El siguiente artículo muestra un estudio real en el que se han hecho mediciones y comprobado los resultados en las facturas del ahorro que se podría llegar a conseguir en el pago del recibo de la eléctricidad en un hogar simplemente desenchufando todo aquello que no estamos utilizando, pero que realmente continúa consumiendo electricidad: los vampiros energéticos.
El método puede resultar algo molesto ya que supone un trabajo adicional, pero puede merecer la pena de verdad, ya que, desenchufar aparatos que no se utilizan normalmente como el horno o el aire acondicionado puede suponer un ahorro muy importante en la factura. No obstante ya existen inventos como el enchufe que desconecta todos los electrodomésticos enchufados al mismo con solo girarlo 45º, pero parece que aún no ha encontrado a nadie que esté interesado en su producción masiva ¿por qué será?
Desafortunadamente, esto no evitará que en la factura, nuestros queridos ladrones energéticos oficiales nos sigan robando con impuestos, consumos mínimos y otras estafas a las que nos someten, pero contribuirá a aliviar la misma.
Durante los últimos tres meses se ha realizado un estudio y un seguimiento en un hogar normal sobre el consumo de luz y maneras de poder ahorrarlo.
También se aclara que se está buscando ahorrar sobre lo que no utilizamos, no sobre el consumo total. El consumo total depende de tu actividad en la casa.
Las cosas enchufadas consumen, no sólo las que tienen un piloto de color rojo o dan la hora. Según las medidas que hemos realizado, hasta cables sueltos tienen consumos bajos que son apreciables si los valoramos, por ejemplo, durnte un año.
¿CÓMO HEMOS LLEVADO A CABO EL EXPERIMENTO?
Lo primero, hemos elegido una casa recién reformada la instalación eléctrica para evitar posibles problemas que desvirtuarán los datos.
Lo segundo, y último, ha sido un medidor de consumo instantáneo. En este caso uno de efergy que costó 70 €. Su instalación es muy sencilla (sólo requiere colocar una arandela alrededor del cable principal que está en el cuadro de luces. Ni cinco minutos de instalación.
PREMISA: ¿SE PUEDE DEJAR DE DESPERDICIAR?
Por supuesto que si nos duchamos con agua fría, no cocinamos los alimentos y utilizamos velas, podemos llevar nuestro consumo de luz a cero, pero lo que proponemos hoy es no perder ningún privilegio. El plan es ahorrar en lo que desperdiciamos cuando no estamos utilizando los electrodomésticos.
Así que vamos a hablar de cómo reducir el consumo innecesario.
PRIMERA FASE: CUÁNTO CONSUME LA CASA SOLA
La idea principal que queríamos revisar es cuál es el consumo mínimo, es decir, el consumo cuando no estamos gastando electricidad extra, de día. Aunque no os lo parezca, la mayor parte de las horas, la casa está sola porque estamos trabajando o durmiendo. Éste es el punto en el que realmente hay posibilidad de ahorrar.
Los datos para esta casa son bastante buenos. Recordemos: tenemos enchufados pero no estamos usando todos los electrodomésticos básicos (lavadora, horno, vitro, termo de agua), televisión, router y decodificado de fibra, móvil y lamparitas de noche. La nevera sí está funcionando y es imprescindible que así siga.
El consumo instantáneo para esta casa que arroja el medidor:
El consumo instántaneo es de 287W. Es decir, 0,287 kWh. Con el precio de la luz en 2014 en España: en este caso, 3,75 céntimos de euro a la hora. Si calculamos al mes (24 horas y 30 días) unos 29 € al mes de consumo (sin incluir impuestos, tasas, alquileres, mantenimientos,…). Ya no parece tan poquito, ¿verdad?
SEGUNDA FASE: SABER A QUÉ CORRESPONDE CADA INTERRUPTOR EN EL CUADRO DE LUZ
En nuestro caso, hemos etiquetado sólamente los interruptores más imporantes que pertenecen a cosas aisladas. El resultado es el siguiente:
Hemos identificado:
- Las dos paredes de la cocina. Una en la que está la nevera y la otra en la que están el lavavajillas y el micro.
- El horno y la placa vitrocerámica.
- La instalación de aire acondicionado.
TERCERA FASE: COMIENZAN LAS PRUEBAS
1. Empezamos a desenchufar cables innecesarios, como el de la televisión o cargadores que se han quedado conectados.
El ahorro que marca nuestro medidor es de entre 3 y 10 W por cada cable desconectado. Los que cuentan con un relojito o con un mando a distancia, rondan los 8-10 W, los cables sueltos no conectados a nada, entre 3 y 5 W.
2. Nos vamos al cuadro de luz y revisamos los interruptores. ¿De qué podemos prescindir sin complicaciones? Pues en invierno, del aire acondicionado sin mayor problema. El ahorro es de 55 W sólo por bajar el interruptor. Ya estamos empezando a hablar de 5,5 € al mes sólo por tenerlo desconectado.
3. Podemos seguir desconectando, ¿verdad? El microondas lo utilizamos a lo sumo una vez al día y tenemos un interruptor que no lleva nada conectado (el primero de todos). Quitamos esos dos a ver qué sucede:
Otro pequeño avance y nos quedamos en 191 W. Es decir, 19,25 € al mes de consumo. Ya llevamos casi casi 10 € de ahorro al mes. Cuando queramos utilizar el microondas, tenemos que subir el interruptor.
Según otros estudios y consultas a desarrolladores de electrodomésticos, el ahorro del aire acondicionado sí es 100% real al desconectarlo, pero otros electrodomésticos se deben a la potencia reactiva.
El enchufe que lleva el horno y la placa (es una placa táctil) es un enchufe diferente al del resto de la casa puesto que tiene que soportar más potencia, en algún momento puntual de cocinar con dos fuegos y tener el horno calentando (imaginad una comida familiar) el consumo combinado de estos dos elementos puede superar fácilmente los 5000 W.
Pero la realidad del día a día es distinta y es muy probable que el horno lo utilices una o dos veces por semana y la placa una o dos veces al día. Vamos a por los resultados. Os prometo sorpresa.
Aquí se concentra todo el consumo fantasma de la casa, según nuestro medidor. En total 120W que se consumen todo el día sin parar para alimentar el horno y la placa. 12€/mes de consumo que se pueden reducir manteniendo bajado el interruptor.
En momentos en los que la nevera no está enfriando, el consumo instantáneo desciende hasta los 30 W.
ACTUALIZACIÓN: Aunque no podamos confirmaros el tema de la potencia reactiva y la potencia que nos cobra la compañía eléctrica, debido a que no aparece desglosado en la factura de la luz, el ahorro total en la factura, de un mes con todo enchufado, al mes en el que mantenemos todo lo posible desconectado, ha sido del 45% del consumo.
Sean los datos de la diferencia de consumo instantáneo exactos o no, os animamos a reducir vuestro consumo porque reducirá el CO2.
Enviado por : Francisco G.
Fuente y más información: elblogverde