Una mujer sostiene un teléfono inteligente. EFE/Archivo / EFE
“Si usted conduce de noche y ve un vehículo sin las luces encendidas, no le avise”, se trata de un “juego de sangre” de aspirantes a entrar en una banda que deben agredir a la primera persona que les advierta. Éste es uno de los bulos que circulan en los últimos días por WhatsApp.
El texto incluso alerta de que “este próximo fin de semana” será de “iniciación” y pide a los ciudadanos que tomen precauciones, adviertan a sus familiares e incluso que contacten con el 062 o el 112.
Se trata de una antigua leyenda urbana que se suma a otras informaciones falsas recibidas por los usuarios de este servicio de mensajería, cuyo efecto es mayor en municipios pequeños, donde llegan a casi todos los habitantes y generan “alarma social”.
Es el caso de Calamonte, una localidad extremeña de poco más de 6.000 habitantes, cuyos vecinos han recibido esta semana un mensaje que alerta de la presencia de varios delincuentes por la zona que han escapado de prisión e incluso indica que la noticia ha sido transmitida por medios locales y el ayuntamiento.
La noticia es “falsa totalmente”, señala a Efe la teniente de alcalde de este municipio, Magdalena Carmona, quien asegura que la información ha generado “alarma social” y “desconfianza”.
“Se aprovechan de las nuevas tecnologías” y le dan un uso “inadecuado”, añade uno de los responsables de la radio local, quien desmiente que se haya informado de esta falsa noticia.
La Policía Nacional a través de su perfil en Twitter ha desmentido bulos como el secuestro de niños en Sevilla o el supuesto violador en una zona de Madrid, un mensaje que incluye una fotografía y que los agentes instan a no reenviar para no “hundir la vida del inocente chaval”.
Cada día aparece una nueva mentira, como la que informa de ladrones en aparcamientos que colocan papeles en los vehículos y aprovechan el descuido de los conductores cuando van a retirarlos para robar el coche, según explica el responsable de Comunicación de la Policía Nacional en Extremadura, Juan Manuel de la Cruz.
Para diferenciar si se trata de un bulo, De la Cruz recuerda que la Policía no informa a particulares a través de servicios como el WhatsApp, sino que utiliza los medios de comunicación y sus canales oficiales.
“Aplicando la lógica se puede discernir que se trata de bulos, por lo que se apela a la conciencia de cada uno”, afirma, al tiempo que señala que si se sospecha de que el mensaje puede ser falso se contacte con el 091.
Otros mensajes van más allá y buscan estafar a los ciudadanos. “Los listos del día: intentan que llames a un teléfono de alto coste y hablar así de un amigo. ¡No llames! FRAUDE”, advierte la Policía en Twitter.
La organización de consumidores FACUA ha denunciado a cuatro empresas por cometer fraude masivo al enviar mensajes que incitan a responder al simular ser un contacto de WhatsApp. Se busca que la operadora cargue al usuario elevadas cantidades en el recibo de su teléfono, ya que se trata de un servicio Premium.
Enrique Piñero es miembro del gabinete Jurídico de FACUA y explica que si no se ha contestado a ellos es preciso identificar a la empresa y denunciar este hecho ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Aquellos que ya hayan respondido deben exigir a su compañía que no les cargue su coste y presentar denuncias ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones y la autoridad de consumo de su región.
Piñero aconseja desconfiar de mensajes recibidos de números “sospechosos” y cuestionar la veracidad de aquellos cuyo contenido incluso está redactado con faltas de ortografía.
Frenar la proliferación de este tipo de mensajes no parece fácil, Policía y consumidores apuntan a la concienciación y el sentido común como herramientas para combatir las mentiras y estafas de los nuevos troleros y pícaros del WhatsApp.
Por Isabel Barrena