo realmente prometedor para los 382 millones de diabéticos que hay en el mundo y que necesitan insulina así como mantienen una estricta vigilancia sobre su azúcar en la sangre.
El prototipo, que va a tardar al menos cinco años para que llegue a los consumidores, se ha desarrollado durante los últimos 18 meses en el laboratorio de Google X con un proyecto que comenzó varios años antes en la Universidad de Washington, done los científicos trabajaban con fondos de la Fundación Nacional de Ciencia.
“En Google nos dieron la libertad para invertir en este proyecto”, subraya Brian Otil, uno de los responsables de la investigación. “Lo bonito es que estamos aprovechando toda la innovación en la industria de los semiconductores destinada a hacer teléfonos móviles más pequeños y potentes”, explica Otil, el hombre que ha logrado crear lo que él llama el sensor de glucosa inalámbrico más pequeño que jamás se haya hecho.
Cabe destacar que hay otros proyectos que están desarrollando sistemas similares para medir la glucosa con métodos no invasivos. NovioSense con sede en Holanda está trabajando con una lente minúscula y flexible que se esconde debajo del párpado, u OrSense en Israel que está diseñando tatuajes y sensores de saliva.
El siguiente paso en este proyecto que se encuentra en pleno desarrollo consiste en establecer la viabilidad de las lentes de contacto y que la FDA determine si el dispositivo tiene o no validez clínica.
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