Cazaquistan es una región ubicada entre Rusia, Mongolia y China en donde la noble tradición de la caza con águilas aún se mantiene vigente. Si bien es cierto la mayoría de prácticas antiguas enmarcadas ritualmente han devenido hoy en día meras supersticiones, en el caso de los pocos cazajos (50 hombres nomás) que aún continúan practicando este arte es distinto porque ellos sí han mantenido un pleno conocimiento de su uso ritual.
Es decir, para ellos no consiste en un simple deporte o mero entretenimiento – al que se le ha dado el nombre de “cetrería” y que es practicado alrededor de todo mundo, aunque utilicen halcones y no águilas reales – sino que es una costumbre ancestral que forma parte de sus tradiciones y que ha contribuido desde sus inicios a mantener el bienestar económico de sus tribus. Cazajo es una palabra de origen turco y significa “hombre libre” o “aventurero”.
Los cazajos poseen un pasado mongol y se dice que descienden de los temibles guerreros Hiu zung que formaron parte de la orden comandada por el fiero Gengis Khan. Étnicamente poseen también sangre turca y, como todo pueblo nómade, utilizan como principio organizativo el sistema tribal basado en lazos de parentesco. Éste, como es sabido, está formado por clanes que a su vez están formados por linajes; varias familias forman un linaje, grupo de descendencia unilineal (patrilineal o matrilineal) con un antepasado común, y luego varios linajes unilineales forman clanes que se encargan de vincular los diferentes colectivos con un antepasado también común.
El conjunto de clanes forman las diferentes tribus y éstas pueden o no concertarse en federaciones de tribus, lo cual sería lo más parecido a un Estado imperial con sus respectivas dinastías. Demostrar estas genealogías es casi imposible pero todos los miembros de una tribu compartirían lazos sanguíneos de parentesco.
Este documental ha sido producido por la BBC y muestra a una de las pocas familias de cazajos que siguen actualmente practicando este artemilenario. En el siguiente fragmento del documental se ve cómo un hijo de 13 años debe iniciarse en el arte de cazar con águila y demostrarle a su padre, uno de los cazadores con águila “berkout chi” más reconocidos, que puede hacerlo. Es como un rito de pubertad y de tránsito muy característico de las tribus nómades que el hijo debe pasar para convertirse en hombre.
La prueba es complicada porque su águila amaestrada deberá cazar nada menos que un zorro rojo, del cual utilizará luego su piel ya sea para abrigarse o para venderla. Nuevamente: para lo cazajos no es un deporte o un mero entretenimiento, es un arte ancestral (en el sentido artesanal de oficio) parte importante de sus tradiciones nativas. Este tipo de caza lo hacen siempre acompañados de sus camellos o caballos, este último animal símbolo por excelencia de los pueblos nómades de las estepas asiáticas, de ahí que el refrán diga “el águila tiene sus alas, el cazajo su caballo”.