El escritor sueco Stieg Larsson facilitó a la policía 15 cajas con pruebas que apuntarían a que el servicio secreto de Sudáfrica estuvo detrás del asesinato del político sueco Olof Palme, que perdió la vida en 1986 cuando ocupaba el cargo de Primer Ministro del país escandinavo.
Según ha informado el periódico sueco ‘Svenska Dagbladet’, el periodista y autor de trilogía de novela negra ‘Millennium’ aportó a las fuerzas de seguridad sueca numerosa documentación que aportaría luz a uno de los grandes misterios de la historia reciente de Suecia.
En concreto, Larsson sospechaba de Bertil Wedin, exoficial del Ejército sueco, quien en los años noventa fue acusado de trabajar como mercenario para los servicios secretos sudafricanos.
Palme fue un político que, entre otras posiciones, se mantuvo especialmente crítico con el régimen del apartheid en Sudáfrica. El primer ministro fue asesinado mientras caminaba por una calle en el centro de Estocolmo después de ir al cine con su esposa.