El paisaje de Seven Sisters en Sussex Coast, Gran Bretaña, el 15 de febrero de 2014
Dos bosques prehistóricos engullidos por el mar han resurgido en el Reino Unido a causa de las fuertes tormentas de los últimos meses.
La bahía de Mount, en Cornualles (en el extremo sudoeste de Inglaterra), cambió de aspecto en unas pocas semanas por la aparición, con la marea baja, de troncos de pinos, robles y hayas de una antiguedad de 4.000 a 6.000 años, según las pruebas de carbono.
Los geólogos conocían la existencia de este bosque pero no era visible.
“Las tormentas han descubierto troncos de pino y roble de 2 a 5 metros, así como arbustos de avellanas bien conservados”, explicó Frank Howie, del organismo encargado de la protección de la naturaleza en Cornuallas.
Lo mismo ocurrió en la cosa galesa, en la bahía de Cardigan, donde emergieron unas raíces imponentes de castaños enterradas hace 4.500 años. Podría tratarse del bosque del reino mítico de “Cantre’r Gwaelod”, un territorio que se cree que se extendía unos 30 km más allá de la costa actual antes de ser tragado por el mar.
“Estos bosques existían aún hace 4 o 5.000 años, cuando el clima era un poco más cálido que hoy en día. No se inundaron antes de la última glaciación, que se produjo hace 12.000 años”, según Patrimonio Nacional (National Trust), el organismo encargado de la conservación de una parte de las costas inglesas y galesas.
Los especialistas estiman que los bosques podrían acabar de nuevo sumergidos en los próximos meses.
El Reino Unido ha conocido este año su invierno más lluvioso desde 1910, con una tempestad tras otra, sin apenas tregua. La fuerza del viento y la lluvia han redibujado la costa, recuperando bosques legendarios en algunos casos, y cediendo cinco metros de costa al mar, en otros, según Patrimonio Nacional.