Para que los dueños no extrañen a sus mascotas fallecidas, en Estados Unidos, crearon unos curiosos collares y anillos hechos con las cenizas de los animalitos.
La moda de transformar las cenizas de los perros y gatos en accesorios de moda está en auge. “La joyería de incineración es la mejor manera para que las cenizas de aquellos a quienes queremos permanezcan siempre en nuestro corazón“, dijo un joyero que se dedica al rubro de las cenizas.
Además, el joyero añade que cada una de las piezas se convierte en una obra de arte, ya que no hay una igual a la otra porque están diseñadas especialmente y agregó: “Hay muchas empresas en este país que se dedican a la joyería de incineración de forma casi industrial. Yo creo que cuando la gente hace esto es porque busca algo especial, algo único y hecho a mano, no producido en serie por una máquina“.
Los restos de las mascotas son mezclados con silicato de boro (un compuesto hecho de vidrios). “Los tamaños y el estampado que dibujan las burbujas no se puede controlar, puesto que se trata de una reacción orgánica al fusionar el vidrio y las cenizas, lo que garantiza que jamás habrá dos piezas iguales, sino que cada una será única y especial“.
La mayoría de las empresas que se dedican a esto, ya ofrecían los mismos servicios con restos humanos. “No tengo mucha idea de joyería ni del precio que tienen las piedras preciosas, pero hay una de valor incalculable para mí: Mi anillo hecho a partir de las cenizas de Tiger, mi gatito, y Brady, mi conejito“, dijo una usuaria del servicio. “Cada día contemplo mi precioso anillo. Es el homenaje que mi perro Boone se merecía después de quince años juntos. Gracias“, expresó otro cliente.
Los colgantes cuestan entre 70 y 100 dólares y el proceso de elaboración tarda alrededor de tres semanas.