En el año 525 a.C. el rey persa Cambises envió un poderoso ejército de 50.000 soldados para destruir el Templo de Amón en el Oasis de Siwa, Egipto. La razón, la negativa de los sacerdotes a reconocer el derecho de Cambises a gobernar Egipto.
Tras recorrer el desierto durante siete días, el fabuloso ejército llegó a un oasis, que los historiadores creen debió ser El-Kharga. Después de que lo abandonasen nunca más se volvió a saber de ellos. Desaparecieron por completo, como si se los hubiera tragado la tierra.
Este, que hasta nuestros días es uno de los misterios más fascinantes de la Historia de la Humanidad, puede que esté a punto de resolverse. Según leo en Dienekes una expedición de la Universidad de Lecce, comandada por Angelo y Alfredo Castiglioni, dice haber descubierto en el desierto huesos, joyas y armas que podrían ser los restos de la armada de Cambises.
Son cientos de huesos humanos, armas de bronce, brazaletes de plata, pendientes, que han permanecido enterrados en las arenas del Sahara por siglos. La hipótesis que se baraja es que el ejército pudo ser sorprendido por una gigastesca tormenta de arena.
Muchos egiptólogos consideran esta historia como una leyenda, si bien mucha gente ha tratado de encontrar los restos de este ejército durante mucho tiempo. Entre ellos se cuentan el conde László Almásy (en el que se basa la novela El paciente inglés, de Michael Ondaatje) y el moderno geólogo Tom Brown. Hay quienes piensan que en algunas excavaciones petrolíferas recientes se han hallado evidencias que demuestan la existencia de este ejército. La novela de Paul Sussman El enigma de Cambises narra la historia de las expediciones arqueológicas que rivalizaron en busca de sus restos. En noviembre de 2009, un equipo de arqueólogos italianos asegura haber encontrados muchos restos de soldados sepultados bajos las arenas del desierto del Sáhara, al sur de Siwa; los arqueólogos Angelo y Alfredo Castiglioni hallaron artefactos aqueménidas que datan de la época de Cambises: armas de bronce, un brazalete de plata, pendientes y cientos de huesos humanos. (Wikipedia)
Rogue Classicism tiene sus dudas sobre el hallazgo. Y es que al parecer el tema suele ser carne de cañón utilizada por las agencias de turismo para atraer visitantes a la zona.
Es más, asegura que viendo el video que parece ser un fragmento del realizado por los ‘descubridores’, no parecen estar actuando como auténticos arqueólogos. De hecho no parece que los hermanos Castigioni sean siquiera arqueólogos.
Una cosa que me parece extraña es que la inserción del video en webs y blogs está desactivada desde hace poco tiempo. Y hay otros ‘indicios’ que no apuntan en muy buena dirección.
http://www.labrujulaverde.com/2009/11/el-ejercito-perdido-de-cambises